• Пожаловаться

Sophie Hannah: No es mi hija

Здесь есть возможность читать онлайн «Sophie Hannah: No es mi hija» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Детектив / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Sophie Hannah No es mi hija

No es mi hija: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «No es mi hija»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

No es mi hija es la historia de una mujer, Alice, que sale a dar un paseo poco después de haber dado a luz a su hija Florence. Al regresar, descubre que el bebé que está en la cuna no es su hija, a pesar de que su marido insiste en que está equivocada. A partir de ese momento empieza la agónica pesadilla de Alice para conseguir que alguien la crea y descubrir qué ha pasado con su bebé.

Sophie Hannah: другие книги автора


Кто написал No es mi hija? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

No es mi hija — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «No es mi hija», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Pensar en Florence es lo único que me hace volver, cruzar la puerta azul en el extremo del vestuario mientras Vivienne avanza hacia mí, sonriendo. Tengo el bolso de Laura en la mano derecha y lo aferro con fuerza. Vivienne no sostiene nada. Me pregunto dónde esconde algo que pueda utilizar para matarme.

– ¿Dónde está mi nieta? ¿Dónde está Florence? -pregunta.

– ¡No sé!

– ¿Quién es el otro bebé? ¿Quién es La Pequeña? Los cambiaste, ¿verdad? Querías alejar a Florence de mí. Igual que hizo Laura con Felix.

– ¡Tú mataste a Laura!

– ¿Dónde está Florence, Alice?

– No sé. Pregúntale a David, él sabe.

Vivienne sacude la cabeza. Alarga una mano hacia mí.

– Vamos a casa -dice-. Le preguntaremos juntas.

Me tambaleo hacia atrás hasta que encuentro apoyo. He llegado a la puerta de entrada de la piscina. Tan rápidamente como puedo, la abro con mis espaldas. Los ojos de Vivienne se agrandan con indignación y rabia mientras adivina qué pretendo hacer, solamente segundos después de que lo he pensado yo. Ella no es lo bastante rápida. Una vez que estoy al otro lado, cierro rápido la puerta detrás mío y me apoyo contra ella, rezando porque ésta sea la única forma de llegar desde el vestuario de mujeres a la piscina.

Oigo el ruido de las palmas de las manos de Vivienne, las mismas que lleva al salón de belleza atravesando el pasillo una vez por semana para que se las froten con cremas costosas, golpeando contra la puerta de madera.

– Déjame entrar, Alice. Necesitamos hablar. No te voy a hacer daño.

No contesto. Sería una pérdida de energía. Necesito emplear toda mi fuerza para mantener cerrada la puerta que nos separa. Siento presión desde el otro lado, y veo la imagen de Vivienne empujando, utilizando todo su peso para desplazarme. Vivienne es más delgada que yo, pero más fuerte, gracias a las pesas y las máquinas que están en el piso encima de nuestras cabezas. Su cuerpo ha soportado horas de entrenamiento, igual que el de un soldado. La puerta se abre ligeramente, se cierra de repente, pequeños movimientos diminutos hacia atrás y adelante.

Repentinamente ya no hay resistencia. No estoy empujando nada. Vivienne ha parado. La oigo suspirar.

– Si no me dejas entrar, tendré que hablar contigo así. Y preferiría que estuviéramos cara a cara.

– ¡No!

– Muy bien. Alice, no soy el diablo encarnado que crees que soy. ¿Qué elección tenía? Laura no me dejaba ver a mi propio nieto. ¿Sinceramente crees que habría perjudicado a Felix? Adoro a ese chico. ¿Lo he perjudicado desde que ella murió, desde que él empezó a vivir en mi casa? No. Lo adoro. Tiene todo lo que desea, y más amor que cualquier otro niño en el mundo. Eso lo sabes, Alice.

Intento no oír sus palabras, el razonamiento psicòtico y peligrosamente irracional. Es horrible escuchar su justificación, es como veneno que gotea en mis oídos. Vuelvo a presionar mi cuerpo contra la puerta. Vivienne podría empujar repentinamente en cualquier momento.

– ¿Sabe David que mataste a Laura?

– Por supuesto que no. No quería que tú tampoco lo supieras. He intentado siempre protegeros a ti y a David de los disgustos, y tú lo sabes. Y créeme, fue profundamente desagradable. Incluso, me quedo corta. Nunca has apuñalado a otro ser humano, así que no puedes saber siquiera lo horrible que es.

– ¡Has inculpado un hombre inocente!

Un bufido despectivo.

– No dirías eso si lo hubieras conocido. Difícilmente lo llamaría inocente. Tú eres una inocente, Alice. No tienes ni idea de lo que es capaz la gente.

Está empujando de nuevo. Todos los músculos me duelen por el esfuerzo de detenerla. Frente a mí hay otra puerta azul idéntica a esta. Podría intentar correr a través del vestuario de hombres hasta la recepción, pero Vivienne correría más rápido. Me cogería.

– La sensación de apuñalar a alguien -dice, con tono melancólico-. Quisiera poder olvidar lo que se siente. Imaginas que será fácil, como trocear una pechuga de pollo, pero no lo es. Puedes sentir la textura de todo lo que cortas: el hueso, la piel, el músculo. Capas de resistencia. Y luego la suavidad, una vez atravesado todo eso. La pulpa.

– ¡Cállate!

– Pensando en ello con perspectiva, creo que un arma podría haber sido preferible, pero, ¿en qué lugar de este mundo puede una persona como yo conseguir un arma? No me mezclo exactamente con esos círculos, ¿verdad? Ni sé apuntar. No, un cuchillo era la única opción.

– Lo escondías en la guardería. Felix jugaba allí. ¿Cómo pudiste hacer eso?

El sudor chorrea en mi cara. Puedo sentir arroyos de maquillaje recorriéndola.

– ¡Él no sabía nada de eso! A él no le afectaba. Una persona en mi posición no se puede permitir ser sentimental.

– Eres un monstruo.

Suspira.

– Alice, tú más que nadie deberías saber lo inútil que es ser crítica sobre estas cosas. No tienes idea del dolor que me ha hecho pasar esa mujer. Pagó por eso, es todo. No disfruté matándola. Era sencillamente algo que debía hacer. Y yo soy la única que ha sufrido desde entonces. No ella. ¡Yo! Preguntándome qué hice de malo, por qué le desagradaba tanto. Ahora no puede haber ninguna resolución satisfactoria. ¿Crees que estoy contenta con eso?

Muevo un poco mis pies para colocarme en un mejor ángulo. Cierro los ojos e intento visualizar la línea recta de mi espalda y la línea recta de la puerta, presionadas la una contra la otra tan fuerte que ni siquiera un grano de arena podría caber entremedio.

– Laura no murió inmediatamente -dice Vivienne. Su voz suena como si viniera desde muy lejos. La imagino sentada en uno de los bancos de madera-. Ella me suplicó que no la dejara morir y que la llevara al hospital.

– ¡Detente! ¡No lo quiero saber!

– Es un poco tarde para eso, querida. Intentaba protegerte de la verdad, y no me dejaste. No te puedes esconder ahora.

– ¡Estás enferma!

– Le dije que no podía, por supuesto. Prometió dejarme ver a Felix todas las veces que quisiese. Incluso se ofreció a dármelo por completo. Cualquier cosa, dijo, si no la dejaba morir. -Una pausa-. No creas que no me tentaba. A nadie le gusta mirar a otro ser humano desangrarse. Pero sabía que no podía confiar en ella, como ves. Y era una mujer egoísta. En sus últimos momentos, no gritó ni una vez el nombre de Felix. Todo lo que dijo fue: «Por favor, no me dejes morir, por favor, no me dejes morir», una y otra vez. Con Laura todo era siempre yo, yo, yo.

Estoy temblando, asqueada. Tengo arcadas, y la bilis llena mi garganta. Me tapo los oídos con las manos. Tengo que encontrar una forma de detenerla, antes de que me llene más la cabeza de imágenes que, si sigo viva después de esto, me harán sentir miedo de estar a solas con mis pensamientos.

Me doy cuenta de que he perdido la sensibilidad en uno de mis pies de tanto empujarlo contra el suelo. Necesito cambiar de posición. Y mientras me muevo un poco, apretando mis manos contra mis oídos tan fuerte que me duelen los dos lados de la mandíbula, siento algo golpear contra mí. Grito al caer al suelo.

Cuando levanto la mirada, Vivienne está encima de mí. Se debe haber lanzado contra la puerta desde lejos. Ha tenido siempre un talento para adivinar el momento preciso en el cual probablemente estás debilitado. Sabía que no podría soportar su comentario maligno acerca de la muerte de Laura.

Me levanto de inmediato y corro, sin saber adonde voy. Demasiado tarde, me doy cuenta de que me dirijo hacia la piscina. Si hubiese ido en la otra dirección, podía haber tenido una posibilidad a través del vestuario de los hombres y arriba por las escaleras antes que Vivienne.

– Dame el bolso de Laura, Alice -dice-. Dámelo, finge que nunca lo viste, y no diremos más nada sobre todo este asunto.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «No es mi hija»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «No es mi hija» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Isabel Allende: Hija de la fortuna
Hija de la fortuna
Isabel Allende
Nadine Gordimer: La Hija De Burger
La Hija De Burger
Nadine Gordimer
Walter Mosley: Rubia peligrosa
Rubia peligrosa
Walter Mosley
Graham Masterton: La Pesadilla
La Pesadilla
Graham Masterton
Sophie Hannah: Matar de Amor
Matar de Amor
Sophie Hannah
Alberto Vázquez-Figueroa: Océano
Océano
Alberto Vázquez-Figueroa
Отзывы о книге «No es mi hija»

Обсуждение, отзывы о книге «No es mi hija» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.