Clara Sánchez - PresentimientoS

Здесь есть возможность читать онлайн «Clara Sánchez - PresentimientoS» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

PresentimientoS: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «PresentimientoS»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

¿Nunca te has despertado con la sensación de seguir dentro de un sueño?
Tras un accidente, Julia queda suspendida entre el sueño y la realidad, y sólo su instinto de supervivencia podrá guiarla hasta reencontrarse con las personas que quiere. En Presentimientos, Clara Sánchez narra la envolvente y misteriosa historia de una mujer atrapada en un escenario irreal, pero extrañamente familiar, por el que deambula en busca de una salida.
Una novela lúcida, un viaje lleno de humor y aventuras en el límite de lo desconocido capaz de llevar al lector de la sorpresa a la reflexión más profunda, una combinación perfecta de realidad y fantasía.

PresentimientoS — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «PresentimientoS», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Sin embargo -dijo, sacando a Félix de la confusión en que se había sumido-, tengo algo que preguntarle. ¿Solía quedarse dormida Julia con frecuencia, más de lo normal?

Félix, concentrado en la persiana, subida de la parte izquierda y bajada en la derecha y no muy limpia, tuvo que reconocer que ahora que el doctor lo decía, desde que Tito nació, Julia se encontraba permanentemente fatigada, siempre tenía sueño. Caía dormida en cuanto se ponía a leer o a ver la televisión, también en el cine, y en la consulta del médico. La mayoría del trayecto de Madrid a Las Marinas había venido dormitando.

– ¿A usted no le pareció extraño, no le preocupó? Por lo que dice su mujer podía estar sufriendo un episodio de narcolepsia, que quiere decir quedarse dormida involuntariamente.

El doctor no sabía a qué se dedicaba Félix. No sabía que su cerebro funcionaba fijándose en todo, pero que se había negado internamente a analizar a Julia. Y aunque se había dado cuenta de que su comportamiento había cambiado, lo achacó a debilidad y a la típica depresión posparto. El nacimiento de Tito la había agotado y además tenía que adaptarse a una nueva situación. De pronto, había venido al mundo un ser que dependía de ellos al cien por cien y Julia se encargaba de cuidarlo hasta que él llegaba del trabajo y ella se marchaba al suyo. Lo que ocurría hasta ese momento no podía saberlo, tal vez se quedase dormida y tal vez se pasara acostada más tiempo del que suponía. Decía que Tito daba mucho trabajo. Y, psicológicamente, si se pensaba en serio, esta responsabilidad podía llegar a desbordar. Tal vez todo unido había hecho que la situación superase las fuerzas de Julia.

– ¿Consideró alguna vez la posibilidad de que no fuera feliz, de que se sintiese desgraciada?

A Félix nunca se le habría ocurrido que una pregunta semejante fuera científica, pero Romano era un científico y eso le bastaba.

– El mundo ha cambiado en poco tiempo, también nuestra forma de estudiarnos. Antes se creía que el cerebro era un órgano que no cambiaba y ahora todo lo contrario. Tendemos -dijo, leyendo el pensamiento de Félix- a abordar el análisis del cerebro y la mente de modo interdisciplinar. El cerebro es el que manda en nosotros. Envía señales al resto del cuerpo para que haga esto o lo otro y al mismo tiempo su funcionamiento está determinado por nuestras creencias, deseos, miedos. Nos hace como somos y a la vez podemos influir en él y modificarlo. Por eso hay que considerar todos los aspectos de la vida.

Entraba dentro de lo posible que Julia hubiese aspirado a algo mejor. Él fue el primer sorprendido cuando aceptó casarse, incluso antes, cuando aceptó tener una relación con él. Si era sincero, nunca llegó a tener la certeza de que estuviera enamorada, aunque tampoco era necesario estarlo absoluta y completamente hasta la obnubilación, porque había comprobado a través de bastantes casos investigados en la aseguradora que la obnubilación pasa dejando un gran rastro de decepción. Estaba convencido de que era más duradero amar un poco que demasiado.

– ¿Tiene alguna explicación el amor? -preguntó Félix pensativo.

Romano no sonrió como sería de esperar porque detrás de la palabra amor y del romanticismo que entraña habría toda una operación neural de gran envergadura y no sólo un concepto poético y filosófico.

– El amor es una reacción química bastante curiosa. Sabemos que el esfuerzo de concentración que realiza el cerebro para desear a una persona, para singularizarla del resto de la humanidad y para enaltecerla no es comparable a nada. Prácticamente cuando se está bajo este efecto no se pueden poner los cinco sentidos en hacer otra cosa. Por eso cuando aparece, cuando hace acto de presencia, es reconocido inmediatamente. Es una de las pocas cosas de las que se tiene certeza, del amor.

A Romano le flojeó la voz porque Romano se había enamorado perdidamente alguna vez en su vida, y Félix hacía como que no le miraba para no incomodarle.

– El amor agota porque hace pasar al sujeto por emociones muy intensas en poco tiempo. Alegría, dolor, celos, éxtasis. Aunque es más doloroso no haberlo sentido nunca, ¿no le parece?

Félix asintió pensando con cierto orgullo que él sí había tenido ese sentimiento. Él sí se había enamorado de Julia y estaba seguro de que había sucedido porque Julia se metió en su cabeza y ya no salió. Desde entonces estaba allí, como el cerebelo, el hipotálamo o el lóbulo frontal. Y ahora le habían arrebatado a Julia y también ese sentimiento porque ya no la amaba de la misma forma que antes. Ahora la quería con impotencia y una gran pena.

Julia se conformó con compartir el piso de Félix hasta que ahorrasen para comprar uno más grande en el futuro. Lo bueno es que tenía bastante luz y Julia le dio un aire mucho más alegre al mandar pintarlo de colores suaves. Naranja para el salón, verde manzana para el cuarto de ellos dos y malva con unas grecas para el niño. Disfrutó decorando la casa a su manera, de eso no había duda. Pero probablemente se había quedado embarazada demasiado pronto. Pensó que como ya tenía veintiocho años no debía esperar más para no repetir la historia de su madre y que había llegado el momento de decidirse. Y puede que ahí radicara el problema, en que quizá tal momento no había venido de forma natural. Félix nada más aterrizar en casa se encargaba del niño, lo bañaba, hacía la cena y a veces llamaba a la vecina que les hacía de canguro y se iban al cine o salían con amigos, aunque era cierto que ella siempre se encontraba impaciente o ausente o somnolienta, no le interesaba nada de lo que se decía y quería regresar a casa lo antes posible. Había que pensar que era normal que le preocupara dejar a Tito en manos ajenas, ¿verdad, doctor?

El doctor meneó la cabeza dubitativo, la cuestión era complicada.

– Las evidencias apuntan a que se sentía más desgraciada que feliz y el ánimo afecta al estado general.

Ahora que Félix había comenzado, aunque fuese tímidamente, a analizar a Julia debía ser lo más objetivo posible aunque le doliese, de otra manera no podría ayudarla.

El doctor, entrelazando sobre el expediente sus pequeñas y ágiles manos, le dijo que nadie puede responsabilizarse al milímetro de la felicidad de otro.

– Son cosas que ocurren -dijo-. No se culpe. No podemos comportarnos con las personas que nos rodean como si se fuesen a morir dentro de cinco minutos porque entonces caeríamos en el paternalismo, la blandenguería, la concesión gratuita y no desarrollaríamos nuestra personalidad.

«Ciertas alteraciones profundas del sueño -continuó mientras Félix trataba de contemplar con nuevos ojos un posible nuevo escenario de su vida- pueden conducir a estados graves. El conocer qué produjo la alteración del sueño de Julia podría ayudar, aunque tampoco es seguro que saberlo pueda corregir el daño, sobre todo porque no sabríamos cómo. Se pudo tratar de un suceso traumático, de un desequilibrio nervioso, o simplemente de algo físico, hay veces en que las conexiones fallan sin que intervengan los estados de ánimo. Tenga en cuenta que aunque se ha avanzado mucho en las investigaciones sobre el cerebro aún estamos empezando. Puede que lleguemos a conocer su funcionamiento general, pero no lo que es capaz de hacer. La mente continúa siendo tan misteriosa como el universo que nos rodea.

El doctor se quedó un momento pensativo.

– Galaxias, cúmulos, nubes de hidrógeno, estrellas que colapsan -por primera vez le miró directamente a los ojos para tomar tierra-. Vamos poco a poco. Y el caso de su mujer es atípico. Atípico quiere decir que es algo nuevo para nosotros y que quizá el tratamiento que aplicamos no es el adecuado o es insuficiente. Le seré sincero, estamos haciendo lo básico en estos casos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «PresentimientoS»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «PresentimientoS» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «PresentimientoS»

Обсуждение, отзывы о книге «PresentimientoS» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x