Carmen Posadas - Invitación a un asesinato

Здесь есть возможность читать онлайн «Carmen Posadas - Invitación a un asesinato» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Invitación a un asesinato: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Invitación a un asesinato»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Olivia Uriarte acaba de ser abandonada por su marido. Ha sido reemplazada por una mujer más joven y además está al borde de la ruina.
¿Qué puede hacer? Planear al milímetro su propio asesinato.
¿Cómo? Invitando a todos sus enemigos a un lujoso velero en el Mediterráneo.
Sin embargo… Será su hermana Ágata quien reconstruirá los últimos minutos de la vida de Olivia y buceará en los posibles motivos de cada invitado para asesinarla.
Esto, cambiará su propia vida y la de su hermana.

Invitación a un asesinato — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Invitación a un asesinato», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

La explicación que me dio duró una segunda coca light y un croissant a la plancha, chorreante de colesterol, mucho me temo. Era esa hora tonta de las once de la mañana cuando las cafeterías terminan de servir desayunos y aún no han empezado con los aperitivos, por lo que no había nadie más que yo en el local. Tampoco al jefe de Kardam se le veía en el horizonte, a Dios gracias. Y es que, por lo que dijo Kardam, deduje que se trataba de uno de esos castellanos viejos a los que no les gusta malgastar saliva, y mucho menos que la malgasten sus empleados. Una suerte en lo que a mí respecta porque, aunque sólo fuera por llevarle la contraria, Kardam se había mostrado muy locuaz. Así, comenzó contándome cómo, contra todo pronóstico, había sido Sonia quien primero se interesó en él, y luego pasó a explicarme que si se había fijado a su vez en ella no era por las razones por las que cualquier hombre se interesaría en una muchacha tan bonita. «Fue por Cósima», dijo, mencionando un nombre que todos habíamos oído en boca de Olivia la noche antes de su muerte. Esta vez me costó una cerveza 00 y un montón de panchitos conocer los detalles, pero creo que la sobredosis de calorías valió la pena. Por lo visto, Sonia le recordaba mucho a su hermana internada como ella en una institución, aunque en el caso de Cósima, de forma permanente e irremediable.

– Con dieciocho años sigue teniendo la edad mental de cuando pasó «aquello» en lo que tanto tuvo que ver la hija de puta de tu hermana -afirmó Kardam bajando la voz como siempre se hace cuando alguien desvela un gran secreto y a pesar de que no había nadie más presente-. La otra persona culpable de «eso» pagó hace tiempo por lo que hizo y, para que lo sepas todo, era mi propio padre. Yo no puedo, yo no sé olvidar ni perdonar, Ágata.

Inmediatamente me di cuenta de que mi interlocutor pertenecía a ese tipo de persona que prefiere sustituir artículos neutros o adjetivos demostrativos lo que no es capaz siquiera de nombrar. Por eso yo, al continuar con nuestra conversación, procuré evitar deliberadamente la palabra «parto» o la palabra «robo», o cualquier otra que pudiera resultarle dolorosa. Él debió agradecérmelo aun sin palabras porque fue relatando con detalle cómo había sido aquel singular alumbramiento.

– Qué historia tan terrible -dije sin poder evitar un escalofrío cuando por fin terminó de desgranar su relato-. Pero dime, tu…

– …Tú, tú deberías haber conocido a mi hermana entonces -me interrumpió-. Era un ángel de trece años, una verdadera belleza con el pelo muy negro y los ojos claros. Ni te imaginas en lo que se ha convertido.

Dejé que un silencio se interpusiera entre nosotros. Todo lo que tenía que ver con Cósima me interesaba cada vez más, por las muchas veces que aparecía relacionada, no sólo con Olivia, sino también con otro de los pasajeros del Sparkling Cyanide. Y es que una de las primeras cosas que yo había hecho a mi vuelta a Madrid fue consultar mi archivo de Corazones Solitarios y comprobar que, lo que Olivia dijo la noche antes de su muerte sobre el doctor Fuguet y aquel extraño parto, coincidía punto por punto con lo que le había escrito, apenas unos días atrás, uno de aquellos solitarios Corazones a la inefable madame Poubelle. Y a su vez, esta historia enviada por internet bajo el nick «Rapunzel», encajaba también con lo dicho por Olivia sobre Kardam Kovatchev y su hermana Cósima. ¿Era posible que se hubieran producido en nuestras vidas una sucesión de carambolas tan reiteradas e inverosímiles por las que personas en apariencia distantes y distintas coincidieran por azar a bordo del Sparkling Cyanide? Yo, la verdad, creo cada vez menos en las carambolas y más en la mano que las provoca: claramente la de mi hermana Olivia.

Sin embargo, en lo que se refiere a la relación entre Fuguet y Cósima, tendría que profundizar más adelante. Ahora lo que me interesaba averiguar era lo que me había llevado hasta allí y hacerme la encontradiza con Kardam Kovatchev. Me refiero al asunto del reloj. Cabía la remota posibilidad de que Olivia se lo hubiera regalado a Sonia en las pocas horas en las que yo estuve aislada en mi camarote desde la hora del desayuno hasta que se produjo el accidente, pero no parecía verosímil. Mi hermana a veces podía ser extravagantemente pródiga, pero dada su situación económica no me la imaginaba regalando algo de tanto valor. Era más lógico pensar que Sonia lo había cogido, o bien antes, o bien después de la muerte de Olivia. ¿Pero por qué?

Todo el mundo sabe, querida, que eres la bondad - y la estupidez, dicho sea de paso - encarnadas. Pero hasta las personas más pánfilas y estúpidas a veces son capaces de hacer cosas que uno ni imagina…

Algo así había dicho Olivia sobre Sonia al exponer las razones que cada uno tenía ( teníamos, mejor debería decir) para cometer un asesinato. ¿Pero era esta chica tan tonta como decía Olivia? ¿Tanto como para matar a alguien y luego quedarse con una prenda suya, una especialmente llamativa además? Debo decir que, contrariamente a lo que se lee en las novelas, contrariamente también a lo que apunta el sentido común, en mi experiencia como depositaría de secretos ajenos en internet, la gente es capaz de hacer cosas increíblemente estúpidas a veces, pero ¿¿¿tanto???

Despejar esta incógnita era pues la principal razón que me empujaba a querer averiguar algo más sobre la personalidad de Sonia utilizando para ello a Kardam Kovatchev. Sin embargo, como no era de esperar que un hombre enamorado revelase indiscreciones sobre su novia, así por las buenas, sobre todo a una persona a la que apenas conoce, me pareció más útil adorar el santo por la peana. En otras palabras, tirarle de la lengua, no sobre Sonia, sino sobre su madre, mi querida madame Serpent. De este modo, y con un poco de suerte confiaba en que, en el curso de la conversación, surgiera algún dato que me sirviese para desvelar el enigma del reloj.

– Es una mujer increíble, una persona que admiro mucho -comenzó diciéndome Kardam Kovatchev contra todo pronóstico cuando le pregunté por ella. Por la poca simpatía que yo había detectado en el barco de doña Cristina hacia su «yerno», imaginaba que el sentimiento sería mutuo, pero, por el contrario, las palabras de éste parecían denotar gran respeto-. Su vida entera -continuó diciendo Kardam-, eso es lo que ella ha entregado a Sonia. Supongo que ya conocerás su historia… sentimental, digamos, porque desde que su hija es famosa, las revistas de chismes se dedican a contarla con sus más feos detalles, pero yo sólo puedo decir una cosa. Doña Cristina es capaz de todo por su hija. Así lo demostró, por ejemplo, cuando ocurrió «aquello».

Desde que Sonia ingresó medio desangrada en la clínica en la que yo trabajaba y hasta el día en que salió de allí varias semanas más tarde, día y noche, no se despegó ni un minuto de su lado. No dejaba que nadie más que ella la lavara, la atendiera; tampoco permitió que la relevaran, ni siquiera para comer. ¿Sabes que dormía acurrucada a los pies de Sonia? No en una cama, no en un sofá, en el suelo, como un animal, como un perro. ¿Entiendes lo que es eso, Ágata? No, claro que no. A vosotros los del primer mundo estas cosas os parecen grotescas, ¿se dice así en español?, ridículas. La gente del sanatorio se reía de ella, por supuesto, se mataban de risa. Qué primitiva, decían, de qué remota tribu es esta mujer que se comporta así, pero yo sé por qué lo hacía. Porque el verdadero amor es una devoción, ¿también se dice así en vuestro idioma?, es una esclavitud. Así lo vive ella y así lo vivo también yo. Doña Cristina mataría por su hija y no son sólo palabras. Pero vosotros los civilizados, los sensatos, no entendéis nunca nada.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Invitación a un asesinato»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Invitación a un asesinato» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Invitación a un asesinato»

Обсуждение, отзывы о книге «Invitación a un asesinato» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x