• Пожаловаться

Federico Moccia: Perdona Si Te Llamo Amor

Здесь есть возможность читать онлайн «Federico Moccia: Perdona Si Te Llamo Amor» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию). В некоторых случаях присутствует краткое содержание. категория: Современная проза / на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале. Библиотека «Либ Кат» — LibCat.ru создана для любителей полистать хорошую книжку и предлагает широкий выбор жанров:

любовные романы фантастика и фэнтези приключения детективы и триллеры эротика документальные научные юмористические анекдоты о бизнесе проза детские сказки о религиии новинки православные старинные про компьютеры программирование на английском домоводство поэзия

Выбрав категорию по душе Вы сможете найти действительно стоящие книги и насладиться погружением в мир воображения, прочувствовать переживания героев или узнать для себя что-то новое, совершить внутреннее открытие. Подробная информация для ознакомления по текущему запросу представлена ниже:

Federico Moccia Perdona Si Te Llamo Amor

Perdona Si Te Llamo Amor: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Perdona Si Te Llamo Amor»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Niki es una joven madura y responsable que cursa su último año de secundaria. Alessandro es un exitoso publicista de treinta y siete años a quien acaba de dejar su novia de toda la vida. A pesar de los veinte años de diferencia que hay entre ambos y del abismo generacional que los separa, Niki y Alessandro se enamorarán locamente y vivirán una apasionada historia de amor en contra de todas las convenciones y prejuicios sociales. Una deliciosa novela sobre el poder del amor ambientada en las románticas calles de Roma. Perdona si te llamo amor es, además, una involuntaria guía alternativa de esta ciudad. Deseosos de conocer los escenarios de esta love story contemporánea, jóvenes de todo el mundo buscan los consejos que aparecen diseminados por todo el libro para descubrir dónde comer las mejores pizzas o saborear los helados más exquisitos.

Federico Moccia: другие книги автора


Кто написал Perdona Si Te Llamo Amor? Узнайте фамилию, как зовут автора книги и список всех его произведений по сериям.

Perdona Si Te Llamo Amor — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Perdona Si Te Llamo Amor», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– Buenos días, señora Brighel.

– Buenos días, señor Belli, ¿todo bien?

– Sí, gracias… ¿Y usted?

– Muy bien, gracias. Le he guardado una lubina fresca, patatas y calabacines, como me pidió. Me he permitido también reservarle unos erizos. ¿Quiere sopa de erizos, señor Belli?

– ¿Por qué no, señora Brighel? Me encantaría probarla. -Alessandro se sienta en una pequeña taberna, como lleva haciendo desde hace más de quince días.

– Aquí tiene su vaso de vino blanco de California y un poco de mi mousse de atún con pan tostado. -La señora Brighel se limpia las manos en el delantal que lleva a la cintura y le sonríe-. Yo creo que mi mousse le pirra, ¿eh? Desde que la probó no ha parado, todos los días la quiere…

– Me gusta mucho porque la hace usted con sus manos, y con amor, y, además, no veo por qué cuando uno encuentra algo que le gusta tanto tiene que dejarlo.

– Estoy plenamente de acuerdo con usted, señor Belli.

– Ya. -Entonces Alessandro se sirve un poco de vino y sonríe para sí. ¿No me lo podía haber preguntado antes? Está bien. No debo desesperar.

– Bien, señor Belli, yo me voy para allá. ¿Desea otra cosa mientras cocino?

– No, señora Brighel, tómeselo con calma.

Poco después, regresa a la mesa con una sorpresa.

– Tenga, quiero que pruebe estos langostinos crudos. Me los acaba de traer mi marido, el señor Winspeare. ¿Le ha saludado hoy?

Alessandro acaba de beber un poco de vino. Se limpia los labios.

– No, señora Brighel.

– Ah… pero estoy convencida de que lo hará.

– Eso espero. Lo importante, como para todo, es no tener prisa.

La señora Brighel se detiene frente a la mesa y se seca sus manos nudosas, mojadas todavía de langostinos acabados de pelar.

– Me gusta su filosofía. Sí, antes o después acaba sucediendo. No hay que tener prisa… Tiene razón en lo que dice. -Y regresa a la cocina. Alessandro unta un poco de mousse sobre el pan tostado. Sí, no tener prisa… Prueba un langostino. Buenísimo. Se chupa los dedos y se los limpia con la servilleta. Coge el vaso de vino frío y toma un largo trago. Ya, ¿qué prisa hay? He dejado el trabajo por un tiempo. Necesito mi tiempo. Ya no tenía vida. Leonardo, cuando se lo dije, se echó a reír. Después, cuando se dio cuenta de que iba en serio, se enfadó. Me dijo: «Están a punto de salir otras dos grandes campañas publicitarias, Alex, y sólo están esperándote.» Pero hay un pequeño detalle, querido Leonardo. Yo no estoy esperando por ellas. Yo estoy esperando volver a empezar a vivir, a emocionarme de nuevo, a reír, a bromear, a correr, a saborear cada instante de mi tiempo, a respirarlo todo, hasta el fondo, el tiempo que quiero vivir sin prisa. Sí. Estoy esperando a ese motor amor, te estoy esperando, Niki. Entonces una duda asalta a Alessandro. ¿Y si sus padres hubiesen abierto aquel sobre? ¿Y si lo hubiesen roto junto con su billete para venir hasta aquí? ¿Y si no le hubiesen dicho nada? Yo estoy aquí, lejos, en la isla del Giglio, a cincuenta minutos de Porto Santo Stefano, a casi tres horas de Roma, lejos de todos y de todo, sin trabajo pero con mi vida. Sólo que ella no está. Estoy solo. Guardián del faro. Con la señora Brighel que me prepara unas comidas riquísimas, el señor Winspeare que por el momento no me saluda, y una tabla que no quiere saber nada de hacer surf conmigo encima. Sin prisa… Esperemos. Otro día está a punto de acabar.

Alessandro mira el sol que lentamente se colorea de rojo. Esa gaviota que pasa a lo lejos y una nube ligera, un poco más allá, solitaria, inmóvil.

Entonces sucede de repente. Piiiii. Un claxon. E inmediatamente después, detrás de la curva, ahí está. Un viejo Volkswagen Cabriolet azul, traqueteante, está subiendo por la cuesta. Parece tranquilo, sereno, lo mismo que la chica que lo conduce. Lleva un sombrero en la cabeza, una boina, pero el pelo rubio castaño, libre y salvaje, así como esa sonrisa divertida no dejan lugar a dudas. Es Niki.

Alessandro se levanta y corre a su encuentro. Niki avanza todavía algunos metros, después frena bruscamente y apaga el motor.

– Eh, al final te sacaste el carnet.

– Sí, pero me faltan las últimas lecciones. ¿Sabes?, es que hubo alguien que se fue.

Alessandro sonríe. Después mira su reloj.

– Hace veintiún días, ocho horas, dieciséis minutos y veinticuatro segundos que te estoy esperando.

– ¿Y qué quieres decir con eso? En mi caso hace más de dieciocho años que te espero y nunca me he quejado.

Entonces se baja del coche. Se acercan, se quedan en la carretera, con el sol rojo que ya empieza a desaparecer detrás de aquel horizonte lejano, hecho de mar.

Alessandro le sonríe, le toma el rostro entre las manos. También Niki sonríe.

– Quería ver cuánto tiempo eras capaz de esperarme.

– Si tenías que llegar un día, te habría esperado toda la vida.

Niki se aparta un poco, se mete en el escarabajo y aprieta un botón. Suena una música. She's The One inunda el aire.

– Ya está, empecemos de nuevo desde aquí. ¿Dónde nos habíamos quedado?

– En esto… -Y le da un largo beso. Con pasión, con amor, con ilusión, con esperanza, con diversión, con miedo. Miedo de haberla perdido. Miedo de que a pesar de haber leído su carta no hubiese llegado hasta allí nunca. Miedo de que otro se la hubiese llevado. Miedo de que se le hubiese pasado como un capricho. Y continúa besándola. Con los ojos cerrados. Feliz. Ya sin miedo. Y con amor.

La señora Brighel sale de la taberna con la sopa caliente en el plato. Pero no encuentra a nadie sentado en la silla.

– Pero señor Belli… -Y entonces los ve, al borde de la carretera, perdidos en ese beso. Y sonríe. Entonces aparece a su lado su marido, el señor Winspeare. También él observa la escena. Y menea la cabeza.

Alessandro se aparta un poco de Niki, la coge de la mano.

– Ven… -Y echan a correr hacia el faro. Pasan por delante de la señora Brighel-. Volvemos en seguida, prepare comida para dos. -Se detiene-. Ah, ella es Niki.

La señora sonríe.

– ¡Encantada!

Lo saludan a él también.

– Mire, señor Winspeare, le presento a Niki.

Y por primera vez, el señor Winspeare emite un extraño gruñido.

– Grunf… -Que puede querer decirlo todo o nada. Porque, a lo mejor, sólo se estaba atragantando. Pero podría ser también un primer paso.

Niki y Alessandro continúan corriendo y entran en el faro.

– Mira, aquí está la cocina, aquí la sala y ésta…

– Eh, ¿qué es eso?

– ¿Has visto? He traído también una tabla para ti.

– ¿Cómo también?

– Sí, hay otra también para mí.

– ¿Y lo has conseguido?

– No. Pero ahora que estás tú aquí…

– Entonces tú acabas de darme las clases de conducción y yo empiezo a darte lecciones de surf.

– Ok.

Suben una escalera.

– Éste es el dormitorio… con la ventana que da al mar. Esto es un pequeño estudio y aquí, subiendo esta escalera, está la linterna.

Suben a toda prisa, salen al exterior, se asoman a la terraza. Están muy alto, más alto que todo lo demás. Una brisa cálida, ligera, acaricia los cabellos de Niki. Alessandro la mira mientras ella otea más allá, hacia el mar abierto. La nube aquella, que antes estaba tan lejos, ahora parece cercana. Y la gaviota vuelve a pasar otra vez. Y emite un ruidito. De algún modo, los está saludando, no como el señor Winspeare. Y sigue volando, planeando un poco más allá, en busca de alguna corriente fácil. Más lejos, sobre el horizonte, asoma un último rayo de sol. Cálido todavía, rojo, encendido. Pero se está yendo. Entonces Niki cierra los ojos. Suelta un largo suspiro. Larguísimo. Y siente el mar, el viento, el ruido de las olas, y ese faro con el que tanto había soñado… Alessandro se da cuenta. La abraza despacio por detrás. Niki se abandona. Y apoya la cabeza en su hombro.

Читать дальше
Тёмная тема

Шрифт:

Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Perdona Si Te Llamo Amor»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Perdona Si Te Llamo Amor» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё не прочитанные произведения.


Federico Moccia: Carolina se enamora
Carolina se enamora
Federico Moccia
Jacquie D’Alessandro: Maldicion de amor
Maldicion de amor
Jacquie D’Alessandro
Jacquie D’Alessandro: Un Amor Escondido
Un Amor Escondido
Jacquie D’Alessandro
Cassandra Clare: Ciudad de cenizas
Ciudad de cenizas
Cassandra Clare
Отзывы о книге «Perdona Si Te Llamo Amor»

Обсуждение, отзывы о книге «Perdona Si Te Llamo Amor» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.