• Пожаловаться

Paulo Coelho: El Alquimista

Здесь есть возможность читать онлайн «Paulo Coelho: El Alquimista» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

libcat.ru: книга без обложки

El Alquimista: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Alquimista»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Paulo Coelho: другие книги автора


Кто написал El Alquimista? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

El Alquimista — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Alquimista», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

— No voy a cobrarte nada ahora — dijo la vieja —. Pero quiero una décima parte del tesoro si lo encuentras.

El muchacho rió feliz. ¡Iba a ahorrarse el poco dinero que tenía gracias a un sueño que hablaba de tesoros escondidos! La vieja debía de ser realmente gitana, porque los gitanos tenían fama de ser un poco tontos.

— Entonces interprete el sueño — le pidió.

— Antes, jura. Júrame que me vas a dar la décima parte de tu tesoro a cambio de lo que voy a decirte.

El chico juró. La vieja le pidió que repitiera el juramento mirando la imagen del Sagrado Corazón de Jesús.

— Es un sueño del Lenguaje del Mundo — dijo ella —. Puedo interpretarlo, aunque es una interpretación muy difícil. Por eso creo que merezco mi parte en tu hallazgo. He aquí la interpretación: tienes que ir hasta las Pirámides de Egipto. Nunca oí hablar de ellas, pero si fue un niño el que te las mostró es porque existen. Allí encontrarás un tesoro que te hará rico.

El muchacho se quedó sorprendido y después irritado. No necesitaba haber buscado a la vieja para esto. Finalmente recordó que no iba a pagar nada.

— Para esto no necesitaba haber perdido mi tiempo — dijo.

— Por eso te dije que tu sueño era difícil. Las cosas simples son las más extraordinarias, y sólo los sabios consiguen verlas. Puesto que yo no soy sabia, tengo que conocer otras artes, como la lectura de las manos.

— ¿Y cómo voy a llegar hasta Egipto?

— Yo sólo interpreto sueños. No sé transformarlos en realidad. Por eso tengo que vivir de lo que mis hijas me dan.

— ¿Y si no llego hasta Egipto?

— Me quedo sin cobrar. No sería la primera vez.

Y la vieja no dijo nada más. Le pidió al muchacho que se fuera, porque ya había perdido mucho tiempo con él.

El muchacho salió decepcionado y convencido de que no creería nunca más en sueños. Se acordó de que tenía varias cosas que hacer: fue al colmado a comprar algo de comida, cambió su libro por otro más grueso y se sentó en un banco de la plaza para saborear el nuevo vino que había comprado. Era un día caluroso y el vino, por uno de estos misterios insondables, conseguía refrescar un poco su cuerpo. Las ovejas estaban a la entrada de la ciudad, en el establo de un nuevo amigo suyo. Conocía a mucha gente por aquellas zonas, y por eso le gustaba viajar. Uno siempre acaba haciendo amigos nuevos y no es necesario quedarse con ellos día tras día. Cuando vemos siempre a las mismas personas (y esto pasaba en el seminario) terminamos haciendo que pasen a formar parte de nuestras vidas. Y como ellas forman parte de nuestras vidas, pasan también a querer modificar nuestras vidas. Y si no somos como ellas esperan que seamos, se molestan. Porque todas las personas saben exactamente cómo debemos vivir nuestra vida.

Y nunca tienen idea de cómo deben vivir sus propias vidas. Como la mujer de los sueños, que no sabía transformarlos en realidad.

Decidió esperar a que el sol estuviera un poco más bajo antes de seguir con sus ovejas en dirección al campo. Dentro de tres días estaría con la hija del comerciante.

Empezó a leer el libro que le había proporcionado el cura de Tarifa. Era un libro voluminoso, que hablaba de un entierro ya desde la primera página. Además, los nombres de los personajes eran complicadísimos. Pensó que si algún día él escribía un libro haría aparecer a los personajes de forma sucesiva, para que los lectores no tuviesen tanto trabajo en recordar nombres.

Cuando consiguió concentrarse un poco en la lectura — y era buena, porque hablaba de un entierro en la nieve, lo que le transmitía

una sensación de frío debajo de aquel inmenso sol —, un viejo se sentó a su lado y empezó a buscar conversación.

— ¿Qué están haciendo? — preguntó el viejo señalando a las personas en la plaza.

— Están trabajando — repuso el muchacho secamente, y volvió a fingir que estaba concentrado en la lectura. En realidad estaba pensando en esquilar las ovejas delante de la hija del comerciante, para que ella viera que era capaz de hacer cosas interesantes. Ya había imaginado esta escena una infinidad de veces: en todas ellas, la chica quedaba deslumbrada cuando él empezaba a explicarle que las ovejas se deben esquilar desde atrás hacia adelante. También intentaba acordarse de algunas buenas historias para contarle mientras esquilaba las ovejas. Casi todas las historias las había leído en los libros, pero las contaría como si las hubiera vivido personalmente. Ella nunca se daría cuenta porque no sabía leer libros.

El viejo, sin embargo, insistió. Explicó que estaba cansado, con sed, y le pidió un trago de vino. El muchacho le ofreció su botella; quizá así se callaría.

Pero el viejo quería conversación a toda costa. Le preguntó qué libro estaba leyendo. Él pensó en ser descortés y cambiarse de banco, pero su padre le había enseñado a respetar a los ancianos. Entonces ofreció el libro al viejo por dos razones: la primera, porque no sabía pronunciar el título; y la segunda, porque si el viejo no sabía leer, sería él quien se cambiaría de banco para no sentirse humillado.

— Humm… — dijo el viejo inspeccionando el volumen por todos los costados, como si fuese un objeto extraño —. Es un libro importante, pero muy aburrido.

El muchacho se quedó sorprendido. El viejo sabía leer, y además ya había leído aquel libro. Y si era aburrido, como él decía, aún tendría tiempo de cambiarlo por otro.

— Es un libro que habla de lo que hablan casi todos los libros — continuó el viejo —. De la incapacidad que las personas tienen para escoger su propio destino. Y termina haciendo que todo el mundo crea la mayor mentira del mundo.

— ¿Cuál es la mayor mentira del mundo? — indagó, sorprendido, el muchacho.

— Es ésta: en un determinado momento de nuestra existencia, perdemos el control de nuestras vidas, y éstas pasan a ser gobernadas por el destino. Ésta es la mayor mentira del mundo.

— Conmigo no sucedió tal cosa — replicó el muchacho —. Querían que yo fuese cura, pero yo decidí ser pastor.

— Así es mejor — dijo el viejo —, porque te gusta viajar.

«Ha adivinado mi pensamiento», reflexionó el chico. El viejo, mientras tanto, hojeaba el grueso libro sin la menor intención de devolvérselo. El muchacho observó que vestía una ropa extraña; parecía un árabe, lo cual no era raro en aquella región. África quedaba a pocas horas de Tarifa; sólo había que cruzar el pequeño estrecho en un barco. Muchas veces aparecían árabes en la ciudad, haciendo compras y rezando oraciones extrañas varias veces al día.

— ¿De dónde es usted? — preguntó.

— De muchas partes.

— Nadie puede ser de muchas partes — dijo el muchacho —. Yo soy un pastor y estoy en muchas partes, pero soy de un único lugar, de una ciudad cercana a un castillo antiguo. Allí fue donde nací.

— Entonces podemos decir que yo nací en Salem.

El muchacho no sabía dónde estaba Salem, pero no quiso preguntarlo para no sentirse humillado con la propia ignorancia. Permaneció un rato contemplando la plaza. Las personas iban y venían, y parecían muy ocupadas.

— ¿Cómo está Salem? — preguntó buscando alguna pista.

— Como siempre.

Esto no era ninguna pista. Pero sabía que Salem no estaba en Andalucía, si no él ya la habría conocido

— ¿Y qué hace usted en Salem? — insistió.

— ¿Que qué es lo que hago en Salem? — El viejo por primera vez soltó una buena carcajada —. ¡Vamos! ¡Yo soy el rey de Salem!

La gente dice muchas cosas raras, pensó el muchacho. A veces es mejor estar con las ovejas, que son calladas y se limitan a buscar alimento y agua. O es mejor estar con los libros, que cuentan historias fantásticas siempre en los momentos en que uno quiere oírlas. Pero cuando uno habla con personas, éstas dicen ciertas cosas que nos dejan sin saber cómo continuar la conversación.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Alquimista»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Alquimista» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Paulo Coelho
Paulo Coelho: Maktub II (spanish)
Maktub II (spanish)
Paulo Coelho
libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Paulo Coelho
Paulo Coelho: Maktub
Maktub
Paulo Coelho
Paulo Coelho: Piąta Góra
Piąta Góra
Paulo Coelho
Отзывы о книге «El Alquimista»

Обсуждение, отзывы о книге «El Alquimista» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.