Joan Quintana i Cases - La muchacha que amaba Europa

Здесь есть возможность читать онлайн «Joan Quintana i Cases - La muchacha que amaba Europa» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

La muchacha que amaba Europa: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «La muchacha que amaba Europa»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

Un misterioso taxista lleva a Ilhem, que aparentemente lo tiene todo: dinero, estudios, amor, a preguntarse el «porqué» de su existencia. ¿Dónde están sus padres? ¿Quién es ella…? ¿y su familia? A partir de estas preguntas, su vida experimenta un cambio de 180 grados hacia un descubrimiento estremecedor que le hará plantearse cómo, a partir de aquí, debe desarrollar su vida… o afrontar su posible muerte.
Ilhem, una muchacha de veintitrés años, dispuesta a todo con tal de huir de su país, no sabe a dónde le llevarán sus indagaciones en la búsqueda de una salida hacia Europa, ni que ocultas motivaciones ocasionaron su abandono por parte de sus progenitores. Las terribles consecuencias de sus actos ocasionan una espiral de violencia incontrolada por parte de los yihadistas en su afán de venganza.
En su viaje al infierno, se ve involucrada en diversos atentados de los cuales tendrá que salir con su bravura y aplomo. Su inteligencia y extraordinaria belleza producen efectos encontrados en su contacto con la vida diaria, pero deberá utilizar todos sus recursos para salir del aterrador complot en el cual se ve inmersa. De Marraquech a Tánger y de París a Berlín, su vida se convierte en un torbellino de sucesos, que la arrastran sin poder evitarlo al conocimiento real de su origen, su existencia y de todo su entorno, los cuales jamás hubiera imaginado

La muchacha que amaba Europa — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «La muchacha que amaba Europa», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

—Hace bastante tiempo tuvieron lugar unos sucesos que han pasado a la historia como los Años de plomo6, en los que la gente ligada a la oposición política de Hasan II, estudiantes, militares, políticos y activistas, desaparecían o eran encontrados torturados y asesinados. Antes de que tú nacieras, en el año 1965 desapareció en París un exiliado muy querido por la población, que quería que la independencia trajera prosperidad y paz, que se aprovechara para sacar al país de la miseria, de la corrupción, del clientelismo fáctico i se adoptara una constitución que limitara los poderes del rey. Se llamaba Mehdi Ben Barka7 y aún no se sabe qué pasó con él.

Ilhem reconoció ese nombre. Había leído, en algún periódico francés de la universidad, la historia más o menos novelada de su desaparición y posterior supuesto asesinato por los servicios secretos marroquíes y franceses, sin llegar a saber nunca exactamente qué pasó. Secreto de Estado, se dijo. ¡Y eso que sucedió en Francia!

Iba a interrumpirla, pero ella no la dejó hablar con un gesto.

—Dos años antes de lo de Ben Barka, secuestraron y asesinaron al matrimonio formado por Mohammed Lahrizi8, su esposa suiza Erika, y también a la hija de ambos, de tres años.

Ilhem escuchaba sin atreverse a abrir boca y se preguntaba mentalmente qué tenía que ver ella con todo aquello.

—Se sabía que toda aquella gente pertenecía a la UNFP9, que Hasan II declaró ilegal por una supuesta conspiración para asesinarlo. Por ello, ordenó torturar y matar a todos los integrantes del partido, después de una pantomima de juicio.

La abuela paró un momento, suspiró y continuó con la historia:

—Tus padres, Ilhem, pertenecían al UNFP. Eran amigos de Ben Barka y, cuando éste se exilió en París, les dijo que lo siguieran. Pero ellos prefirieron permanecer aquí y afrontar los riesgos de una disidencia muy peligrosa.

Casi no respiraba escuchando todo lo que le estaba contando. Empezó a darse cuenta de lo que podía significar para ella y tuvo que morderse la lengua.

— Tuvieron que esconderse durante un tiempo, hasta que naciste tú.

La mujer tenía los ojos llenos de lágrimas, pero no podía dejar de hablar, necesitaba sacarse el peso de más de veinte años de obligado silencio.

—Fueron buscados por los servicios secretos, que los acusaban de alta traición. Por eso venían poco a verte. Como consejero del rey Mohamed V en el exilio y hombre de su máxima confianza, tu padre abrió una cuenta en un banco suizo en la que se depositó una gran cantidad de dinero por si el monarca tuviera que volver a exiliarse. En aquella época no se podía saber cómo podrían evolucionar los acontecimientos. Al morir Mohamed V, tu padre dispuso que mensualmente se nos transfiriera una determinada cantidad de dinero. Sin embargo, era tanta la cuantía, que los intereses crecieron hasta exceder el envío mensual. Actualmente, no sé exactamente cuánto hay. Pero me parece que es una suma considerable, suficiente para vivir unos cuantos años más. A partir de ahora, serás tú la que deba administrarlo.

Ilhem no pudo aguantar más y preguntó dónde estaban sus padres.

— Dímelo, mamá, ¿están muertos? Por Dios, mamá, ¿dónde están ahora mis padres?

La mujer empezó a llorar desconsoladamente, con la cara entre las manos y sacudiendo las espaldas a cada sollozo. Se daba cuenta de que la pregunta no tenía una buena respuesta y se preparó para lo peor.

6. Se conoce como “Años de plomo” a un periodo de la historia de Marruecos caracterizado por la práctica desaparición de las garantías del Estado de Derecho, desembocando en terrorismo de Estado. Sucedió con el reinado de Hasan II (1960-1999).

7. Mehdi Ben Barka fue un político marroquí, activista por la independencia y más tarde disidente del régimen de Hasan II, cofundador del partido UNFP. Murió en extrañas circunstancias en París en el año 1965.

8. Mohammed Lahrizi fue un político socialista secuestrado y asesinado, junto a su familia, en 1963. Líder del UNFP.

9. Unión Nacional de Fuerzas Populares, partido marroquí de ideología nacionalista, republicana y socialista. Tuvo mucho seguimiento a principios de los años 60.

VI

Acabó de comer. Le había gustado el estofado, así como los postres. Se felicitó por lo bien que cocinaba.

—Si no te gustas a ti misma, ¿a quién vas a gustar? —se dijo en voz alta, un poco avergonzada por su falta de modestia.

Recogió la mesa, puso los platos sucios en el lavavajillas y decidió descansar. Pasó la tarde tranquila, se relajó un rato en el sofá viendo en la televisión la cadena ZDF, acabó de mirar las noticias y cambió al canal árabe de Al—Yazeera. Le gustaba conocer las noticias desde otro enfoque y, al mismo tiempo, reconoció interiormente su deseo de volver a escuchar su lengua materna. Observó que en Arabia Saudita se estaba produciendo un cambio social; dejaban conducir a las mujeres y les daban más libertad para moverse, montar negocios y poder decidir sin tener un hombre al lado.

Su título universitario no le había servido en Alemania para encontrar un trabajo remunerado al nivel de sus estudios. Ella siempre se reafirmó en el convencimiento de los derechos femeninos y, precisamente por el menosprecio a las mujeres en el mundo profesional, se decidió a trabajar por cuenta propia. “Si te van a explotar, qué mejor que te explotes tú misma”, pensaba. Tenía tres trabajadoras a las que pagaba lo mismo que si hubieran sido del sexo masculino y se consideraba una buena jefa, comprensiva, aunque exigente, compañera de sus empleadas, pero sin olvidar nunca quién era la dueña del negocio.

Mientras salía a dar una vuelta, se acercó a su empresa. Le gustaba pasar algún día de fiesta un rato sola en la oficina, sin el ajetreo diario; bien para poner las cosas en orden, bien para pasear por el almacén, revisando y disfrutando de todo lo que había conseguido. Amaba tocar y observar algunas mercancías para darse cuenta de que eran reales y de que no vivía un sueño que se pudiera desvanecer en cualquier momento. Entró en el garaje y admiró el coche que había comprado. Hizo resbalar su mano por el lateral para sentirlo. Le producía un tremendo orgullo haberlo logrado con su esfuerzo. Hacía ya tiempo que el dinero de Suiza se había acabado y debía arreglárselas sola.

¡Ah! El dinero de Suiza. Le había dado estabilidad, estudios y tranquilidad económica. No obstante, creía que era el causante de toda su falsa existencia anterior, sin él hubiera tenido una vida normal con sus padres, su abuela y el resto de familia. De repente, se le ocurrió que su padre se quedó con ese dinero, sin darle oportunidad a ningún otro posible destinatario. Tuvo la sensación de que lo había robado, sin saber exactamente a quién.

Se sentó dentro del coche, tocó el salpicadero con la yema de sus dedos, acarició el volante. La calidad rezumaba por todos sus rincones, no en vano era el máximo exponente de la clase germánica. Su olor a cuero le gustaba. Además, era cómodo y todo ello le producía una gran satisfacción. Se arrellanó en el asiento, puso en marcha el CD del equipo de alta fidelidad y empezó a sonar Cheb Khaled, con Safy Boutella, en uno de sus discos más conocido, “Kutché”, precursor de la música Raï.

Compró el disco antes de ir a Alemania y lo conservaba como si su vida fuera en ello. Escuchó todas las canciones mientras la música y sus raíces árabes se mezclaban con sus recuerdos. Cuando terminó, recordó que tenía que regresar a casa andando para esperar la llegada de las niñas. Salió del automóvil y miró la hora. Era muy tarde ya, había perdido la noción del tiempo.— ¡Mein gott! —gritó en alemán—, ¡cómo pasa el tiempo!

Se fue a la carrera hasta su casa y llegó antes de que sus hijas, de dieciocho y dieciséis años, abrieran la puerta, contentas y felices por haber pasado un fin de semana con sus amigas. Tras cenar el estofado que había sobrado al mediodía, se sentaron en el salón para hablar de los días con sus amigas.

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «La muchacha que amaba Europa»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «La muchacha que amaba Europa» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «La muchacha que amaba Europa»

Обсуждение, отзывы о книге «La muchacha que amaba Europa» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x