Inmediatamente pedimos permiso para ir al baño y nos adelantamos cortando camino por el otro pasillo. Como tardaste en llegar tuvimos tiempo de escondernos detrás del piano. La idea fue de Nico. Nos cubrimos con esa tela blanca que estaba sobre los instrumentos y apagamos las luces.
Estábamos agachados esperándote cuando escuchamos que abrías la puerta. Algo me dijo que ya estabas un poco asustada.
No resistimos la tentación de darte otro susto.
Hasta a mí me pareció que la tela flotaba sola. Otra vez este Nico con sus increíbles trucos. Es casi extraordinario. No sé cómo lo hace, pero sus sustos están buenísimos. Yo estaba asombrado y no había notado tu reacción hasta que ¡te desmayaste!
Perdón. Soy lo peor y Nico es un inadaptado.
Se le fue la mano cuando hizo que todas las luces de la escuela comenzaran a parpadear. Yo ni siquiera estaba enterado de lo que iba a hacer. No sé cómo se las arregla para aparecer y desaparecer tan rápido. Te prometo que no voy a dejar que te asuste más. Ya hablé con él. Creo que se enojó conmigo, pero no me importa.
Dale, Aye, ¿me perdonás? No vas a podés evitarme para siempre…
Teo
Teo:
¡No voy a ser más tu amiga! Y no me dejés más papelitos en la mochila. Los van a ver las chicas y van a pensar que yo tuve algo que ver con todo esto… En serio, alejate. No quiero tenerte cerca.
¿No te das cuenta?
Vos no tenés ningún amigo llamado Nicolás.
Estás hablando solo y eso me da mucho miedo.
Ayelén
2.
Nico se guardó las cartas sin dar más explicaciones. Algo en su mirada les dijo que no estaba contento con lo ocurrido.
Конец ознакомительного фрагмента.
Текст предоставлен ООО «ЛитРес».
Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.
Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.