O toma el apodo de un hombre y procede de idéntico modo.
Rodolfa, Rodolfina, Rodolfeta, Rodolfita, Rodolfela, Rodolfila, Rodolfinda, Rodolfina, Rodolfia.
Adolfa, Adolfina, Adolfita, Adolfeta, Adolfela, Adolfila, Delfina, Dolfita.
Rodolfo significa «lobo famoso». Se nos ha olvidado, pero no olvidemos que Rodolfa o Rodolfina son un diminutivo de Rodolfo.
Willie Mae, Tina, Tiny, Fifi, Lulubelle, Lexie, Loula, Tansy, Sissie, Angelica, Fritzie, Winnie, Tildy, Chrissie, Chatty: aprenderéis a ser femeninas, subordinadas y pequeñas o, de lo contrario, experimentaréis una alienación de parte de vuestro «yo».
Un nombre, el marcador personal aparentemente más benigno y menos imperativo, se conjuga con una formación social más potente para comunicar a las niñas lo que son y lo que deben ser. Constanza, Prudencia, Paciencia, Misericordia, Armonía, Piedad, Caridad, Dulce, Esperanza, Felicidad.
Hay una moda adscrita a los nombres femeninos que trasciende el bautizar a las niñas. Es la moda de olvidar y recordar los nombres de mujeres particulares. La larga sequía de la memoria y del relato de mujeres fuertes y poderosas es una larga sequía que regresa una y otra vez, una y otra vez. Si escarbamos, descubrimos que solo somos capaces de recordar a unas cuantas de ellas. Y entre aquellas a quienes podemos denominar artistas, averiguamos que sus firmas han quedado sepultadas bajo nombres de hombres. Así, el nombre de Judith Leyster quedó borrado por el de su maestro, Frans Hals, y el de Constance-Marie Charpentier por el de Jacques-Louis David; descubrimos que se pintó sobre sus lienzos o bien que sus obras se descartaron y se abandonaron en sótanos. Sophonisba Anguissola, Rosalba Carriera, Katerina van Hemessen, Angelica Kauffman. Incluso Georgia O’Keeffe. Imogen Cunningham, Willa Cather. Joan Mitchell, Grace Hartigan, Helen Frankenthler. Gritamos para intentar abrir las puertas de la memoria, para resquebrajarlas. Sojourner Truth, Mother Jones, Carrie Chapman Catt, Victoria Woodhull, Tennesee Claflin, Elizabeth Blackwell, Harriet Tubman, Elizabeth Candy Stanton, Elizabeth Gurley Flynn, Emma Goldman, Alexandra Kollontai.
Las mujeres satisfacen esta necesidad. Sus producciones y sus obras recuerdan a los hombres que las suyas son más y mejores, del mismo modo que las mujeres se presentan como una amenaza en tanto que mano de obra barata, pero capaz.
Los nombres de las mujeres son como las placas amarillas que los nazis obligaban a llevar a los judíos.
Los nombres de las mujeres son un cúmulo cosificado de predisposiciones culturales a la dominación masculina.
Angelica, Harriette, Fifine, Alphonsina, Ambrosia, Conradina, Cyrilla, Lysandra, Michaeline.
AQUILES. Griego, «sin labios». Probablemente en honor a un héroe de guerra; posteriormente nombre de cuatro santos.
AQUILA, AQUILEA. Femenino de Aquiles. En honor al protagonista de la Ilíada y cuatro santos.
ADÁN. Hebreo, posiblemente «del polvo rojo». Nombre bíblico y de santo.
ADAMINA, ADIE. Femenino de Adán. En honor al Adán bíblico y el san Adán irlandés del siglo VII.
ADOLFO. Alemán, «lobo noble», es decir: héroe noble. Nombre de la antigua nobleza teutónica; también es nombre de santo.
ADOLFA, ADOLFINA, ADOLFITA, DOLFINA. Femenino de Adolfo. En honor a reyes alemanes y a un santo.
ADRIÁN/ADRIANO. Latino, «procedente de Hadria»; clan Adriano de Roma. Nombre de santo.
ADRIANA, ADRIANE, ADRIA, HADRIA, ADRENA, ADRIEL, ADRIELLE, ADRINI. Femenino de Adrián. En honor a san Adrián.
ALAN. Celta, «hombre apuesto que vive en armonía».
ALANA. Femenino de Alan.
ALARICO, ULRICO. Teutónico, «el controlador de todo». Visigodo.
ALARICE, ULRICA, ALARICA, ALRICA, ELRICA, ODELIA, ODETTE, ODILA, ODELLA, ODELINDA, ODA. Femenino de Alarico, Ulrico.
ALBERTO. Alto alemán antiguo, «el que brilla por su nobleza». El nombre favorito para varón entre la nobleza. Otras formas de escribirlo son Albrecht, Adelbrecht, Edelberto y Adalberto.
ALBERTA, ALBERTINA, ALBERTINE, TINA, ELBERTA, ELBERTINA, BERTINE, BERTIE, ALBERTHA, ALLIE, BETTIE, BET. Femenino de Alberto. En honor a reyes.
ALEJANDRO. Griego, «defensor del hombre». En honor a Alejandro Magno y Alejo de Roma.
ALEJANDRA, ALEXANDRA, ALEJANDRÍA, ALEJANDRINA, ALEXANDRINA, ALEXANDINE, ALLESANDRA, ALEXIA, ALEXA, ALEJA, ALEXINE, ALESSA, ALEXINA, ZANDRA, SANDRA, SAUNDRA, SANDY, ZANDY, LEXINE, LEXIE, ALEX, SASHA. Femenino de Alejandro y sus diminutivos. En honor a Alejandro Magno y Alejo de Roma.
ALFREDO. Anglosajón, «elfo parte del consejo»; «consejo de sabios». El «nombre élfico» más importante de la mitología nórdica. También en honor a Alfredo el Grande.
ALFREDA, ALFRETA, ELFRIEDA, ELVA, ELVIA. Femenino de Alfredo. En honor a Alfredo el Grande.
ALOISIO, LUIS. Alto alemán antiguo, «guerrero famoso». Nombre de santo, nombre de rey. También LUDWIG, CLOVIS, LUDOVICO, ELOY.
ALLISON, ALLIE, ALOISIA, ALOIS, ALOISA, ELOISA, ELOISE, LUISA, ELOINA, LOUELLA, LUDWIGA, LOIS, LOUISETTE, LOUISETTA, LOUISINE, LUETTA, LOULA, LULU, LU, LISETTE, LUDOVICA. Femenino de Aloisio, Luis y Lewis. En honor a múltiples reyes y santos.
ALFONSO. Alto alemán antiguo, «de familia noble». Nombre de rey y de santo.
ALFONSINE, ALFONSINA, ALFONSA, ALONZA, FONSIE. Femenino de Alfonso. En honor a reyes y al santo Alfonso.
AMBROSIO. Griego, «inmortal» o «de naturaleza divina»; literalmente «ambrosía». Nombre de santo.
AMBROSINA, AMBROSIA. Femenino de Ambrosio. En honor a san Ambrosio.
ANASTASIO. Griego, «resurrección». Nombre de sumo pontífice y de santo.
ANASTASIA, ANSTICE, STACIA, STACEY, ANTY. Femenino de Anastasio. En honor al patriarca bizantino, el emperador Anastasio I, papas y santos.
ANATOLIO. Griego, «originario del Este». Nombre de santo.
ANATOLIA. Femenino de Anatolio. En honor a san Anatolio.
ANDRÉS. Griego, «hombre», «fuerte y viril». Nombre de santo.
ANDREA, ANDREANNA, ANDRINA. Femenino de Andrés. En honor al apóstol Andrés.
ÁNGEL, ENGEL. Griego, «ángel». Nombre de santo en honor a san Ángel.
ÁNGELA, ANGELOT, ANGÉLICA, ÁNGEL, ANGELINA, ANGELITA, ANGIE, ANGIOLA, ANGIOLETTA, ANGELI, ANGELIQUE. Femenino de Ángel o Engel. En un origen usado en honor a san Ángel.
ANSELMO. Teutónico, «portador del yelmo divino» y, por ende, «el protegido de los dioses». En honor a san Anselmo de Lombardía, san Anselmo de Canterbury.
ANSELMA, ZELMA, ANSA, SELMA. Femenino de Anselmo. En honor a san Anselmo de Lombardía.
ANTONIO. Latino, «inestimable». Clan romano. Nombre de santo.
ANTONIA, ANTOINETTE, TOINON, ANTONIETA, ANTONETTA, ANTOÑICA, TOINA, TONI, NETTIE, TOÑA. Femenino de Antonio. En honor a san Antonio.
ARNALDO, ARNOLD. Alto alemán antiguo, «fuerte como las águilas». Nombre de santo, nombre de rey.
ARNOLDlNE, ARNOLDA, ARNOLDE. Femenino de Arnaldo. En honor al santo francés Arnaldo y del rey Arnaldo.
ATANASIO. Griego, «inmortal». Nombre de santo.
ATANASIA, ATANASIE, ATANE, TANSY. Femenino de Atanasio. En honor a san Atanasio.
AUGUSTO. Latino, «consagrado, venerado».
AUGUSTA, GUSSIE, GUSTA, GUS, AGUSTINA, GUSTAVA, GUSTINA, SUSTINE. Femenino de Augusto.
AUSTIN, AGUSTÍN. Diminutivo de Augusto.
AUSTINE, AUSTINA, AGUSTINA. Femenino de Austin. En honor a san Agustín.
BAUTISTA. Griego, «el que bautiza». En honor a san Juan Bautista.
BAUTISTA, BATTISTA. Femenino de Bautista. En honor a san Juan Bautista.
BENEDICTO, BENNETT. Latino, «bendito». Nombre de santo.
BENEDICTA, BENEDETTA, BENETTA, BENA, DIXIE. Femenino de Benedicto. En honor a san Benedicto.
BERNARDO, BARNARD. Teutónico, «oso fuerte». Nombre de santo.
BERNADETTE, BERDARDINE, BERNARDINA, BERNARDOTTE, BERNARDA, BERNETTA, BERNITA, BERNETTE. Femenino de Bernard. En honor a san Bernardo.
Читать дальше