Gustavo Sainz - A la salud de la serpiente. Tomo II

Здесь есть возможность читать онлайн «Gustavo Sainz - A la salud de la serpiente. Tomo II» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

A la salud de la serpiente. Tomo II: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «A la salud de la serpiente. Tomo II»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Esta violenta y convulsa historia del año 1968 está planteada como una aventura del lenguaje y la creación. Busca romper los límites estrechos y tradicionales de las formas narrativas a través de una mezcla de autobiografía, confesión, juegos de correspondencia y testimonios, una caprichosa estructura bajo la cual Gustavo Sainz entrega su visión y experiencia de un año fundamental para los mexicanos que sobrevivieron a 1968. Recuerdos imprecisos, dolidos, difuminados trastornan el retrato de la juventud (casi) feliz, ejercicio del placer y el poder de la escritura y recuento vivido de aquellos meses. Esta extraordinaria novela es el corte de caja literario de toda una generación.

A la salud de la serpiente. Tomo II — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «A la salud de la serpiente. Tomo II», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

En un trabajo sin precedente, dentro de mi trabajo de magia negra y blanca, he estado tratando de descifrar tu sueño. Como es un caso difícil tendrás que esperar hasta mi próxima carta. Así pues, espera, y debes hacerlo pacientemente ya que recibirás importantes y extraordinarias revelaciones.

En el apéndice de tu última carta me pedías que investigara qué películas se estaban exhibiendo en los meses de mayo y junio de 1960 en la ciudad de la Escenografía. Como has de saber desde hace semanas está cerrada la Hemeroteca y han prometido abrirla hasta el dos de enero de 1969. Pero si te hago esperar todo este tiempo, con lo impaciente que eres te volverías más neurótico, y recordé que Genaro es un maniático de los periódicos semanales. Tiene la colección completa del Figaro, donde cada semana hacen reseñas de todas las películas exhibidas en el D. F. Lo único malo es que no traen los títulos originales cuando son películas extranjeras. Por lo que te mando los títulos a reserva de que checaré y buscaré los originales cuando vuelvan a abrir la Hemeroteca. En 1960, en pleno auge de la Revolución Cubana y de la guerra fría en torno a la pobre isla, con una campaña sin igual, durante los últimos meses del mandato de López Mateos, Terencio se podía meter a un cine y ver por ejemplo Sirenas y tiburones, una comedia de Blake Edwards, con Tony Curtis; Viaje al centro de la Tierra, con Pat Boone en el cine México; Esclavo del deber, en el cine Chapultepec; un bodrio mexicano en el cine Roble, Caperucita Roja, de René Cardona, imagínate. En la primer semana de mayo se estrenaba La estrella vacía, en los cines Alameda, Continental y Polanco, una película de Emilio Gómez Muriel con María Félix. Nuestro querido Efraín Huerta decía de la película: “Bien hecha, con diálogos en su mayoría bastante pedestres. No es, claro está, una historia poética; al contrario, es una historia brutal, cínica y bárbara”. También se podía ver El kimono escarlata en el cine Ariel. Trabajaba Victoria Shaw quien según Efraín Huerta era bellísima. La segunda semana de mayo habían estrenado en el sufrido D. F. una avalancha increíble de películas mexicanas. La tijera de oro, con Tin Tan y Lilia Guízar se estrenó en el cine Mariscala. El tesoro de Chucho el Roto, con Luis ­Aguilar y Fernando Soler en el cine Olimpia. Dormitorio para señoritas, con Mapita Cortés y Lorena Velázquez, en el cine de Las Américas. Chao, chao, bambina, con Elsa Martinelli en el Metropolitan. Julia la pelirroja, en el Paseo. En la tercera semana de mayo se estrenaba en el Versalles una película soviética, Ilia Muromets. “Una excelente producción soviética que suscitará serias controversias. ¿Entre quiénes? Bueno, pues entre los que suponen que los maestros de la fantasía son los norteamericanos”. Póker de reinas, otra película mexicana con el Loco Valdés, que se estrenó en el Mariscala. Los miserables, en el cine París. Calibre 44, con el Piporro en el Palacio Chino. Hundan al Bismark, inglesa, en el cine México. Drama de primera plana, en el Polanco y el Continental, norteamericana, basada en la obra de Clifford Odets. La última semana de mayo se siguieron estrenando bodrios en la ciudad del polvo. Muchachas de hoy, que según Huerta se parecía a Con quien andan nuestras hijas, solamente que hablada en italiano. Yo no me caso, compadre, en el Mariscala, con Luis Aguilar y Rosita Quintana. Pistolas invencibles en el Orfeón, con Roberto G. Rivera y Armando Silvestre, más “las melosas y desafiantes canciones de Elvira Quintana”. El esqueleto de la señora Morales, de Alcoriza, en el Chapultepec. La primera semana de junio seguía la racha de bodrios. Se estrenaron Gorila al asalto, francesa, en el Paseo; El perro humano, de Disney; Las cuatro milpas, en el Orfeón, con Manuel Capetillo; La novia de nueve metros, en el Ariel y en el Roxy, que era una dizque sátira a la política nortea­mericana. En la segunda semana de junio se estrenó una película genial de Orson Wells, Sombras del mal. Creo que el título en inglés es el mismo. Pero por lo demás seguía la racha de bodrios. Se estrenaba en el Variedades, Quinceañera, “bonita pe-lícula, hecha sobre una línea melodramática muy firme. Tres quin-ceañeras en apuros, cada una por diversos motivos sociales y económicos. Maricruz es la cenicienta. Papás ideales Hortencia Santoveña y José Luis Jiménez. Dulzona y conmovedora, sobre todo cuando se acerca el gran final a ritmo de vals. Preciosas de verdad, Martha Mijares y Tere Velázquez. Le gustará a usted por sencillamente humana”. La nota, por supuesto, de Efraín Huerta. Macario en el cine Alameda, con actuación “genial” (Huerta), de López Tarso. “Macario no ha gustado a la nueva ola de críticos de cine en México, lo cual para usted, señor espectador, es la mejor garantía de que verá una película muy nuestra y extraordinariamente bien hecha”. Pancho Villa y la Valentina en el Mariscala, con la reaparición de Elsa Aguirre. En el Roble una película norteamericana, Barco sin puerto: “Dos rudos frente a frente. Gary Cooper ya casi desha­ciéndose, y Charlton Heston, un actorazo”. La muerte en este jardín, que a pesar de la dirección de Luis Buñuel resultó bastante mala. ¿Te acuerdas de Simone Signoret? Y Tres angelitos negros en el Real Cinema, por supuesto mexicana. En la tercera semana de junio, Un genio anda suelto, inglesa, con Alec Guiness en el Latino. Maria X de Julian Duvivier en el Paseo. Las tres coquetonas, mexicana, en el Olimpia. El amor se paga, italiana, en el Prado. Zarzuela 1900, española, en el Real Cinema. Destino de tres vidas, italiana, en el Arcadia. Pecar fue mi destino, franco-italiana, historia de tres prostitutas, en el Metropolitan. Verano de amor, ­norteamericana, fue de lo mejor de esa semana. No es dama, es mi mujer, con Tony Curtis, Janeth Leigh y Dean Martin, en el Chapultepec. En la última semana de junio se estrenaron Dicen que soy hombre malo, con Paco Michel y Lilia Prado, en el Orfeón. El tesoro del ahorcado, con Robert Taylor, en el Ariel. Comenzó con un beso, con Glenn Ford, en el Roble. La rebelión de los gladiadores, italiana, en el Metropolitan. La venganza, española, dirección de Bardem, en el Arcadia. Las cinco monedas, con Danny Kaye, se estrenó en el México. Y bueno, compadre, ya me cansé de sacar títulos del Figaro, espero que te sirvan. Sobre el problema de traer a México tu enorme grabadora y demás aparatos de sonido, nadie me ha sabido decir mucho. Tengo que hablar con los abogados que trabajan en la Dirección de Derechos de Autor sobre tus problemas de aduana, para averiguar qué puedes y qué no puedes traer. En mi próxima carta espero tenerte noticias. También en mi próxima te hablaré del resumen anual de libros, y de los nuevos descubrimientos de Carballo. Estoy leyendo la novela de Margarita Dalton, que me dicen fue la primera esposa de tu amigo José Agustín. De los seis ­ítulos que han publicado es la más decorosa, junto con la de Parménides, pero de esto te hablaré en la próxima porque estoy muy cansado. ¿Ya tienen invitaciones para las posadas? Kastos.

O:

Cuates, hermanos y cía: qué padre que se vayan a nueva york o nueva babilonia, con sus jardines colgantes y toda la cosa: aquí sin novedad en el segundo frente: digo en el segundo frente porque ahora ando muy absorbido por el erotismo, pero más seleccionado o más vulnerable: tengo muchas cosas que contarles, pero les anuncio para que no se asusten y se sientan tranquilos en dubuque street, pero no, no son tantas, lo que pasa es que me puse a elaborar un chorro de cosas para decirles mentalmente y ahora ya no sé cuáles eran: como les digo, y esto es top secret, estoy redactando una narración del dos de octubre para un libro que se publicará espero que pronto: para eso veo a veces a octavio paz, quien me tiene clasificado como “el testigo de tlatelolco”, y no me saca de allí: yo me saldré pronto porque quisiera que él leyera mi novela, así que pronto se lo anuncio ¿ya les dije que he ido un chorro al teatro?, pues sí, un chorro, ya era hora, a obra por día, y al cine a ver teorema de pasolini, y goto, l’ile d’amour (buenísima, de un francés polaco), y películas viejas, porque si no es aquí, dónde las voy a ver, drácula, de tod browning; pero teorema me impresionó, es muy buena ¿no?, sólo me interesó en realidad su manera de contar, de intercalar símbolos, pero su simbolismo por sí mismo no me interesa, no, de verdad, o será que yo me limité a verla como una burla de la idea divina, una burla muy bien hecha, utilizando elementos bíblicos: lo que me gustó es el ritmo de imágenes y símbolos y anécdota pura: como narración es extraordinaria: leí una novela en portugués y me asombro de mis adelantos, aunque como es obvio en mis clases no puedo pronunciar ni una palabra (¿por qué esta tendencia mía al lenguaje escrito?), bueno, la novela es vidas secas de graciliano ramos: es muy interesante la maldita novela, con elementos limitados adrede, pero con una manera de manejar el tiempo estupenda y sobre todo el acercamiento a un paisaje que siempre está remitido a su observador: estoy empezando una novela del escritor que me recomendaste, fernando sabino, se llama a marca y me está gustando un chorro: por desgracia y para mis estudios tengo que leer una bola de cosas que no me interesan, pero a las que trato de sacarles algo: son casi todos los textos que hay sobre la conquista y sobre la colonia, en méxico y perú, y sobre poesía gauchesca y cosas así: o releer el señor presidente y hacer un trabajo, y meterme en autores como unanue o ulloa o concolorcorvo, en fin, qué le vamos a hacer: sigo haciendo planes para irme a españa o a italia: a propósito, dos propósitos mejor dicho: me escribió ya enrico y qué padre gente, en su primera carta de pronto que resbala un papelito verde y que veo la cara de miguel ángel y de pronto una cifra, 10 000, sácatelas dije, se equivocaron de destinatario, pero no, eran para mí y eran de enrico, pues sí, me mandó 10 000 liras, es increíble, con lo sentimental que soy cuando me pasan estas cosas, suspiro y digo y pienso que la vida vale la pena de vivirse con gentes tan padres sobre este mundo, pinche mundo, y después que pasado mañana llega nixon y por todo parís nixon go home, o nixon dehors, pero en realidad está escrito con la I convertida en un símbolo del vaticano, la X convertida en una suástica y la O cruzada por una cruz, porque el KKK francés se firma así en todos sus graffiti: pues sí, gran sorpresa, y luego le contesté y ya me volvió a contestar y ya le contesté, y ya me anunció lo que me dices en tu carta, que le encanta la correspondencia, y a mí cada vez más: qué padre escribir cartas: oye, a propósito, ya en un capítulo de mi mamotreto están incluidos fragmentos de cartas tuyas, espero que no te enojes y que me pases los copyrights de tus cartas; el otro a propósito era por españa: voy a hacer lo que tú dices, es decir, te envío a ti mi novela y tú la envías a méxico ¿no?, digo, te sale a ti más caro pero yo quiero que la leas antes ¿está bien así?, pero lo que no sé es si debo escribirle una carta a carlos barral, porque me dice que le escriba en un último telegrama suyo, o sea que le digo lo que tú me dices ¿no?, o si es lo mismo pues se la envío directamente a díez canedo ¿no?, por otro lado, no puedo envíartela hasta que no me llegue la copia: kastos va a mandármela pronto: oye, no se pueden enviar por barco bultos registrados, entonces o hago una cosa, que es envíartelos por barco sin registrar, o los envío por avión a méxico y registrados: lo que me detiene de enviarlos por avión es que me sale carísimo: dime entonces, en caso de urgencia los mando sea como sea pero con la seguridad de que llegarán, no te preocupes, por lo pronto sólo me apuro por conseguírtelas, y ya que me dijiste que no corrías prisa con los Plexus, lo he hecho con calma, pero en el correo no me los admitieron por barco y registrados: la revista opus voy a conseguírtela a principios de año y el 16 de plexus me lo dan esta semana: lo de flash gordon va solito porque es un libraco inmenso: oye, como regalo especial, voy a comprar la segunda edición de los versos circunstanciales de mallarmé de 1921 y la guardo para ustedes, ¿te interesa? Voy a comprar un ensayo de válery sobre da vinci en su primera edición: el otro día estuve en una librería de primeras ediciones y fue lo más sobresaliente que vi, aparte de todas las primeras ediciones de las obras de mauriac, en fin, sólo curiosidades: créeme, no te enojes, pero dime si no te urgen los plexus o los opus: lo de hara kiri lo voy a seguir comprando, y estoy consiguiendo ediciones viejas de bizarre, encontré un número viejísi­mo dedicado a los monstruos, yo creo que te interesará un chorro, si consigo otro ejemplar te lo mando inmediatamente: los en-víos te los hago con retardo porque cuesta más el envío que las mismas revistas, pero no te preocupes, de cualquier manera he pensado que todo lo que compre aquí, cuando lo envíe a méxico o yo llegue a méxico, si alguna vez nos vemos en méxico, tú podrás verlo todo y lo que te interese será tuyo: en realidad lo pienso como una forma de contribuir a tu extraordinaria colección y a tu fantástica, absolutamente fantástica biblioteca ¿no?, ¿de opus te interesan todos los números?, van en el número once: y claro, sí, de nuevo me alegro mucho de que se vayan a nueva babilonia, es sensacional, creo, a ver cuándo la podré conocer, y vuelvo con el tema pero es siempre estar dándole vueltas al mismo tema y vueltas y vueltas, como que todo es así, pero me encuentro en una tranquilidad que me permite pensar y crear un poco subterráneamente, todo un poco subterráneamente, y del nuevo relato o novela corta ya llevo diez cuartillas, y comienza siendo una cosa totalmente distinta a como la pensé cuando todavía no escribía ni una sola letra, ¿cómo terminará?, creo yo que ni un mago medieval podría saberlo: ya me estoy volviendo obsesivo y con eso cuidado, bikerful como dices tú: lo que pasa es que en mi estado emocional tengo ahora unos contrastes que me descon­ciertan porque paradójicamente estoy muy tranquilo disfrutando un erotismo particular y muy padre y con serenidad, llegando al fin de la novela, sin dinero pero contento, y por otro lado con una tristeza inaudita por una serie de gente en méxico (ya no digamos por los cuates míos presos), por las gentes con las cuales me escribía y eran “amigos” o “amigas” o “amantes”, tú conociste a débora (recuerdo que cada vez que la veías le decías “devórame deborita”) y cuates así, que de pronto me dejan de escribir y yo me desilusiono profundamente de ellos, y yo me pongo como cucaracha (por lo aplastado) por pensar en ellos, cómo me faltan así, carajo, pero ni modo, y lo que pasa es que deveras a algunos de estos cuates los quería, y los quería de verdad, pero fallan, ni modo, y débora así tan feo, sin escribirme, bueno, pues, lleno de contrastes, pues en la lejanía pues uno ya no sabe, a ver qué pasa, y si no pasa pues se atoró y no pasó, voy a comprar si puedo los discos que me dices, y ya quiero leer más literatura brasileña, y de pasada te mando una foto, la primera que me saco en parís, y de tres fotos, la mejor de las tres, y de todos modos tengo grandes proyectos de viaje antes de que se me termine la beca, a ver si se me hacen, a ver: bueno, pues me compré dos suéteres parisinos, y ya varió mi vegetación: la próxima semana me compro unos pantalones, y el próximo mes unos zapatos, y ya saben j’ai beaucoup des choses a dire mais je ne sais pas quoi: sigo un poco de rutina y las mañanas me las paso dándoles vueltas y vueltas a las tazas de café con mis croisants, y seleccionando las partes para el último capítulo de mi novela: en las tardes me voy al louvre o al museo de arte moderno, y en las noches al cine o al teatro: esto no pasa todos los días porque los lunes y martes tengo que estar en el instituto, y los jueves en el seminario con roland barthes, y a veces también con él, con severo sarduy y otro cuate salimos a cenar o a tomar un café, en fin, y yo a veces tengo que pedir prestado para ir al cine, pero si no, me voy por ahí a recorrer parís y a pensar en un chorro de cosas, desde las distancias hasta las disonancias de los fragmentos que estoy escribiendo: por cierto, la entrevista con robbe-grillet me la quitan y me la prestan, porque el cuate éste ya quiere filmar, ya le hice el guión y ahora quiero asistir a la filmación, el guión es para una película de media hora, y durante esa media hora un hombre ve desde una ventana desnudarse a una mujer y esa mujer sueña con ser desnudista en el crazy horse: disfruto como nunca el recorrer librerías, lástima que aquí tengo menos oportunidades de comprar libros, bueno, con mis nostalgias y decepciones y con las ganas que tengo de que me contesten los dejo ya, kastos me escribió y me cuenta de sus problemas con juvencio ramen: tengo muchas ganas de que kastos conozca a carlos fuentes y seguro lo conocerá: bueno, ciao, ahora sí los dejo tranquilos y en paz, cuídense mucho y sigan ganando premios: cuando gane la película me mandarás la crónica de mailer ¿no?, te adjunto crónica sobre barthes, los quiere ya saben quién, athanasio.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «A la salud de la serpiente. Tomo II»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «A la salud de la serpiente. Tomo II» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «A la salud de la serpiente. Tomo II»

Обсуждение, отзывы о книге «A la salud de la serpiente. Tomo II» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x