Patricia Castro - Sueño contigo, una pala y cloroformo

Здесь есть возможность читать онлайн «Patricia Castro - Sueño contigo, una pala y cloroformo» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, ca. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

  • Название:
    Sueño contigo, una pala y cloroformo
  • Автор:
  • Жанр:
  • Год:
    неизвестен
  • ISBN:
    нет данных
  • Рейтинг книги:
    4 / 5. Голосов: 1
  • Избранное:
    Добавить в избранное
  • Отзывы:
  • Ваша оценка:
    • 80
    • 1
    • 2
    • 3
    • 4
    • 5

Sueño contigo, una pala y cloroformo: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Sueño contigo, una pala y cloroformo»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Alexandra es una mujer de 25 años, millennial, obrera y en pleno descubrimiento de su bisexualidad; vive con sus padres y su hermano en la periferia de Barcelona. Su novio la trata como un mueble bonito, tiene un trabajo aburrido pero precario y su vida ha quedado destrozada por Júlia, la mujer por la que está dispuesta a darlo todo, a dejarlo todo, a serlo todo. A renunciar a todo. Su Helena de Troya, su Daenerys Targaryen. Sueño contigo, una pala y cloroformo es un bollodrama, historia de amor, de locura y de muerte en la que se acribillan sin piedad aspectos del feminismo, el poliamor y la liberación de la mujer en el siglo XXI. Incómoda y macarra, bonita y cruel, esta distopía romántica devora a quien la lee. Retrata una generación sin futuro pero sobre la cual se han depositado grandes esperanzas que serán irremediablemente defraudadas. El título de la novela se inspira en la canción
Paraísos artificiales del álbum
La estanquera de Saigón de Los chikos del maíz; en concreto, en estos versos: Por eso sueño con tu novio, una pala y cloroformo Por eso mi mente es un horno Por eso veo tu cara en cada actriz de cine porno La novela respira el mismo aire urbano, desesperado y hasta cierto punto canalla de la canción. Estará disponible en librerías el próximo 23 de septiembre y la edición digital estará disponible un poco más tarde.

Sueño contigo, una pala y cloroformo — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Sueño contigo, una pala y cloroformo», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

A lo que iba: conocer gente en Tinder, tirar fichas en Twitter, enviar fotos por privado, la historia de conectar echando un polvo sin saberte el nombre de la persona, claro. Que si queréis follar, pues coño, se dice, y ya ¿Por qué narices tenemos que sufrir todos por vuestra puta hipocresía y cobardía? Nadie se va a escandalizar por eso, joder. Es lo que odio de hoy en día. Nadie llama a las cosas por su nombre ¿Poliamor? Vale ¿Libertinaje? Mejor.

—Bueno, ahora que lo has dejado con Sara puedes conocer a otra gente tú también.

—Yo es que supe, desde que la vi, que era el amor de mi vida, Alex.

—No, si te entiendo.

—Y cuando fuimos a Londres porque quería ver el museo de Harry Potter me di cuenta que quería estar con ella de verdad.

Otra de las cosas que me encantan de mis amigas feministas es cómo cargan contra el amor romántico. Se enfadan con todas las parejas heteros que conocen como si fueran el demonio pero ellas romantizan las suyas hasta límites demenciales. Lo que yo odio de las parejas heteros es que vayan a cenar a pizzerías italianas, no que se quieran y se lo pasen bien juntos. Qué lecciones voy a dar yo, si soy una jodida romántica. No quiero ocultar que soy una desgraciada, una desarraigada que nunca va a ser lo bastante feminista, lo bastante comunista y que está poniendo en ridículo a Karl Marx por ser una revisionista de mierda.

Nunca voy a poder odiar a los hombres con tranquilidad porque me gustan demasiado.

—Bueno, tú, ahora a salir y a olvidarte un poco de Sara.

Sí, también se llamaba Sara. Eran las novias siamesas.

—No, si seguimos siendo amigas… ¡Mira! ¡Ahí viene Ana! ¿Te la he presentado alguna vez?

—Que va, no la conozco.

—Toma, Ana, siéntate. Esta es Alexandra.

—Hola, Ana, ¡me suenas de algo...!

—Claro, tía, es la que da la charla, la de Twitter, queergrunge.

—¡Ah, coño! Me flipas, tía.

—Esta es mi novia, Berta.

—Qué pasa, tía.

—Encantada, Alexandra. ¿Qué tal Sara?

—Pues nada hija, aquí. Le estaba diciendo a Alexandra que me ha dejado Sara.

—¡Hostia! Ana no me había dicho nada!

—¡Es que es una dramas! a ver, que hay más mujeres en el mundo, ¡coño! ¿Qué te tengo dicho de las dependencias emocionales…?

—Oye, ¿no llegaremos tarde?

—Tranquila, Alexandra, sin Ana no pueden empezar.

Nos bebimos el culo de birra que quedaba y nos largamos hacia el local donde la amiga de Sara daba la charla. Era el centro cívico de Fort Pienc, cerca de Arc de Triomf. Lo organizaba una de esas agrupaciones feministas en las que todas se habían liado con todas, hacían talleres sobre como coserte tu propia ropa, en vez de patatas te vendían tabulé para comer y sus otros comistrajes veganos. Total, que llegamos al sitio. Me fui directa a buscar cerveza porque sabía que iba a necesitar más de una.

—Podeu seure a primera fila.

Una chica de la asociación, la Rabia Feminista, nos dijo que nos pusiéramos delante. Éramos las estrellas del lugar.

—Bueno, creo que ya puedo ir empezando. Berta, pásame el portátil, cariño.

—Hostia, Sara, el otro día conocí a una tía de tu asociación feminista.

—¿De dónde?

—De aquí, de Barcelona, sale en la prensa y eso. Colabora en mi revista.

—No sabes lo mal que me caen esos señoros, tía. Además, es que sueltan unas cuñadeces, no entiendo cómo les aguantas.

—Ya, son unos gilipollas. Lo que te decía, esta tía a lo mejor te suena, se llama Júlia.

—Una que tiene los ojos azules y el pelo rubio, ¿no? Sé quién dices.

—Pues eso.

—Está en el grupo LGTBI conmigo.

—Ah, coño, ¿os conocéis mucho?

—Perdoneu, aquesta cadira és vostra?

Un chaval se acercó pidiéndonos la silla. Miré hacia atrás. El local estaba hasta los topes. Había un huevo de gente de pie y no se veía el final de la cola de los que estaban esperando en la calle. Desde que la Despentes se había vuelto una superventas las charlas de feminismo eran el nuevo rock y el poliamor ya era el mainstream del amor. Miré el móvil a ver quién me había hablado y cuántas menciones nuevas tenía en Twitter. Júlia no daba señales de vida aquella tarde. Mi madre me decía, como siempre, que no llegase tarde y mi novio hacía acto de presencia con su típico mensaje de que me quería mucho. Al resto ni me molesté en leerlos.

Me levanté a pillar una birra antes de que la otra petarda comenzase con su historia de por qué todas teníamos que dejar a nuestros novios y ser bolleras o, en su defecto, follar compulsivamente con todo aquel o aquella que se nos abriese de piernas. No soy de esas tías que quiere volver a meter a las mujeres en casa y está convencidísima que los tíos son unos pobrecitos, que están torturados por el matriarcado y por las locas feminazis de las denuncias falsas. No es eso, joder. Solo os digo que me la pela bastante con quien folles. A mí me encanta hacerlo, pero igual que me pongo el puto disco de In Utero y me lo rayo durante días sin parar también hay veces que me mola desconectar incluso de Nirvana y descansar. Está genial que nos digan a las tías que follemos y que les jodan a nuestras parejas pero, yo qué sé, luego la angustia vital sigue ahí. Sintiéndonos vacías por un sistema inhumano que trata a la gente como si fueran cosas y lo único que tiene valor son los putos objetos. Todo va como una mierda y parece que todos estamos más preocupados echándonos la culpa y pensando en cómo pillar el mayor número de ETS posibles que en cambiar el mundo.

—Alexandra, mira, esta es Nat.

—Hola, Nat.

—Com va, Alexandra?

—Alexandra tiene una revista donde habla de feminismo y hace cosas en Internet.

—Coi, nena, estàs ben posada, eh?

—Bueno, se hace lo que se puede.

—Nat y su novia Erra tienen un grupo de música, tocan después de la charla de Ana.

—¿Y qué música hacéis?

—Tienen una que se llama Ciudad hetero que te va a gustar.

—Bueno, Erra toca la guitarra i jo canto el que escrivim juntes, poc més. Però ens ho passem de conya.

—Eso es lo importante.

Entonces empezó la charla de Ana:

—¿En catalán o en castellano? Os da igual, ¿no? Bueno, primero, gracias a todas y todos por venir a pasar una tarde de viernes deconstruyéndonos un poquito más, que de eso se trata, de ir aprendiendo poco a poco. Como lo personal forja lo político yo os quiero contar mi camino hasta el poliamor. Tuve una relación de mierda, que duró diez años, en la que sufrí malos tratos y en varias ocasiones él abusó de mí. Tenía un curro asqueroso y dependía económicamente de él; al final entré en varios círculos de activismo feminista que me hicieron ver que las relaciones no tenían que ser de control y el amor era algo muy diferente de la obsesión. Luego estuve metida en temas de BDSM y porno, ahí conocí a Amarna Miller, os recomiendo que busquéis cosas de esta chica porque es una activista feminista muy potente pro sex y, bueno, ese año acabé abriendo el blog y compartiendo mis experiencias. El poliamor que yo os explico se basa en la anarquía relacional, en tratar igual a un amigo y darle el mismo cariño que a una de vuestras parejas, es justo lo que sale en esta imagen. Lo que os he dicho, no somos la mitad de nadie, ya estamos completas, los celos son malos y la monogamia no es lo normal aunque nos lo hagan creer. Yo ahora mismo estoy en una relación donde los cuidados son lo más importante, más allá de quienes nos follemos o si mantenemos otras relaciones sexoafectivas con compañeros. Lo que he aprendido con el paso de los años y los golpes que te da la vida es que como feminista es muy importante una red de curas para poder hacer frente al resto de cosas y poder compartir nuestras experiencias…

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Sueño contigo, una pala y cloroformo»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Sueño contigo, una pala y cloroformo» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Sueño contigo, una pala y cloroformo»

Обсуждение, отзывы о книге «Sueño contigo, una pala y cloroformo» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x