Sector Forctis: Trondheim es el planeta capital del sector y uno de los más importantes dentro de las colonias exteriores. El senado es a su vez cámara legislativa y ejecutiva, siendo el presidente del senado el máximo representante de la misma. Un senador del partido que ostenta el poder es nombrado portavoz para representar al sector en el Consejo Federal. Pienaan, Grundal, Volsvöllur, Breïod, Rawgnar, Eyrar y Esinborg son los restantes planetas que componen el sector Forctis.
Sector Vires: Cival es sin lugar a dudas el mayor planeta dentro del sector, y el claro dominante entre las colonias exteriores. Se elige en sufragio a la cámara representativa y al primer ministro del sector, que ejercen las funciones de poder ejecutivo, y la misma cámara nombra a un representante de consenso para ejercer como delegado en el Consejo Federal. El sector Vires se compone también de los planetas Corintia, Rasoon, Anyon, Kaupang, Rayäur, Borgar y Panmun.
El poder judicial de la galaxia reside en el Tribunal Supremo, compuesto por doce jueces elegidos por el Magisterio y de carácter temporal. Cada juez representa a un sector colonial. Este tribunal debe aplicar la constitución y juzgar las disputas entre sectores coloniales.
[1]El calendario de la galaxia se puede contar en ET = Edad Terrestre o NE = Nueva Edad. La Edad Terrestre respeta los años según el calendario que existía en la tierra, mientras que la Nueva Edad empieza desde la llegada de la humanidad a Tellus. Así tenemos dos fechas para ese momento, año 2299 ET o 1 NE. La UC respeta el calendario terrestre, mientras que es en el Sector Gaya donde el uso del calendario en unidad Nueva Edad es prácticamente total.
Con el paso del tiempo y el nacimiento de nuevas generaciones, algunos humanos lograron desarrollar habilidades psíquicas o físicas que pasarían a ser hereditarias. El primer dato que se tiene sobre una persona con dones especiales se registra en el año 2433 ET, aunque no sería hasta mucho después cuando se tendría constancia fehaciente sobre ellos. Se les conocía comúnmente como evolucionados, y los científicos naturalistas les consideraban el siguiente paso evolutivo de la humanidad. En 2890 ET, se fundó la orden Augur, como arma útil en caso de conflicto bélico, y, aunque era una organización independiente, reportaba directamente al Primer Cónsul. Sus principios se fundamentaban en las doce reglas, que definían el comportamiento de sus miembros. Desde entonces, la Unión se dedicó a buscar a evolucionados por toda la galaxia y las filas augur triplicaron su número en pocas décadas. Para fomentar la formación y desarrollo de esta nueva orden se creó la fortaleza Titán, que servía como templo para los augur, y su sede residía en el planeta Juno. Allí aprendían a desarrollar las habilidades pertenecientes a las tres ramas evolutivas (física, psíquica y quinética) además de disponer de una formación académica para las generaciones más jóvenes, formadas por los cadetes. Se potenciaban técnicas de autocontrol, empatía, calma o resolución de conflictos. Todo con la finalidad de control sobre su poder y uno mismo, para que el último recurso de un augur fuera la confrontación abierta. Su sola presencia ya de por sí era un elemento suficientemente amenazante y disuasorio. Con el tiempo los augur conseguirían una áurea mucho más mística que engrandecería su leyenda. Su uniforme gris, casco
blanco con símbolo de media estrella que les cubría gran parte del rostro y el bastón Lituo que portaban, eran sus señas de identidad. En diversas partes de la galaxia se les conocía como los “casacas grises”. A partir de 2971 ET, la orden Augur pasó oficialmente a pertenecer dentro de la estructura militar de la Unión Colonial, conservando el Primer Cónsul el mando bajo el título de Almirante Supremo. Cuenta con aproximadamente noventa y siete mil integrantes, repartidos en toda la galaxia. La autoridad de la orden, el triunvirato, reside en la fortaleza Titán situada en el planeta Juno, donde los oficiales de alto rango y de instrucción adiestran y tutelan las jóvenes generaciones de cadetes antes de graduarse y ser asignados a una unidad o grupo especial.
Las doce reglas por las que se regían los augur antes de formalizarse su pase dentro de la estructura militar de la Unión en 2971 ET eran:
1 La vida de un augur empieza y acaba con el respeto hacia los demás.
2 No utilices los dones augur sin motivos.
3 Tu don siempre debe utilizarse con un sentimiento de justicia.
4 La técnica fluye de tu intuición.
5 El espíritu de un augur nunca debe divagar.
6 La negligencia atrae al fracaso.
7 No hay poder sin raciocinio.
8 La consagración de un augur a la justicia es de por vida.
9 En el arte de dirigir reside el secreto de combatir.
10 No fomentéis la idea de vencer, pero tampoco la de ser vencido.
11 Adapta la actitud en función del contrincante.
12 El pensamiento y la razón son la mejor arma de un augur.
A pesar de estar ya inactivas, las doce reglas siguen siendo una fuente de inspiración para los augur, y siguen colgadas en el salón principal de la fortaleza Titán como un mantra para las jóvenes generaciones de cadetes que allí se entrenan.
GUERRA DE SECESIÓN GALÁCTICA
Con el tiempo, se produjo distanciamiento y cierta desconexión entre las colonias más desarrolladas económicamente, encabezadas por Tellus y sus Cinco Estados, con las colonias más alejadas y pobres en la galaxia, que estaban integradas por los sectores espaciales Deywós, Horos, Forctis y Vires. Las colonias de estos sectores mostraron su malestar por las elevadas tasas e impuestos sobre algunas materias primas básicas, que se aplicaban desde magistratura y el Consejo Federal para sufragar gastos que permitieron el crecimiento en las colonias más desarrolladas mientras que los sectores exteriores apenas podían afrontarlas.
Esa separación acabó en confrontación de clases, que tuvo su origen en 2951 ET cuando una oleada de protestas desde las colonias exteriores acabó conduciendo a la primera guerra civil galáctica. Los planetas de Cival o Kaupang, del sector Vires, y Trondheim, del sector Forctis, encabezaron la secesión de los sectores más desfavorecidos que, incumpliendo las leyes y los tratados establecidos sobre los impuestos, se declararon independientes de la Unión Colonial para fundar la nueva CPL (Confederación de planetas libres) y unificar sus milicias sectoriales en una sola flota militar.
Los representantes de los Cinco Estados de Tellus tanto en magistratura como más tarde en el consejo presionaron para que se adoptaran medidas represivas contra los sectores planetarios secesionistas y la recién creada CPL, y en una sesión extraordinaria se aprobó el envío de una flota de la Unión Colonial a los sectores exteriores para persuadir de cualquier acción subversiva por su parte. Así mismo, los representantes de la CPL anunciaron que la presencia de cualquier navío de guerra en sus órbitas espaciales sería interpretada como un acto de guerra y actuarían en consecuencia.
La batalla del planeta Dorkhal, en el sector Deywós, dio comienzo al conflicto. Los acorazados estelares de la Unión Colonial no dieron opciones a la pequeña flota colonial que defendían las estrellas azules. Esta superioridad manifiesta desde casi el principio, también tuvo su daño colateral, al granjear cierta simpatía para las colonias exteriores entre algunos representantes en magistratura, que defendieron el diálogo y el acuerdo antes que la represión armada. La voz más significativa de este movimiento fue la de los parlamentarios de Damassos que exigieron durante la sesión de control del Magisterio el fin de las hostilidades y la creación de una comisión negociadora para la paz.
Читать дальше