[16]Puerto Rico, otra factoría azucarera, quedó prisionero. Desde el punto de vista norteamericano, los puertorriqueños no son suficientemente buenos para vivir en una patria propia, pero en cambio sí lo son para morir en el frente de Vietnam en nombre de una patria que no es suya. En un cálculo proporcional a la población, el “estado libre asociado” de Puerto Rico tiene más soldados peleando en el sudeste asiático que cualquier otro estado de los Estados Unidos. A los puertorriqueños que resisten el servicio militar en Vietnam se les envía por cinco años a las cárceles de Atlanta. Al servicio militar en filas norteamericanas se agrega otras humillaciones heredadas de la invasión de 1898 y benditas por ley (por ley del Congreso de los Estados Unidos). Puerto Rico cuenta con representantes simbólicos en el Congreso norteamericano, sin voto y prácticamente sin voz. A cambio de este derecho, un estatuto colonial: Puerto Rico tenía, hasta la ocupación norteamericana, una moneda propia y mantenían un próspero comercio con los principales mercados. Hoy la moneda es el dólar y los aranceles de sus aduanas se fijan en Washington, donde se decide todo lo que tiene que ver con el comercio exterior e interior de la isla. Lo mismo ocurre con las relaciones exteriores, el transporte, las comunicaciones, los salarios y las condiciones de trabajo. Es la Corte federal de los Estados Unidos la que juzga a los puertorriqueños; el ejército local integra el ejército del norte. La industria y el comercio están en manos de intereses norteamericanos privados. La desnacionalización quiso hacerse absoluta por la vía de la emigración: la miseria empujó a más de un millón de puertorriqueños a buscar mejor suerte en Nueva York, al precio de la fractura de su identidad nacional. Allí, forman un sunproletariado que se aglomera en los barrios más sórdidos.
[17]El precio estable del azúcar, garantizado por los países socialistas, ha desempeñado un papel decisivo en este sentido. También la ruptura del bloqueo dispuesto por los Estados Unidos, que se hizo añicos a través del tráfico comercial intenso con España y otros países de Europa occidental. Un tercio de las exportaciones cubanas proporciona dólares, es decir, divisas convertibles, al país; el resto se aplica al trueque con la Unión Soviética y la zona del rublo. Este sistema de comercio implica también ciertas dificultades: las turbinas soviéticas para las centrales termoeléctricas son de excelente calidad, como todos los equipos pesados que la URSS produce, pero no ocurre lo mismo con los artículos de consumo de la industria ligera o mediana.
[18]Ellswrth Bunker, presidente de la National Sugar Refining Co., fue el enviado especial de lindón Jonson a la Dominicana después de la intervención militar. Los intereses de la national Sugar en este pequeño país fueron salvaguardados bajo la atenta mirada de Bunker: las tropas de ocupación se retiraron para dejar en el poder, al cabo de muy democráticas elecciones, a Joaquín Balaguer, que había sido el brazo derecho de Trujillo todo a lo largo de su feroz dictadura. La población de Santo Domingo había peleado en las calles y en las azoteas, con palos, machetes y fusiles, contra los tanques, las bazukas y los helicópteros de las fuerzas extranjeras, reinvindicando el retorno al poder del presidente constitucional electo, Juan Bosch, que había sido derribado por un golpe militar. La historia, burlona, juega con las profecías. El día que Juan Bosch inauguró su breve presidencia, al cabo de treinta años de tiranía de Trujillo, Lindón Jonson, que era por entonces vicepresidente de los Estados Unidos, llevó a Santo Domingo el obsequio oficial de su gobierno: era una ambulancia.
[19]La primera ley que expresamente prohibió la esclavitud en Brasil no fue brasileña. Fue, y no por casualidad, inglesa. El Parlamento británico la votó el 8 de agosto de 1845. Osny Duarte Pereira, Quem fax as leis bo Brasil? , Río de Janiero, 1963.
[20]Manuel Moreno Fraginals, op. cit . Un jueves santo, el conde de Casa Bayona decidió humillarse ante sus esclavos. Inflamado de fervor cristiano, lavó lso pies a doce negros y los sentó a comer, con él, a su mesa. Fue la última cena propiamente dicha. Al día siguiente, los esclavos se sublevaron y prendieron fuego al ingenio. Sus cabezas fueron clavadas sobre doce lanzas, en el centro del batey
[21] France Presse , 21 de abril de 1970. En 1938, la peregrinación de un vaquero por los calcinados caminos del sertao había dado origen a una de la mejores novelas de la historia literaria de Brasil. El azote de la sequía sobre los latifundios ganaderos del interior, subordinados a los ingenios de azúcar del litoral, no ha cesado, y tampoco han variado sus consecuencias. El mundo de Vidas secas continúa intacto: el papagayo imitaba el ladrido del perro, porque sus dueños ya casi no hacían uso de la voz humana. Graciliano Ramos, Vidas secas, la Habana 1964.
[22]Paulo Schilling, Un nuevo genocidio , en Marcha , número 1.501, Montevideo, julio 10 de 1970. En octubre de 1970, los obispos de Pará denunciaron ante el presidente de Brasil la explotación brutal de los trabajadores nordestinos por parte de las empresas que están construyendo la carretera transamazónica. El gobierno la llama “la obra del siglo”.
[23]Bolivia fue mutilada en casi doscientos kilómetros cuadrados. En 1902 recibió una indemnización de dos millones de libras esterlinas y una línea férrea que le abriría el acceso a los ríos Madeira y Amazonas.
[24]A principios de siglo, las montañas con bosques de caucho también habían ofrecido a Perú las promesas de un nuevo Eldorado. Francisco García Calderón escribía en El Perú contemporáneo, hacia 1908, que el caucho era la gran riqueza del porvenir. En su novela La casa verde (Barcelona, 1966), Mario Vargas Llosa reconstruye la atmósfera febril en Iquitos y en la selva donde los aventureros despojaban a los indios y se despojaban entre sí. La naturaleza se vengaba; disponía de la lepra y otras armas
[25]El título de “coronel” se otorga en Brasil, con facilidad, a los latifundistas tradicionales y, por extensión, a todas las personas importantes. El párrafo proviene de la novela de Jorge Amado, Sao Jorge dos Ilhéus (Montevideo, 1946). Mientras tanto, “ni los chicos tocaban los frutos del cacao. Sentían miedo de aquellos cocos amarillos, de carozos dulces, que los tenían presos a esa vida de frutos de jaca y carne seca”. Porque, en el fondo, “el cacao era el gran señor a quien hasta el coronel temía” (Jorge Amado, Cacao , Buenos Aires, 1935). En otra novela, Gabriela, clavo y canela , Buenos Aires, 1969, un personaje habla de Ilhéus en 1925, alzando un dedo categórico: “No existe en la actualidad, en el norte del país, una ciudad de progreso más rápido”. Actualmente, Ilhéus no es ni la sombra.
[26]Refiriémdose a los aumentos de precios del cacao y del café, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) de las Naciones Unidas dice que “tiene un carácter relativamente transitorio” y que obedecen “en gran parte a contratiempos ocasionales en las cosechas”. CEPAL, Estudio Económico de América Latina, 1969, tomo II: La economía de América Latina en 1969, Santiago de Chile, 1970.
[27]Mario Arrubla, Estudio sobre el subdesarrollo colombiano , Medellín, 1969. El precio se descompone así: 40 por 100 para los intermediarios, exportadores e importadores; 10 por 100 para los impuestos de ambos gobiernos; 10 por 100 para los transportadores; 5 por 100 para la propaganda de la Oficina Panamericana del Café, en Washington: 30 por 100 para los dueños de las plantaciones, y 5 por 100 para los salarios obreros.
[28]El profesor Germán Rama encontró que algunas de estas venerables casas académicas tienen en sus bibliotecas, como acervo más importante, la colección encuadernada de Selecciones del Reader’s Digest
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