2-3 Realizar las entrevistas individuales.
2-4 Desgravación de las mismas.
2-5 Confección de informes.
3. Análisis de contenidos, informes finales y elaboración de texto argumental que confirma la hipótesis.
3-1 Análisis de resultados seleccionados por rol desempeñado.
3-2 Análisis de los documentos extraídos del archivo personal e institucional.
3-3 Redacción del informe final y argumentos.
3-4 Nuevas líneas de investigación posibles.
7Freire P. (1994). Carta a quien pretende Enseñar.Ed Siglo XXl ( revisada)2008 Bs AS
8https://ojs.revistainvestigacioncualitativa.com/index.php/ric/article/view/77/43
Capítulo: I
LA CULTURA ES MOTOR DE DESARROLLO INTEGRAL
“La importancia de las políticas culturales(PC) que generen factores que mejoren la convivencia y que incluyan la diversidad y pluralidad cultural actual es innegable. Así, las PC al servicio del interés general constituyen un referente fundamental para el desarrollo sostenible”.
ALFONS MARTINELL SEMPERE
En el amplio marco de trabajos realizados sobre la cultura como motor de desarrollo seleccionamos la lectura del Informe sobre Economías Creativas, publicado por la UNESCO y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el escenario de la Cooperación Sur-Sur, una edición especial publicada en 2013, amplía las propuestas destinadas a explotar las posibilidades de la economía creativa a nivel local; como medio para promover nuevas modalidades y experiencias para el desarrollo.
La economía creativa no es sólo un sector de la economía en términos de generación de ingresos, de puestos de trabajo y de ganancias. Es además promotora de la sociedad, afirmando la identidad del lugar, permitiendo mejorar la calidad de vida, destacar la imagen y el prestigio local, aumentando los recursos y diversificando acciones futuras.
El informe habla de las industrias culturales y creativas como “nuevos cauces de desarrollo que fomentan la creatividad y la innovación con miras a un crecimiento y desarrollo inclusivo, equitativo y sostenible” (9).
Iniciamos este análisis desde la definición de cultura de Irina Bokova (10) Directora general de Unesco que en 2013 dijo: “La cultura… es lo que somos, forma nuestra identidad es un medio para fomentar el respeto y la tolerancia entre los pueblos, es un modo de crear puestos de trabajo y mejorar la vida de las personas. Es una forma de incluir y entender a los demás. Ayuda a preservar nuestro patrimonio, le da sentido a nuestro futuro y empodera a las personas … trabaja en pro del desarrollo.”
Desde esta definición, la edición especial del PNUD presenta a la cultura como un motor de desarrollo, dice que lidera el crecimiento de la economía creativa y de las industrias culturales, brindando a las personas la posibilidad para apropiarse de sus propios procesos de desarrollo.
Cuando lo importante para los programas de desarrollo son las personas y sus territorios, se plantea la intervención en ámbitos de la salud y la educación, pensando en equidad y participación, se produce una transformación y mejora la calidad de vida.
En su discurso de apertura sobre cultura y desarrollo de la Asamblea General de Naciones Unidas, celebrado en 2013 en Nueva York, su Secretario General, Ban Ki–Moon (11), reconoció que: “demasiados programas de desarrollo bien intencionados han fallado por no tener en cuenta el contexto cultural… el desarrollo no siempre se ha centrado suficientemente en las personas. Para movilizar a la gente, debemos entender y aceptar su cultura. Esto significa promover el diálogo, escuchar las voces individuales y garantizar que la cultura y los derechos humanos conformen el nuevo rumbo del desarrollo sostenible” .
La publicación explora diversos caminos a través de las industrias culturales y creativas y algunos modos que pueden reforzarse y ampliarse para lograr que el desarrollo económico y social sea inclusivo. Reconoce, que muchos de ellos se encuentran en el territorio de las ciudades.
En el contexto del desarrollo humano sostenible, la economía creativa plantea cuestiones clave con relación a las PC. ¿Qué está siendo producido y consumido? ¿Por quién y para quién? ¿Qué tipo de cultura se produce hoy en día y para qué tipo de ciudadanía? (12) Al buscar las respuestas adecuadas a este tipo de preguntas, se observa la cultura como: un instrumento de emancipación social, articulación global y libertad humana. Por su parte las economías creativas conducen a una politización del debate económico. Las respuestas a estas cuestiones reflejan la acción de las partes interesadas en la toma de decisiones que no se consideraban anteriormente. La aplicación de mecanismos participativos y el involucramiento activo de la sociedad civil, se traducen en Políticas Publicas (PP)fundamentadas y lideradas a nivel local. Diseñadas para ampliar las posibilidades de las personas y fortalecer sus capacidades, juegan un papel decisivo para el desarrollo sostenible, pero también transformativo.
Las ciudades son el terreno privilegiado para ese desarrollo, por su densa red de gente, mercados y actividades. Funciona como una especie de campo creativo, dentro del cual la información se propaga con intensidad entre las unidades de actividad económica y social del espacio urbano. Constituyendo sistemas de transacciones integradas en una red de relaciones, complementarias y competitivas.
Tomando en consideración, que una parte importante de la actividad económica se desarrolla en las ciudades, donde se ubican la mayor parte de las industrias creativas, debemos buscar en ellas, nuevos caminos para el desarrollo. Promoviendo una economía creativa local próspera, que mejore el atractivo del lugar, haga de su cultura un componente fundamental y una señal de distinción que puede lograr proyección internacional. Así el desarrollo se transforma en un elemento de creciente afirmación de las ciudades como actores autónomos en un marco de economía globalizada, según el pensamiento de Scott, A (13).
Entender el campo creativo local como impulsor de desarrollo, exige una perspectiva de análisis distinta. Las políticas exitosas en este ámbito, surgen a partir de cooperación entre dos niveles: el gobierno y el sector privado o la sociedad civil.
El escenario de países que plantean la cultura como motor de desarrollo debe ser interpretado a la luz de una diversidad de necesidades, capacidades y situaciones reales, que las políticas deben tener en cuenta al momento de diseñarlas e implementarlas. El desarrollo impulsado por la cultura otorga beneficios económicos generados por la producción, distribución, difusión y consumo de bienes y servicios culturales.
En una reflexión más profunda, podemos pensar formas de imaginar e innovar, a nivel individual y colectivo, para generar desarrollo social inclusivo; a la vez que se promueve la sostenibilidad medioambiental, la seguridad y se disminuye la violencia.
En el informe se consideran tres camposen los que el valor de la cultura como motor de desarrollo humano, trasciende el análisis económico de modo significativo.
1. El primero de estos campos es la expresión culturalindividual y colectiva, que dinamiza a individuos y grupos, sobre todo a marginados y oprimidos.
Se trata de una energía cultural que puede impulsar a la gente a unirse en esfuerzos grupales, estimular su imaginación e impulsar sus aspiraciones para transformar sus vidas, ayudándolos a encontrar una fuerza que no estaban seguros de poseer. Prácticas grupales, como cantar o bailar, aumentan el capital social, creando vínculos más fuertes entre los participantes, elevan la autoestima, mejoran el bienestar físico y mental.
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