Cecelia Ahern - Si pudieras verme ahora

Здесь есть возможность читать онлайн «Cecelia Ahern - Si pudieras verme ahora» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Si pudieras verme ahora: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Si pudieras verme ahora»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En la vida de Elizabeth Egan todo tiene su sitio, desde las tazas para café exprés en su reluciente cocina hasta los muestrario y los botes de pintura de su negocio de diseño de interior. El orden y la precisión le dan una sensación de control sobre la vida y mantienen el corazón de Elizabeth apartado del dolor que sufrió en el pasado. ejercer de madre de su sobrino de seis años al tiempo que saca adelante su empresa es un empleo a jornada completa, que deja poco margen al error y la diversión. Hasta que un día alguien muy singular aparece inesperadamente en sus vidas. El misterioso Ivan es despreocupado, espontáneo y amante de la aventura, todo lo contrario que Elizabeth. Reconoce a su verdadero amor antes de que ella le vea siquiera, y le enseña que la vida sólo merece la pena ser vivida cuando se nos presenta con todo su color y una pizca de desorden. Pero ¿quién es Ivan en realidad? Pícara y por momento profundamente conmovedora, esta novela nos permite recuperar toda la ternura y la emotividad características de la autora de Posdata: Te amo, novela que será llevada al cine con Hillary Swank como protagonista.

Si pudieras verme ahora — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Si pudieras verme ahora», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Aja -asintió Luke pateando el aire más deprisa-. Dijo que era lo mejor para ella, para ti y para el abuelo, porque no dejaba de hacer las cosas mal y hacía enfadar a todo al mundo. Dijo que iba a hacer lo que siempre le habías dicho que hiciera. Dijo que iba a marcharse de aquí.

Elizabeth contuvo el aliento y recordó que solía decir a su hermana pequeña que se marchara cuando las cosas se ponían un poco feas en casa. Recordó que cuando emprendió viaje hacia la universidad contempló a su hermanita de seis años y le repitió una y otra vez que se marchara. Todas aquellas emociones le taponaron la garganta.

– ¿Y tú qué dijiste? -consiguió articular Elizabeth acariciando el pelo fino de Luke y sintiendo, por primera vez en su vida, unas abrumadoras ganas de protegerlo a toda costa.

– Le dije que seguramente tenía razón -contestó Luke con total naturalidad-. Me dijo que ya era un chico mayor y que ahora me tocaba cuidar de ti y del abuelo.

A Elizabeth se le saltaron las lágrimas.

– ¿Eso dijo? -preguntó ahogando el llanto.

Luke levantó la mano y le enjugó las lágrimas con delicadeza.

– Bueno, no te preocupes -añadió ella. Besó la mano de Luke y lo estrechó entre sus brazos-, porque seré yo quien cuide de ti, ¿de acuerdo?

La respuesta del niño sonó amortiguada al tener la cabeza apretada contra el pecho de su tía. Elizabeth lo soltó enseguida para dejarle respirar.

– Edith estará a punto de volver -dijo Luke emocionado después de hacer una profunda inspiración-. Me muero de ganas de ver qué me ha traído.

Elizabeth sonrió, intentó recobrar la compostura y carraspeó para aclararse la voz.

– Podemos presentársela a Ivan. ¿Crees que le caerá bien?

Luke hizo una mueca.

– Me parece que no será capaz de verlo.

– No podemos guardarlo sólo para nosotros, Luke -dijo Elizabeth riendo.

– Bueno, puede que Ivan ni siquiera siga aquí cuando ella vuelva -comentó Luke.

El corazón de Elizabeth latió con fuerza.

– ¿Qué quieres decir con eso? ¿Te ha dicho algo?

Luke negó con la cabeza.

Elizabeth suspiró.

– Vamos, Luke, que estés muy unido a Ivan no significa forzosamente que vaya a abandonarte, ¿sabes? No quiero que tengas miedo de que eso ocurra. Yo solía tenerlo. Solía pensar que todas las personas que amaba siempre acabarían marchándose.

– Yo no me marcharé.

Luke la miró con afecto.

– Y yo te prometo que tampoco me iré a ninguna parte. -Le dio un beso en la cabeza y carraspeó-. ¿Sabes esas cosas que tú y Edith hacéis juntos, como ir al zoo y al cine, cosas así?

Luke asintió con la cabeza.

– ¿Te gustaría que de vez en cuando os acompañara?

Luke sonrió contento.

– Sí, sería muy guay. -Reflexionó un instante-. Ahora somos casi iguales, ¿verdad? Que mi mamá se marche es un poco como cuando lo hizo la tuya, ¿no? -preguntó. Empañó con el aliento la mesa de cristal y escribió su nombre con el dedo.

Elizabeth se quedó helada.

– No -contestó secamente-, no tiene nada que ver. -Se levantó de la mesa, encendió la luz y se puso a fregar el mostrador-. Son personas completamente distintas, no es ni mucho menos lo mismo.

La voz le temblaba mientras frotaba frenéticamente. Al levantar la vista para ver cómo reaccionaba Luke percibió su propio reflejo en el cristal del invernadero y se paró en seco. Adiós a la compostura, adiós a las emociones, parecía una mujer poseída escondiéndose de la verdad, huyendo del mundo.

Y entonces lo supo.

Y los recuerdos que acechaban en los rincones oscuros de su mente comenzaron a reptar muy lentamente hacia la luz.

Capítulo 36

– Opal -avisé sin levantar la voz desde el umbral de su despacho. Parecía tan frágil que me daba miedo que cualquier ruido la hiciera añicos.

– Ivan.

Opal sonrió cansada y se apartó las trenzas de rastafari de la cara prendiéndolas con un pasador.

Me vi en sus ojos brillantes al entrar en la habitación.

– Estamos muy preocupados por ti. ¿Hay algo que podamos hacer para echarte una mano?

– Gracias, Ivan, pero aparte de vigilar que todo vaya bien por aquí, la verdad es que nadie puede hacer nada. Estoy tremendamente cansada. He pasado las últimas noches en el hospital obligándome a no dormir. Sólo le quedan unos pocos días, ahora; quiero estar a su lado cuando… -Apartó la vista de Ivan y la dirigió a la foto enmarcada que tenía en el escritorio, y cuando al poco volvió a hablar lo hizo con voz temblorosa-. Ojalá existiera una manera de despedirme de él, de hacerle saber que no está solo, que estoy a su lado.

Se le saltaron las lágrimas. Fui junto a ella y la consolé pese a sentirme impotente y saber que por una vez no cabía hacer absolutamente nada para ayudar a aquella amiga. ¿O acaso sí?

– Espera un momento, Opal. Quizás haya una manera de hacerlo. Tengo una idea.

Y dicho esto salí corriendo.

Elizabeth había organizado a última hora que Luke se quedara a dormir en casa de Sam. Sabía que necesitaba estar a solas aquella noche. Percibía que se estaba operando un cambio en su fuero interno; el frío se había adueñado de su cuerpo y se resistía a marcharse. Estaba acurrucada en la cama con un jersey que le iba grande y una manta, tratando desesperadamente de entrar en calor.

La luna al otro lado de la ventana reparó en que algo iba mal y la resguardó protegiéndola de la oscuridad. La idea de lo que le esperaba le daba a Elizabeth retortijones en el estómago. Las cosas que Ivan y Luke habían dicho hoy habían hecho girar una llave en su mente abriendo un baúl de recuerdos tan aterradores que Elizabeth tenía miedo de cerrar los ojos.

Miró la luna a través de las cortinas descorridas de la ventana y al cabo se dejó llevar a la deriva…

Tenía doce años. Hacía dos semanas que su madre la había llevado de picnic al campo, dos semanas desde que le dijera que iba a marcharse; y la niña llevaba dos semanas aguardando su regreso. Fuera del dormitorio de Elizabeth su padre acunaba en sus brazos a una chillona Saoirse de un mes tratando de consolarla y calmarla.

– Ea, ea, pequeña, no llores más…

A veces decía esas tiernas palabras en tono más alto y luego bajaba la voz mientras caminaba de un lado al otro de la casa en la noche avanzada. En el exterior el viento aullaba y se colaba silbando por las rendijas de las ventanas y las cerraduras de las puertas. Una vez dentro, corría y bailaba por las habitaciones mofándose de Elizabeth, fastidiándola y haciéndole cosquillas sin tener en cuenta que estaba tumbada en la cama con las manos en los oídos y las mejillas cubiertas de lágrimas.

Los lloros de Saoirse se hicieron más agudos, las súplicas de Brendan más apuradas y Elizabeth se tapó la cabeza con la almohada.

– Por favor, Saoirse, deja ya de llorar-rogó su padre, que trató de entonar la nana que la madre de Elizabeth siempre les cantaba a sus hijas. Elizabeth se apretó más las orejas con las manos, pero aun así siguió oyendo los chillidos de Saoirse y la desafinada melodía que cantaba su padre.

– ¿Quieres un biberón? -preguntó su padre con ternura al bebé que no dejaba de chillar-. ¿No? Dime, cariño, ¿qué te pasa? -preguntó con voz apenada-. Yo también la extraño, cariño, yo también la extraño. -Y él también se echó a llorar.

Saoirse, Brendan y Elizabeth lloraron juntos por Gránnie, pero los tres se sentían muy solos en la casa azotada por el viento.

De repente unos faros surgieron al final del camino. Elizabeth se destapó y se sentó en el borde de la cama, temblorosa de emoción. Era su madre. Tenía que serlo. ¿Quién más iba a ir hasta allí a las diez de la noche? Elizabeth se puso a saltar en la cama presa de una inmensa alegría.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Si pudieras verme ahora»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Si pudieras verme ahora» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Si pudieras verme ahora»

Обсуждение, отзывы о книге «Si pudieras verme ahora» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x