Keith Ablow - Asesinato suicida

Здесь есть возможность читать онлайн «Keith Ablow - Asesinato suicida» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Asesinato suicida: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Asesinato suicida»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

John Snow es un brillante inventor que trabaja en la indistria aeronáutica; tiene dinero, familia, e incluso una amante que no le da problemas. Pero sufre una enfermedad rara y terrible: una extraña forma de epilepsia que afecta su cerebro. La única posibilidad de curarse pasa por someterse a cirugía, pero el precio que ha de pagar es muy alto y a cambio de su salud perderá la memoria, el recuerdo de los suyos y el acceso a sus secretos. Cuando toma por fin la decisión de operarse, aparece asesinado de un disparo. El psiquiatra forense Frannk Clevenger deberá ahondar en la mente de Snow para atrapar descubrir si este se suicidó o bien fue asesinado.

Asesinato suicida — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Asesinato suicida», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

El WAIS también reveló una capacidad para pensar en función de los datos, así como de un modo más abstracto. En otras palabras, su pericia técnica no limita su creatividad. Esta dualidad es sumamente inusual y sin duda explica que el doctor Snow domine una disciplina científica compleja y luego sea capaz de aplicar esa disciplina de una forma nueva e «ingeniosa».

Los resultados de las pruebas de personalidad proyectiva y objetiva (incluyendo el MMPI), sin embargo, sí revelaron ciertas limitaciones. Exhibe una marcada tendencia a la autocrítica y la crítica a los demás. Piensa muchísimo más en sus déficits que en sus puntos fuertes y se centra de modo similar en los fracasos de los demás. Define a muchos de los personajes de las historias que se le presentaron como «imperfectos» o «no útiles». Las personas están sujetas a modelos de conducta ideales, más que realistas. Alaba la inteligencia, pero sólo cuando refleja genialidad. Denigra cualquier nivel inferior de inteligencia. Valora mucho los ideales de belleza física. Exagera los defectos físicos.

Estos temas siguieron manifestándose en el Rorschach. El doctor Snow pensaba que muchas de las tarjetas representaban el «caos» o «una tormenta», lo que indica su incomodidad con las pautas simétricas pero generadas al azar. Sobre una de las tarjetas con más colores dijo: «Quizás un jardín. No muy bien concebido. Una mezcolanza. Una cosa encima de la otra».

Curiosamente, el desorden no provocaba que el doctor Snow sintiera ansiedad, sino un mayor nivel de activación más cercano a la irritabilidad. Vinculó esa emoción a la que experimenta al inventar. Declaró que pensar en la solución correcta a un problema requiere rechazar las erróneas, incluidas las que estrictamente son correctas, pero mediocres. Dijo que estas ideas imperfectas «hacen que me enfade, lo suficiente como para que las destruya, sobre todo cuando son mías». Es una sensación de la que disfruta y que vincula directamente a la aparición de su genio creativo.

Este énfasis en la necesidad de alcanzar la perfección y el orden puede provocar que el doctor Snow piense de manera meditabunda y ensimismada. Espera que las personas «saquen lo mejor de sí mismas» e impidan que sus emociones controlen su intelecto. Cuando no lo hacen, las considera «débiles» o «defectuosas», en particular si el comportamiento de éstas le provoca un estrés adicional.

Las historias del test de apreciación temática del doctor Snow lo confirman. Por ejemplo, generó el siguiente relato al ver un dibujo de un niño observando un violín:

Está pensando en Mendelssohn, lo que hacía con un violín, y se pregunta si puede componer música así. Siempre hay esperanza. Quizá tenga el don. Y sólo podrá averiguarlo tocando. Pero hay que tener mucho valor. Porque ¿quién quiere de verdad descubrir que sirve para la banda de música del instituto?

Cuando puse en entredicho este tipo de idea elitista, justificó sus sentimientos diciendo que reflejaban los de la sociedad en su totalidad, «aunque a nadie le interese admitirlo». En sus palabras:

¿Por qué no retransmiten partidos de baloncesto del parque del barrio? Porque a nadie le interesa. Son irrelevantes. Lo que importa de verdad es la NBA, y después sólo el equipo que gana el campeonato, y después sólo la superestrella de ese equipo. Eso es lo que fomentan todos los partidos de barrio, los partidos del instituto y los partidos de la liga universitaria de Estados Unidos. Toda esa energía está dirigida a alcanzar la cima, como un sistema de raíces, para que podamos ser testigos por la CBS de un triple a dos segundos de la conclusión del último partido de las finales y ponernos en pie, lo cual es una forma de adoración: adoración de la grandeza, que es tan sólo un reflejo de Dios.

El doctor Snow ve su trabajo exactamente del mismo modo. Rechaza el proceso en grupo, es su crítico más duro y compara su rendimiento con el de gente como Benjamin Franklin, Albert Einstein y Bill Gates.

RESUMEN

Como conclusión, podría decir sin ningún género de dudas que es probable que otro hombre tolerara la epilepsia que sufre el doctor Snow y rechazara los riesgos de la operación a la que ha aceptado someterse. Siempre ha considerado que sus ataques eran «un punto débil enorme», hasta llegar al extremo de etiquetarlos de «grotescos». Pero esta forma severa de juzgar su patología no alcanza el nivel de falsa ilusión y no debería afectar a su capacidad para acceder a someterse a una intervención diseñada para ponerle remedio. El intelecto, la memoria y la concentración del doctor Snow están intactos. No hay ningún indicio claro que sugiera una alteración del razonamiento o una enfermedad psicótica. Lo considero capaz.

En caso de que el Comité de Ética deniegue al doctor Snow la operación, me preocuparía el impacto que eso tendría sobre su estado mental. Hay alguna posibilidad de que rechazara la noción de vivir el resto de sus días con esta enfermedad.

Más que nunca, a Clevenger le resultó muy difícil creer que Snow acabara solo en un callejón la madrugada de su operación, por falta de valor. Ni Urkevic ni Sklar habían detectado síntomas ni antecedentes de depresión que pudieran explicar que se hubiera vuelto un suicida. No padecía ansiedad. Tenía una imagen positiva de sí mismo, quizá incluso presuntuosa, y dirigía su ira hacia sus imperfecciones, muchas de las cuales estaba a punto de eliminar. No sólo iban a extirparle las partes del cerebro responsables de sus ataques, sino también las partes de la memoria responsables de mucho de su sufrimiento, las partes que lo ataban a relaciones defectuosas. Tenía que estar eufórico.

Sonó el teléfono. Respondió.

– Clevenger al habla.

– ¿Cómo lo llevas? -preguntó Mike Coady.

Clevenger oyó algo sincero en el tono de Coady.

– Regular -contestó.

– Bien. Eso está bien. -Hizo una pausa-. Estoy en el depósito de cadáveres con Jeremiah Wolfe. Le está realizando la autopsia a Grace Baxter.

– ¿Y?

– Tenía comida en el estómago. Comió menos de una hora antes de morir.

Algo que no cuadraba exactamente con un pánico suicida; aunque tampoco lo descartaba por completo. Se preguntó por qué le había llamado Coady en realidad.

– Decidió comer por última vez, ¿y qué? -dijo.

– Estoy seguro de que pasa.

– Sin duda.

– Pero es extraño, a pesar de todo. No entendía adonde quería llegar Coady, o por qué no iba directamente al grano.

– De acuerdo, es extraño.

– Así que Jeremiah ha examinado más atentamente el contenido de su estómago. Ha encontrado un trozo de pastilla y la ha comparado con una de esas fotos de los libros de consulta de los médicos.

– Un libro de referencia médica -dijo Clevenger.

– Resulta que el fragmento de pastilla que ha encontrado concuerda con una píldora vitamínica, una cosa llamada Materna.

A Clevenger se le cayó el alma a los pies.

– Es una vitamina prenatal -dijo en voz baja.

Coady no contestó de inmediato.

– Los ultrasonidos demuestran que está… que estaba de tres meses. Quizá un poco más.

– De tres meses -repitió Clevenger.

– Así que, no sé, quizá haya algo de cierto en lo que has dicho. No soy psiquiatra, pero no me imagino a una mujer tomando una de esas vitaminas antes de suicidarse. Y no puedo citar estadísticas; pero, para empezar, no creo que las mujeres embarazadas se suiciden con tanta frecuencia.

– No, no lo hacen.

– Porque tienen ganas de que llegue el parto y todo eso, ¿verdad? Tienen otra vida en la que pensar.

A Clevenger le pareció que a Coady se le entrecortaba la voz al final de la frase. Quiso darle la oportunidad de expresar lo que sentía.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Asesinato suicida»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Asesinato suicida» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Asesinato suicida»

Обсуждение, отзывы о книге «Asesinato suicida» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x