REDES SOCIALES,
CULTURA Y PODER
ENSAYOS DE
ANTROPOLOGÍA
LATINOAMERICANA
Larissa Adler Lomnitz
Adler-Lomnitz, Larissa Redes Sociales, cultura y poder : ensayos de antropología latinoamericana / Larissa Adler Lomnitz. — México : FLACSO México, 2012. 1 recurso en línea (374 páginas) : ePub ; 1.09 MB E-ISBN 978-607-7629-96-2 1.- Cultura – América Latina. 2.- Antropología Social y Cultural – América Latina. 3.- Redes Sociales – América Latina. 4.- Redes Sociales – México. América Latina – Condiciones Sociales. 5.- México – Condiciones Sociales. 6.- Libros Digitales – México. I. título SDCD 306.098 |
Primera edición en formato impreso: noviembre de 1994
Primera edición en formato electrónico: noviembre de 2012
D.R. © 1994, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Sede México,
Carretera al Ajusco núm. 377, col. Héroes de Padierna, del. Tlalpan, 14200, México, D.F.
ISBN 968-842-487-0 (formato impreso)
ISBN 978-607-7629-96-2 (formato electrónico)
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A la memoria de Jorge (1954-1993),
noble, tierno y brillante, de quien
tuve el privilegio de ser su madre.
Índice
Portada
Portada interior REDES SOCIALES, CULTURA Y PODER ENSAYOS DE ANTROPOLOGÍA LATINOAMERICANA Larissa Adler Lomnitz
Legal
Dedicatoria A la memoria de Jorge (1954-1993), noble, tierno y brillante, de quien tuve el privilegio de ser su madre.
PRESENTACIÓN
Guillermo de la Peña
CAPÍTULO I
"EL COMPADRAZGO", RECIPROCIDAD DE FAVORES EN LA CLASE MEDIA URBANA DE CHILE
CAPÍTULO II
SUPERVIVENCIA EN UNA BARRIADA EN LA CIUDAD DE MÉXICO
CAPÍTULO III
MECANISMO DE ARTICULACIÓN ENTRE EL SECTOR INFORMAL Y EL SECTOR FORMAL URBANO
CAPÍTULO IV
REDES INFORMALES DE INTERCAMBIO EN SISTEMAS FORMALES: UN MODELO TEÓRICO
CAPÍTULO V
LA ANTROPOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN LA UNAM
CAPÍTULO VI
LOS ORÍGENES DE LA BURGUESÍA INDUSTRIAL EN MÉXICO. EL CASO DE UNA FAMILIA EN LA CIUDAD DE MÉXICO
CAPÍTULO VII
LAS RELACIONES HORIZONTALES Y VERTICALES EN LA ESTRUCTURA SOCIAL URBANA DE MÉXICO
CAPÍTULO VIII
EL FONDO DE LA FORMA: LA CAMPAÑA PRESIDENCIAL DEL PRI EN 1988
CAPÍTULO IX
IDENTIDAD NACIONAL/CULTURA POLÍTICA: LOS CASOS DE CHILE Y MÉXICO
e-colofón
PRESENTACIÓN
Larissa Adler Lomnitz, antropóloga latinoamericana
En 1971, un ensayo aparecido en las memorias de un simposio norteamericano sobre antropología económica llamó poderosamente la atención de los estudiosos de la realidad social de América Latina. [1]El trabajo parecía innovador –y lo era– por varias razones. En primer lugar, aplicaba las herramientas antropológicas al análisis de un grupo “moderno”: la clase media urbana chilena. En segundo lugar, revelaba la existencia de un sistema de normas culturales que surgía de los intercambios de favores, comúnmente conocidos como compadrazgo. Este compadrazgo, aunque inspirado en la benevolencia que debe informar las relaciones entre los compadres del ritual católico, no exigía ninguna formalización ni alusión religiosa: simplemente implicaba la voluntad de establecer vínculos de ayuda recíproca, cuidadosamente manejados y dosificados. Si bien la ayuda podía incluir préstamos de dinero o ayudas materiales, más importantes eran los favores conseguidos a través de las conexiones políticas en la burocracia chilena. En tercer lugar, proporcionaba las bases para el análisis de una «solidaridad de clase» sui generis, que atravesaba las lealtades de partido e ideología, y permitía la reproducción y expansión –y el relativo bienestar material– de un amplio sector de profesionales y prestadores de servicios. En cuarto lugar, se ponía de manifiesto la importancia de los nexos no mercantiles, el prestigio y la distancia social en la comprensión de las sociedades modernas. (Tal comprensión, por tanto, debía ir mucho más allá de las útiles pero aburridas tablas de natalidad, fertilidad, mortalidad, ingresos, consumo, escolaridad, “opiniones políticas” y “conducta electoral” a que la condenaban ciertos sociólogos cuantitativistas.)
Larissa Lomnitz, autora de este ensayo, era entonces una joven estudiante graduada en la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México. Después de haber realizado trabajo de campo en Chile y en México, preparaba su disertación doctoral, asesorada por Richard N. Adams, Ángel Palerm y Rodolfo Stavenhagen. En ella, volvía a centrar su atención en la solidaridad resultante de la ayuda mutua, esta vez entre migrantes pobres en la ciudad de México. Armada del concepto de red social, cuya utilidad había sido puesta de manifiesto por los antropólogos británicos –en particular por los de la escuela de Manchester–, [2]nuestra entusiasta antropóloga había reunido un material empírico cuyo nivel de minuciosidad era probablemente inédito en los estudios urbanos latinoamericanos. Los artículos y el libro resultantes pronto adquirieron la categoría de clásicos en uno de los debates centrales de las ciencias sociales de la época: el de la marginalidad. [3]Para Lomnitz, hablar de “marginados” no era simplemente referirse a atrasos y carencias: al igual que Aníbal Quijano, veía en la marginalidad un resultado de la expansión industrial distorsionada que caracteriza al mundo moderno –sobre todo al llamado Tercer Mundo, pero no sólo. [4]Los marginados, así, debían ser caracterizados positivamente: por las estrategias de sobrevivencia que les permitían aprovechar e incluso crear nichos de un cierto tipo en los intersticios del sistema tecnológico que los excluía como “mano de obra sobrante”. En el centro nervioso de tales estrategias se encontraban las redes sociales, constituidas en virtud del principio de reciprocidad: los recursos más importantes de la gente pobre siempre han surgido de su capacidad de conseguir ayuda de otras gentes, a cambio de ofrecerla en retorno. Como Oscar Lewis, Larissa Lomnitz rechazó vigorosamente, con base en datos detallados, la ecuación entre urbanización y desorganización, puesta en boga por los ecologistas de Chicago: mostró, por el contrario, que la familia extensa del México campesino, así como los lazos del compadrazgo ritual, lejos de disolverse, se reforzaban y ampliaban en la situación urbana. [5]Pero, a contrapelo de Lewis, en la obra de Lomnitz se repudiaba el concepto de “cultura de la pobreza”. En este concepto, los rasgos de los pobres se definían en términos predominantemente negativos y pasivos. En su lugar, la cultura de los marginados se proponía como una cultura activa: utilizando un modelo ecológico inspirado en las teorías de Richard Adams, Lomnitz analizaba las acciones de los migrantes rural-urbanos en términos de un proceso de estabilización, adaptación y control de un medio ambiente nuevo. [6]
Al mismo tiempo que finalizaba su tesis doctoral, nuestra autora asumió un compromiso que se antojaba descabellado: estudiar con métodos antropológicos el mundo universitario mexicano, y en particular la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una de las más grandes del planeta.
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