Laia Andía Adroher - Solo tengo un plan A

Здесь есть возможность читать онлайн «Laia Andía Adroher - Solo tengo un plan A» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Solo tengo un plan A: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Solo tengo un plan A»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Regreso a casa después de seis años sin aparecer por el pueblo y estoy un poco asustada. He mantenido contacto con todos mis amigos, pero hace años que no sé nada de él y eso me aterra. Él, mi príncipe azul, mi hombre perfecto, mi futuro, mi todo… la distancia pudo con nosotros y no sé lo que me voy a encontrar. Claro que, si hubiese algún cambio, me lo habrían dicho, ¿no? A ver si me voy a topar con una sorpresa…No una, varias al parecer. No todo sigue igual, él me ha dejado en shock y no sé qué significa todo esto, hay un nuevo hotel en el pueblo y el dueño parece… bueno de esos que te dejan sin palabras pero que de su arrogancia los tirarías por el balcón, y mi mejor amigo está un poco extraño. Además, mi mejor amiga tiene novio y eso ya de por sí, conlleva muchos cambios.Creía que mi historia de amor tenía dueño, que mi final estaba escrito, estaba convencida de que las cosas sucederían como yo pensaba, pero ahora, al volver a casa, todo se tambalea y no sé qué decisión tomar.

Solo tengo un plan A — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Solo tengo un plan A», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Vaya… —No sabría descifrar la cara de Álvaro en este momento.

—No es lo… —empiezo a decir.

—Lo siento, tío; te lo hubiese dicho, pero aquí Lara quería que estuviésemos los dos —suelta Alejo tan tranquilo.

—Os dejo solos. —Es lo último que dice antes de dirigirse al otro extremo de la barra.

No podría describiros cómo me siento ahora mismo. Confusa sería una palabra bastante adecuada, pero no la correcta. Estoy segurísima de mis sentimientos, siempre lo he estado. Y, por esa misma razón, me alegra que se haya sorprendido y le haya sentado un pelín mal. No hay que ser muy listos, su reacción solo dice que le afecta verme con otro y que, aunque no lo haya admitido, sigue sintiendo por mí. Ha podido comprobar un poco de lo que he sentido yo. ¿Es de mala persona alegrarse por eso? Ahora mismo lo que menos me preocupa es cómo pueda estar Teresa o lo que pueda pasar en su relación, creo que acabo de sumar un punto a mi favor. Por otro lado, no entiendo muy bien lo que me ha provocado Alejo. A ver, no llevo seis años a pan y agua como para que un beso me atrape de esta manera; quizás se deba a que entre nosotros hay confianza suficiente como para entendernos más que con un simple rollo. Alejo y yo nunca habíamos traspasado esa frontera. Podemos bromear mucho con el tema de acostarnos porque ambos tenemos ese sentido del humor y a él le ha gustado siempre tentarme para ponerme nerviosa, pero nunca habíamos pasado los límites. Ni un simple pico, nada, y no por falta de ganas o de ocasiones, supongo que era más bien cosa de respeto y de amistad. Así que me ha sorprendido que lo hiciese hoy, por mucho papel que estuviésemos jugando.

O me ha sorprendido cómo ha ido todo, cómo me he sentido, y lo entregado que se ha mostrado. Con pegar unos segundos nuestros labios hubiese sido suficiente, o un beso de cariño, pero no sé si era realmente necesario comernos tanto la boca. Más me sorprende que no me haya salido debatirle su comentario ni molestado su interrupción. Me he sentido cómoda, y si voy a tener que estar aquí, es lo menos que puedo pedir. Y a pesar de que yo no le he dado más bombo al asunto, el resto ha querido verlo como algo positivo:

—Piensa que es una de tus opciones para conquistarlo, cuando se dé cuenta de que realmente te ha perdido, seguro que te confiesa su arrepentimiento.

—Eso ya lo sabe, de hecho, no me ha perdido, ha decidido no tenerme. —Creo que esa sería una definición mejor.

—Lara, Raquel tiene razón; ponlo a prueba y veremos si es capaz de apostar por lo que quiere y no lo que debería querer —se ha sumado Gorka.

No había barajado esta opción, pero quizás sea una a tener en cuenta. Podría mostrarle que yo también soy capaz de pasar página. Desde que he vuelto, seguro que es consciente de cómo me ha afectado su nueva relación y de lo mal que lo estoy pasando con toda esta historia, y si no lo ha hecho, que lo dudo, puesto que nos conocemos más de lo que ahora mismo me gustaría, alguien se lo habrá contado. Si después de pensar que puedo rehacer mi vida sigue teniendo claro su camino, aquí me daré por vencida. Pero, ¿qué pasa si no me dice nada porque prefiere que sea feliz? ¿Veis? Ninguna decisión de las que yo pueda tomar, será la buena. Eso sí, si al final intento ponerle celoso de algún modo, tendría que cambiar de compañía; nadie que pueda conocernos se creería una relación entre Alejo y yo.

Desde ese momento, la noche se me hace extraña, pero agradable. Alejo se muestra muy cariñoso en todo momento y dudo que haya bebido tanto como para justificarlo con el alcohol. A mí no me molesta, me gusta que estén pendientes de mí y estos gestos de cariño siempre me han encantado. Un roce de manos, un abrazo de más, un beso suave en la mejilla, una caricia con la yema de los dedos… Cualquier contacto es bueno para sentirse querida, y digamos que, siendo la niña de papá y la princesa de Álvaro, nunca me habían faltado.

Álvaro sigue en la barra, solo, y tentada he estado de ir a hablar con él y aclararle que no es más que un paripé. Suerte que mis amigos se adelantan a mis actos y me frenan a tiempo. Teresa está con sus amigas y poco le importa lo que le pueda pasar a su futuro marido. Si yo fuese ella, no me separaría de él ni un minuto, no me atrevería a perderlo por nada del mundo. Y sí, debéis estar pensando igual que yo, ya la jodí suficiente y lo perdí antes que ella.

A Rut la he visto de pasada, no ha venido ni a saludarnos, así que le ha quedado claro que lo que pudiera tener con Alejo se acaba aquí y ahora. Por lo menos, nuestra actuación ha servido para algo.

Por lo demás, el ambiente es muy agradable y, a pesar de que me imaginaba una fiesta distinta, donde la gente busca más acercamiento con las pegatinas verdes, la cosa está muy relajada. Lo que también me gusta es que pocos son los que se han acercado porque me han reconocido, y tan solo me han pedido alguna foto prometiendo que no la van a subir a ninguna plataforma hasta que vuelva al continente americano y la gente ya sepa dónde estoy. No me ha quedado otra que fiarme, ya que es mejor mostrarse amable; de lo contrario, podrían utilizarlo para salirse con la suya.

—¿Vas a dejar que podamos menear un poco el esqueleto con nuestra canción? —le dice Vanesa a Alejo.

—Toda tuya —le responde dándome un beso cariñoso en la mejilla. Se ha tomado el papel al pie de la letra.

Hace tiempo que no me entrego ni un mínimo a una pista de baile, y no recordaba lo bien que se me daba. Sí, modestia aparte. Si no fuera por los tacones de ajuga de diez centímetros que llevo, todo sería mucho más cómodo.

—¿Va a dejar de comerte con los ojos? —me pregunta cuando hacemos un parón.

—¿Quién? —Inevitablemente mis ojos se dirigen a la barra, pero no, Álvaro ni siquiera me está mirando.

—Alejo. No sé qué le ha dado esta noche contigo, pero lo tienes más que engatusado.

—No exageres, somos amigos y solo se ha metido en el papel. —Le dedico una sonrisa a mi supuesta pareja.

—Qué engañada estás. Solo te digo que disfrutes y vuelve a la Gran Manzana satisfecha del todo— me guiña un ojo antes de estirarme del brazo y volver a la pista.

Vuelvo a mirar en dirección a Alejo, y sí, Vanesa tiene razón, nos está mirando a nosotras. Pero por la misma regla, podría estar mirándola a ella y no a mí. La que se entretiene observándolo soy yo, y es que el chico es una alegría para la vista. No sé si es porque estoy un poco falta de amor, pero me gusta lo que veo. Siempre ha sido guapísimo, pero ahora, siendo un adulto, quizás se intensifica más.

No sé cuánto tiempo paso en el centro del local. Dejarse llevar por la música es realmente sencillo, y, sentirse sexi, mi gran aliado. No destaco tanto como me pensaba. Sí que los del pueblo van bastante cómodos, pero en el ambiente podemos encontrar de todo, así que mi vestido negro pasa desapercibido. Los tacones no tanto, pero tengo la suerte de haber aprendido a vivir con ellos, si no, ya estaría más que muerta. Pero que sepa vivir con ellos no quita que necesite un descanso para hidratarme y reponer fuerzas; no creo que la noche haya acabado para mí.

—Bueno, bueno, veo que la noche está realmente animada —se oye por los altavoces—... Vamos a darle una pausa al movimiento de pelvis y a provocar acercamientos. Verdes, espero que a estas alturas de la noche hayáis encontrado con quien bailar; rojos, es momento de arrimarse a vuestras parejas y saborear el cuerpo del otro; y naranjas…: una buena ocasión para comprobar qué os importa más, seguir con vuestro proyecto de media naranja o sacar a bailar a quien os plazca.

Empieza a sonar I will follow you, de Toulouse, y en la pista se concentra un gran número de parejas. Observo como Teresa va a buscar a Álvaro, pero este se niega rotundamente a bailar. Si no recuerdo mal, nunca lo he visto bailar en público. En la intimidad sí, un montón de veces. Incluso en ocasiones poníamos música en su apartamento y nos dejábamos llevar por el momento. Era como un sueño y me sentía plena de tenerlo tan cerca. Nos compenetrábamos. Alejo se dirige a la barra y creo que me voy a ir con él a por esa copa que venía buscando.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Solo tengo un plan A»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Solo tengo un plan A» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Solo tengo un plan A»

Обсуждение, отзывы о книге «Solo tengo un plan A» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x