Luis Aguilar - Muchachos que no besan en la boca

Здесь есть возможность читать онлайн «Luis Aguilar - Muchachos que no besan en la boca» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Muchachos que no besan en la boca: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Muchachos que no besan en la boca»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

En más de una docena de libros, la poesía de Luis Aguilar ha ido construyéndose como una bitácora de páginas donde lo que entra por las ranuras no es nostalgia sino el filo de versos como navajas de afeitar, cristales de una ventana rota: el frío, duro y desnudo. Muchachos que no besan en la boca es un libro en voz alta; esta caída sin red de protección permite asomarnos a dos submundos: el de la poesía sin paliativos y el del lucrativo negocio de la prostitución masculina en Cuba -no menos lucrativo en el resto del mundo, incluido España-, desde una óptica que roza el cinismo y se acerca a la contemplación, sólo para desnudarse frente a la cama sin dramatismo ni lamentos.

Muchachos que no besan en la boca — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Muchachos que no besan en la boca», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Primera edición: diciembre, 2016

© Luis Aguilar, 2016

© Vaso Roto Ediciones, 2016

España

C/ Alcalá 85, 7º izda.

28009 Madrid

México

Humberto Lobo 512 L 301

Col. Del Valle

San Pedro Garza García, N.L., 66220

vasoroto@vasoroto.com www.vasoroto.com

Grabado de cubierta: Víctor Ramírez

Queda rigurosamente prohibida, sin la

autorización de los titulares del copyright,

bajo las sanciones establecidas por las leyes,

la reproducción total o parcial de esta obra

por cualquier medio o procedimiento.

Impreso en México

Imprenta: Editorial Color S.A. de C.V.

ISBN: 978-84-16193-58-5

eISBN: 978-84-123293-5-3

BIC: DCF

Depósito legal: M-42963-2016

Luis Aguilar

Muchachos que no besan en la boca

Por la carne también se llega al cielo GILBERTO OWEN Para Dalia Castán - фото 1

Por la carne también se llega al cielo .

GILBERTO OWEN

Para Dalia Castán, Laura Llobet y Carlos Rodríguez , por tantos los besos en la boca de nuestras almas .

Índice

MUCHACHOS QUE NO BESAN EN LA BOCA MUCHACHOS QUE NO BESAN EN LA BOCA

[en ellos no hay peces…] en ellos no hay peces ni cumple función alguna el agua y su misterio evolutivo [su nado mejor es la paciencia– no guardan asombros en los ojos aunque los habitan dioses y mitologías derrumban portentos de piedra volcánica y son expertos en carencias –propias y ajenas sus sábanas no son algas azules ni espejean sus pieles en la piazza [aquí sólo hay parques –a veces– y siempre una heladería– i saben que la ternura es un pretexto para la seducción de perros apaleados se cree sí que estas criaturas no besan en la boca

[no besan en la boca…] no besan en la boca pero tienen la habilidad de intercambiar objetos de profundo valor sentimental por una prenda fina. nueva. de marca. simplemente llamativa. jamás se refieren al objeto –vaya palabra extraña distante. es el muñequito miniatura que desde niño arropan sus bolsillos. la pequeñísima piedra que la abuela les entregó antes de entregarse a la muerte. un mínimo trozo de hierro que logró doblar su hermanito menor. el parapléjico. para entonces han dicho ya papeles. teléfonos. andanzas. [recorrieron el vía crucis de lo incierto] y con una gracia angélica dicen yo sé qué é lo que tú quiere llámame cuídate te quiero ¿oíte?

[son expertos en cualquiercosa…] son expertos en cualquiercosa a saben de qué hablan los militares los mecánicos los panaderos los taxistas pasan horas acompañando a los mendigos hablando con los mudos aunque la gente piensa lo contrario suelen ser tan felices [tan (tan) felices –si ven a rabillo de ojo es porque el manual para despertar interés así sugiere] van todos los días a los parques caminan sin prisa el resto de las calles las zonas por donde nadie pasa gustan de ver a lo lejos las luces de los apartamentos y el gruñir de los barcos que a media tarde violenta la bahía quieren al mundo entero no discriminan particularmente se inclinan por los feos los obesos la mal fingida arrogancia cualquier extranjería están bien enterados saben sin falta lo que acontece en miami italia o venezuela y tratan de mantenerse al día sobre las acciones de las marcas traídas desde el yuma ii les gustan los colmillos de lacoste la violencia neoavantgarde de rabanne el rugir de un par de pumas para arañar la casta también suelen ser cultos visitan cementerios [las tumbas de famosos son un tema] tienen un directorio de anticuarios de la ciudad y paladares económicos conocen al dedillo a los libreros de plaza de armas visitan monumentos museos galerías e iglesias [sólo las de valor histórico para iniciar charlas] y cuando entran a la habitación despliegan su ritual de encantamientos para dar paso a la ternura de desnudarse como quien hace un cuento de la santa cuya tumba tiene siempre flores porque hace procrear a las estériles no besan en la boca pero saben su nombre: santa amelia [y saben que la iglesia no la reconoce– luego pero antes de despeñar su espuma blanca gimen como ángeles en pijama bufan como quien sabe que dios se les parece tanto a cualquiercosa es eso : cualquiercosa [no dejan espacio entrepalabra] no refiere a la especificidad de oficio o profesión alguna. : lo saben todo porque todo ya lo imaginaron.

[el paso acelerado descubre …] el paso acelerado descubre siempre al visitante : el miedo es su documento de identidad el olfato del cazador pone el acento [por escenografía si gusta puede sumar un bolso grande las sandalias la piel rosada que devela playas bloqueador solar en mano como si fuera una cerveza –o una cerveza– - : el cuadro está hecho

[hay bocas que besan…] hay bocas que besan apretadas contra el alma que dejan siempre en un papel apresurado el número telefónico de una vecina el móvil de la cómplice nunca reciben el timbrazo que esperan –la repetición es aburrida en tan grande mercado de la carne yo lo miré una tarde reflejado en el cristal de una licorería boca con corazón al centro y semiabiertos los dientes frontales él me miró con discreción de santero y ligeramente se apretó la portañuela [saberlo todo es continuar la marcha– : con la primera escalerilla alcanzamos de seis pisos la azotea se veía el mar de aquella altura sentí que me besaba como aprisionando mis labios a sus aspiraciones [que me tragaba un poco– a tres o cuatro pasos asomaba el abismo nos fuimos hacia él e hicimos algo muy parecido al amor mirando calle abajo bajamos al cielo y después del edificio nos despedimos con un beso final [boca de amargos visitantes que heredan el aliento de frambuesa para dibujar lejanías a la memoria– un beso final una escalera muda que garabateaba unos números no lo llamé nunca volví a verlo siempre me han dado miedo las alturas

[en sandino…] Para Pinty, hasta Matanzas, hasta siempre . en sandino también todos los días pasa la nada [salvo cuando murió el abuelo carcomido de a poco por fumarolas pequeñísimas que enlistaba la libreta iii como quien recibe de su heroísmo la muerte a cuentagotas– aquella tarde en parque central luego de dar muela a policías y salir del claustro aquel de zanja iv la salud de la abuela fue emergencia el cuerpo era espigado y rubio –me contaron– el vello parejito de las nalgas una disposición discreta de carnero que tiró sobre la cama cuando empezó el acoso tubular cuando el mástil francés tanteaba la furia a aquella isla él miraba con atención de cirujano autista los ojos del extraño no hizo movimientos su estoicismo de barco a punto de hundimiento lo coronó el silencio de esa carne que temblaba con las embestidas de otra carne antigua –negociación tan vieja como el maderamen yo nunca pude recordar mucho de aquella historia [salvo esa mirada plana la curiosidad sin preguntas de sus ojos –negros, casi muertos– que cumplían el ritual sin aspavientos– nunca supe recordar su nombre

[soportan a la espalda malos juicios…] para Fernanda Crancianinov, por mi Aurelia . soportan a la espalda malos juicios públicos rescoldos en toda esquina del mundo [les dicen pingueroschichifosragazzosmayateschaperosga- rotosdeprogramataxiboyschancerosotinieblos– reinventores de todas las pasiones ellos no se inmutan van al gimnasio y asolean su deseo en la playa más cercana no les preocupa la duda [conocer gente nueva cada día es habitar la desconfianza : su vida ha sido siempre última vez y olvido y nunca más y no saber de quién se han despedido– por lo bajo en los susurros del solar v los señalan por su cobardía nada más lejano : sólo un hombre valiente hace su vida con lo que tiene a mano

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Muchachos que no besan en la boca»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Muchachos que no besan en la boca» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Muchachos que no besan en la boca»

Обсуждение, отзывы о книге «Muchachos que no besan en la boca» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x