Alberto Giménez Prieto - Un asunto más

Здесь есть возможность читать онлайн «Alberto Giménez Prieto - Un asunto más» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un asunto más: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un asunto más»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Cuando Basilio, un abogado independiente, durante el entierro de su madre conoce a Fátima, no podía imaginar lo profundamente atraído que se sentiría por ella y que las trágicas circunstancias en que la conoció acompañarían toda su relación.Un hijo de Fátima ha fallecido trágicamente y el otro ha sido secuestrado por su marido. Contrata a Basilio para recuperar a su hijo y que la divorcie. Mientras, Basilio y Fátima inician una relación con trazas de futuro.Borja, marido de Fátima, antiguo promotor inmobiliario, se dedica al tráfico de blancas y mano de obra subsahariana tras la crisis de la construcción. Las voluntarias de una ONG siguen los pasos a la trama de tráfico de personas, y están a punto de desenmascararla cuando una investigación policial se cruza en su caminoA partir de ahí, ante el lector desfilaran los intríngulis del tráfico de personas y las reglas mafiosas. Hallará un refugio nuclear repleto de armas, asesinatos ejecutados por un sicario profesional, violencia de género, corrupción policial, vendettas entre mafiosos…Con un desenlace inesperado de lo que parecía ser «un asunto más», y que nos hará dudar de lo que ocurre a nuestro alrededor.

Un asunto más — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un asunto más», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Conmigo aún no ha hablado y desde el viernes ha tenido tiempo más que de sobra. —Fátima no le comentó que tenía dos llamadas perdidas de su marido—. En cuanto hable con él te llamaré.

Acabada la conversación Fátima tomó un taxi y se dirigió a casa de Gerard, proveedor y amigo. En otros tiempos que a Fátima se le antojaban remotos, Borja había estado celoso de él, ahora ya no le importaba el trato de su mujer y el helvético, no porque la actitud entre ellos hubiera variado, que no lo había hecho, sino, simplemente, porque a Borja ya no le importaba lo que pudiera hacer Fátima. En casa de Gerard se había hospedado Fátima a su llegada.

Fátima había viajado a Suiza porque quería que una determinada cantidad de dinero fuera lo más opaca posible. Gerard, ya veterano en esas lides, la había guiado sobre la forma de hacerlo un poco menos visible, aconsejándole que abriera una cuenta numerada en el mismo banco en que tenía el dinero a nombre de una sociedad offshore. Él mismo se encargó de constituir la sociedad y la acompañó para que el banco, del que era un cliente importante, se sintiera más presionado a realizar dicha operación, aunque ella también era una buena clienta. Cuando el directivo del banco abrió la cuenta y guardó los datos de la sociedad, Fátima iba a encomendarle el traspaso del dinero, pero, Gerard, anticipándose, se había despedido del ejecutivo y había arrastrado literalmente a Fátima fuera de la entidad.

—Ahora te vas un rato a ver escaparates, te relajas y dentro de un par de horas apareces por el banco y, al primer empleado que te atienda, le muestras las credenciales de tu antigua cuenta y le dices que traspasen ese dinero a la numerada que acabas de abrir.

—¿No podía haberlo hecho el director cuando abrió la cuenta?

—Claro que podía, pero a ti no te interesa. Ya conoce demasiados datos de tu cuenta, no hace falta que sepa el dinero que se deposita en la misma. Porque en principio aquí las cuentas numeradas, aunque no sean ilegales, no son un producto bancario al uso y por eso te he acompañado, solo se practica con algunos buenos clientes. Solo las puede abrir algún alto empleado que es quien llega a enterarse del verdadero titular de la cuenta, los datos que tú le has dado quedarán guardados a buen recaudo. La gran mayoría de empleados nunca llegarán a saber quiénes son los titulares de la cuenta, pero tampoco te interesaba que ese ejecutivo que la ha abierto conozca de primera mano todos los datos así, tan fácilmente, aunque si quiere puede saberlo en cualquier momento.

—¿Entonces puedo hacer transferencias desde otro sitio?

—Lo aconsejable es que las hagas desde este mismo banco, aunque sea desde otra sucursal, porque si las haces desde otro banco, necesariamente habrás de decir el nombre del beneficiario, de lo contrario el procedimiento informático la rechaza. Así que ahora te das una vuelta por aquí y dentro de un rato entras y haces la transferencia, luego te espero en casa para comer y te llevo al aeropuerto.

No estaba segura de las consecuencias que le acarrearía lo que estaba haciendo, estaba transfiriendo todo el dinero que Borja le había entregado para blanquear en los últimos dos años. Lo había blanqueado y lo había ingresado en una serie de cuentas de las que eran titulares Ahmed, uno de los socios de Borja, el propio Borja y ella, para terminar en la que acababa de abrir cuyo número conocía solo ella. Estaba segura de que aquel dinero pertenecía únicamente a Borja, aunque, según él, la mayor parte era de su socio. A ella le constaba que no era así, los socios de Borja, desde hacía más de cuatro años habían creado su propio sistema de blanqueo, que les salía más barato que el que les propuso Borja a través de Fátima, dado que a lo que cobraba Fátima había que sumar el bocado que se embolsaba Borja, diciéndole a sus socios que ambos costes eran lo que les cobraba Fátima, por lo que, después de unas transacciones se encontraron con que el dinero a blanquear había menguado a algo menos de la tercera parte. La conclusión estaba clara: solo blanqueaba el dinero negro de Borja y a él se lo seguía blanqueando porque lo que ella cobraba era menos de lo que le hubiera costado a través del sistema de sus socios.

Fátima sabía que ese dinero provenía de actividades muy alejadas de la legalidad, pero nunca había querido saber en qué consistían, simplemente lo blanqueaba cobrando lo acordado. El dinero era la debilidad de Fátima. Ahora, con el divorcio, iba a dejar de blanquearle el dinero y ella, aunque ambiciosa, tenía suficientes beneficios con sus tiendas y sus arriendos. No quería complicarse la vida en un negocio en el que no era la que más ganaba.

Comió en casa de Gerard, en una zona de gran concentración de grandes mansiones casi siempre rodeadas de grandes superficies forestales o ajardinadas. Fue una comida frugal y rápida, sin que ello descartase la exquisitez. El vuelo partía a las 17 horas y, aunque no debía facturar, cabían complicaciones en la ruta al aeropuerto.

Durante el trayecto intercambiaron comentarios sobre el problema de la ausencia de Guillermo y acabaron hablando del divorcio de Fátima. A él le alegró saber que su amiga se había decidido a tramitarlo, él ya se lo había recomendado en varias ocasiones y no, como hubiera pensado Borja, porque estuviera liado con su mujer, Gerard era homosexual reconocido desde hacía varias décadas.

Fátima embarcó a las 17 horas en el vuelo que la depositaría en Manises poco después de las siete de la tarde.

Capítulo VIII

Fátima Bailen, S.L. había sido creada para cubrir la perentoria necesidad que Borja tenía de un sistema de blanqueo sobre los beneficios provenientes de sus actividades ilegales.

Había aprovechado el inquieto espíritu de Fátima que, cuando la maternidad le permitió algún tiempo libre, empezó a pensar en buscar alguna actividad en que liberar su prurito, como hizo antes de casarse, solo que en ese momento no estaba dispuesta a prestar sus servicios a un tercero como hizo de soltera, cuando dirigía para toda España la delegación de una conocida multinacional de la moda que se expandía por medio de franquicias. Quería ser su propia patrona y quería moverse dentro del mismo mundillo en que trabajó. Borja le propuso que montara una tienda por todo lo alto. Que decidiera lo que se iba a comercializar, con qué medios quería contar, siempre dentro de los límites que él fijaba, ella elegiría el lugar en que quería abrirla, el personal con el que quería contar y Borja concretaría el capital, sin importarle si la tienda arrojaba beneficios o pérdidas, él financiaría la actividad.

Fátima le presentó la contrapropuesta: Ella financiaría su actividad, tendría el control total de la misma y como una actividad más de su firma, blanquearía el dinero a cambio de una comisión. Borja desconfió de que alcanzara buen fin esa empresa, aunque a él, fracasara o no, le traía sin cuidado mientras pudiera blanquear su capital y con un precio tan bajo como el que Fátima pedía. Con ese porcentaje podía él ofertarlo a sus compañeros obteniendo algún beneficio.

Lo único que preocupaba a Borja era cuaánto tiempo podría actuar esa sociedad sin quebrar o sin levantar sospechas, no contemplando, en ningún momento, que la actividad ordinaria de la empresa produjera beneficios. Con el sustento de las comisiones por el blanqueo no podrían sobrevivir si se montaban las tiendas donde Fátima decidió.

El transcurso del tiempo y la evolución de Fátima Bailen, S.L. desbarataron los presagios de Borja. Las tiendas, al principio solo tres, tuvieron una gran acogida. Se percibía que Fátima conocía ese mundillo y fue abriendo nuevas sucursales salpicando la península, sin ayuda del blanqueo.

La dictadura de la moda parecía andar de la mano de Fátima que, en ninguno de sus lanzamientos, por arriesgados que parecieran, sufrió el revés de la abulia del mercado. Parecía tener acceso a alguna información privilegiada que hacía que todos sus lanzamientos resultaran exitosos a pesar de que en muchas ocasiones se enfrentaban a los comentarios de los autodenominados gurús de la moda. Algún conocido le aconsejó ampliar el segmento al que se dedicaba, incluyendo a mujeres más jóvenes, pero ella se negó en base a que sus clientas no se opondrían a que sus hijas compraran en la misma tienda, sería a las hijas a quienes les molestaría, con lo cual sus actuales clientas se encontrarían con una opinión discrepante dentro de su propia casa y a eso no quería enfrentarse.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un asunto más»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un asunto más» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Félix Giménez Noble - Los Resurrectores
Félix Giménez Noble
Vicent Giménez Chornet - Compte i raó
Vicent Giménez Chornet
Gilberto Giménez Montiel - Teoría y análisis de la cultura
Gilberto Giménez Montiel
Félix Giménez Noble - El enigma de la reelaboración
Félix Giménez Noble
J.C. Giménez - Translúcido
J.C. Giménez
Jimmy Giménez-Arnau - La vida jugada
Jimmy Giménez-Arnau
Joan Giménez - Aprende a financiarte
Joan Giménez
José Francisco Giménez Albacete - Seguridad en equipos informáticos. IFCT0109
José Francisco Giménez Albacete
José Francisco Giménez Albacete - Seguridad en equipos informáticos. IFCT0510
José Francisco Giménez Albacete
Anna Roiget Giménez - Amor en el Tiempo
Anna Roiget Giménez
Carlos Alberto Martínez Mendoza - Crónica del retorno
Carlos Alberto Martínez Mendoza
Отзывы о книге «Un asunto más»

Обсуждение, отзывы о книге «Un asunto más» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x