Bilocaciones
Mientras el Inconvenience permaneció en Nueva York, Lindsay oyó rumores de un «rincón turco» que, según se aseguraba, y de un modo no estrictamente metafórico, contenía una «vía de fuga hacia Asia». Algo así como: «Ahora estás en un espantoso salón de la alta burgue_sía neoyorquina y al instante te encuentras en el desierto asiático, montado en un camello bactriano, buscando una ciudad subterránea perdida».
– Ya, claro, te refieres a lo que pasa tras una breve visita a Chinatown para inhalar ciertos vapores.
– No exactamente. Nada tan subjetivo como eso.
– Entonces dices que no es sólo un transporte mental, sino real, fí_sico…
– Sí, la traslación del cuerpo, una especie de resurrección lateral, si queréis.
– Vaya, ¿y quién no querría? ¿Y dónde está ese milagroso rincón?
– Sí, ¿dónde? ¿Detrás de cuál de esas miles de ventanas amontona__ble, hay que admitirlo.das sobre otras miles, iluminadas y oscuras? Una búsqueda formida
Bien, pues así había transcurrido la última semana aproximada_mente, casi sin que nadie se diera cuenta.
Por las noches, paseando como si camelleara, Lindsay Noseworth sintió que disfrutaba de su soledad, lejos del caos constante de una tí____________________pechar que la luz podía ser unnes de iluminación durante los combates; incluso había llegado a sosjarse en ellas, con tantas fatigosas tareas que obligaban a mantener los ojos clavados en lo cotidiano? A decir verdad, se había ido volviendo escéptico con respecto a la luz de las estrellas, desde cualquier punto de vista práctico, tras haber estudiado últimamente batallas históricas mundiales con la intención de saber cuáles habían sido las condiciopacio tetradimensional en su máxima pureza, más estrellas de las que recordaba haber visto en su vida; aunque ¿quién tenía tiempo para fipica guardia de puente: su campo visual saturado de estrellas, un es factor secreto determinante en ¡a historia, y eso sin contar cómo había iluminado un campo de batalla o una flo____________________guien había decidido librarse…dado la ejecución, de una esposa políticamente peligrosa de la que alta enemiga, cómo se había combado al atravesar una ventana concreta durante una crucial reunión de Estado, o caído cuando el sol se ponía sobre un río importante, o incidido sobre el pelo, y por tanto retar
– Agg…-¡Mie.J Ahí, ahí estaba otra vez, ¡la palabra fatal! La palabra que estaba prohibido, por recomendación médica, vocalizar siquiera…
La CACA de los Chicos del Azar, o Cobertura Anual para Che____________________tomas de una Incipiente Gamomanía.tas Médicas oficiales, a cargo de matasanos de la compañía de seguros. La última vez que Lindsay se había sometido a una, en el Medicine Hat de Alberta, tras hacerle algunas pruebas habían descubierto sínqueos y Análisis, imponía revisiones de salud trimestrales en Consul
– Es decir, un deseo anormal de casarse.
– ¿Anormal? ¿Qué tiene de anormal? ¿Cuándo he mantenido en se_creto que el deseo que rige mi vida no es otro que el de no ser uno sino dos, un dos que sea, además, uno, es decir un dos denumerable, aunque…?
– Eso es. Eso es justamente a lo que me refiero.
Fuera, era verano, y con las últimas luces, los ciudadanos jugaban a las bochas en el césped. Risas, gritos de niños, pausadas ovaciones, y algo en todo aquello hizo que Lindsay, al que se le negaba para siem____________________muladas de sus fluidos corporales, visitas sin previo aviso de caballeros con gafas y barba, que hablaban con pante, en cuestionarios impresos en papel oficial, peticiones mal disitonces recibía, con una frecuencia que empezaba a resultar preocupre formar parte de una comunidad tranquila como aquélla, temiera brevemente por la integridad estructural de su corazón. Desde enuna amplia variedad de acen_tos europeos e iban vestidos con batas blancas, que querían examinarlo. Al final el Inconvenience había seguido camino sin él, y Chick Coun__viado a toda prisa a cierto oasis que no aparecía en los mapas del Asia Interior y que servía de base a la nave subdesértica en la región, para que se uniera alterfly asumió temporalmente las funciones de Oficial Ejecutivo, para que Lindsay ingresara en el Instituto Biométrico de Neuropatía y se sometiera a una «batería» de exámenes mentales, tras lo cual fue en H.M.S.F. Saksaul.
Como el asno de Balaam, esa noche fue el camello el primero en detectar que ocurría algo; se quedó paralizado a medio paso, tensó to_dos los músculos del cuerpo e intentó lanzar gritos poco camellunos con la esperanza de que su jinete se alarmara al menos por su rareza.
Al instante, desde detrás de la duna que tenía a su izquierda, Lind_say oyó que alguien gritaba su nombre.
– Sí, párate un momento, Lindsay -dijo una segunda voz desde el otro lado del camino, cuyo origen no era más visible.
– Tenemos unos mensajes para ti -siseó un numeroso coro de voces.
– Muy bien, viejo explorador -tranquilizó Lindsay al camello-, se trata de algo bastante normal por aquí, algo de lo que se tiene noti_cia ya desde tiempos tan antiguos como los de Marco Polo. Yo mismo en persona me he topado con una cosa parecida en el Lejano Norte. -Y en voz más alta, como si respondiera a la intrusión, que era cada vez más acelerada, añadió-: No es más que el Éxtasis de las Arenas: la ausencia de luz, el oído que se agudiza, la energía que se reubica en el sensorio…
– LINDSAY LtWsízyLindsaylindsay…
El camello se volvió para mirarle, girando los ojos con la inten_ción, mutatis mutandis, de transmitir su escepticismo.
– Debes dejar ese camino del que se te ordenó no salir jamás y ve_nir a nosotros, al otro lado de la duna…
– Esperaré aquí -avisó el aeronauta, con toda la formalidad de que fue capaz-. Si queréis, venid vosotros.
– Aquí hay muchas esposas -dijeron las voces-. No te olvides de que esto es el desierto…
– Con sus bien conocidas tensiones sobre la mente…
– … que con frecuencia pueden solucionarse mediante la poligamia. -Je, je…
– Esposas en flor, campos panespectrales atestados de esposas, Lind_say, aquí está el Gran Bazar de Esposas de la Isla-Mundo…
Y no sólo palabras sibilantes sino también sonidos líquidos, besos, succiones, mezclados con la fricción incesante de la arena en movi_miento. ¿Un misterioso insulto local dirigido contra él? ¿O acaso querían atraer al camello?
Así, una estrella tras otra fueron ascendiendo hasta su meridiano y luego descendieron, y el camello siguió camino paso a paso, y todo es_taba impregnado de expectación…
Al alba empezó a soplar un viento breve desde algún punto situa____________________tre los mundos.ferida de la numerosa población de viajeros que por allí la conocían, antes incluso que el aryq y el hachís, como facilitadora del tránsito endo más adelante. Lindsay reconoció el olor de los «álamos del Éufrates» en flor. Un oasis, uno de verdad, había estado esperándole allí toda la noche, casi a su alcance, donde ahora, entre las redisposiciones de la mañana, entró para encontrarse con el resto de la tripulación, todos tumbados, probando los efectos del agua que, pese a tener un sabor un tanto raro -aunque distara de ser venenosa-, era claramente la pre
Lindsay sacudió la cabeza ante el vivo cuadro de depravación quí_mica que se desplegaba ante él. Durante un terrible instante, estuvo convencido, irracionalmente persuadido, de que ninguna de esas figu_ras eran sus verdaderos compañeros de tripulación, sino más bien una Unidad fantasma, hombres procedentes de algún lugar que el no de_searía visitar nunca, dispuestos a jugarle una mala pasada, que habían sido meticulosa y concienzudamente disfrazados para que parecieran los Chicos del Azar.
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