Como el resto de grupos Iñupiat, realizaban el ritual epónimo y creían en la reencarnación espiritual manifestada en animales y hombres. El respeto por las presas capturadas era fundamental para asegurarse una caza futura. Además, las mujeres, al igual que los hombres, debían complacer a los animales, tanto en la preparación de la caza como de las pieles, y de esta manera compartían una base cosmológica de subsistencia. Cuando los cazadores capturaban una ballena beluga ninguna mujer podía tocarla hasta que el marido le diera permiso.18
Igualmente cabe destacar la figura del líder espiritual Iñupiaq Maniilaq o Maniilauraq (¿1800?-¿1890?), pues se hace a menudo referencia a él como el «esquimal profeta». Nació en el área del río Kobuk, a principios del siglo XIX. Es conocido a través de la historia oral de los Iñupiat y es recordado como un gran viajero y maestro que predecía el futuro. Muchas de sus enseñanzas eran similares al Cristianismo y esto fue fundamental para la conversión de los Iñupiat a esta religión.
Los adornos corporales también fueron importantes entre algunos grupos inuit, sobre todo los que vivían en Alaska. Por ejemplo, los hombres Iñupiat de Kotzebue Sound solían llevar una especie de piercings alrededor de los labios como hacían también los Tareumiut. Entre los Cup’it de la isla Nunivak, tanto hombres como mujeres, utilizaban este tipo de adornos, mientras los Alutiit hacían lo propio colocándolos básicamente en la nariz y la barbilla. También las mujeres inuit, en líneas generales, acostumbraban a llevar pendientes y collares, al igual que era una costumbre extendida el uso de amuletos sagrados. Los materiales usados para estos adornos podían ser, en la mayoría de los casos, huesos de animales y abalorios.
Existía una cierta unidad entre todos los Iñupiat de la región, lo que fortalecía al grupo a través de la cooperación y la solidaridad, en cuanto a la economía de subsistencia (épocas de hambruna y penuria) y conflictos bélicos se refiere. Pero igualmente esta cohesión existía en el ámbito social y cultural, participando en ceremonias y festividades rituales como sucedía en la feria de verano de Sisualik (Seshalik, Sheshalik o Shesshlik), en la que durante dos semanas se reunían unos dos mil individuos (la mayor reunión de un grupo inuit) para comerciar, realizar competiciones atléticas y para celebrar y festejar juntos dicho evento. Cuando terminaba este encuentro cada grupo regresaba a su territorio. De esta forma se daba por finalizado el período de tregua impuesto para reunirse en esta feria comercial. A partir de ese momento, los conflictos bélicos podían producirse de nuevo entre los grupos tribales. Estas reglas se aplicaban incluso con los indígenas norteamericanos del interior, como es el caso de los Koyukon, contra quienes luchaban y también comerciaban.
En 1816 Otto von Kotzebue (1787-1846), un almirante alemán navegando para la Armada Imperial rusa, fue el primer europeo que contactó con los Iñupiat de la región de Kotzebue Sound. Entre 1850 y 1897 sobrevino un período nocivo para este grupo como consecuencia directa del contacto con barcos mercantes norteamericanos, sobre todo antes y durante la feria de Sheshalik. El resultado fue una mayor exposición a las enfermedades europeas, así como la adquisición de armas de fuego y alcohol. De hecho, los grupos Siilvingmiut, Akunigmiut y Kuuvaum Kangianigmiut fueron los únicos que continuaron ocupando su territorio tradicional, aunque su población disminuyó como consecuencia de las enfermedades y la migración a otros territorios. La mayoría de los Kangigmiut emigraron durante este período al sur, hacia Norton Sound, mientras el resto de grupos sufrió la Gran Hambruna de 1881-1883, que diezmó la población y muchos de los supervivientes emigraron hacia el Norte. Por ejemplo, los Nuataagmiut abandonaron su territorio en 1886, para marcharse a la costa, debido a la rápida disminución del número de caribúes en la zona.
Entre 1898 y 1899, se encontró oro en los ríos Kobuk y Noatak y posteriormente en la península de Seward, lo que alteró en gran medida el desarrollo cultural de los Iñupiat de la región, pues se vieron afectados todavía más con la llegada de los misioneros (Society of Friends) en 1897, que los agruparon en pequeños poblados. Algunos de estos se convirtieron en estaciones de suministro para la extracción del oro procedente del interior. Entre 1905 y 1915, se instalaron algunas misiones más y se construyeron escuelas en la región, y la domesticación de los renos suplantó las manadas de caribúes que estaban completamente extinguidas. Durante la Gran Depresión de los años 30, los Iñupiat fueron poco a poco dejando un estilo de vida seminómada para volverse sedentarios y vivir plenamente en las aldeas donde estaban instaladas las misiones y las escuelas. Los motivos fueron la disminución de los rebaños de renos, que ya no implicaban estar largos períodos alejados de las poblaciones, y el cese de la caza como práctica tradicional.
En esa misma década, las misiones cristianas se habían asentado definitivamente en la zona, y en 1934 Percy Ipalook (1906-1990) se convirtió en el primer Iñupiaq en ser ordenado misionero presbiteriano. Tiempo después, el reverendo Roy A. Ahmaogak (1895-1968), quien había sido ordenado sacerdote en 1946, tradujo a mediados de los años 60 (había empezado la labor en 1947) el Nuevo Testamento al idioma Inupiaq-Inupiatun.
En los años 40, los caribúes volvieron a la zona y crecieron en número durante los años 50. Los alces americanos se trasladaron a la región y también aumentaron el número de ejemplares. Esto permitió, junto al mantenimiento de la pesca y de la caza de mamíferos marinos, que los Iñupiat pudieran aprovechar todos estos recursos para su alimentación y sus vestimentas.
Igualmente, durante los años 40 la población nativa aumentó rápidamente, a pesar de tener una tasa de mortalidad muy elevada. En la siguiente década, el Servicio de Salud Pública de los Estados Unidos consiguió hacer frente a las enfermedades infecciosas que afectaban a los Iñupiat, logrando con ello que la población creciera de una forma espectacular. Tras la Segunda Guerra Mundial muchos «no nativos» se desplazaron a la región de Kotzebue Sound, provocando con ello una explosión demográfica en algunas comunidades.
En los años 60 los nativos estaban distribuidos en diez poblaciones, siendo Kotzebue la ciudad más grande (durante este período se fundó Ambler, convirtiéndose igualmente en un asentamiento tradicional Iñupiaq). Los habitantes de la costa vivían en casas de madera calentadas con grasa de foca, madera a la deriva y sauces, mientras en el interior solo utilizaban la madera para calentarse. La luz la proporcionaban las lámparas de keroseno o las linternas de gasolina. Los Gobiernos locales eran escogidos por los consejos de cada aldea. Los nativos seguían viviendo de la caza y la pesca, con trabajos esporádicos remunerados principalmente fuera de la región de Kotzebue Sound. El idioma inglés empezó a competir con el Inupiaq para convertirse en la primera lengua de los nativos.
En 1966 se creó la Northwest Alaska Native Association (NANA), una organización que representaba a los nativos de la región de Kotzebue Sound y también del noroeste de Alaska, y que buscaba el reconocimiento de los derechos nativos en general y los derechos sobre la tierra en particular. El 7 de de junio de 1972, la NANA Regional Corporation Inc. pasó a ser una de las trece regiones19 corporativas sujetas a la Alaska Native Claims Settlement Act (ANCSA).20 Los habitantes de Point Hope que estaban afiliados a la NANA se unieron al Arctic Slope Regional Corporation (ASRC).21 Diez de las once corporaciones locales del área de Kotzebue Sound consideraron que eran demasiado pequeñas para operar de forma rentable por su cuenta, así que se unieron a la NANA Regional Corporation en 1976. Este no fue el caso de la Kikiktagruk Inupiat Corporation de Kotzebue, que consideró que era lo suficientemente grande para operar como entidad independiente. En 1972, la NANA se incorporó al estado de Alaska y su sede corporativa está en Kotzebue. Además la NANA Regional Corporation se dividió con la NANA originaria para convertirse en la Mauneluk Association (más tarde conocida como Maniilaq Association). Maniilaq es una corporación regional nativa sin fines de lucro y principal proveedor de los servicios de empleo, sanitarios y sociales en la región. La NANA Regional Corporation, la Maniilaq Association y el Northwest Arctic Borough (incorporado en 1986) son las fuerzas económicas, sociales y políticas más potentes en la región y en conjunto de toda Alaska.
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