Sophie Hannah - No es mi hija

Здесь есть возможность читать онлайн «Sophie Hannah - No es mi hija» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

No es mi hija: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «No es mi hija»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

No es mi hija es la historia de una mujer, Alice, que sale a dar un paseo poco después de haber dado a luz a su hija Florence. Al regresar, descubre que el bebé que está en la cuna no es su hija, a pesar de que su marido insiste en que está equivocada. A partir de ese momento empieza la agónica pesadilla de Alice para conseguir que alguien la crea y descubrir qué ha pasado con su bebé.

No es mi hija — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «No es mi hija», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Vivienne se lo habría quedado, y no solamente por razones sentimentales. No hubiese permitido que un rastro de evidencia que la conectaba con el asesinato escapase de su dominio. Lo guardaría en algún sitio donde lo pudiese verificar regularmente, asegurarse de que todavía estaba allí, que nadie lo había encontrado o lo había tocado de alguna manera. Solamente se siente segura si todo lo que realmente le importa se encuentra dentro de su alcance. ¿Dónde, cómo, podría haber tirado el bolso y estar totalmente segura, tan segura como necesitaría estarlo, de que ningún rastro llegaría a manos de alguien más, de que nadie la había visto? En ese instante, lo sé. Sé dónde está. Abro mi boca, entonces la cierro otra vez antes de que un grito tenga posibilidad de escapar de ella. Me encantaría abrir la puerta, correr hasta Simon y decírselo todo, pero no puedo. La primera cosa que hará, si aparezco, será llevarse a La Pequeña. Ahora me cree, y sin embargo no estoy lista para dejarla ir. Me tengo que preparar, mentalmente.

Voy de puntillas hasta la mesa de la cocina, tomo un bolígrafo y escribo una nota corta en la almohadilla de puntas dobladas. Entonces cojo las llaves del coche que están colgando de un gancho en la pared y las coloco en mi bolsillo. Levanto a La Pequeña de su silla mecedora tan suavemente como puedo, teniendo cuidado de no despertarla. Se me ocurre que voy a necesitar llevar algo de leche conmigo y no hay ninguna preparada. No puedo prepararla sin lavar una botella, lo que implicaría abrir el grifo de agua callante. No puedo exponerme a ello. La caldera aquí es tan ruidosa, Simon me oiría.

Coloco a La Pequeña en el moisés sobre el piso. Todavía está durmiendo profundamente. No la puedo llevar conmigo. Está mejor aquí. Aunque Simon se marchase ahora, o pronto, seguro le llevará horas conseguir una orden de allanamiento, y no volverá hasta que consiga una. Yo puedo regresar antes que él con la prueba que necesita, con el bolso de Laura. Y habré tenido tiempo de pensar, para entonces, en lo que le voy a decir, cómo voy a explicar mis acciones.

– ¿Así que por qué no me cuenta sobre el trabajo de detective que ha estado haciendo? O debería decir, ¿la actuación? fingiendo ser un detective.

Es casi imposible arrastrarme fuera, pero debo hacerlo. Tengo que saber si tengo razón sobre el bolso.

Beso a La Pequeña en la mejilla y ella mueve sus labios juntos en su sueño, como si estuviese masticando lentamente algo sabroso. Lamento dejarla. «Regresaré en seguida», le susurro al oído. Entonces destrabo la puerta trasera, salgo, y la cierro otra vez detrás de mí. Camino por el lateral de la casa y hacia la carretera. El viento y la luz asaltan mis sentidos. Así que a esto huele y sabe el exterior. No me apresuro. Sé que debería, pero quiero saborear la experiencia de caminar por una calle residencial normal como una persona corriente. Me siento mareada, irreal.

Nadie me ve subir al Golf negro y distanciarme del borde de la acera. Todo mi cuerpo tiembla con miedo, impaciencia, adrenalina. Es mi turno de hacer un poco de labor de detective.

Capítulo 40

10/10/03, 11.10 horas

– ¿Qué es eso? -Simon hizo una mueca cuando un agudo ruido chillón y mecánico asaltó sus oídos. Parecía que la habitación entera vibraba.

– ¡Maldita caldera! -Briony Morris levantó las cejas y suspiró profundamente. -Parece que hay un poco de basura atrapada en algún lugar de las tuberías. Cada vez que encendemos la calefacción pasa esto. Sin embargo, nunca ha funcionado tan mal como ahora. Tendré que contactar otra vez con la compañía de gas. De todas formas. Decía. Yo jugando al detective-. Cruzaba y descruzaba las piernas-¿Lo admite?

– No sirve negarlo, si usted ya lo sabe.

– Detective Sargento Briony Morris.

– Está bien, no me avergüence. ¿Quién se lo dijo? La secretaria de la escuela, presumiblemente.

– Sally Hunt. Se sorprendió de mis preguntas, dijo que había tenido la misma conversación con un sargento detective que la telefoneó a principios de julio. Recordaba su nombre. No todos los días se recibe una llamada del cid. O gente que se hace pasar por cid. -Simon hizo una pausa-. Ella estaba sorprendida, pero yo no. Al descubrir que estaban en contacto.

– ¿No lo estaba? -Briony parecía perpleja, quizás incluso un poco decepcionaba.

– Yo sabía que Alice se había enterado. Sobre Vivienne. Al principio no sabía. Al principio creí que era el primero, el único que lo había descubierto. -La voz de Simon se mostraba desdeñosa.

Solo uní algunas piezas a partir de lo que el padre de Laura Cryer dijo acerca de que Vivienne hubiese matriculado a Felix en Stanley Sidgwick justo después de la muerte de Laura con algo que a Alice se le había escapado sobre listas de espera largas. Se le escapó deliberadamente, como luego resultó.

Simon se dio cuenta, por fin, por qué se sentía intranquilo en esa entrevista con Vinny Lowe, mirando la fotografía de Alice, David, Vivienne y Felix en el jardín de Los Olmos. No era la fotografía en sí lo que lo molestó, sino el lugar donde la había visto por primera vez: sobre el escritorio de trabajo de Alice. En cuanto recordó todo lo que había sobre el escritorio, todo encajó; el cuadro estaba completo.

– Había un folleto de Stanley Sidgwick en el cajón del escritorio de Alice, en su oficina -le dijo a Briony.

– Tenía pegado una nota autoadhesiva. Alice había escrito encima, «Averiguar para f- ¿fechas de matriculación? ¿Cuánto tiempo de lista de espera?» En cuanto lo leí, supuse que f significaba Florence, qué gilipollas soy. Alice me había dicho exactamente lo que pensaba acerca del colegio para Señoritas Stanley Sidgwick. Era Vivienne quien quería que Florence fuese allí, no Alice. No, f significaba Felix. En cualquier caso, Alice y David solamente eligieron el nombre de Florence una vez nacida. Lo verifiqué con Cheryl Dixon, la partera de Alice. Y Alice desde el nacimiento no había vuelto al trabajo, así que f tenía que ser de Felix. Allí es cuándo me di cuenta: esa nota era un mensaje para mí, para la policía. Alice sabía que Vivienne mató a Laura, y quería que lo supiéramos nosotros también.

Simon esperaba resistencia, pero Briony asintió.

– Fue idea de Alice llamar a la escuela -dijo-. Yo solo hice la actuación porque ella era demasiado tímida. Durante su embarazo, viendo cómo el comportamiento de Vivienne cambiaba hacia ella, su obsesión con llevar el control sobre el nieto, ella se convenció de que Vivienne había asesinado a Laura. Al principio creí que era solo algo hormonal, aunque yo siempre odié a Vivienne. Y Alice siempre la había querido. ¡Qué ironía! En cualquier caso, yo solo lo tomé como una broma. Y después, un día Alice dijo: «Vivienne habla siempre de las listas de espera que duran años en Stanley Sidgwick. ¿Cómo puede ser que Félix fuera capaz de entrar al minuto después de la muerte de Laura?». Ahí fue cuando llamé por teléfono, y… -Briony sacudió la cabeza-. Da bastante miedo darse cuenta de que alguien que conoces es un asesino despiadado. Intentaba persuadir a Alice de que fuera a la policía, pero ella no quiso. Ella dijo que Vivienne solo mentiría para escabullirse, diría que había anotado el nombre de Felix desde el comienzo con pleno conocimiento y permiso de Laura. Y con Laura muerta, ¿quién podría probar lo contrario?

Simon asentía tristemente.

– El caso de Vivienne Fancourt va a ser casi imposible de comprobar. Darryl Beer todavía sigue diciendo que lo ha hecho él, y están las pruebas de ADN. No podemos demostrar que Vivienne Fancourt lo incriminó. Es todo circunstancial.

– Alice estaba aterrorizada porque no quería que Vivienne supiera que ella lo sabía. Dijo que Vivienne la mataría. De lo contrario creo que se hubiera arriesgado a ir a la policía. Pero no se atrevió, por si Vivienne preguntaba y alguien le revelaba de dónde había venido esa sospecha.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «No es mi hija»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «No es mi hija» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «No es mi hija»

Обсуждение, отзывы о книге «No es mi hija» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x