6.Definición del público objetivo del producto o servicio del que se trate
7.Análisis de la competencia
8.Análisis de servicios que se pueden ofrecer al cliente
9.Conocimiento / análisis del sector en el que se inscribe el cliente
10. Resumen
Ejercicios de repaso y autoevaluación
Capítulo 3 Materias primas, soportes y producción del producto gráfico
1.Introducción
2.Tipos de productos gráficos
3.Características
4.Clasificación
5.Soportes físicos
6.Soportes digitales
7.Procesos de preimpresión
8.Tintas
9.Procesos de impresión
10.Resumen
Ejercicios de repaso y autoevaluación
Capítulo 4 Presupuesto del proyecto para la creación de un producto gráfico
1.Introducción
2.Análisis de las fases, distribución del trabajo y planificación de tareas
3.Distribución de recursos
4.Estimación de los tiempos necesarios para las distintas fases del proyecto y asignación de tareas: creación, maquetas, fabricación y distribución
5.Cálculo y planificación de costes del proyecto
6.Suministro por parte del cliente, compra o realización de los mismos
7.Definición de las herramientas para la valoración del trabajo a realizar
8.Contratación y subcontratación de servicios: creativos, maquetadores, originalistas, imprenta, fotografía, “copies”
9.Detección de las variables a medir en cualquier proyecto de producto gráfico
10.Resumen
Ejercicios de repaso y autoevaluación
Bibliografía
Capítulo 1Metodología de proyecto gráfico
1.Introducción
¿Cómo llegar a un producto visual que permita atender una necesidad editorial, cumplir una serie de objetivos y transmitir unas determinadas ideas? Hay que tener en cuenta las necesidades y los medios a nuestro alcance: la petición del cliente, el entorno de trabajo o las opciones visuales y tipográficas aplicables. En resumen, hay que determinar un plan de trabajo, una metodología, que va a definir las características visuales, y el aspecto editorial de nuestra pieza de diseño gráfico.
Este proceso creativo se compone de distintos procedimientos estratégicos para planificar y desarrollar el proyecto y llegar al producto visual final, permitiendo de esta forma comunicar con el cliente, que a su vez podrá comunicar con su público.
En primer lugar, es imprescindible conocer al cliente, al mercado y a la competencia para delimitar los requerimientos y valorar la situación actual. Todas las instrucciones y los requisitos del cliente se recopilarán en un informe de registro para asegurarse de que no falta ninguna información.
Es importante, antes de empezar el proyecto de diseño gráfico, el conocimiento del cliente y del producto o servicio que desea, pero también ser consciente de las herramientas propias y las fuentes de información. Estudiar el terreno previamente permitirá ganar tiempo y no equivocarse una vez la tarea esté puesta en marcha.
2.Delimitación de los requerimientos del cliente. Informe de registro
Más allá de sus conocimientos sobre diseño gráfico, el diseñador tiene que contar con una serie de herramientas que le permitan entablar relaciones comerciales con su cliente. No se trata de tener un contacto con él de forma intuitiva sino de conocer y dominar una serie de procedimientos que ayudarán a mantener una comunicación exitosa y a tener una base sólida antes de empezar el propio trabajo de diseño.
2.1.La relación con el cliente
La relación entre el cliente y el diseñador es el fundamento de un proyecto de diseño y la conexión necesaria a su existencia. Es imprescindible transmitir una sensación de confianza, basada en la comunicación, la atención y el compromiso: un cliente consciente de las posibilidades y de los límites de un proyecto estará más capacitado a la hora de tomar decisiones y de valorar el producto. De la misma forma, una buena comunicación de parte del cliente ayudará al diseñador a entender sus exigencias y sus necesidades.
Cualquier diseñador puede crear un producto visual. Ni la calidad ni la creatividad son un problema. Lo que hace la diferencia es el trato con el cliente. No se trata solamente de escucharlo e interesarse por su proyecto, sino también de lograr entenderse con él. Para ello, es necesario utilizar un lenguaje adecuado, a su alcance. No se debe olvidar que un diseñador ha estado estudiando para llegar a utilizar un lenguaje profesional y especializado, pero que el cliente no tiene por qué conocer estos términos.
Recuerde
La comunicación es la base de la relación entre el cliente y el diseñador. Hay que hablar el idioma del cliente.
El núcleo central de un negocio de diseño gráfico, la fuente de los ingresos, son los clientes. El diseñador tiene que estar capacitado para crear un producto visual y hablar de conceptos estéticos, pero también debe aprender el lenguaje empresarial: marketing, innovación estratégica, beneficios, etc. Hay que aprender a vender el diseño en base a una estrategia que permitirá sacar beneficios.
Es mucho más costoso encontrar un nuevo cliente que conservar uno ya existente. Por ello, es imprescindible que el cliente quede satisfecho, no solo con el producto, sino también con el trato que ha recibido desde el principio de la relación con él. El diseñador tiene que cuidar dos vertientes para conservar a sus clientes: el lado creativo y el lado empresarial.
Consejo
A la hora de explicar un proyecto de diseño, se pueden enseñar productos similares que se han realizado, tanto para promocionarse como para que el cliente se haga una idea más precisa de lo que se le está proponiendo.
Antes de empezar cualquier trabajo de diseño gráfico hay que identificar las necesidades del cliente, estableciendo de esta forma un punto de partida para toda la elaboración del producto. Eso nos permite conocer mejor al cliente, a sus productos y a su entorno. La captura de los requerimientos del cliente tiene como objetivo la comprensión de lo que espera del diseñador gráfico.
2.2.Los clientes a evitar
Es cierto, el cliente es el rey, pero no puede sobrepasar ciertos límites que convertirán el proyecto de diseño en una lucha innecesaria y estéril. Hace falta evitar los clientes que pronuncian las siguientes frases:
Hoy en día, la gente tiene acceso a programas de diseño gráfico, tutoriales gratuitos y manuales que explican cómo empezar a realizar su propio producto visual. Ciertos clientes se creen que está al alcance de todos convertir una imagen o una foto en un producto de calidad. Un cliente no debe pedir que el diseñador le explique cada pequeño cambio en el diseño porque eso obstaculiza su trabajo. Tampoco puede pretender controlar todos los aspectos del proyecto, tiene que confiar en el juicio estético y gráfico del profesional.
“Lo pagaré cuando me entregue el trabajo”
Muchos clientes refunfuñan cuando se les pide que paguen un porcentaje en adelanto. Otros discuten el precio, buscan un descuento o intentan pagar por debajo del valor del trabajo. Bajar su precio y aceptar ser remunerado de forma desproporcionada perjudica a todo el gremio de diseñadores gráficos. Si un cliente se muestra reacio a pagar un anticipo, es muy probable que dé problemas a la hora de cobrarle por el producto realizado.
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