– Está bien. Realmente sólo necesito un vestido ahora -odiaba esto. ¿Cómo alguien se acostumbraba a ello?
La siguiente tienda no tenía nada de interés y la tercera tienda estaba cerrada, lo cual significaba que ellos tenían que cruzar la calle hacia la pequeña boutique francesa donde Jake la había llevado primero, después de nacer Andraya, lo cual tal vez era parte del encanto. Los diseños expuestos eran algunos de sus favoritos. Encontró un muy sofisticado vestido negro con bajo escote en V, cayendo en una ceñida falda y una atrevida espalda desnuda cortada hasta pasar la cintura, haciendo imposible usar sostén. Lo sostuvo, dudando en probárselo. Parecía demasiado problema.
Drake no le dijo nada pero fue al vestidor, miró dentro y le indicó que entrara. Ella no miró al vendedor, pero siguió su muda señal y se deslizó el suave material. Se le pegaba como si estuviera hecho para ella. Afortunadamente la tienda vendía otros accesorios, así que no fue muy difícil encontrar un cinturón de encaje negro y medias de corte alto. La siguiente tienda tenía los tacones perfectos a juego, y antes de que ella pudiera tomar las compras, Drake dio un paso adelante y arregló que un mensajero llevara las cajas al rancho.
Emma dio un paso atrás de Drake, con Sean y Evan a cada uno de sus lados y Joshua justo detrás de ella.
– Es como un desfile -dijo ella mirando a su alrededor.
Los hombres estaban mirando lejos de ella, observando el tráfico y las personas, incluso los edificios. Suspiró mientras se acercaban al semáforo y fueron forzados a parar y esperar a que la luz cambiara. Podía sentir las miradas curiosas, y sus dedos se deslizaron hasta el anillo, dándole vueltas alrededor de su dedo. No estaba cortada para esta clase de vida. Se sentía absolutamente ridícula y avergonzada. Iba a tener que hablar con Jake y hacerle entender que la seguridad estaba bien para los niños y él, pero definitivamente no para ella, no así. Llevar un sólo guardaespaldas debía ser suficiente.
Bajaron el borde de la acera y cruzaron la calle con los peatones alrededor de ellos. Eran como una pequeña isla en movimiento, pensó. El sonido de una motocicleta apenas se registró cuando sintió la mano de Drake en su brazo empujándola hacia adelante y lejos de los guardaespaldas a sus costados. La motocicleta se dirigió directamente a las piernas de Sean, el conductor con casco saltó mientras ladeaba la moto en un esfuerzo por derribar a Sean y Evan como unos bolos. Joshua arrastró a Evan a salvo y Sean trató de saltar fuera del camino justo cuando un Mini Cooper brincó sobre el césped y frenó para deslizarse de lado con las puertas abiertas. Una segunda motocicleta rugió a través de la multitud que se esparcía, dirigiéndose directamente a Emma, con el conductor estirando su mano para atrapar el hombro de ella, probablemente para empujarla al Mini Cooper que aguardaba.
– Abajo, Emma. -Drake gritó, girándose para enfrentar la nueva amenaza.
Ella se dejó caer y la mano estirada falló. Drake ya estaba alargando la mano para engancharlo y arrancarlo de la moto con una mano, girándolo con su fuerza felina y empujó el cuchillo que había sacado profundamente. La sangre se esparció por el suelo, incluyendo a través de Emma. Sacó la pistola, su cuerpo se puso en cuclillas sobre ella, un brazo para cubrirla tanto como podía mientras apuntaba al chófer del Mini Cooper. El conductor hizo un trompo con el pequeño coche en un cerrado círculo, justo en la muchedumbre. Drake apretó el gatillo el parabrisas se resquebrajó. El Mini Cooper dio un coletazo en la calle, golpeó sobre la acera y el césped antes de detenerse.
El caos estalló alrededor de ellos, personas gritando y corriendo, pero el equipo actuó como una unidad, Joshua acercándose y disparando, deshaciéndose del primer conductor mientras su propio Cadillac se detenía con un chillido, bloqueando la intersección. Evan tiró de la puerta para abrirla y Drake casi lanzó a Emma dentro, brincando después de ella mientras Evan tomaba el asiento delantero y Sean cojeó hasta la parte trasera, detrás del conductor. Se alejaron conduciendo rápidamente, dejando a Joshua para lidiar con la policía.
Drake llamó para informar del incidente, explicándoselo al operador y luego informando a Jake que se acercaban velozmente.
– ¿Estás bien, Emma? -preguntó Drake con voz suave.
Ella asintió, pero había lágrimas en sus ojos y rehusó mirarlo a los ojos.
– No entiendo qué pasó -estaba temblando y cuando la tocó se alejó de él con una sacudida. No sabía si quería volver a casa. Lo que había sido seguro y reconfortante durante tanto tiempo ahora parecía ajeno. Los hombres que habían sido sus amigos, hombres que admiraba y le importaban no eran todo lo que ella pensaba-. ¿Qué quieren ellos conmigo?
– Tú eres el único talón de Aquiles que Jake tiene. Ellos nunca han encontrado una forma para llegar a él. Y ahora tienen los medios para destruirlo.
– ¿Mataste a esos hombres allá atrás?
– Sí -contestó secamente-. No los extrañaremos.
Ella tragó fuertemente y levantó la mirada hacia Sean.
– ¿Estás bien?
– Unos pocos golpes, nada por lo qué preocuparse -le aseguró él.
Emma subió las rodillas hasta su barbilla y se sentó meciéndose adelante y atrás, abrazándose fuerte. Drake puso suavemente una mano en su hombro una segunda vez.
– Sé que la violencia puede ser impactante, Emma, cuando no estás acostumbrado.
– Es una locura -respondió-. Esto es una locura y ni siquiera entiendo por qué -ladeó la cabeza y miró a Drake con los ojos nadando en lágrimas-. ¿Tienes idea de cuan loco lo va a poner esto? Jake va a perder la cabeza. Lo hará, Drake, lo conoces. No va a envolver sus brazos alrededor de mí y decir que hará que todo se vaya -un sollozo escapó y ella presionó la cara contra las rodillas, sacudiendo la cabeza.
– Cuando un hombre pasa su vida entera con nada, Emma, y entonces encuentra una mujer que es su mundo entero, quien es todo para él, hará cualquier cosa para protegerla -dijo Drake-. Incluso si te quitas el anillo, el que te sigues sacando, no hará ninguna diferencia en como él se siente sobre ti. Ellos aún podrían llegar a él a través tuyo.
– No me voy a quitar el anillo -levantó los ojos hacia él, su mirada fija y fiera-. Sólo no dejes que le pase nada Sé que esta fiesta es importante y va insistir en ir, te dirá que yo soy tu primera prioridad, pero no dejes que nada le pase, Drake. Él arriesgaría todo por mí, sé que lo haría. No me lo tienes que decir. Eso no hace más fácil vivir con él, pero no me voy alejar. Lo amo. Ahora ellos me han hecho enojar a mí también. -Frotó la barbilla en la cima de sus rodillas, las manos empuñadas, las lágrimas aún cayendo-. No dejes que nada le pase.
Jake estaba esperando, paseando adelante y atrás, mientras el Cadillac llegaba a la casa.
– ¿Qué demonios pasó, Drake?
– Jake -Emma interrumpió antes que Drake pudiera contestar-, se supone que deberías poner tus brazos alrededor de mí y reconfortarme. Eso es lo que los prometidos hacen cuando alguien trata de secuestrar a su prometida. Drake hizo su trabajo, estoy bien. Tres hombres están muertos y en caso de que estés interesado, Sean está herido.
Jake se permitió mirarla. Por un momento el tiempo pareció detenerse. Estaba viva. Estaba segura. Las lágrimas surcaban su rostro y había sangre en ella. Su mirada rápidamente brincó a Drake.
– No es de ella -confirmó Drake.
Las rodillas de Jake realmente se sintieron débiles y él sólo pudo quedarse allí parado, tratando de detener el rugido en su cabeza y el martilleo de su corazón. La alcanzó, necesitando tocarla, sentir el calor y saber que estaba segura. En el momento en que sus brazos se cerraron alrededor de ella y la sacó del asiento del SUV, se sintió completo.
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