Peter Høeg - La señorita Smila y su especial percepción de la nieve

Здесь есть возможность читать онлайн «Peter Høeg - La señorita Smila y su especial percepción de la nieve» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La señorita Smila y su especial percepción de la nieve: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La señorita Smila y su especial percepción de la nieve»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un día, poco antes de Navidad, la señorita Smila de regreso a su casa encuentra muerto en la nieve a su vecino y amigo, el pequeño Isaías. La versión oficial es que debió de resbalar y caerse. Pero Smila, que le cuidaba a veces y sentía especial ternura por él, sospecha que no es así. Los dos pertenecen a la pequeña comunidad de esquimales groelandeses que viven en Copenhague. Y Smila es, además, experta en las propiedades físicas del hielo. La investigación que lleva a cabo en privado acerca de la muerte de Isaías la conduce a la misteriosa muerte del padre de éste en una expedición secreta a Groenlandia, misión encomendada por una poderosa empresa danesa involucrada en una extraña conspiración que se remonta a la segunda guerra mundial.

La señorita Smila y su especial percepción de la nieve — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La señorita Smila y su especial percepción de la nieve», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Pruebe los pasteles -me dice-. Son Spekulaas que yo misma he hecho. He invertido toda mi vida en aprender a volcarlos del molde sin que se rompa el dibujo.

Los pasteles son planos, de un marrón oscuro y con trocitos de almendra incrustados en su superficie. Los observo con atención. Un ser humano que ha estado solo toda la vida puede permitirse refinar ciertos intereses especiales. Como por ejemplo, lograr que los pasteles se suelten del molde.

– Hago un poco de trampa -me dice-. Por ejemplo con éste. Tiene la forma de una pareja. Es francamente difícil que salgan los ojos. Sobre todo con la pasta muy seca. Por eso utilizo una aguja de hacer punto, una vez los he sacado del horno y están sobre la mesa. Nunca mantienen la forma originaria pero casi. Ocurre algo parecido en una empresa. Allí se le llama «buena práctica contable». Es un concepto un tanto elástico que abarca lo que el auditor puede aprobar. ¿Sabe de qué manera está distribuida la responsabilidad en las empresas que cotizan en Bolsa?

Lo niego con la cabeza. El pastel combina la mantequilla y las especias con tal habilidad que podría comerme cien y no descubriría hasta muy tarde lo mal que iban a sentarme.

– Naturalmente, la dirección es responsable ante el consejo de administración y, en última instancia, ante la junta de accionistas. El director financiero era «presidente y consejero delegado». Puede considerarse una distribución del poder muy racional. Sin embargo, requiere un alto grado de confianza. Ottesen siempre se encontraba en la cantera. El director de ventas, siempre de viaje. No creo que sea una exageración decir que el director financiero, durante muchos años, tomó todas las decisiones importantes de la sociedad. Naturalmente, no había razón para dudar de su integridad. Siempre fue enteramente honesto en su toma de decisiones. Era jurista y economista. Había sido concejal anteriormente. Socialdemócrata. Ostentó, y sigue ostentando todavía, varios puestos en diversos consejos de administración. En sociedades constructoras de viviendas y en cajas de ahorros.

Me pasa la fuente. Los daneses expresan sus sentimientos más profundos a través de la comida. Lo entendí la primera vez que fui de visita con Moritz. Cuando volví a coger pasteles, me miró a la cara directamente.

– Repite hasta que te sientas avergonzada -dijo.

Mi danés no era muy bueno por aquel entonces, pero entendí el significado de sus palabras. Repetí tres veces más. Desafiándole con la mirada. El espacio había desaparecido. La gente que nos había invitado había desaparecido, yo había dejado de saborear los pasteles. Para mí sólo existía Moritz.

– Sigo sin avergonzarme -le dije.

Volví a repetir tres veces más. Entonces agarró la fuente y la puso fuera de mi alcance. Yo había ganado. La primera de una larga serie de pequeñas pero importantes victorias, en las que yo le superaba a él y a la educación danesa.

Los pasteles de Elsa Lübing son de otra índole. Están destinados a convertirme en su confidente y, a la vez, en su cómplice.

– Es la junta de accionistas quien elige a los interventores. Pero las acciones de la sociedad, además de las que pertenecen al director financiero y al Estado, están, como ya sabrá, distribuidas entre muchas manos. Se repartieron entre todos los herederos de los ocho socios que consiguieron hacerse con la concesión en el siglo pasado. Lo que significa que el director ha debido de tener una enorme influencia sobre la sociedad. Vale la pena subrayar que todas las decisiones relativas a la parte más importante, desde un punto de vista económico, del subsuelo de Groenlandia, las tomó un solo hombre, ¿no le parece?

– Conmovedor.

– Hay que añadir, además, un aspecto de carácter comercial. La sociedad era un cliente muy importante. Un interventor que se enfrentara al director corría el riesgo de perder a ese cliente. Finalmente, está la coincidencia de personas. El interventor se convirtió a lo largo de los años sesenta en el socio del director, cuando éste constituyó su bufete de abogados. El 7 de enero de 1967 saldé las cuentas semestrales. En éstas aparecía un asiento sin especificar de 115.000 coronas. Una cantidad importante por aquel entonces. Quizá no le hubiera extrañado a nadie de fuera. Probablemente el consejo de administración no lo hubiera descubierto. No con un volumen de negocios de cincuenta millones. Pero para mí, que me encargaba de las cuentas diarias, era del todo inaceptable. Por lo que estuve buscando la ficha correspondiente. No estaba. Todas las fichas estaban numeradas. Tenía que estar. Pero, sin embargo, faltaba. Entonces subí al despacho del director. Había trabajado bajo sus órdenes durante los últimos veinte años. Me escuchó, bajó la vista y la posó sobre sus papeles, y entonces me dijo: «Señorita Lübing, yo he aprobado este asiento. Por razones contables de índole técnica ha sido demasiado complejo especificarlo. Nuestro interventor opina que la presente disposición es correcta. Lo que vaya más allá de este hecho está absolutamente fuera de su competencia».

– ¿Qué hizo usted entonces? -le pregunto.

– Volví a mi despacho e introduje las cantidades en las cuentas. Tal como me había sido ordenado. De esta manera, me convertí en cómplice. De algo que no entendía, que nunca he llegado a entender. No supe administrar los talentos que me habían sido encomendados. No me mostré digna de la confianza depositada en mí.

Entiendo cómo se siente. Lo malo no es que hayan atentado contra su competencia, reteniendo una información. Tampoco que le hayan dado una contestación insolente. Lo peor es que hayan removido sus ideales sobre la honradez.

– Le contaré en qué apartado de las cuentas aparecía este importe.

– Déjeme que lo adivine -le digo-. Aparecía en las cuentas de la expedición geológica de la sociedad al glaciar de Barren, en Gela Alta, frente a la costa oeste de Groenlandia en el verano del 66.

Me observa con los ojos entornados.

– En el informe del 91 había algunas alusiones a una expedición anterior -le explico-. Así de sencillo.

– También entonces hubo un accidente -me dice-. Un accidente con explosivos. Dos de los ocho participantes murieron.

Empiezo a tener una ligera sensación del porqué de su llamada. Ha visto en mí a una especie de interventor. Una persona que acaso pueda ayudarla, a ella y a Nuestro Señor, en la revisión de unas cuentas incompletas del 7 de enero de 1967.

– ¿En qué está pensando? -me pregunta.

¿Qué puedo contestarle? Mis pensamientos son caóticos.

– Estoy pensando -le digo- en que el glaciar de Barren es un lugar malsano.

Hemos permanecido un rato en silencio, bebiendo nuestro té, comiendo nuestras galletas y observando el mundo que se extiende a nuestros pies, cubierto de nieve y trivial.

Disfrutando también de una franja de sol que atraviesa la calle del Mirlo y el campo de fútbol del colegio situado en la calle de la Paloma. Sin embargo, soy consciente en todo momento de que me tiene reservada una segunda parte.

– El consejero murió en el 64 -agrega-. Todos dicen que, con él, murió una época de la vida financiera danesa. En su testamento había exigido que su Rolls Royce fuera hundido en el Atlántico Norte, mientras el actor sueco Gösta Ekman interpretaba el monólogo de Hamlet sobre la cubierta del barco.

Me imagino la escena. Y pienso que esa ceremonia bien pudo ser el símbolo de una muerte y una resurrección política. La antigua e indecorosa política colonial en Groenlandia fue, en ese mismo instante, abandonada. Para dar paso a la política de los sesenta: la formación de los daneses del norte en sus derechos legítimos como daneses.

– La sociedad fue reestructurada. Lo notamos con la llegada de un nuevo jefe de negociado y de dos nuevas señoras en la sección de contabilidad. Pero, por lo demás, fue en la división científica donde se llevaron a cabo los mayores cambios. Se debió a que la criolita estaba agotándose. Siempre se habían visto obligados a desarrollar nuevos métodos para la clasificación y la extracción, porque la calidad del mineral empeoraba a ojos vistas. Pero todos sabíamos adónde nos llevaría. De vez en cuando, durante los almuerzos en la cantina, se extendía el rumor del descubrimiento de un nuevo yacimiento. Era como una fiebre breve. Transcurridos unos días, el rumor siempre era desmentido. Originalmente sólo había cinco empleados en el laboratorio. El personal fue ampliado. Llegó un momento en que fueron veinte. Anteriormente se habían contratado algunos geólogos extra por un reducido período de tiempo. A menudo llegaban desde Finlandia. Pero entonces crearon un grupo científico estable. En 1967 fundaron la Comisión Científica Consultora, que convirtió el trabajo diario en algo más secreto. Fue muy poco lo que nos contaron. Sin embargo, sabíamos que había sido fundada con el fin de hacer nuevos descubrimientos. La componían representantes de algunas de las grandes empresas e instituciones con las que la sociedad colaboraba: la Sociedad Sueca de Extracción de Diamantes, El Subsuelo de Dinamarca, Sociedad Anónima, Instituto Geológico, Estudios de Groenlandia. Esto dificultó la contabilidad. Los nuevos honorarios, los muchos gastos relacionados con las expediciones. Hizo que todo fuera más complicado. Y durante todo este tiempo la cuestión sin aclarar de las 115.000 coronas seguía pesando sobre mi conciencia.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La señorita Smila y su especial percepción de la nieve»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La señorita Smila y su especial percepción de la nieve» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La señorita Smila y su especial percepción de la nieve»

Обсуждение, отзывы о книге «La señorita Smila y su especial percepción de la nieve» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x