Petros Márkaris - Con el agua al cuello

Здесь есть возможность читать онлайн «Petros Márkaris - Con el agua al cuello» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Con el agua al cuello: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Con el agua al cuello»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un caluroso domingo del verano de 2010, el comisario Jaritos asiste a la boda de su hija Katerina, esta vez por la Iglesia y con fanfarria musical. Al día siguiente, poco después de llegar a Jefatura, le informan del asesinato de Nikitas Zisimópulos, antiguo director de banco, degollado con un arma cortante.
El macabro homicidio coincide con una campaña que alguien, amparándose en el anonimato, ha emprendido contra los bancos, animando a los ciudadanos a que boicoteen a las entidades financieras y no paguen sus deudas e hipotecas. Lo cierto es que Grecia, al borde de la bancarrota, pasa por un momento muy crítico, y la población no duda en salir a la calle para quejarse de los recortes en sueldos y pensiones.
Para colmo, Stazakos, el jefe de la Brigada Antiterrorista, sostiene que el asesinato de Zisimópulos podría ser obra de terroristas. Jaritos, en desacuerdo con esa hipótesis, tendrá que apañárselas con sus dos ayudantes para enfrentarse a un asesino cuyos crímenes apenas acaban de empezar.

Con el agua al cuello — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Con el agua al cuello», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Le pregunto por qué, con la esperanza de averiguar algo acerca del carácter de Robinson.

– Because now he is dead and I have no job.

No es el carácter de Robinson lo que le ha hecho cambiar de opinión, sino el hecho de haber sido asesinado, dejándola sin trabajo. De repente, lo lamento por el pobre Robinson. El mes pasado le abandonó su mujer llevándose a la hija y ahora está muerto.

Le pregunto si había detectado algo sospechoso por las mañanas, cuando su jefe iba a trabajar, o por las tardes, cuando volvía.

Ella se encoge de hombros.

– No, but you have to ask Vasilis.

Pregunto quién es ese Vasilis.

– The security man -dice.

Mira por dónde, no tenía grandes medidas de seguridad en el banco pero sí en su casa. Aunque también es posible que contratara a un segurata porque notó algo sospechoso.

Salgo del ascensor y me encuentro a Vasilis sentado en una silla detrás de la entrada. Al ver que me acerco, se pone de pie.

– No estabas aquí cuando he llegado -le suelto a modo de introducción.

– Tengo instrucciones de recorrer a cada hora el perímetro del edificio y el parque.

– ¿Todos los días o sólo hoy?

– Todos los días. Es la rutina.

– ¿Has visto últimamente algo sospechoso, movimientos extraños, a alguien que vigilara la casa…?

– Los días en que yo he estado, no, no he visto nada. Pero no soy el único vigilante, a veces mandan a otro. A mí me toca más o menos cinco días a la semana. De todas maneras, esta zona es como un cementerio. Desde que regularon el tráfico de Psijikó, pasa un coche cada hora y no se oye el vuelo de una mosca. Estos últimos días ha estado viniendo una mendiga, pensando que sacaría algo de los forrados del barrio. La echábamos y ella volvía. Pero no conseguía nada y acabó por desaparecer.

– ¿Para qué empresa de seguridad trabajas?

– Para Galapanos Security Systems.

– ¿Os contrató Robinson?

– ¿Quién? ¿Ese al que se han cargado? No, la comunidad de vecinos es la que contrata la seguridad.

Tomo nota, para decirle a uno de mis ayudantes que interrogue a los demás vigilantes que trabajan aquí, para no dejar cabos sueltos. Si Robinson no fue quien contrató a la empresa de seguridad, entonces es que el ejecutivo no había detectado nada sospechoso. El asesino, seguramente, vigilaba el banco, que es lo más lógico. Le interesaban las salidas y entradas de Robinson en el trabajo, no su casa.

El trayecto de Psijikó a la avenida Alexandras no presenta problemas. Recorro la avenida Kifisiás y llego a mi despacho en un tiempo récord. Mis dos ayudantes no están, pero Sotirópulos espera en el pasillo.

Sotirópulos es el abanderado de los periodistas que se dedican a las crónicas de sucesos. Viejo izquierdista que ahora anda perdido, conserva, sin embargo, esa expresión de revolucionario que pretende hacerte sentir culpable por haberte puesto al servicio del sistema.

Con el correr del tiempo hemos acabado estableciendo una relación curiosa. Él me ataca a la menor oportunidad y yo le llamo «Robespierre vestido de Armani» y le mando al cuerno cuando ya me toca las narices. En el fondo, sin embargo, nos tenemos una especie de respeto. Él me respeta porque sabe que, aunque le conteste con evasivas, nunca le miento. Y yo le respeto a él porque es inteligente, agudo, y muchas veces me abre los ojos, aunque siempre intenta cobrarse su colaboración.

– Vengo de las declaraciones sobre los dos asesinatos -dice.

– ¿Quién ha hablado con los medios? -le pregunto ya en mi despacho.

– Guikas. -Por fortuna no ha sido Stazakos; eso sería una mala señal-. Pero, dime, ¿en serio creéis que se trata de atentados terroristas?

– ¿Tú no lo crees? -pregunto para ver su reacción.

– Vamos… Con mucho gusto mataría yo a un banquero y, como sabes, no soy ningún terrorista. La teoría del atentado no es más que una cortina de humo, ahora que habéis hundido al país entero.

Sus opiniones sobre la tragedia acuática de Grecia no me conciernen. Además, en este país todo el mundo le carga el muerto al otro, y Sotirópulos también tiene derecho de adjudicarlo a todos sin excepción. Por otra parte, en momentos como éste me cae especialmente simpático, porque sus palabras confirman mis teorías más elementales. Por razones profesionales, sin embargo, me veo obligado a recurrir una vez más a evasivas.

– No hemos afirmado que se trate de atentados terroristas, sólo decimos que no se puede descartar esta posibilidad, como tampoco se puede descartar ninguna otra. Lo único cierto es que tenemos dos cadáveres y ninguna pista. Todavía trabajamos a ciegas.

– De acuerdo, lo admito. Pero ¿cuándo has visto a terroristas matando con una espada? Desde los chechenos hasta Al Qaeda, todos emplean bombas en ataques indiscriminados.

Ya que sigo haciéndome el tonto, tengo que recurrir a los argumentos de Guikas.

– No olvides que en Grecia los atentados no suelen ser indiscriminados. Nuestros terroristas atacan a víctimas elegidas. Están más cerca de los asesinatos políticos.

– Sí, pero matan con pistola y, además, siempre con la misma. La pistola deja una firma; la espada, no. Lo mismo da que mates a un hombre que a un pollo.

Parece que Guikas no ha informado de la D enganchada al pecho de las víctimas, así que tampoco yo la menciono. Pienso exactamente lo mismo que Sotirópulos, pero no puedo decirle que la orden de considerar esas muertes un ataque terrorista viene de arriba.

– Nada se pierde por investigar. Recuerda que ahora tenemos también a una víctima extranjera, un director de banco. Y la única manera de que los extranjeros te dejen trabajar en paz es hablarles de terrorismo.

Sotirópulos se encoge de hombros.

– En teoría, quizá tengas razón -dice-. Aunque yo prefiero seguirte a ti.

– ¿Por qué? -pregunto sorprendido.

– Porque te conozco. Tú no estás pensando en atentados terroristas. Tú sigues otros derroteros.

13

Salgo del despacho hecho polvo y no veo el momento de tumbarme en mi cama con el diccionario de Dimitrakos, pero, como dice Adrianí, el hombre propone y los dioses disponen.

Y, hablando de Adrianí, qué casualidad: al entrar en casa no la veo a ella, pero sí a Katerina y a Fanis sentados en el sofá. De manera instintiva, interpreto su presencia como una mala señal, porque mi hija y mi yerno no vienen a visitarnos a menudo, y menos aún a estas horas. Pero aunque no me hubiera parecido un mal presagio, la expresión de la pareja basta para alarmarme.

– ¿Ocurre algo? -pregunto.

– Nada grave -contesta Fanis en ese tono tranquilizador de los médicos que, por lo general, aumenta aún más la alarma.

– ¿Se puede saber qué es eso que no es grave pero que os ha traído hasta aquí?

– Papá, tranquilo, no es un problema de salud -interviene Katerina.

– ¡Basta ya! ¿Tendré que interrogaros en Jefatura para saber qué ocurre en mi casa?

– Adrianí ha visto a alguien caer por la ventana y está conmocionada -dice Fanis.

– ¿Un accidente?

– No, un suicidio. Se ha arrojado al vacío. -Se apresura a añadir que no me asuste y añade-: Ahora ya está bien. Le he dado un tranquilizante y se ha relajado.

Doy por sentado que está echada en la cama y me dirijo al dormitorio. Katerina y Fanis me acompañan. Adrianí está acostada mirando al techo. Al oírnos entrar, se vuelve hacia la puerta.

– ¿Por qué no me has llamado? -pregunto mientras le cojo la mano.

– Llamé a Katerina para no inquietarte. -Su voz suena tres escalas más graves de lo normal.

– ¿Cómo te encuentras?

– Mejor. Fanis me ha dado una pastilla y estoy más calmada.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Con el agua al cuello»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Con el agua al cuello» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Con el agua al cuello»

Обсуждение, отзывы о книге «Con el agua al cuello» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x