• Пожаловаться

Douglas Kennedy: Tentación

Здесь есть возможность читать онлайн «Douglas Kennedy: Tentación» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Douglas Kennedy Tentación

Tentación: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Tentación»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Como cualquier guionista de Hollywood, David Armitage aspira convertirse en rico y famoso para huir de la mediocridad de su vida. Cuando está a punto de dar por muerta su carrera, se produce el milagro: la televisión compra uno de sus guiones y se convierte en un rotundo éxito. Pasado un tiempo, el millonario Philip Fleck le propone ir a su isla privada para trabajar en un nuevo guión cinematográfico. David se lleva una desagradable sorpresa cuando descubre que se trata de uno de sus propios guiones, escrito unos años antes, copiado palabra por palabra. Furioso, David se niega a colaborar con el millonario. Pero su decisión le costará cara… *** «¡Esto es una novela!: flechazos, dilemas, pesares, y la certeza de que el éxito se conjuga siempre con el condicional o el imperfecto.» Le Figaro.

Douglas Kennedy: другие книги автора


Кто написал Tentación? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Tentación — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Tentación», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

«Oh, ya está bien, Armitage: pareces un chico de trece años.» Es inevitable: el amor hace salir al memo adolescente que llevamos dentro.

Como soy un fatalista, también me imaginé el peor de los escenarios: Fleck decidía arriesgarse. Se publicaban las cintas y a mí volvían a vilipendiarme públicamente, no solo por ser un plagiario psicótico, sino también por romper un matrimonio y acostarme con una mujer que ya estaba embarazada de tres meses. Martha dejaría a Fleck, pero decidiría seguir adelante sin mí. Y yo estaría más hundido en tierra de nadie que nunca.

Sin embargo, cuando llegué a Meredith, había dos mensajes urgentes para mí en el contestador. El primero era de mi jefe, preguntándome por qué no había abierto la librería aquella mañana, y diciendo que esperaba que el inconveniente no se repitiera. La segunda era de Alison, pidiéndome que la llamara en seguida. Así lo hice.

– En fin -dijo al contestar-, los caminos del Señor son inescrutables.

– ¿Lo que significa?

– Escucha esto: acabo de recibir una llamada de un tal Mitchell van Parks, de ese gran bufete de abogados que te jodan de Nueva York. Me ha explicado que hablaba en nombre de Fleck Films, y de entrada deseaba disculparse por la pequeña confusión que se había producido con el registro de tu…, sí, ha utilizado este pronombre, tu guión, Nosotros, los veteranos. «Una terrible confusión en la Asociación de Autores», ha dicho, «que, naturalmente, Fleck Films tiene intención de rectificar». Yo le he contestado: «¿De qué cifra estamos hablando?». Y él ha dicho: «Un millón de dólares… y compartir los títulos de crédito». Y yo he dicho: «Hace siete meses, su cliente, el señor Fleck, ofreció al mío, el señor Armitage, una tarifa de un millón cuatrocientos mil dólares. Sin duda, teniendo en cuenta que podrían plantearse ciertos interrogantes sobre el modo en que ha aparecido el nombre del señor Fleck como autor…». En este punto, él me ha interrumpido: «De acuerdo, un millón cuatrocientos mil», pero yo he contestado: «Ni hablar».

– No me digas que…

– Por supuesto que sí. He seguido diciendo que, dadas las «intrigantes» circunstancias que rodean la autoría del guión, estaba segura de que Fleck Films querría hacer un gesto para arreglar el asunto de una vez por todas… y para garantizar que ese desgraciado equívoco siguiera siendo un asunto privado entre mi cliente y el señor Fleck.

– ¿Y él qué ha contestado?

– Un millón y medio.

– ¿Y tú qué has dicho?

– Hecho.

Dejé el teléfono un momento y escondí la cara entre las manos. No me sentía triunfante. Ni vengado, ni exonerado. No sabía qué sentir… excepto una aguda y rara sensación de pérdida. Y un deseo abrumador de abrazar a Martha. Su extraño truco había resultado. Y ahora, si ella estaba dispuesta a tentar nuevamente la suerte conmigo, nuestra vida juntos podría…

– ¿David? -Alison gritó por teléfono-. ¿Sigues ahí?

Recogí el teléfono.

– Perdona. Es que estoy un poco…

– No tienes que explicarme nada. Han sido seis meses muy duros.

– Que Dios te bendiga, Alison. Que Dios te bendiga.

– Ahora no te me pongas místico, Armitage. Porque precisamente tendremos que hacer cosas muy poco cristianas y más bien sucias en cuanto al tema créditos compartidos o no. He pedido a Van Parks que me mandara el guión inmediatamente. Mañana te lo haré llegar. A partir de ahí hablaremos. Ahora mismo pienso comprarme una botella de champán francés, y te recomiendo que hagas lo mismo. Oye, esta tarde he ganado trescientos mil dólares.

– Te felicito.

– Y yo a ti, y yo a ti. Algún día ya me contarás cómo has forzado este cambio tan completo de la suerte.

– No pienso decir nada. Excepto que me alegro de volver a trabajar contigo.

– Nunca dejamos de trabajar juntos, David.

En cuanto acabé de hablar con Alison, llamé inmediatamente a Martha al móvil. Me salió el buzón de voz y le dejé el siguiente mensaje: «Martha, querida, soy yo. Ha funcionado, tu asombroso juego ha funcionado. Por favor, llámame. A cualquier hora. De día o de noche. Pero llámame. Te quiero».

Pero no me llamó aquella noche. Ni al día siguiente. Ni al otro. En cambio, Alison sí llamó con una noticia intrigante.

– ¿Puedes conseguir un New York Times de hoy? -me preguntó.

– Lo vendemos en la librería.

– Mira la sección de «Arte y ocio». Hay una entrevista en exclusiva con nuestro autor favorito, Philip Fleck. Tienes que leer lo que dice de ti. Según él, eres el escritor más perseguido desde Rushdie, y tus supuestos delitos no son más que acusaciones amañadas por un periodista macartista. Pero lo más bonito, lo que realmente confirma mi baja opinión de la condición humana es que, según Fleck, has sido tan sistemáticamente vilipendiado por MacAnna y tan despiadadamente abandonado por el sector, que tú y Fleck creísteis que era mejor para la película que no aparecieras en los créditos…

Para entonces yo ya había cogido un periódico del estante, frente a la caja, y lo estaba leyendo.

– Escucha lo que dice el periodista a continuación -dijo Alison-: «Pero según Fleck, la idea de que el nombre de un autor no pudiera aparecer en los créditos le recordaba demasiado a los días horribles de la lista negra de los años cincuenta y se sintió obligado a romper su silencio sobre el tema -no olvidemos su antipatía de siempre por las entrevistas en prensa- y salir en defensa del escritor. “Indiscutiblemente -dijo Fleck-, David Armitage es una de las voces más originales del cine y la televisión estadounidenses. Y es vergonzoso que su carrera haya sido prácticamente arruinada por un personaje que, debido a su falta personal de éxito, decidió orquestar una venganza contra él. Al menos, el excelente guión de David para Nosotros, los veteranos le reivindicará completamente, y recordará a Hollywood lo que se ha perdido.”»

– ¡Joder! -exclamé.

– Lástima que no hagan un remake de La vida de Emile Zola. Después de esto, Fleck tendría posibilidades de conseguir el papel. También es bonito ver que te llama por tu nombre de pila. Bueno, ¿vas a contarme por fin lo que pasó en esa isla hace seis meses?

– Mis labios están sellados.

– Eres un aburrido. Pero al menos ya vuelves a ser lucrativo. Ya te lo digo ahora, ese artículo te reabrirá muchas puertas en esta ciudad.

De hecho, el teléfono no paró de sonar en la casa aquella noche, y tuve que hacer declaraciones a Daily Variety, Hollywood Reporter, Los Angeles Times y el San Francisco Chronicle. ¿Qué les dije? ¿Cuál era mi postura ante la vigorosa defensa que Philip Fleck había hecho de mí? Le seguí el juego, se entiende, y dije: «Todos los autores necesitan un director como Philip Fleck, por la generosidad de su espíritu, su lealtad y, sobre todo, por su rara y admirable fe en la palabra escrita». (Eso último, está claro, era un mensaje para Fleck y su equipo creativo: no os penséis que vais a escribirme este guión.)

Y cuando los periodistas me preguntaron si sentía animosidad hacia Theo MacAnna, sencillamente respondí: «Me alegro de no ser su conciencia».

Aquella noche, intenté de nuevo llamar a Martha. Pero me salió inmediatamente el buzón de voz. Le dejé un mensaje, diciendo que estaba encantado con el artículo del Times, y que esperaba que Fleck consintiera en conceder la entrevista en televisión, además de que necesitaba hablar con ella.

Pero no me llamó. Resistí la tentación de mandarle un correo electrónico o ir a Malibú a llamar a su puerta. Me daba cuenta de lo que estaba haciendo Fleck: además de asegurarse de que el vídeo no saliera a la luz, también le estaba diciendo a su esposa que no quería perderla.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Tentación»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Tentación» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


David Baldacci: A Cualquier Precio
A Cualquier Precio
David Baldacci
David Baldacci: Buena Suerte
Buena Suerte
David Baldacci
David Brin: El cartero
El cartero
David Brin
Danielle Steel: Un Hotel En Hollywood
Un Hotel En Hollywood
Danielle Steel
Отзывы о книге «Tentación»

Обсуждение, отзывы о книге «Tentación» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.