Joe Hill - Fantasmas

Здесь есть возможность читать онлайн «Joe Hill - Fantasmas» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Fantasmas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Fantasmas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Imogene es joven y guapa. Besa como una actriz y conoce absolutamente todas y cada una de las películas que se han filmado.
El caso es que también está muerta y a la espera de Alec Sheldon en el teatro Rosebud una tarde de 1945… Arthur Rod es un niño solitario con unas ideas brillantes y un don para atraer los malos tratos. No es fácil hacer amigos cuando eres el único chico hinchable de tu ciudad…
Francis no es feliz. Francis fue humano una vez, pero eso tuvo lugar hace ya algún tiempo. Ahora es una langosta de dos metros y medio de altura, y todo el mundo en Calliphora se estremece cada vez que lo escuchan cantar… John Finney está encerrado en un sótano lleno de manchas de sangre que pertenecen a los asesinatos de otra media docena de chicos. Con él en el sótano hay un viejo teléfono, desconectado desde hace mucho tiempo, pero que cada noche suena con llamadas de los muertos…

Fantasmas — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Fantasmas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Por qué no podéis protegerme? -pregunté.

– Porque hay cosas de las que el amor de una madre y el valor de un padre no pueden salvarte. Y, además, ¿quién podría enfrentarse a ellos? Ya conoces a los personajes de la baraja. Se pasean por ahí armados con hachas doradas y pequeñas espadas de plata. ¿No te has fijado lo bien armados que van siempre los triunfos en el póquer? -contestó mi madre.

– No por casualidad los primeros juegos de cartas simbolizan batallas -añadió mi padre mientras conducía con una muñeca apoyada en el volante-. Todos los juegos son variaciones del mismo argumento: reyes metafóricos peleándose por reservas limitadas de chicas y dinero.

Mi madre me miró muy seria por encima del respaldo de su asiento, con los ojos brillando en la oscuridad.

– Tenemos problemas, Jack-dijo-. Problemas graves.

– Vale -dije.

– Lleva ocurriendo un tiempo, aunque al principio te lo ocultamos porque no queríamos asustarte. Pero ahora tienes que saberlo. Verás… nos hemos quedado sin dinero por culpa de la gente de las cartas. Han estado conspirando contra nosotros, arruinando nuestras inversiones, dejando nuestras cuentas en números rojos. Han propagado rumores terribles acerca de tu padre en el trabajo, no quiero entrar en detalles que te resultarían demasiado dolorosos. Nos amenazan por teléfono. Me llaman durante el día para contarme lo que van a hacer. A mí, a ti, a todos nosotros.

– La otra noche me echaron algo en la salsa de almejas -continuó mi padre-. Y tuve tal diarrea que pensé que me iba a morir. Y la ropa llegó de la lavandería con unas extrañas manchas blancas. También fueron ellos.

Mi madre rió. He oído alguna vez que los perros tienen seis clases diferentes de ladridos, cada uno con un significado: intruso, quiero jugar, necesito hacer pis… Mi madre tenía todo un repertorio de risas, cada una con un significado y una identidad inconfundibles, y todas ellas maravillosas. Ésta, convulsa e incontenible, era con la que reaccionaba a los chistes escatológicos; también a las acusaciones, o cuando la pillaban haciendo alguna travesura.

Reí con ella, ya sentado y más relajado. Por un momento su expresión había sido tan grave que olvidé que todo era un juego. Se inclinó sobre mi padre y le pasó un dedo por los labios, haciendo el gesto de cerrar una cremallera.

– Déjame contarlo a mí -dijo-. Te prohíbo que digas nada más.

– Si tenemos tantos problemas económicos -intervine yo-, podría irme a vivir con Luke durante una temporada -«y con Jane», añadí mentalmente-. No quiero ser una carga para la familia.

Mi madre me miró de nuevo.

– No es el dinero lo que me preocupa. Mañana vendrá un tasador. En casa del abuelo hay antigüedades de mucho valor, cosas que nos dejó en herencia. Vamos a ver si podemos venderlas.

Mi abuelo, Upton, había muerto el año anterior de una forma de la que no nos gustaba hablar, una muerte que no casaba en absoluto con su vida, como un final de película de terror en una edulcorada comedia de Frank Capra, un pegote. Se encontraba en Nueva York, donde tenía un apartamento en uno de los edificios de piedra rojiza típicos del Upper East Side, una de las muchas casas que poseía. Un día llamó al ascensor y cuando la puerta se abrió entró… sólo que el ascensor no estaba y cayó desde el cuarto piso. La caída no lo mató, sino que sobrevivió un día entero en el fondo del hueco del ascensor. Éste era viejo y lento, y chirriaba siempre que tenía que desplazarse, al igual que muchos de los inquilinos del inmueble. Así que nadie oyó gritar a mi abuelo.

– ¿Por qué no vendemos la casa de Big Cat Lake? -pregunté-. Nos forraríamos.

– No podemos hacerlo, la casa no es nuestra. La tenemos en usufructo la tía Blake, los gemelos Greenly, tú y yo. E incluso aunque fuera nuestra no podríamos venderla. Pertenece a la familia desde siempre.

Por primera vez desde que estaba en el coche pensé que comprendía por qué íbamos en realidad a Big Cat Lake. Mis planes para el fin de semana habían sido sacrificados en aras de la decoración de interiores. A mi madre le volvía loca la decoración: elegir cortinas, pantallas de lámparas, pomos especiales para las puertas de los armarios. Alguien le había encargado redecorar la cabaña de Big Cat Lake -bueno, en realidad lo más probable es que ella misma se hubiera adjudicado la tarea-, y tenía intención de deshacerse de todos los trastos viejos.

Me sentí como un estúpido por haberla dejado distraerme de mi malhumor con sus juegos.

– Quería dormir en casa de Luke -dije.

Mi madre me dirigió una mirada traviesa y de complicidad con los ojos entornados y sentí una inmediata punzada de desasosiego. Era una mirada que me hacía preguntarme cuánto sabía y si había averiguado la verdadera razón de mi amistad con Luke, un chico sin modales y con tendencia a meterse el dedo en la nariz, buena persona, pero al que yo consideraba intelectualmente inferior.

– Allí no estarías a salvo. La gente de la baraja te encontraría -dijo en un tono alegre, y quizá demasiado esquivo.

Miré al techo del coche.

– Vale.

Seguimos circulando en silencio.

– ¿Por qué vienen a por mí? -pregunté, aunque para entonces estaba harto del juego, no quería seguir con él.

– Es porque hemos tenido muchísima suerte, nadie debería ser tan afortunado como nosotros, ellos no lo soportan. Pero si consiguen atraparte, entonces estaríamos empatados. No importa la suerte que hayas tenido en la vida; si pierdes un hijo se acabaron los buenos tiempos.

Éramos afortunados, cierto, quizá incluso muy afortunados, y no era que simplemente tuviéramos dinero, como el resto de los miembros de nuestra numerosa familia de inútiles que vivían de las rentas. Mi padre tenía más tiempo para mí que los otros padres. Se marchaba a trabajar después de que yo me hubiera ido al colegio, y por lo general ya estaba en casa cuando yo volvía, y si no tenía otra cosa más importante que hacer, solíamos ir a jugar unos hoyos al campo de golf. Mi madre era guapa, todavía joven, treinta y cinco años, y tenía un instinto natural para las travesuras que la hacía extremadamente popular entre mis amigos. Yo sospechaba que muchos de ellos, incluido Luke Redhill, se habían masturbado más de una vez pensando en ella, y en gran medida la atracción que sentían hacia ella explicaba su interés por ser amigos míos.

– ¿Y por qué es seguro Big Cat Lake? -pregunté.

– ¿Quién ha dicho que lo sea?

– Entonces, ¿por qué vamos?

Se dio la vuelta.

– Para disfrutar encendiendo la chimenea, dormir hasta tarde, desayunar tortitas y pasarnos la mañana en pijama. Incluso aunque temamos por nuestras vidas no hay razón para pasarnos todo el fin de semana sufriendo.

Puso una mano en el cuello de mi padre y jugueteó con sus cabellos. Entonces se puso rígida y le hundió las uñas en la carne, justo debajo del pelo.

– Jack -me dijo. Miraba por la ventanilla del conductor hacia algo que había en la oscuridad-. Agáchate, Jack, agáchate.

Íbamos por la autopista 16, larga y recta, con una mediana baja de hierba entre los carriles. Había un coche aparcado en un cambio de sentido entre los carriles y cuando pasamos junto a él se encendieron los faros. Volví la cabeza y lo miré un momento antes de agacharme. El coche -un Jaguar plateado nuevo- enfiló la carretera y aceleró detrás de nosotros.

– Te dije que no debían verte -dijo mi madre-. Acelera, Harry. Aléjate de ellos.

Nuestro coche aceleró en la oscuridad. Apoyé las manos en el asiento y me arrodillé para mirar por el cristal trasero. El otro coche seguía exactamente a la misma distancia, daba igual lo rápido que fuéramos, entraba en las curvas de la carretera con una seguridad silenciosa y amenazante. Por momentos el aire se me quedaba atascado en la garganta y tenía que acordarme de respirar. Las señales de tráfico pasaban en ráfagas ante mis ojos, y la velocidad me impedía leerlas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Fantasmas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Fantasmas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Fantasmas»

Обсуждение, отзывы о книге «Fantasmas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x