Andrés Domínguez - El Violinista De Mauthausen

Здесь есть возможность читать онлайн «Andrés Domínguez - El Violinista De Mauthausen» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

El Violinista De Mauthausen: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «El Violinista De Mauthausen»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En París, una pareja está a punto de casarse en la primavera de 1940, pero la Wehrmacht invade Francia y él, republicano español exiliado, es detenido por la Gestapo y enviado al campo de exterminio de Mauthausen. Ella colaborará con los servicios secretos aliados, dispuesta a cualquier cosa para salvar la vida de su prometido. Entre ellos, un ingeniero alemán que ha renunciado a su trabajo en Berlín para no colaborar con los nazis, se dedica a recorrer Europa con un violín bajo el brazo. Muy pronto, las vidas de los tres se entrelazarán para siempre. El violinista de Mauthausen es su historia. En París ocupado por los alemanes, el Berlín en ruinas después de la Segunda Guerra Mundial y el campo de exterminio de Mauthausen son los principales escenarios donde se desarrolla un relato que mezcla intriga, aventura, espionaje, Historia y romance, que atrapará al lector desde la primera página

El Violinista De Mauthausen — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «El Violinista De Mauthausen», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Ya te he dicho que intentó violarme. Rubén apareció para ayudarme, se enzarzaron en una pelea, y si acabó con la vida del sargento fue en defensa propia. Te lo juro.

– Eso lo tendrá que decidir un tribunal.

– Si Rubén no hubiera estado allí para ayudarme, lo más seguro es que el cadáver que hubieras encontrado fuese el mío. -Tenías que haberte quedado en el club.

– Si llego a quedarme, jamás hubiéramos encontrado a Franz Müller. Tenía que buscarlo por mi cuenta, y tenía que hacerlo sola. Y, aunque no me lo quieras reconocer, tú sabes perfectamente que, haciéndolo a mi manera, era la mejor manera de encontrarlo.

– Tenemos que esperar a que a Rubén lo juzgue un tribunal. Lo siento, pero no puedo hacer nada por él. La policía de Berlín nos lo ha entregado, y no podemos soltar a un sospechoso así como así.

– ¿Puedes hacerte una idea de cuánto ha sufrido Rubén durante estos cinco años?

– Tienes que irte. Ya no tienes nada que hacer en Alemania.

– No me iré, Robert.

Bishop suspiró. A Anna nunca le había parecido que estuviera tan cansado como ahora.

– No puedes quedarte, Anna.

Anna negó, con energía, convencida de su argumento, inquebrantable en su decisión.

– Tengo que llevarme a Rubén conmigo. Sabes que no me iré sin él.

– Rubén está acusado de homicidio. Es un cargo muy grave.

– Escúchame, Robert.

Nunca la había visto el agente de la OSS hablarle en ese tono. Parecía que estaba a punto de suplicarle. Y, contra lo que había pensado alguna vez, con todas las fantasías incluso que había tenido con aquella mujer que ahora estaba sentada al otro lado de la mesa de su despacho, no disfrutaba con ello. Quizá, se preguntó Bishop antes de responder, disimulando que se acomodaba en el respaldo de la silla para ganar tiempo, se había ablandado, y en lugar de haber curtido su carácter después de seis años de guerra, al final se había vuelto un sentimental. Anna había seguido hablando, pero ahora sus palabras le llegaban como ralentizadas y con un poco de retraso.

– Escúchame, Robert -la escuchó decir de nuevo-. Durante todos estos años he hecho todo lo que me habéis pedido. Incluso he hecho mucho más de lo que habríais podido exigirme. Yo ya he cumplido con mi parte. Hasta he venido a Berlín para ayudarte a encontrar a Franz Müller. Habla con quien tengas que hablar, convence a quien tengas que convencer, pero, por favor, dejad libre a Rubén.

– Haré todo lo que pueda para que Rubén salga cuanto antes, y, si hay condena, que me temo que la habrá, que sea la menor posible. Trataré de mover algunos hilos. Pero ya no puedes seguir más tiempo aquí, Anna. Puede ser peligroso para ti. y ahora hablemos de otra cosa-. ¿Cuál ha sido la respuesta de Franz Müller?

Anna aún tenía la cabeza gacha, los ojos fijos en algún punto de la mesa, como si hubiera algo que le llamase tanto la atención que no pudiera apartar la vista, o estuviera tan perdida en sus pensamientos que ni siquiera había escuchado la pregunta.

– Anna… -insistió Bishop.

Lo miró y asintió, despacio, como si quisiera meditar bien las palabras antes de decirlas. Franz Müller. Ahí estaba la cuestión central. Y no era fácil responder a eso.

– Supongo que estará pensando lo que va a hacer. Ya sabe vuestro interés en convertirlo en ciudadano norteamericano. Como a Van Braun, me ha dicho.

A Bishop se le dibujó una mueca que lo mismo podía ser una sonrisa que un mohín de contrariedad.

– Como a Van Braun -repitió, y luego se quedó pensativo unos segundos-. Seguro que a él no le ha gustado mucho eso de que nos hayamos llevado a Van Braun sin preocuparnos demasiado por su pasado.

– ¿Acaso habéis mostrado muchos escrúpulos? ¿Habéis escarbado en su vida? ¿Os habéis preocupado de buscar su número de afiliación al partido nazi?

– Anna, han sido muchos los científicos que se afiliaron al partido nazi para poder seguir trabajando.

– Todos no.

– Puede que Franz Müller también.

– Yo apostaría a que no. Y seguro que tú también, pero no me lo quieres reconocer. Los dos hemos terminado sabiendo de qué pasta está hecho Franz Müller,

– Han sido tiempos difíciles los que hemos vivido.

– Muy difíciles, para todos. Para Franz Müller también, pero sobre todo para Rubén.

– Tal vez también para Werner van Braun.

Anna enarcó las cejas, un gesto histriónico cargado de intención.

– ¿Has estado en Dora, Robert? Seguro que si. Yo no he estado allí, pero Franz Müller sí, y me lo ha contado. Miles de esclavos trabajando para construir las bombas teledirigidas que lanzaban contra Inglaterra.

– Franz Müller pudo haber colaborado con nosotros hace mucho tiempo. Si lo hubiera hecho, estoy seguro de que su situación sería mucho más fácil ahora.

– O quizá estaría muerto.

– Es una posibilidad. Pero eso nunca se sabe.

– Pero no te olvides de que Franz Müller es alemán también. A lo mejor solo ha querido servir a su país.

Bishop asintió.

– Pero también hay que tener en cuenta que, si antes no quiso pasarse a nuestro lado, puede que tampoco quiera hacerlo ahora, y, lo que más me preocupa, que al final haya decidido entregar a los rusos todos sus secretos y su experiencia. Quién sabe, a lo mejor lo ha hecho ya.

Anna se encogió de hombros.

– Conociéndolo, yo no apostaría por ello. ¿Por qué no lo detienes y se lo preguntas directamente? En realidad, es la solución más sencilla, la más rápida. Vosotros no tenéis que dar cuentas a nadie de lo que hacéis. Lo raro es que no lo hayáis obligado a colaborar con vosotros. Mírame a mí. Me has chantajeado para traerme a Berlín, y hace dos años me convenciste para que me acostara con Franz Müller.

Una sombra cruzó por delante de los ojos de Robert Bishop. Bajó la cabeza, esperando que Anna no se diera cuenta.

– Si lo detenemos y nos lo llevamos a la fuerza, no podremos retenerlo por mucho tiempo. Puede que acabara montándose un escándalo y, después de todo, no hay nada que demuestre que Franz Müller haya sido un criminal de guerra.

– Tú sabes muy bien que no lo es.

– Eso nunca se sabe… Pero un escándalo no es lo que más nos conviene con los rusos. Ellos han detenido a varios científicos y otros se han pasado a sus filas porque les han ofrecido dinero, o por ese idealismo tan ingenuo que tienen muchos admiradores de la revolución bolchevique. Nosotros también nos hemos llevado a unos cuantos, pero la mayoría lo ha hecho por voluntad propia. Y también está el asunto de los científicos asesinados. Eso no debes olvidarlo. y Franz Müller tampoco.

Anna asintió. No porque le gustase darle la razón a Robert Bishop, sino porque tampoco quería que a Franz Müller le pasase nada malo.

– Te irás mañana, Anna. A primera hora sale un avión hacia París. Ya está todo arreglado. Te doy mi palabra de que haré cuanto esté en mi mano por sacar a Rubén de donde está. -¿Me rehabilitaréis y sacaréis a Rubén de donde está aunque Franz Müller no se pase a vuestro bando?

Bishop se encogió de hombros.

– Tú ya has hecho tu trabajo. Ya has cumplido con nosotros. Tu asunto de París lo arreglaremos sobre la marcha. Me encargaré personalmente de ello. Pierde cuidado. Lo de Rubén ha de seguir sus pasos, pero haré todo lo que pueda por devolvértelo a París cuanto antes, ya te lo he dicho.

– Tal vez él no quiera volver a París conmigo.

Bishop la miró, y aunque Anna no estuvo segura de si le quería decir algo, imaginó que detrás de esos ojos claros y de ese pelo castaño repeinado y ese gesto inamovible se agazapaba una sonrisa.

– Hablaré con él, Anna. Le explicaré que te presionamos para que entablases una relación sentimental con Franz Müller. Que si lo hiciste fue por ayudarnos, por ayudarlo a él sobre todo.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «El Violinista De Mauthausen»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «El Violinista De Mauthausen» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «El Violinista De Mauthausen»

Обсуждение, отзывы о книге «El Violinista De Mauthausen» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x