Michel Wieviorka - El antisemitismo explicado a los jóvenes

Michel Wieviorka

El antisemitismo

explicado a los jóvenes

Traducido por Agustina Blanco

Cet ouvrage a bénéficié du soutien des Programmes d’aide à la publication de l’Institut français.

Esta obra ha beneficiado del apoyo de los Programas de ayuda a la publicación del Institut français.

© Editions du Seuil, 2014

L’ Antisémitisme expliqué aux jeunes

Prohibida su venta en España.

Traducción: Agustina Blanco

© Libros del Zorzal, 2015

Buenos Aires, Argentina

Printed in Argentina

Hecho el depósito que previene la ley 11.723

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Índice

Introducción | 6

Primer encuentro

El antisemitismo es un racismo | 31

Segundo encuentro

Antes del antisemitismo moderno: el antijudaísmo | 38

Tercer encuentro

Antisemitismo moderno y obsesión del complot | 48

Cuarto encuentro

El nazismo, el antisemitismo y el genocidio de los judíos | 59

Quinto encuentro

El Estado de Israel, los judíos y los antisemitas | 71

Sexto encuentro

Reflexión sobre la Shoah, el negacionismo y el “shoah business” | 81

Séptimo encuentro

El “nuevo antisemitismo”, un antisemitismo global | 88

Octavo encuentro

¿Cuál es la situación del antisemitismo hoy? ¿Se lo puede medir? | 98

Último encuentro

Tres últimas preguntas | 104

Nota del editor | 107

Gracias a Séverine Nikel y a mi hermana Annette, que acompañaron la gestación de este libro, desde el inicio hasta el fin.

Introducción

Por Marisa Braylan1

“¿Sos judía? No parecés…”.

El libro que está entre tus manos a punto de ser leído es una conmovedora invitación a tratar de entender el odio hacia el pueblo judío, desde la historia, la sociología, la ciencia política, el derecho, la filosofía. Todas esas disciplinas le hacen preguntas a este triste fenómeno que nos desvela hace siglos. Su autor, Michel Wieviorka, que es francés y sociólogo y hace mucho tiempo que investiga el tema, propone un diálogo sensible respondiendo interrogantes en apariencia obvios e inocentes, pero que guardan una enorme profundidad.

El camino que se recorre en esta lectura permite ir conociendo varias de las aristas y los sentidos que se fueron construyendo a lo largo del tiempo acerca del pueblo judío en el mundo y, especialmente, en Francia. Nos pasea por sus contradicciones, fuerzas que se enfrentan, prejuicios latentes y explícitos, y además, lo que es más importante, desentraña y vuelve visibles los modos en que los judíos son mirados por sus “otros”. El recorrido es cronológico y espiralado, como el antisemitismo: acomoda sus ropajes a cada momento histórico, pero nunca los abandona. Permanece y se superpone a nuevas versiones del desprecio. Las importa a otros continentes, las multiplica en las redes sociales.

Wieviorka perturba, deconstruye, inquieta, llama a la reflexión y al compromiso ético con los valores de la democracia. Nos despierta de la indiferencia y del acostumbramiento; nos interpela como ciudadanos responsables capaces de generar transformaciones a favor de la inclusión y la paz.

La lectura comprometida de esta obra nos permite también pensar en el caso argentino. Es decir, qué características particulares toma el antisemitismo en nuestro país, dada su ubicación en el planisferio, su pasado y las particularidades de su sociedad en la actualidad. Es una guía para cuestionarnos: ¿dónde estamos parados respecto de este problema?

¿Qué puedo hacer frente a un ataque? ¿Cómo se manifiesta en mi país? ¿Cómo puedo defenderme? ¿Hay estudios hechos sobre el fenómeno? ¿Toda crítica es antisemitismo? Y tantas otras preguntas…

En esta introducción, el ejercicio consiste en tomar prestadas algunas de las preguntas disparadoras de Wieviorka para contarte cómo se manifestó y manifiesta en el presente de la Argentina el odio hacia los judíos.

El libro está organizado en nueve encuentros, ordenados cronológicamente según la historia del antisemitismo, a partir de preguntas. A la vez, cada uno de ellos reúne un tipo de antisemitismo, es decir, una manera discursiva y un contexto particular para manifestarse. Por desgracia, todos están vigentes y listos para dispararse en cuanto se presente la oportunidad. El octavo encuentro se refiere, precisamente, a la situación actual, y el noveno ofrece los últimos interrogantes. En esta introducción, al final de la referencia a cada uno de los primeros siete encuentros, se incluyen casos que aluden a cada tipo de antisemitismo, que recibimos como denuncias en la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (daia) y que fueron registrados en los informes sobre antisemitismo en la Argentina, que elaboramos en el Centro de Estudios Sociales (ces) de la daia desde 1998 a la fecha.

Empecemos.

Primer encuentro. El antisemitismo es un racismo

En el mecanismo de la discriminación, como forma de vincularse con el otro, el antisemitismo es una de sus especies. Son muchas las identidades que pueden ser rechazadas; ese lugar está siempre vacante y está destinado a los colectivos vulnerables.

En términos antropológicos, podríamos afirmar que los judíos integran un grupo étnico que comparte una cultura, preceptos religiosos, una historia y un vínculo espiritual y de referencia con el Estado de Israel. Todas estas características dan cuenta de la gran diversidad judía y de las distintas maneras de llevar adelante una vida judía. Las identidades son múltiples y complejas, y nadie es una sola cosa exclusivamente; ocupamos diferentes roles, vínculos y funciones sociales. Atribuirnos solo un aspecto sería insistir con la idea de pureza que tanto daño causó a la humanidad y que únicamente preocupa a los racistas. Tantas veces me dijeron: “¿Sos judía? No parecés…”, como un halago. Los judíos no somos reconocibles físicamente.

Te digo más: a veces, algunas personas que pertenecen al colectivo judío no se perciben como tales, y son sus enemigos quienes recalcan esa identidad.

El antisemitismo también encarna muchas caras y se acomoda a lo que va sucediendo. Esta hostilidad resulta de buscar y creer encontrar responsables directos y absolutos de los problemas que toda sociedad posee. Un ejemplo muy actual ocurrió durante la pandemia del covid-19, que otorgó el contexto ideal a las teorías conspirativas.

Si bien esta obra trata sobre el odio hacia los judíos, no debemos olvidar que no es el único grupo víctima de la discriminación. Además, no existen discriminaciones “buenas” y discriminaciones “malas”. Son todas malas, todas deben sublevarnos.

A veces, nuestros propios enemigos son los que nos definen.

A propósito de esto último, te voy a contar una anécdota. Hace algunos años, el ces de la daia armó un archivo documental sobre la dimensión antisemita durante el terrorismo de Estado ocurrido en la Argentina entre los años 1976 y 1983. En el marco de esas violaciones sistemáticas a los derechos humanos, existió un especial ensañamiento contra los detenidos desaparecidos judíos. Entre otras conclusiones a las que llegamos y que publicamos, elaboramos un listado de judíos detenidos desaparecidos. Al poco tiempo, se presentó en nuestras oficinas una familia para solicitar que sacáramos a su pariente de la lista, porque hacía varias generaciones que no se consideraban judíos y era suficiente con que figurara en el Nunca más de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (conadep), organismo que, al volver la democracia, hizo una investigación para juzgar a los responsables de esos delitos. Por supuesto que haríamos lo que nos pidieran, pero les explicamos que para sus torturadores antisemitas y racistas su pariente sí era judío. Por eso decidieron, finalmente, que no lo excluyéramos.