• Пожаловаться

Chris Bohjalian: Doble vínculo

Здесь есть возможность читать онлайн «Chris Bohjalian: Doble vínculo» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

libcat.ru: книга без обложки

Doble vínculo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Doble vínculo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Mientras Laurel Estabrook practica ciclismo en una carretera solitaria, sufre el ataque de unos hombres que tratan de violarla, pero, por suerte, consigue aferrarse a su bicicleta y salvarse de milagro. Sin embargo, el choque emocional es muy fuerte y a Laurel le cuesta recuperarse, por lo que empieza entonces a trabajar en la entidad gubernamental BEDS, dedicada a buscar alojamiento a los sin techo. Cuando parece que su trabajo puede ayudarle a encauzar su vida, se produce la muerte de uno de los indigentes, Bobbie Croker. Al limpiar las dependencias de Bobbie, aparece una caja llena de fotografías y negativos. Laurel es la encargada de restaurar las fotografías para organizar un homenaje al fallecido y Bobbie Croker resulta ser un fotógrafo lleno de talento por cuyo trabajo ella se apasiona. Pero la joven hace un descubrimiento que le hiela la sangre: entre las fotografías aparece la de una chica montada en bicicleta y que bien podría ser ella el día en que fue atacada. Empieza entonces a investigar el pasado de Bobbie y a recrear su historia para olvidar su propia experiencia.

Chris Bohjalian: другие книги автора


Кто написал Doble vínculo? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Doble vínculo — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Doble vínculo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

No era mucho, pero por lo menos era algo.

Digan lo que digan sobre la educación, el ambiente familiar y los malos padres, Whit Nelson creía que la gran mayoría de los sacos de huesos que pululaban por el albergue de Laurel Estabrook iban a terminar en BEDS de cualquier modo debido a cuestiones de herencia y químicas. Y, con esto, no se refería al abuso de drogas, aunque estaba claro que tenía una relación directa con las enfermedades mentales. Las drogas y la locura se retroalimentaban. El se refería a la química cerebral. Evidentemente, no todos los sin techo eran víctimas de la naturaleza. También estaban los veteranos de guerra, por ejemplo. La mayoría de ellos eran tipos normales y corrientes hasta que vieron o hicieron -o les obligaron a hacer- cosas que los pusieron al borde del precipicio. También estaba la gente a la que las adicciones de sus padres -alcohol, cocaína, juego, sexo- habían dejado marcada.

Pero ¿qué pasaba con la mayoría de los dementes del albergue? Whit pensaba que su destino era tan inevitable como el de un enfermo de parálisis cerebral. Su futuro estaba enterrado a nivel molecular en los surcos de su cerebro desde que nacieron. Sus demonios siempre estuvieron ahí, al igual que sus miedos, sus paranoias, su temeraria necesidad de compuestos químicos para encontrar la estabilidad o su incapacidad para trabajar. El mundo necesitaba de lugares como BEDS y de personas como Laurel. Los necesitaba con locura, por mucho que su labor fuera paliativa y quijotesca.

Lo cual, suponía, ayudaba a explicar la atracción que sentía por Laurel.

Eso, y también su vulnerabilidad. Su pasado. Laurel también era una víctima.

Talia regresó a casa ese lunes por la mañana nada más colgar con David. Quería ver qué tipo de nota le había dejado Laurel. Se encontró a Whit en el portal y le contó, casi sin aliento porque había subido la cuesta a buen paso, lo que le había dicho David.

– Terminaste de recoger el piso -dijo él cuando Talia abrió la puerta del apartamento.

La ropa ya no estaba tirada por el salón. Los libros se encontraban bien puestos en sus baldas y las revistas ordenadas en un revistero de metal que tenían junto al sofá.

– Pues sí. Mis cajones ahora son una maravilla de la naturaleza -dijo.

Encontraron la nota en la mesita del café. Era breve, distante y vaga -y sonaba un poco a la defensiva-. Laurel no le ofrecía a Talia más datos de los que le había proporcionado a David. Nada más leerla, sin decirle a Whit a quién llamaba, Talia cogió el teléfono y marcó un número. El muchacho la contemplaba expectante, viendo cómo ella meneaba la cabeza cuando le respondió un contestador automático.

– ¿A dónde llamabas? -le preguntó Whit cuando colgó.

– A casa de Laurel en Long Island. Me respondió el contestador de su madre.

– ¿Crees que Laurel ya habrá llegado?

– No, creo que está mintiendo con lo de su madre. De hecho, esperaba que me respondiera su madre.

– Pero no lo ha hecho.

– Eso es.

– Entonces igual es verdad que está en el hospital.

– Puede ser -dijo Talia, y luego se fue directa al dormitorio de su amiga con el muchacho detrás.

– ¿Qué buscas? -preguntó Whit-. ¿Algo en particular?

– No, la verdad es que no.

Whit quería hacer algo, pero sentía que era una violación abrir los cajones de Laurel. Por eso se quedó parado sin hacer nada en el umbral de la puerta con las manos en las caderas. Talia alzó el dedo índice y abrió el armario de Laurel. Sacó una maleta negra del tamaño máximo que permiten las compañías aéreas como equipaje de mano.

– Esto es interesante. No se ha llevado la maleta. No piensa pasar mucho tiempo fuera.

Después abrió el cajón inferior de su vestidor y empezó a sacar los jerséis de su amiga hasta llegar al talonario de su compañera de piso. Lo cogió y repasó la última hoja del registro.

– Tampoco se ha llevado esto -dijo.

– Entonces, ¿estamos seguros de que se ha marchado? -preguntó Whit.

– No -contestó ella lentamente, pensando en esta posibilidad-, puede que no.

Los dos permanecieron en silencio, como un par de niños desamparados, sin tener muy claro lo que tenían o podían hacer a continuación.

.La reunión de Katherine Maguire con la Comisión de Desarrollo Local había sido larga y pesada, y había terminado al borde de la crisis nerviosa. El número de personas -hombres, mujeres y familias- que acudían al albergue aumentaba y el gobierno federal había decidido un corte drástico en los presupuestos que les destinaba. Para el próximo año, esperaban perder cerca de 145.000 dólares. Además, podrían perder 740 subsidios de alojamiento como resultado de la cancelación del programa estatal de Vivienda y Desarrollo Urbano que ellos ofrecían. Además, parecía que el precio del gas para el próximo invierno iba a ponerse por las nubes.

Después de la llamada con la procuradora municipal encargada del albergue, se reclinó en su silla. Pensó que si alguna vez se veía las caras con esa mujer de Long Island, no le iba a caer bien. Pamela Buchanan Marshfield no era un ángel de la guarda que descendía sobre el albergue cuando más lo necesitaban. Sólo les estaba haciendo esta oferta porque sus intentos de intimidarlos no habían surtido efecto. Pero ¿llegaba en el momento oportuno? Pues sí. Parecía que hubiera sabido que atravesaban problemas económicos. Katherine volvió de la reunión con la Comisión de Desarrollo Local preguntándose cómo demonios iban a recaudar suficiente dinero del sector privado en tan corto espacio de tiempo para sustituir los recortes en las subvenciones públicas. Y entonces, de la nada, surgía esta oferta del abogado de esa mujer.

La abogada de BEDS, Chris Fricke, había asegurado a Katherine que el ayuntamiento vendería la colección de Crocker al albergue por un dólar, lo que les permitiría entregársela a la mujer de Long Island después de que ésta hubiera realizado su donación: cien mil dólares.

Katherine sabía que, de entrada, Laurel se pondría furiosa. Se sentiría traicionada y diría que la asociación estaba obrando en contra de los deseos de uno de sus clientes. Pero Katherine pensó que terminaría por comprenderlo. A fin de cuentas, el propio Bobbie no sabía lo que quería la mitad del tiempo. Y Laurel tendría que entender que Bobbie se habría alegrado de saber que su obra había proporcionado tanto dinero a BEDS. ¡No se lo creería!

Además, alejar a Laurel de esas fotos redundaría en su propio beneficio. Antes incluso de que esta viuda ricachona hubiera ofrecido la donación al albergue, Katherine estaba pensando en pedirle a Laurel que le devolviera el material y abandonara el proyecto. Ya había hecho demasiado, más que demasiado. Era el momento de dejarlo.

Por supuesto, Katherine no tenía muy claro cómo iba a decírselo o cómo conseguir que le entregara las fotos. Mientras conversaba al teléfono con Chris Fricke, echó una ojeada a los papeles que habían surgido en su mesa como champiñones en un verano húmedo, y encontró la nota que Laurel había dejado para ella. Por lo visto, su joven asistente social se había marchado a casa para cuidar a su madre enferma.

O, por lo menos, eso era lo que le había escrito.

PACIENTE 29873

Está claro que ve en las fotos más de lo que realmente hay. Mañana estudiaré con detalle la colección (todas las imágenes) y exploraré más afondo esta vía. Sigue escribiendo durante seis o siete horas al día en sus cuadernos.

Fragmento de las notas de Kenneth Pierce,

psiquiatra a cargo,

Hospital Público de Vermont,

Waterbury. Vermont.

Capítulo 27

Laurel sabía que la estaban buscando. Sabía que todo el mundo andaba detrás de ella. Terminó por apagar el móvil porque no paraba de sonar. Sólo lo abría para llamar a la cárcel o al Departamento de Asistencia a las Víctimas de Crímenes. Suponía que, seguramente, se cansarían de llamarla e intentarían localizarla en casa de su madre. Eso estaría bien, porque su madre se encontraba en Italia. Pero ¿intentarían llamar a su hermana? Talia, seguro que sí. Y si su compañera de piso hablaba con Carol, todos sabrían que les había mentido y terminarían convencidos, sin lugar a dudas -su familia incluida-, de que estaba perdiendo la cabeza. Sin querer colaborar con Pamela Marshfield, terminarían ayudando a esa vieja bruja. La encontrarían y le quitarían las fotos. Las fotos de Bobbie. Sus fotos. Se las darían a la mujer.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Doble vínculo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Doble vínculo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Daniel Chavarría: Adiós Muchachos
Adiós Muchachos
Daniel Chavarría
Mari Jungstedt: Nadie Lo Ha Oído
Nadie Lo Ha Oído
Mari Jungstedt
Barbara Daly: Navidad Mágica
Navidad Mágica
Barbara Daly
libcat.ru: книга без обложки
libcat.ru: книга без обложки
Kate Hoffmann
Alberto Vázquez-Figueroa: Sultana roja
Sultana roja
Alberto Vázquez-Figueroa
Отзывы о книге «Doble vínculo»

Обсуждение, отзывы о книге «Doble vínculo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.