Y Padre dijo:
– Bueno, esas placas base parecían recién salidas de la maldita Arca de Noé.
– ¿Vas a decírselo? -preguntó Rhodri.
Y Padre dijo:
– ¿Qué sentido tendría? No creo que vayan a llevarlo a juicio, ¿no crees?
Y Rhodri dijo:
– Cuando las ranas críen cola.
– Supongo que es mejor no darle más vueltas a la cosa -dijo Padre.
Entonces me fui al jardín.
Siobhan me dijo que cuando escribes un libro tienes que incluir algunas descripciones de cosas. Yo dije que podía coger fotografías y ponerlas en el libro. Pero ella me dijo que la idea de un libro es describir las cosas utilizando palabras, para que la gente que las lea pueda formarse una imagen en su mente.
Y me dijo que era mejor describir cosas que fuesen interesantes o diferentes.
También me dijo que debía describir a las personas en mi historia, mencionando un par de detalles sobre ellas, de forma que la gente pueda hacerse una imagen de ellas en la mente. Que es por lo que escribí sobre los zapatos del señor Jeavons con todos aquellos agujeros y sobre el policía que parecía tener dos ratones en la nariz y sobre que Rhodri oliese a algo que yo no sabía cómo se llamaba.
Así pues, decidí hacer una descripción del jardín. Pero el jardín no era muy interesante o diferente. No era más que un jardín, con hierba y un cobertizo y un hilo de tender. Pero el cielo era interesante y diferente. Normalmente los cielos parecen aburridos porque son todos azules o todos grises o están cubiertos de un solo tipo de nubes y no parece que estén cientos de kilómetros por encima de tu cabeza. Parece que alguien los haya pintado en un techo enorme. Pero aquel cielo tenía montones de clases distintas de nubes a diferentes alturas, así que podías ver lo grande que era y eso hacía que pareciera inmenso.
Muy lejos, en el cielo, había montones de nubecillas blancas que parecían escamas de pez o dunas de arena de diseño muy regular.
Luego, más cerca y hacia el oeste había algunas nubes grandes que estaban ligeramente coloreadas de naranja porque era casi el atardecer y el sol estaba descendiendo.
Más cerca del suelo había una nube enorme de color gris, porque era una nube de lluvia. Era grande y puntiaguda y era así
Después de mirarla durante mucho rato la vi moverse muy despacio y era como una nave espacial extraterrestre de cientos de kilómetros de largo, como en Dune o Los 7 de Blake o Encuentros en la tercera fase , sólo que no estaba hecha de un material sólido, estaba hecha de gotitas de vapor de agua condensado, que es de lo que están hechas las nubes.
Y podría haber sido una nave extraterrestre.
La gente cree que las naves espaciales extraterrestres son sólidas y están hechas de metal y tienen luces por todas partes y se mueven lentamente a través del cielo porque así es como construiríamos nosotros una nave espacial si fuésemos capaces de construir una tan grande. Pero los extraterrestres, si es que existen, son probablemente muy diferentes de nosotros. Podrían ser como grandes babosas, o ser planos como reflejos. O podrían ser grandes como planetas. O podrían no tener cuerpos en absoluto. Podrían ser tan sólo información, como en un ordenador. Y sus naves espaciales podrían ser como nubes, o estar hechas a base de objetos inconexos como polvo u hojas.
Entonces escuché los sonidos del jardín y oí cantar a un pájaro y oí ruido de tráfico que era como olas rompiendo en una playa y oí a alguien tocando un instrumento en alguna parte y a niños chillando. Y entre esos ruidos, si escuchaba muy atentamente y me quedaba completamente inmóvil, podía oír un ruidito que era como un silbido en mis oídos y el aire al entrar y salir de mi nariz.
Entonces olisqueé el aire para saber a qué olía el aire del jardín. Pero no logré oler nada. Olía a nada. Y eso era interesante también.
Entonces entré en la casa y le di de comer a Toby.
El perro de los Baskerville es mi libro favorito.
En El perro de los Baskerville, Sherlock Holmes y el doctor Watson reciben la visita de James Mortimer, que es un doctor de los páramos de Devon. El amigo de James Mortimer, sir Charles Baskerville, ha muerto de un ataque al corazón y James Mortimer cree que pueden haberlo matado de un susto. James Mortimer tiene también un antiguo pergamino que describe la maldición de los Baskerville.
En ese pergamino dice que sir Charles Baskerville tenía un antepasado llamado sir Hugo Baskerville que era un hombre feroz, irreverente e impío. Trató de tener relaciones sexuales con la hija de un vasallo, pero ella se escapó y él la persiguió a través de los páramos. Sus amigos, que eran unos parranderos temerarios, salieron también tras él.
Y cuando lo encontraron, la hija del vasallo había muerto de agotamiento y fatiga. Vieron una bestia enorme y negra, que tenía la forma de un perro de caza, pero que era mayor que cualquier perro sobre el que un mortal hubiese posado jamás la mirada, y ese perro estaba desgarrándole la garganta a sir Hugo Baskerville. Y uno de los amigos se murió del susto aquella misma noche y los otros quedaron deshechos para el resto de sus vidas.
James Mortimer cree que el perro de los Baskerville pudo haber matado de miedo a sir Charles y le preocupa que su hijo y heredero, sir Henry Baskerville, esté en peligro cuando llegue a la mansión en Devon.
Así que Sherlock Holmes envía al doctor Watson a Devon con sir Henry Baskerville y James Mortimer. Y el doctor Watson trata de averiguar quién puede haber matado a sir Charles Baskerville. Y Sherlock Holmes dice que se quedará en Londres, pero viaja a Devon en secreto e investiga por su cuenta.
Y Sherlock Holmes descubre que a sir Charles lo mató un vecino llamado Stapleton que es un coleccionista de mariposas y un pariente lejano de los Baskerville. Stapleton es pobre, así que trata de matar a sir Henry Baskerville para heredar él la mansión.
Para lograrlo se ha comprado un perro enorme en Londres y lo ha cubierto de fósforo para que resplandezca en la oscuridad. Fue ese perro el que mató del susto a sir Charles Baskerville. Y Sherlock Holmes y Watson y Lestrade, de Scotland Yard, atrapan a Stapleton. Y Sherlock Holmes y Watson le disparan al perro, que es uno de los perros a los que matan en la historia, lo cual no es agradable porque no era culpa del perro. Y Stapleton escapa hacia Grimpen que es una parte del páramo y se muere porque se lo traga una ciénaga.
Hay partes de la historia que no me gustan. Una es el pergamino, porque está escrito en un lenguaje antiguo que me es difícil entender, como
Aprended pues de esta historia a no temer los frutos del pasado, sino más bien a mostraros circunspectos en el futuro, para que aquellas viles pasiones por las que nuestra familia tan gravemente ha padecido no vuelvan a desatarse jamás para conducirnos a la perdición.
Y a veces sir Arthur Conan Doyle (que es el autor) describe a la gente así
Había algo sutilmente erróneo en su rostro, cierta tosquedad en la expresión, cierta dureza, quizás en la mirada, cierta holgura en los labios que ajaba su perfecta belleza.
Y yo no sé qué significa que haya cierta dureza quizás en la mirada y a mí no me interesan los rostros.
Pero a veces es divertido no saber qué significan las palabras porque puedes buscarlas en un diccionario, como hondonada (que es una depresión profunda en el terreno) o altozano (que es un monte de poca altura sobre terreno llano).
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