»El señor Kit Traverse, que te lleva esta carta, viaja, como yo mis____________________sión y fuga, e incluso, con suerte, de vez en cuando, de contraataque. No es mi "otro yo", pero en cierto sentido es mi hermano.cimiento más que imperfecto, y que bien podrían hacerle daño. Debe seguir, como yo, una instrucción práctica e intensiva en forma de evama, a merced de Fuerzas de cuyos usos y poder no tiene un cono
»Padre, hace mucho tiempo que soy consciente de una extraña duplicidad en mi vida: una niña rescatada de la esclavitud pero que proseguía su viaje a través de la misma antigua senda de degradación. En algún lugar, otra versión de mí está en Shambhala contigo. Esta ver_sión de mí que se ha quedado atrás, como el príncipe Rinpungpa, debe contentarse con escribir una carta. Si la recibes, encuentra el modo de responder, por favor.
»Con mi amor,
»Inshalá.»
Más adelante, la gente preguntaría a Kit por qué no había traído una cámara de mano. Reparó entonces en que cada vez más europeos empezaban a definirse a sí mismos por los lugares adonde habían po____________________llas instantáneas mal encuadradas y desenfocadas.minablemente a cualquiera que se quedara sentado y quieto ante aquedido permitirse viajar, y parte de la gracia consistía en aburrir inter
Guardaba algunos de los talonarios de billetes del viaje, así que sa____________________de los rusos salían de susmoneros antes de verlos, se subió a un tren y cruzó el Cáucaso, donbía vagamente que su ruta le había llevado, vía Bucarest, hasta Constantza donde se subió a un pequeño vapor desvencijado, navegó a lo largo de la costa del Mar Negro hasta Batumi, donde se olían los li dukhans para verlos pasar, alzando amistosa_mente sus vasos de vodka. Bosques de rododendros se derramaban por las laderas de las montañas, y gigantescos troncos de nogales bajaban flotando por la inclinada corriente, destinados a barras de cantinas como las de Colorado en las que Kit se había repantigado de joven. La última parada de la línea era Bakú, en el mar Caspio, donde tuvo la impresión, aunque no la prueba fotográfica, de encontrarse en un muy remoto puerto petrolífero barrido por la arena, de que era de noche aún en pleno día, con cielos infernales llenos de hirvientes rojos y negros, más bien matices de negro, donde no era posible huir del olor que lo impregnaba todo, calles que no llevaban a ninguna parte, nunca a más de un paso de un estupor drogado o de la cuchilla de un moro o un oriental; donde la vida no era sólo barata sino que tenía valor negativo, según los representantes de las empresas occidentales allí des____________________tiguos adoradores del fuego, garabatos de torres petrolíferas y muelles de carga contra la luz borrosa que reflejaban las aguas.masiado fácil de perder… La única distracción eran las fiestas que se celebraban a bordo de los yates de las empresas, amarrados entre los buques cisterna en los muelles, con los ojos de buey sellados contra la arena y el olor del petróleo. El futuro de esos visitantes, hablando en términos prácticos, no le pareció muy prometedor a Kit, que se marchó de Bakú contemplando con cierto horror desde la cubierta de abrigo el puerto que se perdía bajo cielos negros, entre columnas de fuego, chorros de gas natural que ardían desde los tiempos de los antinados, siempre encantados de marear a cualquiera con el tema: en Bakú no se podía confiar en nadie, demasiado dinero que ganar, de
Y así cruzó el mar Caspio, entre petroleros de la Bnito y flotas de pesca del esturión; en Krasnovodsk se subió al ferrocarril transcaspiano, que lo llevó a lo largo del borde del Qara Qum, el cual se abría inmenso e inabarcable a la izquierda, mientras que a la derecha, como una parábola, acequias y campos de algodón se extendían hacia las montañas, y la gente vendía melones en las paradas donde se reponía el agua. Lo que le parecía verdaderamente memorable en ese tramo del trayecto no era tanto el escenario como una especie de metafísica del ferrocarril, mientras permanecía en pie entre vagones, al viento, mirando primero a un lado y luego al otro, dos fragmentos de paisaje radicalmente diferentes. Las llanuras fluían de derecha a izquierda, las montañas de izquierda a derecha, dos corrientes opuestas, cada una sostenida por la masa inimaginable del mundo visible entero, cada una fluyendo a la velocidad del tren, una colisión en curso y en silen____________________gún modo, el tiempo no podía darse por supuesto. Aceleraba y se ralentizaba, como una variable que dependía de otra cosa, algo, hasta el momento, indetectable.garse en tres dimensiones, pero estaban los elementos añadidos. De alporal en movimiento, como era de esperar, consistía en llevarle a uno a un espacio que contenía ejes imaginarios: el viaje parecía despleles del tiempo y de su propia conciencia observadora escindida en derecha e izquierda. El efecto de rotar noventa grados en un eje temcio, cuya naturaleza vectorial era evidente, aunque no tanto los pape
En Merv, las vías giraban hacia la izquierda y entraban en el de_sierto, tan despejado como un cielo limpio, por el que corrían, como bandadas de pájaros, manadas de gacelas. La estructura se revelaba ahí de inmediato: el desierto puntuado por oasis en una geografía de la crueldad, las barkhans o dunas de arena móviles de más de treinta me____________________tos de remisión en las vidas de desgracia, como objeto de rumores, de alucinaciones, de plegarias, no siempre donde se suponía que debían aparecer.tuamente era una región de vacío, un terreno en el cual se llevarían a cabo las transacciones letales. Los oasis, o los contornos desdibujados, remotos y humeantes de los árboles saksaul, aparecían como momenputación por su capacidad para resistir incluso en las más extremas condiciones: los depredadores tendían a ser aéreos y las presas a vivir bajo la superficie, mientras que la misma superficie que los definía mupuchadas, pero no exactamente proyecciones mundanas del ángel de la muerte, pues las especies de por aquí se habían ganado toda una retros de altura, que podían poseer conciencia o no, cubiertas y enca
De su entrevista con Lionel Swome, Kit sacó la conclusión de que el transcaspiano, así como el transiberiano y otras líneas, habían sido esenciales en la revolución de 1905, y mientras avanzaban, quedaban todavía vestigios posrevolucionarios que así lo atestiguaban: coberti__nadamente para tratarse de caravanas de camellos.zos reducidos a cenizas sombrías, vagones de mercancías abandonados, grupos de jinetes en la lejanía moviéndose demasiado rápida y orde
– El año pasado te jugabas la vida si pasabas mucho tiempo por aquí fuera. Uno tenía que ir armado y viajar en grandes grupos. Sim_ple y puro bandidaje.
Kit había entablado conversación con un ayudante de maquinista que volvía con pase gratuito a Samarcanda, donde vivía con su espo_sa e hijos.
– Pero desde que Namaz Premulkov se escapó de la cárcel el año pasado en Samarcanda, las cosas han empezado a cambiar. Namaz es un héroe en estas regiones; cuando se escapó, sacó a otros cincuenta hombres de la cárcel con él, que enseguida se han convertido en algo más que simples mortales. Las hazañas eran de por sí notables, pero hablando en términos prácticos, Namaz también puso cierta discipli__tivo es la ocupación rusa, y el pueblo los apoya.na en la rabia y el descontento que se respiran por aquí y, todavía más importante, dejó claro que los rusos eran el verdadero enemigo. -Hizo un gesto con la cabeza hacia una resuelta nube de polvo en la lejanía, al otro lado de la ventanilla-. Esos ya no son bandas de campesinos desarraigados, ahora son unidades de resistentes organizados, su obje
– ¿Y Namaz sigue liderándolos?
– Los rusos dicen que lo mataron en junio, pero nadie se lo cree. -Se quedó en silencio hasta que se percató de la mirada inquisitiva de Kit-, Namaz no está muerto. ¿Cuánta gente lo ha visto jamás en per_sona? Está en todas partes. Físicamente presente o no…, es lo que ellos creen. A ver si los rusos pueden matar eso.
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