vvaa - La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968

Здесь есть возможность читать онлайн «vvaa - La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Alumnos jovencísimos matriculados en octubre de 1968, en una Facultad creada de la noche a la mañana. Eran los tiempos de la dictadura franquista y de enormes cambios sociales en todas partes del mundo. Desde entonces, la práctica médica ha evolucinado como de la noche al día.
Tras ciencuenta años y ante la pregunta: ¿qué fue de aquellos jóvenes, hombres y mujeres que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao?, la primera generación de estudiantes nos describe, con la visión y estilo propios de cada cual, momentos políticos señalados, anécdotas hilarantes, estructuras sanitarias caídas, por fortuna, en el olvido y su propio papel en el origen de varias innovaciones médicas que hoy son de uso común.
Por estas páginas desfila parte del profesorado, colegas, pacientes, personal sanitario, algún que otro jefe, y sus familias. Observamos momentos fugaces y sorprendentes de sus vidas: médico de una expedición a los Andes, prisionero por error en Siria, encarcelamientos franquistas, médico de la Armada en los 70, cantante en salas de fiestas, fresador en la siderurgia de Bolueta, observadora de Rusia en Soria, especialización en Cuba, pediatra en México, cooperante en Mauritania, senador en Madrid, y otros varios según quién hable.
Nada de ello, sin embargo, supera en emoción y detalle, al relato del quehacer médico de cada cuál, a lo largo de sus vidas.
La imagen global que emerge del conunto es, sin duda, más valiosa que la mera suma de sus componentes.

La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968 — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Actualmente los médicos quizá atienden a los pacientes más como un problema concreto que como una persona que tiene una enfermedad, pero yo considero que nuestra generación ha atendido a sus pacientes progresivamente con más recursos profesionales y a la vez dándole la importancia personal que se merecen.

La evolución técnica de los análisis clínicos y de las pruebas diagnósticas, sobre todo las relacionadas con la imagen, ha sido extraordinaria. Y la seguridad con la que hoy en día se realizan los diagnósticos es relevante. En concreto para mí, la evolución de las imágenes de ecografía y las técnicas relacionadas con los ultrasonidos, como el Doppler, o las tres y cuatro dimensiones han sofisticado mucho las posibilidades diagnósticas de la ecografía.

Pero la evolución no ha sido solo técnica, sino que los estudios con estas herramientas nos han permitido descubrir muchos procesos que anteriormente nos estaban vedados. Por ejemplo, antes para conocer la anatomía había que realizar la disección de un cadáver, hoy en día gracias a las técnicas de la imagen somos capaces de ver la anatomía e incluso de conocer la función de esas estructuras.

También ha aparecido el concepto de medicina preventiva. Hoy en día acudimos al médico no solo cuando tenemos síntomas de una enfermedad, sino la mayoría de las veces para realizar pruebas que nos detecten un potencial peligro de caer enfermos en el futuro. Y naturalmente hay medicamentos y se han estudiado cuidados que nos permiten prevenir enfermedades. Fijaos: los medicamentos más vendidos no son los antibióticos, por ejemplo, sino los antihipertensivos y las estatinas para bajar el colesterol (además de los que solucionan la disfunción eréctil).

Con todo ello se ha conseguido que la esperanza de vida en nuestro país, sea la segunda más elevada del mundo.

EL OFICIO

El día que aprobé la Patología Quirúrgica, en septiembre, me puse a trabajar en el Servicio de Urgencias, llamado “las lecheras”, porque las ambulancias en las que nos desplazábamos eran furgonetas 2CV parecidas a las que usaban los repartidores de leche en la época. Este trabajo lo compatibilizaba con el de agregado en Basurto y me ayudaba a sacar unas pesetillas.

Las cosas eran muy distintas en aquel entonces. Al ir al Colegio de Médicos de Vizcaya, me dieron un número (el 2881) y me preguntaron cuáles eran las especialidades en las que quería apuntarme. Allí me enteré que para sacar el título de especialista, no era necesario más que estar apuntado en el Colegio durante dos años y te expendían el título correspondiente. Naturalmente solo me inscribí en Ginecología. Me parecía que la única manera de realizar la especialidad correctamente era el sistema MIR, que se había instaurado pocos años antes, y he tratado de defenderla siempre.

También seguí yendo al Servicio de Ginecología como agregado, lo que me permitía aprender como si fuese interno, pero sin cobrar. A mí no me convencía nada la manera de trabajar de los ginecólogos del Hospital de Basurto. Cada uno hacía lo que le habían enseñado en diferentes centros hospitalarios. Todos se criticaban entre sí profesionalmente y yo no veía qué criterios eran los correctos. Además, la figura del jefe era por un lado criticada, pero por otra venerada, hasta el punto de que el Dr. Valverde le hizo a Usandizaga padrino del hijo que nació en aquella época.

Un día me encontré con Luis Renedo, que había estado en Basurto y luego se trasladó a Cruces para hacer la especialidad y me dijo que intentase hacerla en Cruces como residente, para lo que había que presentarse a un concurso que se hacía en cada hospital en el que se solicitara el puesto. Me invitó a ir al Departamento de Ginecología de Cruces cuando él estuviese de guardia para enseñarme las instalaciones. Coincidí con el Dr. Anza como jefe de guardia y entre los dos me convencieron de que mi porvenir era mucho mejor en ese Departamento que en Basurto.

Cuando salió la convocatoria de plazas de interno-residente me presenté a interno (consistía en un año rotando por los principales Servicios del Hospital) y a residente. Me recorrí España haciendo exámenes y entrevistas y me dieron plaza en Bilbao, La Paz (Madrid), La Fe (Valencia) y Santander. La primera opción era ir a La Paz, que entonces estaba considerado el mejor hospital de España, pero el sueldo era de 13600 pesetas y como queríamos casarnos y a Marije en el único sitio en el que no le dieron plaza fue en Madrid, decidimos quedarnos en Bilbao y hacer la especialidad en Cruces.

Me presenté al Dr. Rodríguez Escudero, que era el jefe del Departamento desde hacía solo seis meses y tenía treinta años, y me dijo que primero hiciera el rotatorio porque me daría una base para poder hacer luego la especialidad. Así que durante un año roté por Cirugía, Pediatría, Medicina Interna, Traumatología y Ginecología. Cuando terminaba mis obligaciones en el Servicio en el que rotaba me iba a Ginecología y allí me fueron conociendo antes de entrar a formar parte del Departamento de una forma oficial.

El recuerdo que tengo del periodo de residente es que aprendí mucho y me divertí más todavía. La medicina que se hacía en Cruces era distinta a la de Basurto, los médicos que eran mis jefes discutían los casos, pusieron en marcha los protocolos y trataban al residente como a un igual, la relación era muy buena y, aunque en aquella época no estaba el Departamento muy bien organizado, todo el mundo tenía ganas de mejorar. El espíritu era mucho más abierto que en Basurto y, en definitiva, yo me encontraba mucho más a gusto.

MI VIDA PROFESIONAL

En 1979 conseguí la plaza de médico adjunto del Departamento de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Cruces. Para mí fue un logro muy importante. Me gustaba la medicina hospitalaria y llegar a ese puesto era mi primera meta profesional.

Empecé trabajando en la Consulta de Embarazo y allí estuve dos años. Después pasé a la Sección de Partos, donde me acompañó Andrés Benito, al que tengo que agradecer lo mucho que me enseñó, tanto desde el punto de vista de la Obstetricia, como desde el punto de vista humano. Era una gran persona. Es una pena que falleciera joven debido a la enfermedad de Niemann-Pick. Lo sentí mucho desde que empezó a comportarse de una forma extraña dos años antes de morir.

Me gustaba mucho más la Obstetricia que la Ginecología y el puesto de trabajo era muy interesante, pero la sala de partos era de mucho estrés. Así es que cuando el Dr. Escudero, Paco de aquí en adelante, me propuso hacerme cargo de la ecografía, me pareció todo un reto. Paco no creía mucho en ese procedimiento diagnóstico, pero sabía que podía ser una prueba con un gran porvenir. Cuando yo llegué al Departamento había un ecógrafo estático (había que recorrer con el transductor la zona del cuerpo a explorar y salía en la pantalla una imagen fija de lo que había debajo). Este instrumento se utilizaba para colgar las batas blancas cuando nos marchábamos a casa. Nunca nadie supo manejarlo, ni se pudo realizar ningún diagnóstico con él. En los años 80, Juan Diaz-Emparanza empezó a manejar un aparato de ultrasonidos con el que ya se veía algo. Para darnos cuenta de lo mal que se veía, solo decir que mi hija Elena iba a ser Pablo hasta que nació y parece que se le cayeron los huevillos por el camino. Diaz-Emparanza me dijo un día que para él la ecografía había sido la mayor frustración de su vida.

Cuando yo me hice cargo de la ecografía ya había aparatos con los que podía verse en tiempo real, pero nos servían de poco porque no teníamos conocimientos sobre lo que significaban las imágenes. El desarrollo de la ecografía ha sido paralelo a mi vida profesional. Según alguien se daba cuenta de lo que significaba una imagen y lo publicaba, los demás lo incorporábamos a nuestros conocimientos.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968»

Обсуждение, отзывы о книге «La primera generación. Estudiantes que inauguraron la Facultad de Medicina de Bilbao en 1968» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x