[18]E. García Hernán, «Construcción de las historias de España», p. 165.
[19]J. de Ferreras, Historia de España, vol. 5, Madrid, Imprenta de Francisco del Hierro, 1720, p. 121.
[20]Ibid., p. 121.
[21]M. Lafuente, Historial, vol. 2, pp. 439-440.
[22]E. Falque Rey, «Traducción de la Historia Roderici», p. 343.
[23]M. Lafuente, Historia, vol. 2, pp. 401-402.
[24]I. Peiró, Los guardianes de la historia. La historiografía académica de la Restauración, Zaragoza, Institución «Fernando el Católico», 1995, p. 155.
[25]M. Colmeiro, Reyes cristianos desde Alonso VI hasta Alfonso XI en Castilla, Aragón, Navarra y Portugal, en A. Cánovas del Castillo (dir.), Historia general de España, vol. 4, Madrid, El Progreso Editorial, 1891, p. 8.
[26]Miguel Morayta, por ejemplo, copia las palabras de Lafuente en las que definía el juramento como una muestra más de la altivez castellana y da crédito a que la promesa se produjo tres veces, «en un tablado, para que todo el mundo lo viera», y «con un misal colocado al efecto en un altar», Historia general de España desde los tiempos antehistóricos hasta nuestros días, vol. 2, Madrid, Felipe González Rojas Editor, 1891, p. 135.
[27]Ibid., p. 364.
[28]R. Menéndez Pidal, Castilla: la tradición, el idioma, Madrid, Espasa-Calpe, 1945, p. 101.
[29]R. Menéndez Pidal, La España del Cid, vol. 1, p. 217. En otro lugar Menéndez Pidal reconocía que «la épica medieval había ideado ya varias escenas tocantes al derecho, muy famosas y repetidas después hasta en la Edad Moderna, tales como el Reto de Zamora, la Jura en Santa Gadea, las Cortes de Toledo; escenas de singularidad muy española (…) Alguno de estos temas literarios proceden sin duda de la realidad histórica; tal, por ejemplo, la Jura en Santa Gadea», Los españoles en la historia, pp. 118-119. Menéndez Pidal seguía las apreciaciones de su maestro, Marcelino Menéndez Pelayo, quien también respaldó la historicidad del Poema: Antología de poetas líricos castellanos, vol. 1, E. Sánchez Reyes (ed.), Madrid, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1944, p. 124.
[30]R. Menéndez Pidal, La España del Cid, vol. 1, pp. 198-199.
[31]J. C. Bermejo Barrera, Sobre la historia considerada como poesía, Madrid, Akal, 2005, p. 9.
[32]J. C. Bermejo Barrera, Introducción a la historia teórica, p. 117.
[33]Acerca de la imaginación histórica es esencial el ensayo de J. C. Bermejo Barrera, Fundamentación lógica de la historia, Madrid, Akal, 1991, pp. 81-96.
[34]R. Fletcher, El Cid, Madrid, Nerea, 1999, pp. 123-124.
[35]G. Martínez Díez, El Cid histórico, Madrid, Planeta, 1999, p. 71.
[36]F. J. Peña Pérez, Mio Cid el del Cantar. Un héroe medieval a escala humana, Madrid, Sílex, 2009, p. 57.
[37]J. M.a Mínguez, «Héroes y mitos en la sociedad feudal: el mito de El Cid», en E. García Fernández (ed.), El poder en Europa y América: mitos, tópicos y realidades, Bilbao, Universidad del País Vasco, 2001, p. 47.
[38]A. García-Gallo, Manual de historia del derecho español. Antología de fuentes del antiguo derecho, vol. 2, Madrid, Artes Gráficas y Ediciones, 1979, pp. 821-822.
[39]E. González Díez, «El derecho en la época del Cid», en C. Hernández Alonso (coord.), Congreso Internacional El Cid, poema e historia:(12-16 de julio, 1999), Burgos, Ayuntamiento de Burgos, 2000, p. 179.
[40]E. Falque Rey, «Traducción de la Historia Roderici», p. 345.
[41]Ibid., p. 345.
[42]Ibid., p. 345.
[43]Ibid., p. 345.
[44]A. Montaner y Á. Escobar (eds.), Carmen Campidoctoris, p. 203.
[45]Ibid., p. 203.
[46]Ibid., p. 352.
[47]Alfonso X, Primera Crónica, vol. 2, p. 523.
[48]J. de Mariana, Historia, vol. 1, p. 436.
[49]M. Lafuente, Historia, vol. 2, pp. 489-490.
[50]Ibid., p. 494.
[51]M. Colmeiro, Reyes cristianos desde Alfonso VI, vol. 4, pp. 9-10.
[52]M. Morayta, Historia, vol. 2, p. 136.
[53]M. Colmeiro, Reyes cristianos desde Alonso VI, vol. 4, p. 17.
[54]M. Morayta, Historia, vol. 2, p. 156.
[55]J. F. Masdeu, Historia crítica de España y de la cultura española, vol. 20, Madrid, Imprenta de Sancha, 1805, p. I.
[56]D. Catalán, «España en su historiografía: de objeto a sujeto de la historia», Introducción a R. Menéndez Pidal, Los españoles en la historia, pp. 59-60.
[57]J. F. Masdeu, Historia crítica, vol. 20, pp. 176-177.
[58]Ibid., p. 370.
[59]M. Lafuente, Historia, vol. 2, p. 488.
[60]R. Menéndez Pidal, La España del Cid, vol. 1, pp. 19-23.
[61]Julio Caro Baroja desmontaría el concepto de carácter nacional en un pequeño libro homónimo donde, mediante un pormenorizado recorrido por alguno de los sucesos y personajes más importantes que jalonaron la historia de España, concluye con estas célebres palabras acerca de dicho carácter: «Es un mito para hacer hablar mucho y mal a gentes concejiles, y tenía razón Hume al decir que lo lleva a sus conceptos extremos el vulgo, entendiendo hoy por tal a muchas personas que no se creen pertenecientes a él», El mito del carácter nacional: meditaciones a contrapelo, Madrid, Seminarios y Ediciones, 1970.
[62]J. Álvarez Junco, Mater dolorosa, pp. 35-45, y Dioses útiles, pp. 137-139.
[63]R. Menéndez Pidal, Los españoles en la historia, p. 127.
[64]R. Menéndez Pidal, La España del Cid, vol 1, p. 295.
[65]M. Lafuente, Historia general de España desde los tiempos más remotos hasta nuestros días, Discurso Preliminar, J. S. Pérez Garzón (ed.), Pamplona, Urgoiti, 2002, p. 46.
[66]M. Lafuente, Historia, vol. 2, pp. 433-434.
[67]Ibid., p. 442.
[68]M. Morayta, Historia, vol. 2, p. 159.
[69]R. L. Kagan, «Clío y la Corona: escribir historia en la España de los Austrias», en R. L. Kagan y G. Parker (eds.), España, Europa y el mundo atlántico: homenaje a John H. Elliot, Madrid, Marcial Pons, 2001, p. 117. Sobre los cronistas españoles de época medieval es esencial el libro de P. Linehan, Historia e historiadores de la España medieval, Salamanca, Universidad de Salamanca, 2011.
[70]H. Grassotti, «La ira regia en León y Castilla», Cuadernos de Historia de España 41-42 (1965), p. 32; L. García de Valdeavellano, Señores y burgueses en la Edad Media hispana, Madrid, Real Academia de la Historia, 2009, pp. 101-102.
[71]H. Grassotti, «La ira regia», p. 20.
[72]Ibid., p. 35.
[73]G. Martínez Díez, El Cid histórico, p. 196.
[74]A. Iglesia Ferreirós, Historia de la traición. La traición en León y Castilla, Santiago de Compostela, Universidad de Santiago de Compostela, 1971, pp. 95-96.
[75]E. Falque Rey (ed.), Historia Compostelana, Madrid, Akal, 1994, I, XX, 3-5.
[76]A. Iglesia, Historia de la traición, p. 100; M. Pino Abad, La pena de confiscación de bienes en el derecho histórico español, Córdoba, Universidad de Córdoba, 1999, pp. 141-142.
[77]A. Iglesia, Historia de la traición, p. 110.
[78]J. Alvarado Planas, La creación del derecho en la Edad Media: fueros, jueces y sentencias en Castilla, Pamplona, Aranzadi, 2016, pp. 56-57.
[79]H. Grassotti, «La ira regia», p. 50.
[80]B. F. Reilly, El reino de León y Castilla bajo el rey Alfonso VI: 1065-1109, Toledo, Instituto Provincial de Investigaciones y Estudios Toledanos, 1989, p.151.
[81]Ibid., p. 228.
[82]R. Fletcher, El Cid, pp. 137-138.
[83]Ibid., p. 164.
[84]G. Martínez Díez, El Cid histórico, p. 108; Alfonso VI. Señor del Cid, conquistador de Toledo, Madrid, Temas de Hoy, 2003, p. 75.
[85]G. Martínez, El Cid histórico, p. 109.
[86]A. Huici Miranda, Historia musulmana de Valencia y su región, vol. 1, Valencia, Imprenta Ámbar, 1969, p. 201.
[87]E. Portela Silva, García II, p. 152.
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