John Hawks - El viajero

Здесь есть возможность читать онлайн «John Hawks - El viajero» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El viajero: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El viajero»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Marcada por un sino implacable, había ocasiones en que Maya hubiera deseado nacer ciega e ignorante. Su infancia no fue la de tantas otras niñas de su edad, y Maya pronto se vio obligada a soportar duras pruebas. Su padre era uno de los últimos Arlequines, superviviente de una estirpe de guerreros protectores de los Viajeros que había sobrevivido a varios intentos de asesinato por parte de los mercenarios de la Tabula. Condicionada por su ascendencia genética, Maya tenía un único objetivo en la vida: proteger, con su propia vida si era necesario, a los Viajeros, seres humanos con la capacidad de saltar hacia mundos paralelos y de retornar a la dimensión terrestre con los conocimientos adquiridos en otros planos de la realidad.
Pero ¿por qué debía ella renunciar a una vida normal? Es más, ¿cómo podía aceptar que su propio padre optara por sacrificarla en nombre de un ideal tan extraño como maldito? ¿Acaso los ciudadanos de a pie, ignorantes de su propio destino, controlados por la Hermandad como si fueran animales condicionados, merecían tal sacrificio por su parte? Las dudas de Maya no la habían dejado en paz desde que se había enterado de una verdad que sólo aceptaría tras la muerte de su padre a manos de la Tabula. Entonces supo que había llegado el momento de actuar. Su misión: viajar a Estados Unidos y proteger a los hermanos Corrigan, los dos últimos Viajeros que quedaban sobre la faz de la tierra, y cuyo destino no era otro que el de cambiar los derroteros de un mundo demasiado corrompido.

El viajero — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El viajero», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¡Usted quédese ahí! -gritó-. ¡Voy para allá!

Empezó a descender los sucios peldaños. A cada paso que daba se iba desprendiendo de la sensación de pesadez, de las fantasías que le encogían el corazón. Por fin entendía la soledad que se manifestaba en las fotografías de su padre. Convertirse en Arlequín suponía una liberación al mismo tiempo que la aceptación de la propia muerte.

Llegó a la planta baja. Boone estaba de pie en medio de una gran habitación llena de porquería con una pistola automática en la mano.

– ¡Tire el arma! -ordenó Boone-. ¡Tírela al suelo de inmediato!

Tras toda una vida de máscaras, la última máscara caía. El hijo de Sparrow alzó la espada y se lanzó contra su enemigo. Se sentía libre, abandonado por la duda y la vacilación, cuando Boone alzó su pistola lentamente y le disparó al corazón.

49

Vicki se hallaba prisionera en casa de su madre. Estaba siendo observada tanto por la Tabula como por los miembros de su congregación. El camión de la compañía eléctrica había desaparecido, pero lo habían sustituido otros grupos de vigilancia. Dos hombres que trabajaban para una empresa de televisión por cable habían empezado a cambiar unas cajas de conexiones en lo alto de los postes telefónicos. Por las noches abandonaban cualquier intento de camuflaje: dos individuos, uno blanco y el otro negro, aparcaban con su todoterreno ante la casa. En una ocasión, un coche de la policía se detuvo a su lado, y los dos agentes charlaron con los de la Tabula. Mientras Vicki los observaba por la ventana, los mercenarios les mostraron sus tarjetas de identificación, y, al final, los cuatro acabaron estrechándose la mano.

La madre de Vicki solicitó ayuda a la congregación. Por las noches, una o dos personas dormían en el salón; a la mañana siguiente, el turno se completaba con otros dos fieles que pasaban el día en la casa. Los seguidores de Isaac T. Jones no creían en la violencia, pero se veían como los defensores de la fe y se consideraban armados con la palabra del Profeta. En caso de que la vivienda fuera asaltada, estaban dispuestos a arrojarse bajo las ruedas de los vehículos cantando sus himnos.

Vicki pasó una semana viendo la televisión, pero al final apagó el aparato. La mayoría de los programas le parecían infantiles o engañosos una vez se estaba al tanto de lo que ocurría bajo la superficie. Consiguió unas pesas para hacer gimnasia de uno de los diáconos de la congregación y se pasaba las tardes ejercitando sus músculos hasta que le dolían. Por las noches se quedaba despierta buscando en internet las páginas web secretas creadas en Polonia, Corea del Sur y España que hablaban de los Viajeros y de la Gran Máquina. La mayoría parecían coincidir en que los Viajeros se habían extinguido, liquidados por la Tabula y sus mercenarios.

De niña, Vicki siempre había esperado con ganas los servicios religiosos de los domingos: se levantaba temprano, se perfumaba el cabello y se ponía su vestido blanco especial. En esos momentos, todos los días de la semana le parecían iguales. Seguía tumbada en la cama, el domingo por la mañana ya tarde, cuando Josetta entró en su cuarto.

– Prepárate, Vicki. Van a enviarnos un coche para que nos recoja.

– No quiero ir.

– No hay motivo para estar asustado. La congregación te protegerá.

– La Tabula no me da miedo. Son mis amigos los que me preocupan.

Josetta frunció los labios, y Vicki supo lo que su madre estaba pensando: «No son tus amigos». Su madre se quedó al pie de la cama hasta que Vicki se levantó y se vistió.

– Isaac T. Jones le dijo a su hermano en una ocasión…

– Madre, no me cites al Profeta. Dijo muchas cosas que no siempre concuerdan. Si analizas sus ideas básicas, está claro que Isaac Jones creía en la libertad, la compasión y la esperanza. No podemos limitarnos a repetir sus palabras y creer que tenemos razón. La gente necesita cambiar sus vidas.

Una hora más tarde, se encontraba sentada en la iglesia, al lado de su madre. Todo era como de costumbre: los himnos de siempre, las endebles hileras de bancos y los rostros que la rodeaban. Aun así, no se sentía parte de la ceremonia. Toda la congregación sabía que Victory From Sin Fraser se había visto envuelta en un asunto con Hollis Wilson y una perversa Arlequín llamada Maya. Todos miraron fijamente a Vicki y expresaron sus temores durante la confesión pública.

Aquel rito de la confesión era algo exclusivo de la congregación, una especial combinación de reunión cuáquera y actualización baptista. Primero, el reverendo Morganfield pronunció un sermón acerca del maná en el desierto, pero no sólo sobre el alimento enviado a los israelitas, sino también de las riquezas puestas a disposición de cualquier creyente. Luego, una banda compuesta por tres músicos empezó a tocar un gospel, y la congregación cantó Call Your Faith Forward , un himno tradicional Jonesie. Los reunidos se pusieron de pie durante el canto y expresaron en voz alta sus inquietudes.

Casi todos mencionaron a Vicki Fraser. Estaban preocupados por ella y tenían miedo, pero sabían que Dios la protegería. Vicki mantuvo la vista al frente y se esforzó por no parecer fuera de lugar. Por la manera que se expresaban los reunidos, todo había sido culpa de ella por creer en la Deuda No Pagada. Una confesión. Otro cántico. Otra confesión. Le entraron ganas de levantarse y salir corriendo de la iglesia, pero sabía que todos la perseguirían.

Justo cuando los cánticos aumentaban, la puerta del diácono que había cerca del altar se abrió y por ella entró Hollis Wilson. Los presentes dejaron de cantar, pero eso no pareció molestarlo. De pie ante la congregación, se metió la mano en el bolsillo interior de la chaqueta y sacó un ejemplar con tapas de cuero de las Cartas escogidas de Isaac T. Jones .

– Tengo una confesión que hacer -dijo-. Tengo un testimonio para todos vosotros. En la Cuarta Carta, escrita desde Meridien, en Missouri, el Profeta dice que no hay hombre o mujer definitivamente perdidos. Todos, incluso el más miserable de los pecadores, puede tomar la decisión de volver a Dios y a su círculo de fieles.

Hollis miró al reverendo, y éste respondió de inmediato:

– Amén a eso, hermano.

La congregación dejó escapar un suspiro y pareció relajarse. Sí. Ante el altar había un hombre peligroso, pero a todos les resultaba familiar su estilo de confesión. Hollis miró a Vicki por primera vez y asintió imperceptiblemente, como si reconociera el especial vínculo que los unía.

– He vagado sin rumbo muchos años -continuó Hollis-. He llevado una vida desordenada, de pecado y desobediencia. Me disculpo ante quien haya herido u ofendido, pero no busco el perdón. En su Novena Carta, Isaac Jones nos dice que solamente Dios nos garantiza un perdón que brinda a hombres y mujeres por igual, a toda raza o nación bajo el sol. -Hollis abrió el libro y leyó un fragmento-: «Nosotros, que somos iguales a los ojos de Dios, deberíamos ser iguales a los ojos de la humanidad».

– Amén -dijo una anciana señora.

– Tampoco reclamo perdón por haberme unido a un Arlequín para luchar contra la Tabula. Al principio lo hice por dinero, igual que un asesino a sueldo; pero, ahora, se me ha caído la venda de los ojos y he visto el poder de la Tabula y sus planes para controlar y manipular a la gente de Nueva Babilonia.

»Durante muchos años, esta congregación se ha visto dividida por la cuestión de la Deuda No Pagada. Creo con toda firmeza que esa discusión ha perdido todo sentido. Zachary Goldman, León del Templo, murió con el Profeta. Eso es un hecho, y nadie lo discute. Sin embargo, lo importante es el mal que se está haciendo en este momento, la voluntad de la Tabula de traicionar a la humanidad. Tal como dijo el Profeta: «Los justos deben luchar contra el dragón tanto en las tinieblas como en la luz».

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El viajero»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El viajero» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


John Hawkes - Travesty
John Hawkes
John Hawkes - The Blood Oranges
John Hawkes
John Hawkes - Second Skin
John Hawkes
John Hawkes - The Lime Twig
John Hawkes
John Hawkes - The Beetle Leg
John Hawkes
John Hawkes - The Cannibal
John Hawkes
John Hawks - The Golden City
John Hawks
John Hawks - The Dark River
John Hawks
John Hawks - The Traveler
John Hawks
John Hawks - The GoldenCity
John Hawks
John Hawks - El Río Oscuro
John Hawks
Отзывы о книге «El viajero»

Обсуждение, отзывы о книге «El viajero» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x