RIKU DESDE
LOS INFIERNOS
RIKU DESDE LOS INFIERNOS
© Roberto Carrasco
© Prólogo: Domingo Del Pino
© De la imagen de portada, M.Ryan Photography / Foter Diseño de cubierta: Dpto. de Diseño Gráfico Editorial La Calle
Iª edición
© Editorial La Calle, 2014.
Editado por: Editorial La Calle
C.I.F.: B-92.041.839
Avda. El Romeral, 2. Polígono Industrial de Antequera
29200 ANTEQUERA, Málaga
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Fax: 952 84 55 03
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Internet: www.editoriallacalle.com
Reservados todos los derechos de publicación en cualquier idioma.
Según el Código Penal vigente ninguna parte de este o cualquier otro libro puede ser reproducida, grabada en alguno de los sistemas de almacenamiento existentes o transmitida por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de EDITORIAL LA CALLE; su contenido está protegido por la Ley vigente que establece penas de prisión y/o multas a quienes intencionadamente reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica.
ISBN: 978-84-16164-06-6
Nota de la editorial: Editorial La Calle pertenece a Innovación y cualificación S. L.
ROBERTO CARRASCO
RIKU DESDE
LOS INFIERNOS
Basada en la obra original de Riku Utada
Editorial La Calle
ANTEQUERA 2014
Índice
Portada
Título ROBERTO CARRASCO RIKU DESDE LOS INFIERNOS Basada en la obra original de Riku Utada Editorial La Calle ANTEQUERA 2014
Copyright RIKU DESDE LOS INFIERNOS © Roberto Carrasco © Prólogo: Domingo Del Pino © De la imagen de portada, M.Ryan Photography / Foter Diseño de cubierta: Dpto. de Diseño Gráfico Editorial La Calle Iª edición © Editorial La Calle, 2014. Editado por: Editorial La Calle C.I.F.: B-92.041.839 Avda. El Romeral, 2. Polígono Industrial de Antequera 29200 ANTEQUERA, Málaga Teléfono: 952 70 60 04 Fax: 952 84 55 03 Correo electrónico: editoriallacalle@editoriallacalle.com Internet: www.editoriallacalle.com Reservados todos los derechos de publicación en cualquier idioma. Según el Código Penal vigente ninguna parte de este o cualquier otro libro puede ser reproducida, grabada en alguno de los sistemas de almacenamiento existentes o transmitida por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de EDITORIAL LA CALLE; su contenido está protegido por la Ley vigente que establece penas de prisión y/o multas a quienes intencionadamente reprodujeren o plagiaren, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica. ISBN: 978-84-16164-06-6 Nota de la editorial: Editorial La Calle pertenece a Innovación y cualificación S. L.
Índice
RIKU DESDE LOS INFIERNOS
1. EL OVILLO
2. EL OSTEÓN
3. DIBUJO TÉCNICO
4. EL HIJO DEL SAGITARIO
5. ASUNTO: EL FINAL
6. SOBRE MI NUEVO AMIGO
7 - ¿POR QUÉ ME HE PINTADO EL PELO DE ROJO?
8. LA ADORACIÓN
9. LA NOCHE ES JOVEN
10. LA IMAGINACIÓN DESBORDADA DE RIKU UTADA
11. EL SUPERVIVIENTE
12. MEDIDAS CONTRA EL ABSENTISMO
13. EL PRÍNCIPE QUE SALVÓ AL SÁBADO POR LA MAÑANA DE LAS GARRAS DEL DRAGÓN
14. OLOR A BASURA Y UN PLAN DESCABELLADO
15. EL LEGADO DE LA TÍA IKARU
16. RUGIDO
17. GANADORES Y PERDEDORES
18. UN NUEVO ORDEN
19. ÚLTIMA CONVERSACIÓN SOBRE DIOS
20. SIGUIENDO EL FINO HILO DE PLATA
21. DESCONEXIÓN
22. ME PREGUNTO...
ANEXO: EL CUENTO DEL ALQUIMISTA
ANEXO 2: DESCANSO TRAS LAS ROCAS
CÓMO LLEGÓ HASTA MÍ EL DIARIO DE RIKU DESDE LOS INFIERNOS
EPÍLOGO
ABANDONADO EN UN PÁRAMO
La brisa congela mis labios
y trae noticias de vida en el exterior.
Hay algo más allá del páramo
pero yo sigo aquí, quieto.
Porque aquí nací,
aquí me vieron nacer
y aquí me abandonaron.
La luz daña mis ojos,
me hace ver mejor la textura del paisaje
y la falta de color.
¿Hay algo más allá del páramo?
Sigo aquí, inquieto...
¿Qué es lo que espero?
Me siento abandonado
a pesar de todas las almas
que vagan sin rumbo fijo
a mi alrededor.
Riku Utada
No es bueno que todo el mundo lea las páginas que siguen; sólo
algunos saborearán sin peligro ese fruto amargo. Por lo tanto, alma
tímida, antes de adentrarte más por semejantes landas inexploradas,
dirige hacia atrás tus pasos y no hacia delante
Lautréamont, Los cantos de Maldoror
Me he acostumbrado a la soledad y en ella he perfilado mis talentos. Para los demás, tan solo soy un chico, quizás diferente por tener los ojos rasgados y la piel amarillenta, pero igual de inofensivo y atontado que el resto. ¡Si tan solo supieran lo que es mi mente! Es una sustancia negruzca, que se retuerce entre los entresijos grises de mi cerebro. Es una bestia que quiere escapar de la jaula de hueso y piel en la que está encerrada. Por eso en ocasiones muerde, y muerde tan fuerte que el dolor se me antoja imposible de soportar. Está dentro de mí, me gustaría deshacerme de ella pero al mismo tiempo es ella quien almacena todo el saber, los pensamientos y las reflexiones. Es ella quien me hace ver la realidad, esa que otros no ven. Gracias a la bestia invento cuentos que hilvano con palabras bonitas y adecuadas. Invento otras vidas que me liberan del dolor y de ser yo uno y solo. Julieta piensa que estoy equivocado, que no hay diferentes capas de existencia, que todos estamos en el mismo plano. Pero mientras me lo dice, envuelta en la templada seguridad de su despacho, yo la veo como si no fuera más que un holograma que trae noticias de un universo paralelo en el que, por lo visto, también hay psicólogas. No quiero decir con ello que mi hora semanal con Julieta sea tiempo perdido, de hecho de estas sesiones he sacado buenas ideas, como la de escribir mis cuentos y no dejarlos en la prisión junto a la bestia. Pero hay otras cosas que no tienen solución, que ni siquiera sus títulos enmarcados y colgando de la pared podrán solucionar. Sería como querer cambiar el azul del cielo. Podremos descubrir el genoma humano y perfeccionar el arte de la clonación pero es Dios el que se burla de nosotros desafiándonos con un simple color, con una simple tarea de pintura que se nos escapa de las manos. Lo que a mí me ocurre se escapa de las manos de Julieta y quizás también de las de Dios. Y creo en él, por supuesto que creo. Simplemente pienso que hay algunos temas que no son de su incumbencia. Además, mi padre es una roca. Fuerte, callado, sin ideas. En un pulso contra Dios, mi padre ganaría por cabezonería. Conozco sus manos y sus puños y su mirada. Y sé que en la lucha del Bien contra el Mal, él es el Mal. No soy yo, a pesar de todo, el típico chico traumatizado por los malos tratos. Él vive en esta llanura post–apocalíptica junto a mí, al otro lado de la vida de los demás, pero yo, como antes he dicho, soy solo y único. No le hablo. No le miro. Ni siquiera actúo como si supiera que él también tiene una bestia enredando bajo su cuero cabelludo. Yo voy al instituto, vuelvo, me encierro en mi habitación y callo. Estudio, escribo, leo y perfecciono mis dones para algún día poder escapar. Cuando mi bestia muerde, lloro. Cuando muerde la suya, cierro los ojos y aguanto la respiración hasta que todo ha pasado. Mi nombre es Riku Utada y a pesar de no estar muerto, escribo desde los infiernos.
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