Rodolfo Martínez - Sherlock Holmes y la boca del infierno

Здесь есть возможность читать онлайн «Rodolfo Martínez - Sherlock Holmes y la boca del infierno» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Sherlock Holmes y la boca del infierno: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Sherlock Holmes y la boca del infierno»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Dos detectives. Un mago. Y todas las legiones del Infierno. Sus caminos se han cruzado en el pasado, y volverán a cruzarse. Por un lado, Sherlock Holmes, el famoso detective, que parece haberse retirado para dedicarse a la cría de abejas. Por otro, Aleister Crowley, brujo y profeta autoproclamado como el hombre más perverso de su época. Una oscura noche tormentosa, en algún lugar de la costa de Portugal, Crowley pondrá en práctica un ritual que amenazará con derribar las barreras entre los mundos, y Holmes estará allí para impedírselo. Pero, ¿podrá Holmes soportar el dolor de la pérdida que será el precio de su triunfo? ¿Cómo seguir siendo la implacable máquina de razonar cuando la misma realidad escapa a la razón?
En esta nueva pieza de su obra holmesiana, iniciada con La sabiduría de los muertos y Las huellas del poeta, Rodolfo Martínez entrelaza las ficciones de Arthur Conan Doyle y H.P. Lovecraft para crear un universo particularísimo donde tienen cabida algunos de los personajes más entrañables de la literatura popular.

Sherlock Holmes y la boca del infierno — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Sherlock Holmes y la boca del infierno», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Un nuevo tipo de polímero. Con aplicaciones de lo más interesantes, pese a su inestabilidad. Cosa que no parece ser un problema para otros.

Adamson se volvió hacia nosotros, con un gesto impaciente.

– No creo que ahora sea el mejor momento para poner al día a su nieto.

Holmes sonrió.

– Nuestros amigos no parecen muy decididos a salir de su escondite -dijo-. Y no creo que la señorita Jaeger salte por su cuenta. Así que tampoco tenemos mucho que hacer mientras tanto, amigo mío.

Adamson se mordió el labio.

– Supongo que tiene razón.

– ¿Qué esperamos? -pregunté.

– En realidad muchas cosas, señor Hudson -me respondió Adamson-. Pero ahora mismo a que nuestros misteriosos acompañantes salgan a la luz. Se diría que están esperando algo… o quizá a alguien. O a Nadie.

– Parece plausible -dijo Holmes.

Anni continuaba frente a nosotros, con la vista clavada en el abismo que se extendía bajo ella. Parecía indiferente a todo cuanto la rodeaba. Un golpe de viento la hizo tambalearse y, en ese momento, fui capaz de ver con claridad a uno de sus misteriosos acompañantes, sin duda a causa del movimiento brusco que realizó para impedir que Anni se precipitase a la Boca del Infierno. Enseguida fue tragado por las sombras de la noche, pero ahora que yo sabía dónde mirar fui capaz de distinguirlo de su entorno.

Era difícil verlo, pero no imposible y, a medida que pasaba el tiempo y mis ojos se fueron acostumbrando, me iba resultando más fácil.

Entre tanto, sobre nosotros, los últimos restos rezagados de la tormenta terminaban de morir. Junto a mí, Holmes y Adamson hablaban en voz baja, demasiado para que yo pudiera oírlos. Anni continuaba con su inmovilidad. Y los misteriosos individuos que nos rodeaban no parecían moverse.

Luego, como si hubieran recibido una orden, se hicieron repentinamente visibles. Fue como si las sombras los hubieran vomitado, y ahora no eran más que unos cuantos individuos envueltos en ropa ajustada y gris.

Y armados hasta los dientes, un detalle que no me pareció de poca importancia en aquellos momentos.

– Vaya -dijo Adamson-. Parece que ya llega.

Como invocado por sus palabras, vimos que alguien se acercaba a nosotros, flanqueado por otros dos hombres con aquellas extrañas ropas. Caminaba con paso vivaz y, de lejos, me pareció un hombre joven. Sin embargo, cuando llegó junto a Anni, me di cuenta de mi error.

Su rostro era… extraño, como si su cara hubiera sido estirada una y otra vez y vuelta a estirar de nuevo. Tenía unas facciones inexpresivas, casi como una máscara, y miraba a su alrededor con dos ojos cansados y duros.

– Hola, Harbert -dijo Holmes.

– Harbert ha muerto, Sherlock -respondió el recién llegado con una voz que no pude evitar encontrar mecánica-. Tú deberías saberlo. Nadie sobrevive.

Capítulo V. El heredero de nadie

Había visto las suficientes cosas al lado de Sherlock Holmes para que ya nada me sorprendiera. Sin embargo, supongo que me quedé con cara de imbécil mientras él y el recién llegado se saludaban como si se conocieran de toda la vida. Holmes se dio cuenta, porque me lanzó una significativa mirada de soslayo antes de seguir hablando.

– Desde que supe que andabas metido en esto, me temía que acabaríamos encontrándonos de nuevo -dijo-. Pero esperaba que fuera en otras circunstancias.

Su interlocutor se encogió de hombros.

– Yo habría preferido ahorrarme el… placer -respondió-. Pero teniendo en cuenta el modo en que te has estado inmiscuyendo en ciertos asuntos (con considerable éxito, añadiría), supongo que era inevitable. Además, en cierto modo me has sido útil, aunque no creo que eso entrara en tus planes.

– Confieso que no. A estas alturas te creía muerto.

– ¿Por qué? Tú has encontrado un modo de prolongar tu vida. ¿Creías que yo no iba a poder apañármelas?

En aquel momento, me vi asaltado por una sospecha descabellada. Y, antes de poder evitarlo, mis labios modularon en silencio un nombre de cuatro sílabas. El recién llegado pareció encontrar mi reacción tremendamente divertida y sus facciones de máscara se arrugaron en una sonrisa. En ese momento aparentó su verdadera edad.

– ¿Moriarty? -repitió en voz alta lo que mis labios habían dejado escapar-. No, señor Hudson, no soy el profesor Moriarty. Su cadáver, o lo que queda de él, sigue en el fondo de las cataratas de Reichenbach; está muerto y ya no es más que un fantasma con el que asustar a los niños: el hombre malo que intentó apoderarse del mundo y que estuvo a punto de matar a su campeón. Pero fracasó, ¿no es cierto?, como siempre fracasan todos los que se enfrentan al mejor detective consultor del mundo. -Meneó la cabeza-. No. No soy Moriarty. Soy Nadie.

– Sólo su heredero -dijo Holmes.

– Es una forma de verlo.

– Sin duda lo eres, Harbert, pero también eres el heredero de otros hombres. Y no creo que les gustase ver lo que has hecho con su legado.

– Harbert ha muerto, te lo he dicho. No vuelvas a llamarme así. -Holmes permaneció inmóvil-. Y es cierto que Nadie no fue mi único padre espiritual. Hubo otros hombres. Hombres que se preocuparon por mí, me amaron y me enseñaron cuanto sabían. ¿Crees que lo he olvidado? ¿Y piensas que he olvidado cómo acabaron? Devorados en una llamarada de odio e ignorancia.

– ¿Y cómo acabó Nadie?

– Rodeado por la mayor de sus obras y por las personas a las que protegía y cuidaba. Qué mejor modo de morir.

– ¿Y a quién proteges tú… -el detective vaciló un instante-, Nadie?

– Eso no es de tu incumbencia, Sherlock. Pudo haberlo sido. Hace mucho tiempo. Contigo a mi lado, quizá… -Meneó la cabeza-. No. Los dos somos hombres prácticos y no vamos a perder el tiempo dándole vueltas a un pasado que no pudo ser. Pero me preguntas a quién protejo. La respuesta está tan teñida de ironía que casi duele. Porque soy Nadie y lo protejo todo.

Vi que Adamson sonreía, mordaz. Nadie también se dio cuenta y frunció el ceño.

– ¿Lo encuentra gracioso, señor Adamson? ¿Le parecemos graciosos?

– No en el sentido que usted parece estar implicando, se lo aseguro. En cualquier caso, he venido hasta aquí con un propósito, y me gustaría llevarlo a cabo en un plazo razonable. -Miró hacia arriba-. La noche llegará pronto a su fin y la tormenta ya ha pasado, lo cual es una lástima. Y, aunque es cierto que podemos hacer esto en cualquier momento… bueno, las condiciones ahora parecen más adecuadas.

– ¿Impaciente? ¿Usted? Difícil de creer. Pero eso no importa. No es usted quien dicta las condiciones, sino yo.

No había mucho que decir al respecto, me di cuenta. Rodeados como estábamos por sus hombres, nuestra capacidad de maniobra se veía severamente limitada. Sin embargo, Adamson respondió:

– Eso es discutible.

– Ahórreme sus bravatas. Pero tiene razón en una cosa. Tenemos algo que hacer y cuanto antes lo hagamos, mucho mejor. Crowley ha muerto, al igual que Wiggins, y las cosas que los poseían a ambos están atrapadas ahí abajo, a mitad de camino entre dos mundos. Librémonos de la tercera de una vez y que dejen nuestro universo para siempre. Luego me ocuparé de ustedes.

– Creo que no, que tendrá que ocuparse de nosotros ahora.

– Bah. Me aburre.

– Peor para usted.

Holmes intercambió una mirada con Adamson y éste asintió.

– Sí, creo que ahora es un buen momento.

– Kent, muchacho -dijo el detective-, cuando quiera.

Y de pronto, un remolino borroso estaba entre nosotros, por todas partes, moviéndose más rápido de lo que alcanzaba la vista. A su paso, los hombres de Nadie iban cayendo uno tras otro. Me di cuenta de que Adamson se había desvanecido, como si las sombras se lo hubieran tragado, y que Nadie echaba mano a sus ropas, de donde extraía lo que parecía una caja metálica.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Sherlock Holmes y la boca del infierno»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Sherlock Holmes y la boca del infierno» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Sherlock Holmes y la boca del infierno»

Обсуждение, отзывы о книге «Sherlock Holmes y la boca del infierno» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x