• Пожаловаться

Sophie Hannah: No es mi hija

Здесь есть возможность читать онлайн «Sophie Hannah: No es mi hija» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Детектив / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Sophie Hannah No es mi hija

No es mi hija: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «No es mi hija»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

No es mi hija es la historia de una mujer, Alice, que sale a dar un paseo poco después de haber dado a luz a su hija Florence. Al regresar, descubre que el bebé que está en la cuna no es su hija, a pesar de que su marido insiste en que está equivocada. A partir de ese momento empieza la agónica pesadilla de Alice para conseguir que alguien la crea y descubrir qué ha pasado con su bebé.

Sophie Hannah: другие книги автора


Кто написал No es mi hija? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

No es mi hija — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «No es mi hija», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

No me gusta cómo se ha sonado eso: su voz, sus palabras. Puedo imaginar que sea implacable. Porque intentó con ahínco salvarme, con su manera vacilante. ¿No he aprendido viviendo con David que el sadismo puede ser la otra cara de la caballerosidad, cuando el objeto de atención cae de alguna manera de su pedestal?

– La Pequeña es mi hija. Lo juro -susurro. Necesito agua. Mi garganta está tan seca que pronto se inflamará.

– Eso es lo que él está diciendo -murmura Briony, su mano sobre mi hombro.

– No, quiero decir Florence. Florence es mi hija.

– Necesito hablar con Alice a solas -dice Simon.

– Necesito un vaso con agua, -digo, pero nadie me escucha.

– No estoy segura que ahora sea… -Briony empieza a protestar. No quiere que Simon me presione. Tiene miedo que mi mente no sea capaz de soportarlo.

– Ahora -insiste.

– Estoy bien -digo. Está bien. Sinceramente, Briony. Estaré bien. Ve arriba y vigila al bebé.

Parece escéptica pero sale de la habitación. Lentamente. Es una buena amiga.

Una vez que se ha ido, miro a Simon. Me devuelve la mirada con ojos en blanco. Parece que su feroz determinación ha salido de la habitación con Briony. Hace un momento me daba un poco de miedo su rabia. Ahora siento como si nunca nos encontraremos el uno con el otro, ni en la rabia ni en la comprensión. Estoy tan alejada de él como si hubiera una pantalla de vidrio entre nosotros. Es divertido: cuando Briony estaba aquí, imaginaba que era la única cosa obstruyendo el camino. Obviamente, no es así.

– Buena actuación -dice Simon-. Excelente, de hecho.

– ¿Qué? ¿Qué quiere decir?

– ¿Cómo se siente? Después de que… sabe. Realmente… eso no es asunto mío. Deberíamos hablar de Laura Cryer. Necesito su declaración.

– Simon, ¿qué significa? Qué actuación -Hace como si no me oyera. No puedo decir que lo culpo. Debería intentar hablar con él correctamente, como he imaginado hacer muchas veces. Pero en mis fantasías nunca ha sido así, con Simon tan impenetrable y remoto. Estoy dolida. Supongo que esto es una buena señal. Después de todo por lo que he pasado, puedo sentir todavía emociones normales. Mi corazón no se ha parado completamente.

– Sabía que Vivienne mató a Laura. Empecemos por allí -dice Simon desapasionado, escribiendo en su libreta.

– ¿Cuándo lo ha sabido?

No estaba preparado para hablar de La Pequeña. Tampoco estoy segura de que yo lo esté.

– El asunto con la escuela: ¿cuándo pensó en eso?

– Cuando estaba embarazada. No lo sabía exactamente, no al principio. Tenía un presentimiento. Lo sentía. ¿Ha sentido alguna vez la presencia del peligro?

Pero Simon está empecinado en contar la historia a su manera.

– Usted estaba contenta de estar bajo el ala de Vivienne hasta que estuvo embarazada. Entonces su actitud hacia usted cambió. -Eleva la mirada, reconociendo por primera vez que somos socios en este diálogo-. ¿No es así? -dice.

Algo dentro de mí se marchita. Su tono es tan realista. Eso sugiere que cualquier cosa que yo pudiera haber sufrido es mucho más irrelevante. Sí, el comportamiento de Vivienne respecto a mí cambió. De repente no era más mi fiera, benévola protectora. Yo tenía algo que quería más, mucho más, de lo que me quería a mí. Yo era solo la portadora. Empezó a controlar qué comía. Me impidió salir. No me permitía ir a los bares, o beber un vaso de vino con la comida.

– Me di cuenta de que ella estaba decidida a controlar todos los aspectos de la vida de Florence. Creo que debió haber sido igual con Laura. Hasta entonces, yo siempre le creí a David que Laura era una dictadora irracional que no permitiría que nadie se acercara a Felix. -Sacudo mi cabeza-. Fui tonta e ingenua. Vivienne quiso poseer a Felix, y Laura no lo aprobó. Una vez que lo descubrí, no pude creer que la muerte de Laura no tuviese nada que ver con eso. Y mi embarazo… Cuando estás embarazada, todas tus percepciones son más agudas, más extremas. A veces irracionales. Al principio, me pregunté si no estaba exagerando el sentimiento que tenía de que Florence y yo estábamos en peligro, pero… mi instinto, era tan fuerte. No se iba.

Simon pone mala cara. Tengo la impresión de que las sutilezas lo vuelven impaciente, a no ser que sean suyas.

– Vivienne cometió un error -le digo-. Cuando registró a Florence en la Stanley Sidgwick, cuando estaba de cinco meses de embarazo. Nunca me debería haber contado sobre la lista de espera tan larga. Debe haber creído que yo era demasiado tonta como para pensar en Felix. Nunca hubiese imaginado que me podría volverme contra ella. Era su discípula devota.

– Vivienne está orgullosa de lo que hizo -dice Simon-, Está tratando de convertir su culpa en ventaja. Parece determinada a utilizar su situación como alguna clase de plataforma, defendiendo los derechos de los abuelos.

– Ella no está en sus cabales. ¿No es, técnicamente, una psicópata? -Una mujer como Vivienne Fancourt está más allá de mi formación y experiencia psicológica. Que Florence y yo habitemos el mundo a lado de ella es una verdad que encuentro difícil de digerir.

– Ella probablemente conseguirá mucha atención en los medios de comunicación.

Intenta desquitarse. Cuando habla sobre la hipotética publicidad futura de Vivienne, parece casi jactancioso. Le quiero preguntar si está seguro de que Vivienne se quedará en prisión hasta la muerte, pero tengo miedo que utilice esta pregunta como otra oportunidad de herirme.

– Está enfadado conmigo. Por malgastar el tiempo de un policía.

– ¿Enfadado? -Se ríe sin una traza de calidez-. No. Me enfado cuando me quedo bloqueado en un embotellamiento de tránsito. Me enfado cuando derramo café sobre mi camisa limpia.

– ¿Cómo podía decírselo, Simon? No podía arriesgarme. ¿Qué hubiese ocurrido si lo alertaba sobre el hecho de que sospechaba? Habría terminado como Laura. Tiemblo, recordando La Ribera, el agua cerrándose sobre la cabeza, presionando fuerte.

Estaba desesperada por decírselo a Simon, desde el momento en que lo conocí. Para entonces había abandonado la idea de contarle todo a mi propio marido. Cómo me hubiera gustado poder hablar con David sinceramente, después de que Briony había telefoneado a la escuela. Pero nunca me habría escuchado. Para él, Vivienne nunca haría nada malo. El creía que ella me apoyaba durante mi embarazo. Decía continuamente lo agradecidos que deberíamos estar los dos, y me sentía utilizada permanentemente y cada vez más y más encarcelada.

Pobre David. Sé lo destruido que debe estar. Lo lamento por la persona que podría haber sido, si las cosas se hubiesen presentado distintas, por el potencial que tuvo alguna vez, el chico de seis años abandonado por su padre, que debía querer a su madre, quienquiera que fuese, porque era el único pariente que le quedaba. David necesitaba creer en su versión de Vivienne, y realmente no lo puedo culpar por eso.

Debo intentar no pensar en él. Me quiero dar un baño de agua hirviendo, para lavarme su mancha de encima, pero sé que el daño que ha hecho no se puede borrar tan fácilmente. Ni siquiera me importa que haya arruinado cualquier clase de fe que haya tenido yo sobre la idea del amor permanente entre marido y mujer. No tengo deseos de casarme otra vez. La tragedia es que David ha destruido la fe en mí misma. Resultó que yo he sido tonta por quererlo, estúpida por casarme con él. Durante la semana pasada, me di de narices contra esa estupidez tan a menudo que una parte de mí cree que me merecía lo que me pasó.

Mis pacientes lo hacen todo el tiempo, culparse del sufrimiento infligido sobre ellos por otros. Les digo que no es su culpa, que nadie pide o merece ser una víctima. A veces me fastidia cuando no veo señal alguna de autoconfianza que los vuelva a la vida como resultado de mis palabras prudentes, alentadoras. Ahora sé que la sabiduría y la introspección no llegan tan lejos. Pueden ayudarte a entender por qué sientes desprecio hacia ti mismo, pero no pueden quitar ese desprecio. No sé si algo puede hacerlo.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «No es mi hija»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «No es mi hija» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Isabel Allende: Hija de la fortuna
Hija de la fortuna
Isabel Allende
Nadine Gordimer: La Hija De Burger
La Hija De Burger
Nadine Gordimer
Walter Mosley: Rubia peligrosa
Rubia peligrosa
Walter Mosley
Graham Masterton: La Pesadilla
La Pesadilla
Graham Masterton
Sophie Hannah: Matar de Amor
Matar de Amor
Sophie Hannah
Alberto Vázquez-Figueroa: Océano
Océano
Alberto Vázquez-Figueroa
Отзывы о книге «No es mi hija»

Обсуждение, отзывы о книге «No es mi hija» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.