Jeffrey Archer - Como los cuervos

Здесь есть возможность читать онлайн «Jeffrey Archer - Como los cuervos» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Современная проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Como los cuervos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Como los cuervos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

No le fue fácil a Charlie alcanzar el objetivo de amasar una fortuna; sin embargo algo había en él que le hacía un predestinado al triunfo y, como apreciará el lector, este algo tiene mucho que ver con su capacidad de trabajo, astucia, coraje, ganas de aprender y un maravilloso abuelo -el de más fino olfato para la venta- que le guió con su ejemplo en sus primeros tiempos.
Desde las primeras páginas la historia se convierte en una trepidante aventura sobre el mundo de los negocios, en una ascensión ilusionada desde la humilde situación de vendedor de verduras callejero hasta la realización de un gran proyecto empresarial: es la historia de un tendero que metido a negociante termina creando una importante red de establecimientos comerciales mientras van desfilando los grandes acontecimientos de este siglo.

Como los cuervos — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Como los cuervos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Es que en Chelsea nunca ha habido venta ambulante? -le pregunté.

Al cabo de un mes, sabía el nombre de todos los clientes habituales que compraban en la tienda, y al cabo de dos conocía sus gustos, aversiones, pasiones y hasta el capricho concreto que consideraban exclusivo de ellos. Cuando los empleados se marchaban, al finalizar la jornada, solía sentarme en el banco situado frente a mi tienda y contemplar las idas y venidas que tenían lugar en Chelsea Terrace SW10. No tardé en comprender que una manzana era una manzana, independientemente de quién deseara comerla, y que Chelsea Terrace no se diferenciaba de Whitechapel en lo concerniente a las necesidades de los clientes. Supongo que en aquel momento empecé a pensar en comprar una segunda tienda. ¿Por qué no? «Trumper's» era el único establecimiento de Chelsea Terrace ante el que se formaban colas a diario.

Becky, en el ínterin, continuó sus estudios en la universidad e insistió repetidas veces en que yo cenara con su acompañante habitual. Para ser sincero, yo hacía cuanto podía por evitar a Trentham, ya que no deseaba ver de nuevo al hombre que, en mi opinión, había asesinado a Tommy.

Por fin, no me quedaron más excusas y tuve que cenar con ellos.

Cuando Becky entró en el restaurante con su compañera de piso y Trentham, tuve ganas de no haber aceptado jamás la invitación a cenar con ellos. Trentham debía compartir el mismo sentimiento, pues su rostro expresaba el mismo desprecio que yo sentía hacia él, aunque la amiga de Becky, Daphne, intentaba ser cordial. Era una bella muchacha y no me sorprendió descubrir que muchos hombres adoraban aquella risa burbujeante. Sin embargo, las rubias de ojos azules y cabello rizado nunca habían sido mi tipo. Fingí, para guardar las formas, que Trentham y yo no nos conocíamos. Pasé una de las veladas más horribles de mi vida, deseando contarle a Becky todo lo que sabía sobre aquel hijo de puta, pero descubrí, al verles juntos, que nada de lo que yo dijera influiría en ella. No ayudó el hecho de que Becky me regañara sin ningún motivo. Bajé la cabeza y pinché más guisantes con la punta de mi cuchillo.

La compañera de piso de Becky, Daphne no-sé-qué, se esforzó cuanto pudo, pero ni Charlie Chaplin hubiera logrado arrancar una sonrisa al público formado por nosotros tres.

Pedí la cuenta poco después de las once, y algunos minutos después salimos del restaurante. Dejé que Becky y Trentham se adelantaran, con la esperanza de poder escabullirme sin ser visto, pero Daphne, para mi sorpresa, se pegó a mí, afirmando que quería ver los cambios que yo había introducido en la tienda.

La pregunta a bocajarro que me hizo mientras abría la puerta me dio a entender que no iba muy errada.

– Estás enamorado de Becky, ¿verdad? -preguntó sin pestañear.

– Sí -contesté sinceramente, y revelé mis sentimientos hacia ella de una forma que jamás me había permitido con nadie que conociera bien.

Su segunda pregunta me pilló todavía más desprevenido.

– ¿Desde cuándo conoces a Guy Trentham?

Mientras subíamos a mi piso le dije que habíamos servido juntos en el frente occidental, pero nuestros caminos se habían cruzado en raras ocasiones, a causa de nuestra diferencia de rango.

– Entonces, ¿por qué le odias tanto? -preguntó, después de sentarse frente a mí.

Vacilé otra vez, pero luego, movido por un súbito arranque de rabia incontrolada, expliqué lo que nos había sucedido a Tommy y a mí cuando intentábamos llegar a la seguridad de nuestras líneas, y mi convicción de que él había asesinado a mi mejor amigo.

Cuando terminé, ambos permanecimos un rato en silencio.

– No le cuentes nunca a Becky lo que te he dicho, porque carezco de pruebas -hablé por fin.

Ella asintió con la cabeza y admitió que era la responsable de la relación entre Becky y Trentham, y que estaba arrepentida de su equivocación.

– Para ser sincera -continuó-, jamás se me ocurrió que una persona tan sensata como Becky se enamorara de un crápula como Guy.

Me habló a continuación del único hombre de su vida, como si intercambiar secretos cimentara nuestra amistad. Su amor por aquel hombre era tan transparente que me sentí conmovido. Cuando Daphne se marchó, alrededor de la medianoche, prometió que haría todo lo que pudiera para acelerar el fallecimiento de Guy Trentham. Recuerdo que empleó la palabra «fallecimiento» porque tuve que preguntarle su significado. Me lo dijo, y así recibí mi primera lección, junto con la advertencia de que Becky me llevaba una cierta ventaja, pues no había desperdiciado los últimos diez años.

Mi segunda lección fue descubrir que Becky me había regañado. Podía haber protestado por su descaro, pero sabía que tenía razón.

Vi con mucha frecuencia a Daphne durante los siguientes meses, sin que Becky se enterase de nuestra verdadera relación. Me enseñó muchísimo sobre el mundo de mis nuevos clientes y terminó llevándome a tiendas de ropa, cines y a un teatro del West-End, para ver obras como El abanico de lady Windermere y Volpone. Ninguna obra sacaba chicas bailando en el escenario, pero me gustaron. Sólo le paré los pies cuando intentó que dejara de acudir los sábados por la tarde a ver los partidos del West Ham, en favor de otro equipo llamado los Arlequines. Sin embargo, lo que dio comienzo a una historia de amor que resultó tan cara como cualquier mujer fue su introducción a la Galería Nacional y a sus cinco mil lienzos. Pocos meses después la arrastré yo a las últimas exhibiciones: Renoir, Manet, y un joven español muy de moda llamado Picasso. Estos pintores estaban empezando a atraer la atención de la sociedad elegante de Londres. Tenía la esperanza de que Becky notara el cambio obrado en mí, pero sus ojos nunca se apartaban del capitán Trentham.

A instancias de Daphne empecé a leer dos periódicos al día. Eligió el Daily Express y el News Chronicle, y cuando me invitaba a visitarla en Lowndes Square ojeaba algunas de sus revistas, Punch o Strand. Empecé a descubrir quién era quién, quién hacía qué, y a quién. Fui a Sotheby's por primera vez y vi cómo se subastaba un Constable de la primera época por el precio récord de novecientas guineas. Más dinero del que representaban «Trumper's», sus luces y accesorios juntos. Confieso que ni aquella magnífica escena campestre, ni cualquier cuadro de los que vi en galerías y subastas podía compararse con el orgullo que sentía por el retrato de la Virgen María y el Niño que había pertenecido a Tommy, y que seguía colgado sobre mi cama.

Cuando Becky presentó el balance del primer año en enero de 1920, empecé a darme cuenta de que mi ambición de comprar una segunda tienda ya no era un sueño. Sin previa advertencia, dos locales se pusieron a la venta aquel mismo mes. Indiqué a Becky al instante que se las arreglara para conseguir el dinero necesario para comprarlos.

Daphne me advirtió más tarde que Becky encontraba serios problemas para obtener el dinero, y aunque yo no dije nada estaba esperando el comentario de que iba a ser imposible, sobre todo porque su mente parecía totalmente absorta en Trentham y en su inminente partida hacia la India. Cuando anunció el día de su marcha que se habían prometido de forma oficial, le hubiera cortado la cabeza (y también la mía) de buena gana, pero Daphne me aseguró que varias damas de Londres habían padecido la ilusión, en uno u otro momento, de que iban a casarse con el capitán Trentham. No obstante, Becky confiaba tanto en las intenciones de Trentham que yo no sabía a cuál de las dos mujeres creer.

Mi antiguo comandante en jefe apareció en la tienda la semana siguiente para completar la lista de compras de su mujer. Nunca olvidaré el momento en que sacó un monedero del bolsillo de la chaqueta y buscó sueltos. Hasta entonces, no se me había ocurrido que un coronel viviera en el mundo real. Sin embargo, se marchó con la promesa de enviarme dos entradas de diez chelines para el baile del regimiento; se mostró a la altura de su palabra.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Como los cuervos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Como los cuervos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Jeffrey Archer - Honour Among Thieves
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer - Cometh the Hour
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer - Sons of Fortune
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer - Mightier than the Sword
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer - As the Crow Flies
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer - Hell
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer - En pocas palabras
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer - Heaven
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer - Juego Del Destino
Jeffrey Archer
Jeffrey Archer - A Twist in the Tale
Jeffrey Archer
Отзывы о книге «Como los cuervos»

Обсуждение, отзывы о книге «Como los cuervos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x