David Liss - La Conjura

Здесь есть возможность читать онлайн «David Liss - La Conjura» весь текст электронной книги совершенно бесплатно (целиком полную версию без сокращений). В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: Историческая проза, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La Conjura: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La Conjura»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una vez más, el aclamado autor David Liss combina su conocimiento de la historia con la intriga, atractivas caracterizaciones y un cautivador sentido de la ironía, que le permite sumergir al lector en una vivida recreación del Londres de la época y componer un colorido tapiz de las intrigas políticas, los contrastes sociales y la picaresca reinante.
«Los lectores de El mercader de café, y los amantes de la novela histórica y de intriga disfrutarán con la fascinante ambientación, los irónicos diálogos y la picaresca de un héroe inolvidable.»
Benjamin Weaver, judío de extracción humilde, ex boxeador y cazarrecompensas, es acusado injustamente de haber cometido un asesinato, y que se convertirá en un improvisado detective con imaginativos recursos. Conforme avance en su investigación, comenzará a emerger el turbio mundo portuario, la corrupción política y la sed de poder.

La Conjura — читать онлайн бесплатно полную книгу (весь текст) целиком

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La Conjura», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

– ¿Qué sabéis de ese tal Weaver -le pregunté- que ha provocado tanto revuelo?

– Oh, es un hombre muy malo. Muy malo. Un judío, así que no es raro que esté lleno de ira y sea un asesino. Tengo una imagen de él aquí mismo -dijo, y enseguida trajo un panfleto donde se mostraba mi huida de la cárcel. No había visto nunca aquella ilustración, pero su parecido conmigo no era mayor que en las demás. No podría asociarme con esa imagen más de lo que hubiera asociado su propio reflejo.

– Por lo que he leído -me aventuré a decir-, la opinión de si es bueno o malo depende mucho de la política.

– Yo no sé de política. No entiendo nada de esos partidos de aquí. Que si tories, que si whigs… qué lío. Solo espero que lo atrapen pronto, porque podría volver a matar, y no solo a hombres, ya me entendéis.

– ¿De veras?

– Sí. Es muy cruel con las mujeres. No me siento segura por la calle con ese hombre suelto. Podría cogerme y hacerme algo malo.

Yo la miré de arriba abajo.

– Desde luego: -Y esto puso fin a nuestra conversación.

Me reuní con Elias en la siguiente taberna de la lista, como habíamos acordado. Él ya estaba cuando yo llegué y, tal vez solo lo hizo por halagarme, pero no pareció reconocerme cuando entré y me acerqué a él. Hasta que no me tuvo delante, sus ojos no se posaron en mí y, tras mirarme un momento entrecerrándolos, me ofreció una enorme sonrisa.

– Matthew Evans -dijo con exagerada alegría-. Me alegra veros. -Me miró de arriba abajo, como si fuera una costosa fulana, con una sonrisa tan amplia que casi era grotesca-. Debo decir que tienes buen gusto en el vestir.

– Eres muy amable.

– De verdad, debemos brindar por mi inteligencia. Tu aspecto no podría ser más perfecto. Estoy convencido de que soy el mejor pensador de nuestros tiempos.

– No hay más que conocerte para verlo -le aseguré.

– Te burlas de mí, pero debes saber que hoy mismo he mostrado la primera parte de mi manuscrito, Las aventuras de Alexander Claren, cirujano, a un destacado librero de Grub Street, y cree que puede tener éxito. No ve ninguna razón para que no se haga tan popular como las aventuras de Robinson Crusoe o Moll Flanders.

– Te deseo suerte, pero espero que me perdonarás si no me intereso mucho por tus aventuras literarias.

– Por supuesto, por supuesto, bastante tienes con preocuparte por ti mismo, lo sé. Si deseas que hablemos de tus intereses en lugar de los míos (todo ese asunto de huir de la justicia y demás), lo entenderé.

Pedimos comida y bebida y, tras unos minutos, Elias dejó de reír tontamente por mi aspecto.

– Bueno -dijo-, si tenemos que hablar de ti, adelante. Ya es hora de que entremos en materia.

– ¿Cómo?

– He estado pensando algunas cosas. Para empezar, imagino que estarás al corriente de las novedades en política.

– Lo estoy. Y quería tu opinión al respecto.

– Nada que no se hubiera podido prever. Tu fuga se conoce en todas partes, y ahora cada bando quiere utilizarte para sus propósitos. Debes dejar que las cosas sigan su curso y ver qué pasa. Entre tanto, creo que Matthew Evans debe presentarse en sociedad.

– ¿Con qué fin?

Elias pareció desalentado.

– Pensé que estábamos de acuerdo. ¿No es ese el motivo de todo este paripé de la ropa?

– Sí, pero confieso que cuanto más pienso en tu plan, menos lo entiendo. Debo ser Matthew Evans para poder actuar libremente, ¿verdad?

– Exacto.

– Pero, ¿actuar cómo? Difícilmente podré indagar sobre mis asuntos si me hago pasar por otro hombre. ¿Qué debe hacer Matthew Evans?

– Pensaba que lo habías entendido. Te acercarás a Dennis Dogmill y averiguarás lo suficiente para poder amenazarlo. Y entonces pasarás a la acción.

– Pero ¿eso no es un poco ingenuo? ¿Crees que si consigo que me invite a su salón a tomar una copa de clarete estaré en posición de descubrir sus secretos?

– Por supuesto que no. Harás las cosas que siempre haces… hablar con sus sirvientes, fisgonear entre sus documentos, cosas así. Y entretanto, como Weaver, podrás indagar también por los muelles.

El plan de Elias me había parecido prometedor cuando me lo contó, pero ahora me parecía poco menos que inútil. Por más que lo intentaba, no veía cómo podía tener éxito.

– ¿Y qué me dices de Griffin Melbury? -pregunté al fin.

Elias arqueó una ceja.

– ¿Qué le pasa?

– ¿No tendría que conocerlo mejor también a él?

– Estoy seguro de que te das cuenta de que lo que acabas de decir es absurdo. Si estás haciéndote pasar por un comerciante de las Indias Occidentales con tendencias whigs, ¿para qué vas a buscar a Griffin Melbury? Es más, ¿qué ganarías con ello? Está claro que tu enemigo es Dogmill, no Melbury.

– Rowley trató de dirigirme contra Melbury. Quizá él podría ayudarme si considera que queremos lo mismo: la caída de Dogmill.

– Te entiendo perfectamente, Weaver. Lo único que quieres es estar cerca de la señora Melbury. ¿Crees que no me doy cuenta?

– Te equivocas. Preferiría que este caso no tuviera ninguna relación con ella, pero no soy yo quien ha establecido los términos de este conflicto, y debo aprovecharlos lo mejor que pueda. Si puedo resolver mis problemas sin verla, tanto mejor. -¿Realmente creía yo aquello? Ni siquiera ahora sabría decirlo.

– Muy bien, de momento no insistiré. Continúa, por favor.

– Debes saber que no tengo ninguna simpatía por Melbury, pero he llegado a la conclusión de que si quiero triunfar, él debe triunfar también. Deseo que lo elijan para el Parlamento, ayudarle en las elecciones. Una vez ocupe su cargo, podrá poner al descubierto las injusticias cometidas en mi juicio y demostrar la influencia de Dogmill.

– ¿Y por qué iba a hacer tal cosa?

– Porque dudo que le tenga mucho aprecio a Dogmill. Además de lo cual, nos haremos amigos -dije con suficiencia.

– Por la forma en que lo dices, parece lo más fácil del mundo. -Si no recuerdo mal, hace poco me aconsejaste que trabara amistad con un monstruo como Dogmill. Pero por lo que he oído sobre él y por nuestro breve encuentro, si tratara de acercarme solo conseguiría irritarlo, y no sé si es lo que más le interesa a un adulador. Por otra parte, todos dicen que Melbury es un hombre razonable. Podría entablar amistad con él mucho más fácilmente. Si le ayudo, si voy en contra de Dogmill y le demuestro que es un enemigo común, ¿no me mostrará él a cambio su gratitud? Más que eso, si exculpa a un hombre cruelmente utilizado por los whigs, avanzará en su carrera y su partido. Una vez le haya planteado mi caso, estoy seguro de que querrá ayudarme.

– Quizá -dijo Elias muy serio. No hubiera sabido decir si su vacilación se debía a algún defecto de mi plan o a petulancia por no haber sido él quien lo ideara.

– Quiero conocer a Melbury -repetí-. Él será mi amigo y Dogmill mi enemigo. ¿Se te ocurre cómo hacerlo?

– No creo que seas capaz de dejar a un lado tus sentimientos por su mujer. Conocerlo y tratar de ganarte su amistad sería un error.

– Será mi error.

Elias dio un profundo suspiro y levantó los ojos al techo.

– Vaya, pues acabo de leer que pasado mañana se ofrece un almuerzo a las ocho de la mañana para los partidarios del señor Melbury en la taberna Ulises, cerca de Covent Garden. Terriblemente temprano, pero podrías asistir si de verdad te interesa.

– No, no creo. No sabría qué decir, y todos sabrían que soy un impostor en cuestión de minutos.

– ¿Crees que toda la gente que asiste a esas reuniones tiene observaciones inteligentes que hacer? La mayoría no son más que charlatanes que quieren darse importancia. Si no sabes de qué hablar, puedes quejarte de la corrupción de los whigs, de la oligarquía de los whigs. Puedes decir que la Iglesia está en peligro o hablar de los villanos whigs latitudinarios, [3]que no son mejores que ateos. Muéstrate indignado por las maquinaciones de la South Sea y la forma en que se protegió a los responsables de la compañía. Si quieres ser un tory, debes ser un cascarrabias, del mismo modo que, si quisieras ser un whig, tendrías que ser un oportunista. El resto no es más que una pose.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La Conjura»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La Conjura» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La Conjura»

Обсуждение, отзывы о книге «La Conjura» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x