Núria Masot - La sombra del templario

Здесь есть возможность читать онлайн «Núria Masot - La sombra del templario» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La sombra del templario: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La sombra del templario»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En 1265, los caballeros del Temple, el Papa y un despiadado espía persiguen un pergamino con un poderoso secreto en su interior. Un secreto que podría cambiar la Historia. Bernard Guils, un templario que viaja en un barco con destino a Barcelona, es envenenado al final de su trayecto. Antes de morir, le dice a un judío que busque a otro templario, Guillem -un discípulo de Bernard-, para entregarlo unos papeles muy importantes. Los pergaminos de los que habló Bernard antes de su muerte desaparecen misteriosamente, dando lugar a una trama inteligentemente entretejida con traiciones, escondrijos y espías que pretenden hacerse con los valiosos papeles.

La sombra del templario — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La sombra del templario», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Guillem se contagió del buen humor del administrador y ambos rieron de la mala fama mercantilista que tenía su orden. -Me recordáis los chistes malos de un buen amigo.

– Os comprendo, yo también conocía a Guils y muchas de mis ocurrencias son fruto de su ingenio, que no del mío. Juntos, nos habíamos reído mucho en Palestina, luchando codo con codo. Cuando le vi desembarcar en aquel estado, a punto estuve de correr a su lado, pero no lo hice, no le hubiera gustado que le descubriese y me quedé aquí, paralizado e impotente, viendo cómo Abraham se lo llevaba. Mandé recado urgente a la Casa de lo que estaba pasando.

– Desconocía que Guils tuviera buenos amigos en la Casa, pero os comprendo. No hubierais podido hacer nada por él, nadie podía ya hacer nada…

– Podría haber estado a su lado, Guillem, compartir su soledad en el último momento. Podría haber dado una paliza de muerte al individuo que le pegó un puntapié y llevarlo a ras tras hasta la Casa para que explicara su indigna conducta. Fijaos en las cosas que hubiera podido hacer, y no hice nada. Ya veis, hermano Guillem, que yo os puedo explicar mis problemas, en tanto que vos y Guils no podéis compartir nada, ésa es la diferencia. Un trabajo solitario el vuestro.

Guillem asintió, el administrador había descrito su trabajo con una sola palabra: soledad. Sin Bernard, esta soledad se hacía irrespirable y sólo entonces se dio cuenta de lo que su muerte representaba para él, y comprendió el intenso miedo que sentía en su interior.

– Debéis encontrar a D’Amato, muchacho. Ignoro si el individuo del que os he hablado pueda ser el asesino de Guils, pero es un buen sospechoso, mucho mejor que Camposines.

– ¿Y cuál es el mejor lugar para encontrar al capitán veneciano?

– Yo recorrería todas las tabernas del puerto. Seguro que lo encontráis en una de ellas, borracho o buscando tripulante nuevo, o ambas cosas a la vez.

Guillem agradeció su valiosa ayuda y Dalmau prometió tener los ojos bien abiertos y los oídos prestos a cualquier rumor interesante. Ya estaba a punto de marcharse, cuando se dio la vuelta de repente.

– ¿Frey Dalmau, tiene para vos algún significado la palabra «sombra»?

Se arrepintió de la pregunta ante la sorprendente reacción de frey Dalmau. Su cuerpo se tensó, rígido como una vara, y su expresión pacífica se transformó en una mueca de ira y miedo.

– Escuchad, muchacho, ésta es una pregunta peligrosa y debéis ser prudente al hacerla. Ahora no es momento de hablar, pero quiero saber dónde la habéis oído y en qué circunstancias. Nos veremos esta noche, en la Casa, en la habitación de Arnau y charlaremos. Ahora marchaos y buscad a D'Amato. Averiguad todo lo que podáis sobre aquel hombre de la tripulación.

No era un simple comentario, era una orden y eso asombró a Guillem. Frey Dalmau todavía conservaba aquella expresión de rabia contenida, como si algo hubiera removido un poso profundo y espeso. El joven se preguntó qué podía causar aquella reacción. ¿De qué se enteraría aquella noche? Necesitaba la guía de Bernard, su experiencia y seguridad, sin él se sentía perdido. Apartó aquellos pensamientos, que sólo aceleraban el miedo que sentía de no estar a la altura de las circunstancias. Fuera lo que fuese lo que el hermano Dalmau tuviera que contarle, tendría que esperar. Mientras tanto, tenía mucho trabajo que hacer.

Inició su recorrido en busca del veneciano por las tabernas del puerto, y a la sexta lo encontró. Estaba ante una mesa, con una jarra de vino y cara de pocos amigos. Guillem se acercó a él.

– ¿Me permitís invitaros a una ronda, capitán? -El joven se sentó a su lado, sin esperar la respuesta.

– ¿Qué ocurre? ¿Acaso os interesa el trabajo? Porque si no es así, os juro que no deseo perder el tiempo. -La voz de D'Amato empezaba a tener la misma textura del vino barato que consumía.

Guillem puso una bolsa de cuero encima de la mesa y sonrió al hombre.

– Vaya, vaya…, está claro que el trabajo no os interesa. Pero algo habrá de vuestro interés para que esta bolsa acabe en mis manos, ¿no es así? -La mirada del veneciano había que dado fija en la pequeña bolsa de cuero, calibrando su peso, el tipo de moneda que podía contener, su tacto.

– Un poco de información, nada más -contestó Guillem. -Mientras el peso de la bolsa y el de la información estén en equilibrio, procuraré complaceros. -El veneciano pidió otra ronda, observando a su interlocutor con interés-. Dejadme adivinar…, seguro que os interesa uno de mis pasajeros, uno que llegó medio muerto a la playa. ¿Me equivoco? ¿Acaso era vuestro padre?

– Os equivocáis, capitán, mi padre hace tantos años que está muerto que ni recuerdo su cara. Tampoco sé nada de ningún moribundo, ni me interesa. Lo que deseo saber es todo lo que sepáis acerca de uno de los miembros de vuestra tripulación, uno que recogisteis en el puerto de Limassol, en una de vuestras paradas.

– ¡Ese mal nacido, hijo de Satanás! Maldita sea su estampa -aulló D'Amato en un arranque de cólera. El color de su rostro subió varios tonos, pasando del rojo al escarlata-. ¡Ha desaparecido, me ha dejado plantado, varado en esta maldita ciudad! Nunca debí fiarme de él. Desde el primer día supe que era un maldito traidor, escoria. ¿A vos, qué os ha hecho?

Guillem meditó la respuesta, pues no quería que el veneciano relacionara a Guils con aquel asunto.

– Estafó a un comerciante de Chipre y huyó. Me han contratado para llevarlo de vuelta, de la manera que sea. Ya conocéis las malas pulgas de los mercaderes chipriotas. No sé demasiado del asunto ni me importa, pero creo que la hija de ese comerciante tiene algo que ver.

– O sea, que es un maldito estafador que utilizó mi barco para huir. No me extraña la prisa que tenía por abandonar Limassol. Y no me sorprendería que también fuera un criminal. El hombre al que sustituyó apareció muerto, asesinado.

– ¿Asesinado? -Guillem sólo parecía mostrar una indiferente curiosidad.

– Eso he dicho. Uno de mis pasajeros, un médico judío, comentó que había sido del corazón, pero… ¡ca!, ni hablar. Aquel bergante tenía una salud de hierro. Además, vi la mirada de aquel mercenario, el tal Guils, el moribundo de la playa, cuando estaba examinando el cadáver. ¡Menuda ralea de pasajeros, sólo me faltaban ellos, otro atajo de escoria!

– ¿Ese tipo, el estafador, os provocó problemas durante el viaje? -El joven tanteaba el terreno, sin prisas, un excesivo interés pondría al veneciano en guardia.

– ¿Problemas? Amigo mío, no paró de crear conflictos durante toda la travesía. Estaba donde no tenía que estar, que es lo peor que se puede hacer en una embarcación, no tenía ni idea de hacer el nudo más sencillo, era un inepto. Llegué a la conclusión de que se había embarcado por algún motivo oscuro.

– ¿Qué queréis decir?

D'Amato se acercó a él, en tono confidencial. El fuerte olor a vino, en oleadas, llegaba hacia el olfato de Guillem. -Observé que no le quitaba el ojo a uno de los pasajeros, ese tal Guils del que os hablaba. Desatendía todas sus obligaciones para estar lo más cerca posible de él, cualquier excusa era buena si lo acercaba a ese hombre, pero se dio cuenta de que yo lo vigilaba, de que no me engañaba, y entonces intentó disimular su interés. Pero eso no es posible con Antonio d’Amato, amigo mío, no soy tonto. Pensé que quería robarle, pero ya me diréis qué demonios iba a robar a un mercenario como aquél.

– No tengo la menor idea -le contestó Guillem apurando su jarra y pidiendo otra ronda. Se había percatado de que la bebida aflojaba la lengua del veneciano-. De todas formas, capitán, es un comportamiento extraño para un ladrón.

– Vamos, compañero, no seáis ingenuo, ése tenía de ladrón lo que yo de genovés. No sé si estafó a vuestro patrón, pero de lo que estoy seguro es que buscaba alguna cosa y os juro que no debía de ser nada bueno. ¡Fijaos que incluso he llegado a pensar que tenía algo que ver con la enfermedad del tal Guils, el mercenario, quizás hasta con su muerte!

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La sombra del templario»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La sombra del templario» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La sombra del templario»

Обсуждение, отзывы о книге «La sombra del templario» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x