Sophie Hannah - No es mi hija
Здесь есть возможность читать онлайн «Sophie Hannah - No es mi hija» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Детектив, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.
- Название:No es mi hija
- Автор:
- Жанр:
- Год:неизвестен
- ISBN:нет данных
- Рейтинг книги:3 / 5. Голосов: 1
-
Избранное:Добавить в избранное
- Отзывы:
-
Ваша оценка:
- 60
- 1
- 2
- 3
- 4
- 5
No es mi hija: краткое содержание, описание и аннотация
Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «No es mi hija»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.
No es mi hija — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком
Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «No es mi hija», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.
Интервал:
Закладка:
– Entonces, porque le daba miedo acudir a nosotros, usted secuestró a su propia hija -dice Simon con cierta rigidez-. Sabía que si usted y Florence desaparecían, la policía investigaría con minuciosidad a su familia cercana, descubriría que ya existía una conexión con un crimen grave e investigaría más. Que fue lo que hicimos.
– Cogí a La Pequeña y huí -digo cuidadosamente-. Otro, secuestró a mi hija.
Me ignora. No sé por qué me tomo la molestia a estas alturas. ¿Es hábito? ¿Miedo al ridículo?
– Cogió a Florence y huyó, sabiendo que investigaríamos el asesinato de Laura otra vez. ¿Verdad?
– ¡No! Tomé a La Pequeña y huí, para que entonces, para cualquiera, incluso para la sargento, Florence sería reconocida como perdida. Quería que usted buscara a Florence.
– Eso es mentira y usted lo sabe. Probablemente me oyó decírselo a Briony, cuando estaba usted escondida en la cocina. Ahora está haciendo un refrito con ello, creyendo que seré lo bastante idiota como para creerlo porque era mi teoría.
Él estaba lejos de ser idiota. Es más listo de lo que creía.
– El problema es que nunca fue mi teoría. Había descubierto la verdad para entonces: toda. Solo quería hacer que Briony reflexionase sobre el motivo por el que usted se había fugado con un bebé que probablemente no era suyo. ¿No se siente culpable de mentirle, tratándola como una imbécil? ¿Después de todo lo que ella ha hecho por usted?
Tengo lágrimas en los ojos. Briony, a diferencia de Simon, en tiende que debo hacer cualquier cosa que sea necesaria para proteger a mi hija.
– Quería que nosotros pensásemos que Vivienne había matado a Laura -continúa sin compasión-. Dejó ese folleto con la nota sobre el papel autoadhesivo esperando que lo encontrásemos. ¿Cuál era el plan original? ¿Usted y Florence huirían hacia casa de Briony y nosotros investigaríamos su desaparición, sospecharíamos sobre la muerte de Laura, empezaríamos a desconfiar de Vivienne? Entonces encontramos el folleto… Si encerrábamos a Vivienne por el asesinato de Laura, usted y Florence estarían a salvo, ¿no? Sin embargo, ¿cómo se suponía que lo demostraríamos? ¿Pensó en eso?
Encojo los hombros inútilmente.
– Ustedes son la policía. Era más probable que encontrasen una forma de probarlo que yo.
– Fue un movimiento inteligente, dejar esa nota sobre el folleto de la escuela. Es bastante buena con la comunicación indirecta, ¿no? En manipular gente. Llegó a la conclusión de que únicamente nos llegaría el mensaje de la nota si ya sospechábamos de Vivienne. De otro modo hubiésemos supuesto que «f» significaba Florence y lo hubiésemos desechado como algo irrelevante. Apenas una nota inofensiva sobre los aspectos prácticos de inscribir a su hija en la escuela. Nunca hubiésemos sabido que sospechaba de Vivienne a menos que nosotros sospechásemos de ella, a menos que estuviésemos empezando a darnos cuenta de cuán peligrosa era; y si nos dábamos cuenta de ello, no le permitiríamos saber que usted sospechaba de ella para evitar que se convirtiera en su próximo objetivo.
Estoy pasmada por su exactitud. Es como si se hubiese metido dentro de mi cabeza. Y sin embargo, todavía está resentido conmigo.
– Tenía que ser así de cuidadosa -digo-. Esperaba que hablase con Darryl Beer otra vez y le dijese que no lo había sido él. Entonces, dado que David y yo estábamos en Londres la noche que murió Laura, tendría que sospechar de Vivienne. Así que me aseguré de hablar mal sobre la escuela Stanley Sidgwick delante suyo cada vez que pude. Esperaba que una vez que yo hubiese desaparecido y habiendo encontrado el folleto, se preguntara por qué estaba tan ansiosa de matricular a Florence en una escuela que odiaba.
– Bien, pensé eso. Como un maldito animal bien entrenado, pensé todo lo quería que pensara…
– Simon, no…
– … hasta ahora.
Mi corazón se detiene.
– ¿Qué quiere decir?
– Estoy intrigado. ¿Por qué cambió de planes? Usted y Florence iban a huir a casa de Briony, y desde casa de Briony hacia algún lugar más seguro. Todo estaba arreglado, todo consta en la declaración de Briony. Así que, ¿qué fue lo que cambió?
– Alguien se llevó a Florence… -empiezo.
– Mentiras. Diga la verdad, ya no importa. Sé lo que sucedió. Florence, ¿no? Florence nació y de repente, inesperadamente, el plan no era suficiente, ¿verdad? Necesitaba una cobertura más profunda. Ya no se sentía lo bastante protegida por la idea de que, a su debido tiempo, usted y Florence huirían. Lo que sentía era puro terror. Vivienne estaba camino al hospital, estaba a punto de conocer a su nieta por primera vez. No podía soportar la idea, ¿verdad? Un asesino que toca a su hija, que crea lazos sentimentales con ella.
– ¿Qué está diciendo? -Me siento en carne viva y expuesta, como si hubiesen abierto mi cerebro y corazón.
– Vivienne, la asesina de la familia, estaba a punto de conocer a su bebé. Quería huir entonces, esconderse, evitar que tuviese lugar alguna vez esa reunión, la contaminación de su niña, la atención cariñosa de una mujer monstruosamente mala.
Comienzo a llorar a medida que describe mis sentimientos. Quisiese que fuese menos explícito, menos preciso.
– Pero no se podía esconder, ¿correcto? No podía esconder a Florence. David estaba allí esperando con impaciencia para mostrársela a su madre. Tenía que quedarse, soportarlo. Así que empezó a pensar en otras formas de esconderla. En cómo esconderse de alguien incluso cuando se está justo delante de ellos. -Simon levanta la vista-. Siéntase libre de continuar la historia cuando quiera -dice.
– No sé de qué habla.
– Sí, lo sabe -dice silenciosamente-. Verá, no se lo he dicho a Charlie… la Sargento Zailer que usted y Briony sabían lo de Vivienne. No he dicho nada sobre su llamada a la escuela Stanley Sidgwick. Las he protegido a ustedes dos de una serie de posibles imputaciones. Podría perder mi trabajo si alguien llegase a descubrir alguna vez.
– Gracias. -Limpio mis ojos. Todavía no puedo averiguar qué siente Simon por mí. Muchas cosas probablemente, pero me sentiría más cómoda si pudiese identificar una emoción dominante.
– Si quiere fingir que ha estado padeciendo depresión posparto y que es por ello que se ha vuelto temporalmente loca, que ése es el motivo por el cual no podía reconocer a su propia hija y que por eso malgastó una tonelada del tiempo de la policía… bien, hasta podría dejarlo pasar. Podría no decirle la verdad al Sargento Zailer o incluso a Briony. La seguiría protegiendo, si me lo pide. -Suspira con fuerza-, Pero a cambio, quiero la verdad. Necesito oír decirla. Y si eso es pedir demasiado, pues puede irse a tomar por culo.
Los muros del salón de Briony se cerraron sobre nosotros. Algo, desde el comienzo, nos ha estado uniendo unos junto al otro y hacia este momento.
– ¿Qué quiere que diga?
– Quiero la historia completa, la verdad. ¿Tengo razón?
Este era el momento.
– Sí -digo-. Todo lo que ha dicho es verdad.
Simon cierra sus ojos e inclina la cabeza contra la silla.
– Explíquemelo -dice.
– Yo estaba asustada. -En cierto sentido, esta es la única cosa que vale la pena decir. Es ciertamente el principal motivo, el factor que dominaba todas las otras consideraciones-. Me di cuenta, una vez que Florence nació, que si Vivienne sabía que la me la había llevado y huido, nos habría buscado. Aunque no nos hubiese encontrado nunca, siempre habría estado nerviosa, siempre mirando por encima de mi hombro. Supongo que más o menos supe todo esto antes de que Florence naciese, pero hasta ese momento no se me ocurrió que podría haber algo más que podía hacer para ponernos a salvo.
Читать дальшеИнтервал:
Закладка:
Похожие книги на «No es mi hija»
Представляем Вашему вниманию похожие книги на «No es mi hija» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.
Обсуждение, отзывы о книге «No es mi hija» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.