– ¿Cómo se enteró del nombre? -preguntó Freeborn.
– Sojourner lo sacó de la placa encima del timbre en Ladyhall Court. El paso siguiente de Riding fue buscar a Zack Nelson. Verá, Nelson le debía un favor. Riding, fue el cirujano que operó al hijo de Zack cuando descubrieron que el niño tenía una malformación en el corazón a las pocas semanas de nacer. Sin duda, Nelson debió formularle un montón de promesas extravagantes. «Si alguna vez necesita alguna cosa, doctor, lo que sea y cuando sea, no tiene más que pedírmelo», ya sabe, ese tipo de cosas.
»Zack también necesitaba dinero. Necesitaba una casa para alojar a su compañera y al niño. Pero Zack metió la pata, dejó que Percy Hammond le viera la cara y tuvo que volver siguiendo las instrucciones de Riding para cometer un delito de menor importancia: el robo. Sabía que le acusarían por robo, quería que le condenaran por robo, y a cambio de lo que había hecho logró que Riding depositara el dinero en la cuenta abierta a nombre de Kimberley Pearson.
»Por lo tanto, todo indicaba que Riding y su hijo se habían salido con la suya, hasta que nuestro lampista en paro y buscador de tesoros desenterró el cadáver. Incluso entonces Riding tenía muy claro que nadie sabía quién era Sojourner. El pánico le entró mientras recogía a su hija pequeña delante de la escuela Thomas Proctor y vio como me acercaba a Oni Johnson.
»Vi el Range Rover cuando se marchaba de la escuela el día que atacaron a Oni, pero desde luego no lo relacioné. Yo quería hablar con su hijo Raffy, no con la madre. Riding llegó a Castlegate mucho antes que ella, o quizá fue su hijo: Christopher también pudo verme porque estaba allí con el Escort rosa de los Epson, para recoger al niño de la familia. Por cierto, aunque resulte desagradable pensarlo, creo que Christopher siguió a Melanie a Stowerton aquella vez anterior porque le había cogido el gusto a las muchachas negras, le atraían las muchachas negras. Por fortuna para ella, a Melanie no le gustaba Christopher y sin duda él tenía miedo de intentar violar a una mujer joven, libre e independiente.
»Todavía no sé cuál de los dos atentó contra la vida de Oni. Ya lo averiguaremos. Si sé que Riding entró al día siguiente en la unidad de cuidados intensivos y, con muy poco tiempo o privacidad a su disposición, arrancó la cánula del brazo de Oni. No funcionó, pero lo intentó.
– ¿Quién recogió a la niña de los Riding en la escuela el día que escapó Sojourner? -reflexionó Burden, en voz alta-. Es obvio que ni Riding ni la esposa. Probablemente un amigo, supongo que tenían montado un sistema de turnos. Porque si él o la mujer hubieran estado allí habrían visto a Sojourner antes de que hablara con Oni y se pusiera en contacto con Annette, y nada de todo esto hubiese ocurrido. ¿Me pregunto si él pensará en eso ahora?
Freeborn, que se acabó el resto de la jarra de un solo trago, preguntó irritado:
– ¿Sojourner, por qué la llaman así? ¿Qué significa?
– No me gustaba señorita X. No teníamos un nombre.
– Bueno, supongo que ahora lo saben, ¿no?
– Sí -contestó Wexford-. Ahora lo sé. Pero si tenía un apellido nadie lo recuerda. Sophie nunca olvidó el primer nombre que ella mencionó cuando la trajo aquel hombre que murió, en cambio los demás lo olvidaron. Se llamaba Simisola. -El inspector jefe se levantó-. ¿Nos vamos?
***
[1]Referencia a un comentario de la reina María Antonieta en tal situación. (N. del T.)
[2]«Ranger» tiene el sentido en Gran Bretaña de guardabosques real. (N. del T.)