Hugo Ernesto Lencinas - De las negras a las rojas manos

Здесь есть возможность читать онлайн «Hugo Ernesto Lencinas - De las negras a las rojas manos» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

De las negras a las rojas manos: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «De las negras a las rojas manos»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Una niña inmersa en la incognoscibilidad del misterio, cuya adolescencia extraordinaria absorbe un perfil épico, abocada íntegramente al rescate de los niños de la explotación laboral.
Hugo Ernesto Lencinas nacido en el año 1958 en la localidad de Alta Italia (La Pampa), es coleccionista de libros antiguos y desde su inicio como escritor, ha editado dos libros de género histórico: «Rastros de nuestra tierra» año 2009 y «El oro negro Argentino» año 2012. A su vez, ha participado en diferentes antologías poéticas de Hispanoamérica como: «Versos compartidos», «Alma y corazón en letras» año 2013, «Sueños y secretos» año 2014. Actualmente reside en la provincia de Río Negro.

De las negras a las rojas manos — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «De las negras a las rojas manos», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Lautaro era un niño huérfano con una conducta hostil que disfrutaba de sus travesuras urbanas, cuando nació, su madre falleció a los dos días y su padre lo dejo a los 8 años cuando sufrió un accidente laboral. Se educaba con su tía, pero solía escaparse recorriendo casa por casa donde lo ayudaban con algún plato de comida. Tenia 14 años y en una oportunidad estuvo internado en un patronato de menores, donde se escapaba con frecuencia. Carmen: ¡pobre Lautaro qué pena! Martina: ¿antes era tu amigo no? Carmen: si, pero nunca mas vino, temo que el comisario lo castigue. Martina: no, a lo sumo hablara con su tía. Al rato regresa Francisco: ¡traje para hacer bifes a la plancha! Martina: bueno Francisco recién vino don Miranda, preguntando por ese niño Lautaro. Francisco: si ya me enteré en el bar, eso fue hoy temprano, pobre anciano. De pronto Francisco impulsa su voz: ¡CARMEN! Y Carmen se acerca rápidamente ¿Qué padre? Francisco con ojos de lobo: ¡no quiero verte más con ese chico de Lautaro entendiste! Carmen: pero padre no es tan amigo, vino una vez nada más. Francisco: ya está avisada. El almuerzo fue muy silencioso sin una sola palabra, casi era una rutina la poca comunicación de Francisco con su familia y cuando lo hacia casi siempre utilizaba el rigor. Francisco: si esta la ropa lista quiero que la dejen en el bolsón, así mañana salgo para el campo. Martina: en un rato estará todo guardado. Al día siguiente Martina le recuerda a Francisco lo siguiente: cuando vengas dentro de dos semanas, estaremos con el cumpleaños de nuestra hija y debemos preparar todo. Francisco: por eso ahora me voy por dos semanas mujer, para luego quedarme unos 4 días acá en el pueblo, algo vamos a concretar. Francisco parte a la mañana con un beso tibio a su mujer e hija. De pronto golpean las manos y sale Carmen mas dispuesta, ya que su padre se había ido recientemente. Raquel amiga. ¿Cómo estás? Muy bien amiga, vengo a visitarte. ¡adelante pasa tomaremos unos mates! Martina: ¿Cómo estas Raquel? Raquel: ¡muy bien! ¿Usted? Martina en preparativos para el cumpleaños de la niña jajaja Raquel: ¡qué bueno! Carmen: mi padre ya trajo la leña, que descargue sola en dos horas. Raquel: ¡guapa amiga! Carmen con la mirada hacia abajo, sonríe. Mas tarde llega Hilda y la mateada permite el dialogo fértil de las niñas, pero Martina atenta a ellas, pregunta: hoy estas mas callada Hilda ¿te ocurre algo? Hilda temblorosa y sensible: bueno me esta pasando algo triste que vi cuando recién venia. Carmen angustiada: cuéntanos Hilda!. Resulta que venia por la calle que pasa por la escuela y en una casa abandonada estaba escondido Lautaro, no se que le ocurría, parece que no come hace rato. Rápidamente Martina prepara unos emparedados y las chicas salen al encuentro con este niño travieso, Carmen: ¡Lautaro amigo! ¿qué haces aquí? Lautaro: ¡hola chicas! Estoy aquí porque dicen que el comisario me quiere dar con un látigo. Hilda: eso es mentira, no creo que te castigue la autoridad. Mientras las chicas le hablan, Lautaro disfruta el delicioso emparedado bien completo y apetitoso. Carmen regresa con sus amigas a la casa para continuar sus diálogos pendientes. Raquel: lo que se perfectamente que Lautaro duerme en casa de su tía, aunque rara vez come allí, anda todo el día vagando por el pueblo. Martina: ¿pero que será de este niño en el futuro? Si nadie lo educa. Carmen: una pena. Lautaro agazapado en las ligustrinas y tapiales urbanos, llega a la casa de su tía, con falta de higiene y el susto impregnado en su rostro. Su tía acostumbrada lo recibe, pero sin reprocharle nada, para evitar que el niño se revele.

A cuatro dias del cumpleaños de Carmen- Martina: Carmen hija, ve a comprar sobres para los invitados, es decir tus amigas y primos, las invitaciones a los grandes es a palabra como hace todo tu padre. ¡Voy madre! A los veinte minutos regresa, escribe las tarjetas y reparte los sobres a sus invitados. Carmen no tenia abuelos, los padres de Martina fallecieron de fiebre amarilla en 1.890 y los de Francisco en la guerra de Europa en 1.915. Su madre Martina limpia bien el patio y va contabilizando las sillas y elementos gastronómicos para la gran cena. Carmen: ¿Qué mas hay que hacer madre? Martina: la torta la estoy haciendo y bebidas hay, falta tu padre que aparezca el ya sabe bien de esto. Madre vamos a tomar unos mates con Hilda y Raquel en la plaza, el día esta hermoso. Martina: bueno hija recuerda que debemos regar la huerta, una horita y venís. Carmen: de acuerdo madre. Las niñas se relajan en un banco y el mate comienza a circular, charla va y charla viene. De pronto, transita un hombre en bicicleta, al ser perseguido por un perro, este lo muerde y lo hace caer, detrás para un camión, se baja un señor y lo ayuda a levantarse. Pasa un carruaje y se detiene, suben al hombre al mismo y lo llevan a la sala médica, el señor del camión también los acompaña, dejando el rodado con unos niños en su parte posterior. A la media hora pasa otro carro y las niñas atentas a esto, ven que los niños del camión le venden carbón al señor del carro y Carmen sorprendida exclama: chicas, ¡vieron esos niños trabajando! Ese señor es un explotador. Niños de 8 y 9 años trabajando en lugar de ir a la escuela y jugar. Raquel: bueno deberán ganarse el sustento, esta bien que trabajen deben aprender a defenderse en la vida. Carmen: para mi eso no esta bien, sucios abandonados, que trabajen los grandes. Debo irme amigas, muy ricos los mates, se despiden las chicas y cada una a su hogar.

Al día siguiente 15 de octubre llega Francisco después de dos semanas de trabajo con mas leña, dos corderos y un costillar de vacuno, ya listos para cocinar. Su carro bien completo, hasta con la compañía de su jefe Ceferino. Son las 12 del mediodía y el almuerzo familiar es liviano, una sopa con papas, porque el menú principal será a la noche. Carmen muy contenta prepara su ropa y atenta a la gran olla que contiene el sabroso chocolate, que se servirá a la tarde. Termina el almuerzo y Francisco acompaña a Ceferino al galpón, donde dormirá su jefe por unos dias y la siesta se adueña de estos dos trabajadores, que les espera el hacha y la leña para el gran asado. A las 6 de la tarde comienzan a llegar los invitados con algúnos regalos, se sirve el chocolate y la alegría es compartida por todos los chicos y chicas, todo brilla esa tarde, mientras se escuchan los zumbidos de la tierra, es el hacha de Francisco que comienza a fraccionar la leña, mientras Ceferino condimenta la carne. Martina sale y pregunta: Francisco. ¿los tres faroles tienen kerosene? Francisco: los tres están completos, luego le cambiare la mecha a uno de ellos. A la noche cuando el asado ya esta en marcha, llega el comisario don Miranda y el padre Juan, también el vecino don Cortez el músico del acordeón.

Francisco: ¡Adelante adelante pasen caballeros! Y allí se congregan los invitados para dialogar del reuma, del gobierno, de las historias de los pueblos., sus anécdotas etc. Después de la cena, suena el acordeón de don Cortez y el baile se prolonga hasta las 5 de la mañana. Al día siguiente un domingo muy silencioso, como si el día anterior le hubiere robado todos los diálogos y sonidos, solamente se oye el canto de las palomas, la pajarera con dulce cardenales y el picoteo de las gallinas que disfrutan de la migaja que dejo la fiesta en el patio.

El tiempo transcurre por encima de todo y de todos, ahora sobre los 15 años de una niña que le florecen todas las ilusiones y buscando competir con sus amigas sus conquistas amorosas que por el momento son nada más que un sueño.

Cierto día en una mañana cálida de verano, otra vez se hallan solas Martina y su hija. Mientras deliberan que se puede almorzar al mediodía, Martina toma nota de la mercadería y Carmen sale de compras al único negocio del pueblo, un almacén de ramos generales, que se encuentra a cinco cuadras de su casa, frente al comisionado local. Esa era la única arteria principal con mucha actividad, ya que también estaba el correo y el bar en una esquina próxima a la plaza. Un señor muy joven con alrededor de 20 años y muy elegante, por cierto, observa desde su carro cuando estaba por salir, a una jovencita con dos bolsos llenos de mercadería. Sin mas que perder tiempo, el joven se le acerca y le habla: ¡Buen día señorita! ¿desea usted que la acerque a algún lado? Veo que su carga es bastante pesada. Carmen: hooo!. Es usted muy amable, pero debo caminar tan solo cinco cuadras, hasta mi casa. El joven muy dispuesto: bueno niña, ¿no le gustaría llegar mas rápido y con menos esfuerzo? Carmen sonriente: bueno hombre. Ya que insiste ayúdeme a subir, su carro es muy alto!.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «De las negras a las rojas manos»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «De las negras a las rojas manos» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «De las negras a las rojas manos»

Обсуждение, отзывы о книге «De las negras a las rojas manos» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x