Thomas Harris - Hannibal

Здесь есть возможность читать онлайн «Thomas Harris - Hannibal» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Триллер, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Hannibal: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Hannibal»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Han pasado diez años desde que el Doctor Lecter escapó de sus captores. La agente Sterling no ha podido dejar de pensar en volver a atraparle y cuando aparece un rastro en Florencia comienza la caza.

Hannibal — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Hannibal», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Mason acabó comprendiendo el papel que le correspondía en el plan divino durante el duodécimo año de su parálisis, cuando ya no era más que una piltrafa que apenas abultaba bajo las sábanas y supo que no volvería a levantarse. Su anexo en la mansión de Muskrat Farm estaba acabado y disponía de medios, aunque no ilimitados, porque el patriarca de la familia, Molson Verger, seguía llevando las riendas.

Eran las Navidades del año en que Lecter escapó. Vulnerable a los sentimientos que suelen provocar las Navidades, Mason lamentaba con amargura no haber dispuesto lo necesario para que Lecter fuera asesinado en el manicomio. Sabía que, dondequiera que se encontrara, el doctor Lecter estaría moviéndose a su antojo y, casi con toda seguridad, pasándoselo en grande.

Mientras tanto, él yacía bajo un respirador, cubierto de los pies a la cabeza con una manta suave y vigilado por una enfermera que se moría de ganas por sentarse. Le habían traído en autobús a un grupo de niños pobres para que cantaran villancicos. Con permiso del médico, le abrieron brevemente las ventanas al aire fresco y, bajo ellas, con velas en la mano, los niños cantaron.

En la habitación de Mason, las luces estaban apagadas y, en el cielo oscuro sobre la granja, las estrellas parecían muy cercanas.

Pueblecito de Belén, ¡qué tranquilo pareces!

Qué tranquilo pareces,

qué tranquilo pareces.

La letra del villancico parecía burlarse de Mason. «¡Qué tranquilo pareces, Mason!»

Asomadas a su ventana, las estrellas navideñas guardaban un silencio opresivo. Las estrellas no le contestaban cuando alzaba hacia ellas su ojo encapsulado y suplicante, ni cuando intentaba hacer un gesto en su dirección con los dedos que podía mover. Mason se sentía incapaz de respirar. Si se estuviera asfixiando en el espacio, pensó, lo último que vería serían esas mismas estrellas, hermosas pero mudas y sin atmósfera. Se estaba ahogando, pensó, su respirador no conseguía mantener el ritmo, tenía que esperar para respirar las líneas de sus constantes vitales, verdes como el árbol de Navidad, pequeños y puntiagudos abetos en el bosque nocturno de los monitores. Las agujas de sus latidos, las agujas de la sístole, las agujas de la diástole.

La enfermera se asustó, y a punto estuvo de pulsar el timbre de la alarma y administrarle adrenalina.

La burla del villancico, «Qué tranquilo pareces, Mason».

Aquellas Navidades recibió la iluminación. Antes de que la enfermera pulsara el timbre o le aplicara medicación, las primeras y ásperas cerdas de su venganza rozaron su pálida mano, que buscaba ansiosa como el fantasma de un cangrejo, y consiguieron calmarlo poco a poco.

En las comuniones navideñas de todo el mundo, los fieles creen que, a través del milagro de la transubstanciación, toman la sangre y la carne del propio Cristo. Mason empezó a hacer los preparativos para una ceremonia aún más impresionante, en la que la transubstanciación sería innecesaria. Comenzó los preparativos que permitirían comerse vivo al doctor Hannibal Lecter.

CAPÍTULO 15

Mason había recibido una educación insólita, pero perfecta para el futuro al que su padre lo destinaba y para la tarea que ahora tenia ante sí.

De niño lo matricularon en un internado al que su padre hacía generosas aportaciones de dinero y en el que hacían la vista gorda ante las frecuentes ausencias de Mason. Durante semanas era Verger padre quien se ocupaba de la educación de su hijo, que lo acompañaba a los corrales y mataderos sobre los que la familia había cimentado su fortuna.

Molson Verger había sido un pionero en varias áreas del negocio de la carne, en especial en la económica. Sus primeros experimentos para abaratar la alimentación de los animales eran comparables a los de Batterham cincuenta años antes. Molson Verger adulteraba la comida de los cerdos con piensos fabricados a partir de las cerdas de los propios animales, plumas de pollo y estiércol en una medida insólita para aquella época. Muchos pensaron que era un soñador chiflado cuando en los años cuarenta suprimió el agua fresca a sus cerdos y la sustituyó por «licor de cloaca», un líquido elaborado con residuos fermentados de los animales, para acelerar el engorde. Las risas se helaron al ver cómo se multiplicaban sus beneficios, y sus competidores se apresuraron a imitarlo.

El liderazgo de Molson Verger en la industria de la carne no se detuvo ahí. Combatió con arrojo y con sus propios fondos el Acta de Derechos de los Animales, ateniéndose siempre al punto de vista estrictamente económico, y consiguió que el mareaje en la cara siguiera siendo legal, aunque le costó caro en cuanto a compensaciones legislativas. Con Mason a su lado, supervisó experimentos a gran escala para resolver los problemas de estabulación, y consiguió determinar cuánto tiempo se podía mantener a los animales sin agua ni comida antes de sacrificarlos sin pérdidas de peso significativas.

Fueron investigaciones genéticas patrocinadas por los Verger las que consiguieron que las crías de cerdo belga nacieran con doble musculatura, salvando al mismo tiempo el inconveniente de la pérdida de líquidos que había hecho fracasar a los belgas. Molson Verger compraba sementales en todo el mundo, y patrocinaba varios programas de cría en el extranjero.

Pero los mataderos son básicamente un negocio humano, cosa que nadie comprendía mejor que Molson. Consiguió meter en cintura a los líderes de los sindicatos cuando pretendieron participar en los beneficios con reivindicaciones sobre aumentos de sueldo y mejoras en la seguridad. En este terreno, sus sólidas relaciones con el crimen organizado le fueron muy útiles durante treinta años.

En aquella época Mason era muy parecido a su padre. Las mismas cejas negras y brillantes sobre unos ojos azul pálido de carnicero, y la misma línea baja en el nacimiento del cabello, ligeramente oblicua de derecha a izquierda. Molson Verger solía coger afectuosamente la cabeza de su hijo y sopesarla entre las manos, como si quisiera confirmar su paternidad a través de los rasgos fisonómicos, del mismo modo que hubiera cogido la cabeza de un cerdo para averiguar, por la simple estructura de los huesos, su dotación genética.

Mason fue un alumno aventajado e, incluso después de que sus lesiones lo redujeran a permanecer en la cama, era capaz de tomar atinadas decisiones empresariales que sus subordinados convertían en hechos. Fue idea de Mason hijo conseguir que el gobierno de Estados Unidos y las Naciones Unidas hicieran sacrificar todos los cerdos nativos de Haití, alegando el peligro de que propagaran la peste porcina africana. A continuación, vendió al gobierno haitiano magníficos cerdos blancos americanos para reemplazar a los autóctonos. Los enormes y delicados animales, enfrentados a las condiciones de vida de Haití, murieron en un visto y no visto, y hubieron de ser reemplazados una y otra vez con ejemplares de las pocilgas de Mason, hasta que los haitianos optaron por importar los pequeños y resistentes chanchos de la República Dominicana.

Ahora, tras una vida de aprendizaje y experiencia, mientras ideaba los instrumentos de su venganza, Mason se sentía como debió de sentirse Stradivarius al acercarse a su mesa de trabajo.

¡Qué tesoros de información y recursos atesoraba Mason en aquella calavera sin rostro! Acostado en su cama, componiendo mentalmente como Beethoven, el sordo genial, recordaba sus visitas a las ferias porcinas acompañando a su padre para estudiar a la competencia. Se acordaba de la pequeña navaja de plata de Molson Verger, siempre dispuesto a sacarla del chaleco y clavarla en el culo de un ejemplar para comprobar la profundidad de la grasa, tras lo cual se alejaba de los chillidos ultrajados del animal como si tal cosa, demasiado digno para que nadie se atreviera a echárselo en cara, con la navaja abierta en el bolsillo y el pulgar marcando la medida en la hoja.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Hannibal»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Hannibal» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Robert Silverberg - Hannibal’s Elephants
Robert Silverberg
Thomas Harris - Black Sunday
Thomas Harris
Thomas Harris - Domingo Negro
Thomas Harris
Thomas Harris - Czerwony Smok
Thomas Harris
Thomas Harris - Red Dragon
Thomas Harris
Thomas Harris - Hannibal Rising
Thomas Harris
Thomas Harry - Echt und stark
Thomas Harry
Thomas Harris - Gesta de lobos
Thomas Harris
Отзывы о книге «Hannibal»

Обсуждение, отзывы о книге «Hannibal» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x