EL CONTENIDO DE LA OBRA
Este libro trata de mostrar otras maneras de dibujar, plantea la representación gráfica como una acción e intermediación entre distintos géneros artísticos, con técnicas y procedimientos sorprendentes, cuestionando los límites del soporte, los materiales, la tridimensionalidad, y estableciendo otros marcos de referencia para los artistas amantes de la experimentación y de la exploración de nuevas fórmulas expresivas. Es una obra dedicada, especialmente, a creadores con ganas de investigar las posibilidades y las fronteras del dibujo contemporáneo. Un libro único en su género que recoge las principales tendencias del dibujo actual y las pone en práctica.
LOS LÍMITES DEL DIBUJO
El dibujo contemporáneo se enmarca en la enorme vitalidad de la expresión gráfica actual, una producción de imágenes que se originan en la línea para conquistar nuevas formas de comunicación. En este apartado analizamos cuáles son sus claves, qué rasgos distintivos convierten al dibujo contemporáneo en algo tan diferente de los dibujos de otras épocas.
EXPERIMENTANDO
Invitamos al artista a experimentar y a utilizar el dibujo como medio visual de exploración conceptual e indagar en esta habilidad fuera de los cánones tradicionales. Le proponemos aprender cada uno de los estilos o variantes representativas a través de la práctica, con sencillos ejercicios paso a paso que permiten descubrir los entresijos de cada técnica.
GALERIAS
Constituye una muestra de obras realizadas por diferentes artistas nacionales e internacionales, en las cuales han empleado las diversas técnicas expuestas y desarrolladas en los apartados anteriores. Pretendemos ofrecer un amplio abanico de ideas y posibilidades al lector.
CATÁLOGO DE GRÁFICOS
Reúne una pequeña muestra de recursos gráficos, para estimular e incentivar al artista a que investigue y se atreva a experimentar y desarrollar un lenguaje propio a partir del conocimiento de los materiales, la exploración del medio y la variación del trazo y de la mancha.
SUMARIO
Presentación PRESENTACIÓN Una de las tendencias más claras del arte contemporáneo es la renuncia del objeto, de la obra terminada, para dar mayor relevancia al proceso creativo, desplazando el énfasis en favor de la concepción. En otras palabras, lo que interesa es comprender cómo se ha formado la obra, cómo trabaja la mente del artista, las asociaciones visuales y los procesos mentales que maneja. Este cambio de orientación en el arte contemporáneo, donde la ejecución de la obra ya no es tan importante y se presta mayor atención a la experimentación y a la comprensión el proceso creativo del artista, tiene como consecuencia la pérdida de protagonismo de la pintura, pues cada vez se halla menos presente en la escena actual. Mientras la relevancia de la pintura decae, el dibujo gana terreno: atrevido, sin normas ni fronteras, pretende salirse de los soportes y de los materiales tradicionales para fusionarse con el diseño, la arquitectura, los comics, la ilustración, el graffiti , el grabado, e incluso la propia pintura. A pesar de esta voluntad renovadora y transgresora, el dibujo esencial, realizado a lápiz sobre papel, se continúa practicando vigorosamente, sin prejuicios ni pudores de anacronismo, con una visión renovada, mucho más ambiciosa y atrevida. La antigua noción de dibujo como disciplina preparatoria para la pintura o la escultura hace tiempo que se abandonó. El dibujo se ha vuelto autónomo, se ha liberado de su destino como soporte de la pintura, y muestra una cara independiente. Este renacimiento es palpable en las exposiciones retrospectivas que recogen los principales museos del mundo. Pero ¿a qué se debe esta nueva valoración del dibujo? ¿Qué impulsa a los artistas a abrazar este género renovado con tanta fuerza? La explicación se encuentra en que el dibujo es un género que permite una acción directa del lápiz sobre el papel, es el medio artístico más auténtico y espontáneo, el que tiene menos mediación entre la idea y la ejecución. Por lo tanto, muchos artistas lo perciben como una forma de expresión más íntima, adecuada para exponer sus sentimientos más profundos. Se sirven del dibujo para plantear ejercicios conceptuales y formalmente mixtos, híbridos, es decir, incorporando al soporte recursos y dinámicas artísticas propias de la pintura, de la escultura o del grabado. Este libro pretende reflexionar precisamente sobre estos aspectos y ofrecer al lector una mirada al dibujo contemporáneo como una disciplina capaz de proyectar una gran variedad de enfoques, distintas estrategias, a través de técnicas y procedimientos completamente actuales.
Una nueva concepción del dibujo
Objetivos y recursos del dibujo actual
LOS LÍMITES DEL DIBUJO
Materiales para el dibujo actual
Viejos y nuevos soportes
Los formatos del dibujo
Incorporación del volumen y de la textura
La experimentación del grafismo: trazos
Nuevas formas narrativas
GALERÍA: Estrategias para exhibir el dibujo
HACIA UNA NUEVA PLÁSTICA DE DIBUJO
Los primeros experimentos: cutting
Dibujo expresionista
Imágenes superpuestas
Los límites del dibujo
Ejercicio con trazo lineal minimalista
GALERÍA: El dibujo sensible
Dibujar en negativo: el trazo blanco
Experimentar la monotipia
El dibujo-objeto
Dibujo fotorrealista con bolígrafo
GALERÍA: Enfatizar el espacio vacío
El dibujo texturado
Incorporación del colage fotográfico
Dibujo con barniz: transparencias y brillos
Dripping con tinta y esmalte
Confeccionando un libro de artista
GALERÍA: Libros de artista
El dibujo tridimensional
Dibujo sobre soporte transparente
GALERÍA: La frontera entre el dibujo y la pintura
La técnica del fumage
GALERÍA: Labrado con fuego
La costura como signo gráfico
Formas orgánicas con tintas de colores
Dibujos primitivistas
Líneas simultáneas
GALERÍA: Explorando lenguajes
CATÁLOGO DE GRAFISMOS
El valor de la línea
Rotuladores y marcadores
Colores texturados
PRESENTACIÓN
Una de las tendencias más claras del arte contemporáneo es la renuncia del objeto, de la obra terminada, para dar mayor relevancia al proceso creativo, desplazando el énfasis en favor de la concepción. En otras palabras, lo que interesa es comprender cómo se ha formado la obra, cómo trabaja la mente del artista, las asociaciones visuales y los procesos mentales que maneja.
Este cambio de orientación en el arte contemporáneo, donde la ejecución de la obra ya no es tan importante y se presta mayor atención a la experimentación y a la comprensión el proceso creativo del artista, tiene como consecuencia la pérdida de protagonismo de la pintura, pues cada vez se halla menos presente en la escena actual. Mientras la relevancia de la pintura decae, el dibujo gana terreno: atrevido, sin normas ni fronteras, pretende salirse de los soportes y de los materiales tradicionales para fusionarse con el diseño, la arquitectura, los comics, la ilustración, el graffiti , el grabado, e incluso la propia pintura. A pesar de esta voluntad renovadora y transgresora, el dibujo esencial, realizado a lápiz sobre papel, se continúa practicando vigorosamente, sin prejuicios ni pudores de anacronismo, con una visión renovada, mucho más ambiciosa y atrevida. La antigua noción de dibujo como disciplina preparatoria para la pintura o la escultura hace tiempo que se abandonó. El dibujo se ha vuelto autónomo, se ha liberado de su destino como soporte de la pintura, y muestra una cara independiente. Este renacimiento es palpable en las exposiciones retrospectivas que recogen los principales museos del mundo.
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