Esteban Cabezas - Julito Cabello y las salchipapas mágicas

Здесь есть возможность читать онлайн «Esteban Cabezas - Julito Cabello y las salchipapas mágicas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Julito Cabello y las salchipapas mágicas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Julito Cabello y las salchipapas mágicas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Ser niño no es fácil, lo dice Julito, pero a veces la tarea de ser adulto puede ser peor. Al perder su trabajo de crítico gastronómico, Julio papá debe buscarse la vida y reinventar su existencia.

Julito Cabello y las salchipapas mágicas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Julito Cabello y las salchipapas mágicas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Era como robot-madre-jugadora de póker (o sea, no se notaba si estaba feliz o achacada).

Las horas pasaban lentas y mi papá no volvía. Entonces aproveché de comunicarme virtualmente con mi amigo Aarón, pero solo respondía “hum”. Obvio.

Julito: Parece que mi papá puede quedarse sin pega.

Aarón: Hum.

Julito: ¿Algo más que opinar?

Aarón: A lo mejor adelgaza.

Julito: ¡Ja, ja, ja! Idiota.

Aarón: Por eso prefiero decir puro hum.

Y ahí apareció Andrea.

Andrea: Hola, boys, ¿en qué están?

Aarón: Julito me retó.

Andrea: ¿Te dijo perno?

Julito: Para. Eso es historia antigua. Lo que pasa es que a mi papá no le publicaron su crítica y puede quedarse sin trabajo (laburo, para que entiendas).

Andrea: Sé lo que es trabajo, nerd.

Julito: ¡Ahora tú me ofendiste!

Andrea: Es que se dice trabajo en todo el mundo, meganerd.

Julito: Y yo que quería ser amable hablando en tu idioma argentino.

Andrea: Ya, míster amable, pero lo importante ahora no es hablar en otros idiomas. Lo vital es qué va a pasar con tu papá.

Aarón: Hum.

Julito: Eso mismo digo. Solo hum, por ahora.

Y mientras yo lanzaba este “hum” virtual, en nuestra casa resonó un “cof” muy real. Y la puerta se abrió.

Mi mamá y yo fuimos directo a la puerta.

—¿Qué pasó, Julio?

—¿Qué pasó, papá?

Y ahí entró Beltrán.

—¿Alguien quiere rock?

—No, hijo —respondió mi papá—. Cof. No estoy muy para rock.

¡Oh, no!

Es duro ver al papá de uno tan depre, ¿no?

—¿Qué pasó, Julio?

—Pasóf que cambiaron de director del diario, mujer. Y al nuevo director no le gustó mi crítica.

—¿Por qué?

—Era director de otro diario antes, donde publicó un tiempo a ese competidor mío, Beltrán Artichoke.

¡Oh, no!

—Se llamaf Iván Gord. Cof. Y lo que más le gusta es la comida rápida, porque encuentra que todo lo demás es siútico. Y como justo escribí esa crítica contra hamburguesas y completos gigantes, parece que no le caí muy bien.

¡Oh, no!

—Entonces me dio la oportunidad de pensarlo mejor. Y si el lunes le entrego una crítica a favor de la grasa, conservo el puestof. Si nof, estoy despedido.

O sea, como un Super Mario sin monedas…

Ven: no es fácil ser niño, y niño pobre puede ser aún peor. (Aunque ser papá también es duro, ¿no?).

¡Ay, qué duro todo!

●6

Y ESE SÁBADOF

MI PAPÁ TOSIÓ EL SÁBADO como si hubiera comido una tortilla de bomba lacrimógena. (Metáfora, y fome).

Cof para allá, cof para acá. Y ninguna palabra. Solo cof.

Mi mamá andaba frenética. Esto significa que quería parecer tranquila, pero no le salía ni de casualidad. Por ejemplo, se puso a ordenar los juguetes de Beltrán.

—Beltrán, ¿qué es esto?

—Un pedazo de robot.

—¿Y sirve para algo?

—Sí, para ganarle a un pedazo de dinosaurio.

—¿Lo puedo botar?

—¿Por qué?

—Para ordenar. Tienes un montón de pedazos de juguetes y podríamos dejar solo los que están completos.

—No, mamita linda preciosa.

—¿No puedo botar ninguno?

—Es que ninguno está entero, mamá linda bella bonita de mi corazón. Son todos así.

Cabro chico extorsionador.

—¿Ni siquiera este oso sin relleno y con un solo ojo?

—Ese es el fantasma de un oso feroz ninja, mamá.

—¿Y este brazo con una espada?

—Sirve para el ataque volador antimarcianos. Es un arma secreta.

—¿Y este avión sin alas?

—Es el transporte silencioso que no ven los radares.

—¿Y este chupete?

—Ah, ese es de la María. Bótalo no más.

Y mi mamá, que solo quería tranquilizarse, separó, dejó todos los pedazos de juguetes antiguos y se fue a ver a la María con el chupete en la mano.

Parece que su limpieza terapéutica no le resultó.

Pobrecita.

Parece que la mugre es más relajante. ¡Ja!

7 DOMINGOF EL DOMINGO no fue mejor Como mi papá andaba como zombi con tos - фото 4

●7

DOMINGOF

EL DOMINGO no fue mejor. Como mi papá andaba como zombi (con tos) y mi mamá estaba haciendo limpieza profunda de los baños (para tranquilizarse, jura), Beltrán estaba más loco que nunca.

Se fue al living y puso el equipo a todo volumen, apretó play y se escuchó “Pobre vaquita loca”. Puso cara de asco, sacó el disco, lo tiró por la ventana (eso pasa cuando no hay padres poniendo orden) y se puso a buscar en la radio.

Hasta que encontró rock. Y no cualquier rock. Era el rock más pesado que se puedan imaginar. Rage Against the Machine. ¡Uf!

Casi se despeinó con el sonido y luego se puso a tocar una guitarra imaginaria (eléctrica, no de palo).

—Julito, esto es rock. Soy un pato rockero, mira.

Y se puso a tocar la guitarra imaginaria con los dientes.

Se pasó. ¿Dónde vio eso? ¿En mini-YouTube?

Y estaba en la mitad de su pato-concierto, cuando entró nuestro papá, se acercó al equipo y no lo apagó. Lo desenchufó. Y fue como si hubiera desenchufado a Beltrán también, que se quedó como estatua (mascando su guitarra imaginaria).

Entonces, mi papá nos miró a los dos, con cara de loco (ojos como de pescado) y nos dijo:

—Niños, tendremos que apretarnos los cinturones.

Y se fue.

¡Plop!

¿Qué significará eso? ¿Que se nos caen los pantalones y se nos ven los calzoncillos o algo peor, ah?

No entiendo.

Por ahora.

●8

Y ESE LUNEF

NO SÉ QUÉ SONABA MÁS: si el despertador o mi papá.

COF-RING-COF-RING.

Cuando estábamos tomando desayuno con Beltrán, mis dos papás no hablaban. Solo salía una tos de vez en cuando, hasta que llegó el transporte escolar.

Dijimos “chao” con Beltrán, y nos fuimos.

Qué misterio, ¿no?

Ese día en el colegio no fue como para recordarlo. Tuve clases, tuve recreo, tuve clases. Vi a Beltrán en el patio, cuando estaba masticando una hoja de un árbol (era hámster de nuevo). Entonces hablé con Aarón, mi mejor amigo, y esta vez en vivo y en directo, para contarle lo que estaba pasando con mi papá.

—Preocúpate, hum.

—¿Por qué?

—Porque “apretarse los cinturones” significa, en lenguaje antiguo, que no hay plata. Que van a adelgazar por falta de comida.

—¿Eso significa que mi papá va a renunciar?

—¿Te queda alguna duda?

¡Uf!

La vida se pondrá difícil en la casa de los Cabello, parece.

¿Tendremos que comprar de ese papel de baño barato, el que hay en el colegio, ese que parece papel de lija?

De puro pensarlo, ya me dolió. Me dolió el alma (no sean mal pensados).

9 EL DÍA DEL CINTURÓN ESA TARDE tres días después de el día cuando mi - фото 5

●9

EL DÍA DEL CINTURÓN

ESA TARDE, tres días después de “el” día, cuando mi mamá nos estaba dando la comida, nuestra casa estaba en silencio absoluto. Solo se escuchaba a Beltrán chupando sus tallarines.

¡Slurp!

Hasta que mi papá entró, en silencio también.

Y levantó la cabeza. Y habló.

¡Slurp!

—Bueno —señaló después del chupeteo de Beltrán—, familia, tengo algo importante que contarles. Me acabo de quedar sin trabajo.

—¿Te pusiste flojo, papá? —dijo Beltrán, tan atinado.

—No, hijo. Al nuevo director del diario no le gustan mis críticas. Y no estoy dispuesto a cambiarlas, por lo que me pidió la renuncia. Desde el día de hoy, ya no soy más crítico de restaurantes.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Julito Cabello y las salchipapas mágicas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Julito Cabello y las salchipapas mágicas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Julito Cabello y las salchipapas mágicas»

Обсуждение, отзывы о книге «Julito Cabello y las salchipapas mágicas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x