Reglas Monásticas Latinas de Occidente / San Agustín ... [et al.]. - 1a ed. -
Munro : Surco Digital, 2021.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: descarga y online
ISBN 978-987-47923-4-1
1. Religión Católica. 2. Monasterios. 3. Espiritualidad Cristiana. I. San Agustín.
CDD 250.9
© 2021 SURCO Digital
Munro – Prov. Buenos Aires – Argentina
www.surco.org
Primera edición digital, octubre 2021
ISBN: 978-987-47923-4-1
© Diseño de tapa: SURCO digital
Imagen de tapa: Monjes rezando y trabajando. 1429-1450. Bremen, Alemania.
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Presentación Presentación Bajo este título amplio se han reunido varias de las Reglas de los siglos V-VII, todas ellas pertenecientes al ámbito occidental de lengua latina. Fueron publicadas con anterioridad en la revista Cuadernos Monásticos , y actualmente son accesibles también en diversas publicaciones impresas. Sin embargo, cuando inicialmente aparecieron en Cuadernos Monásticos , muy pocas de ellas se hallaban disponibles en castellano. Poder ahora ofrecerlas reunidas facilitará una mejor comprensión de la Regla de nuestro Padre san Benito.
SAN AGUSTÍN:REGLAS MONÁSTICAS SAN AGUSTÍN “REGLAS MONÁSTICAS”
Introducción
Texto
ORDO MONASTERII
Introducción
Texto
EPÍSTOLA 211: LA “OBIURGATIO”
Introducción
Texto
LAS REGLAS “LERINENSES”
REGLA DE LOS CUATRO PADRES
Introducción
Texto
SEGUNDA REGLA DE LOS PADRES
Introducción
Texto
REGLA DE MACARIO
Introducción
Texto
LA REGLA ORIENTAL
Introducción
Texto
TERCERA REGLA DE LOS PADRES
Introducción
Texto
RECENSIÓN Π DE LA REGLA DE LOS CUATRO PADRES
Introducción
Texto
SAN CESÁREO DE ARLÉS:REGLAS PARA LAS VÍRGENES
Introducción
Texto
SAN COLUMBANO ABAD: REGLAS
Introducción
Textos
Bajo este título amplio se han reunido varias de las Reglas de los siglos V-VII, todas ellas pertenecientes al ámbito occidental de lengua latina.
Fueron publicadas con anterioridad en la revista Cuadernos Monásticos , y actualmente son accesibles también en diversas publicaciones impresas.
Sin embargo, cuando inicialmente aparecieron en Cuadernos Monásticos , muy pocas de ellas se hallaban disponibles en castellano. Poder ahora ofrecerlas reunidas facilitará una mejor comprensión de la Regla de nuestro Padre san Benito.
SAN AGUSTÍN“REGLAS MONÁSTICAS”
1. Vida de San Agustín. Momentos de una evolución interior1
a. Los primeros años (354-373): Tagaste, Madura, Cartago
Agustín2 nació en Tagaste el 13 de noviembre del año 354. La etapa de la juventud es fundamental en su vida pues marca la posterior evolución intelectual y moral del santo, siendo también la llave para interpretar su pensamiento y su acción pastoral en años subsiguientes. Agustín fue siempre cristiano, tuvo siempre en el corazón el nombre de Jesús; no fue nunca un pagano y se hizo maniqueo porque éstos profesaban la fe en Cristo. Por eso cuando deja a los maniqueos no adhiere a ninguna escuela filosófica, porque no tenían el nombre de Cristo. Y además creyó siempre en la providencia divina que conduce al hombre y al universo, como también en la vida futura y en el juicio de Dios (ver Contra Academicos, 1,2,5; Confessiones, 1,9,14; 1,11.17; 3,4,5; 6,11,5).
Luego de estudiar, entre los años 365-366, en la escuela del gramático Máximo, en la ciudad de Madura ( Madaurus ), ciudad muy próxima a la de Tagaste ( Thagaste ), se trasladó a Cartago. Allí llegó, en el año 370 y también allí se producirá su “nacimiento” a la filosofía, a los diecinueve años de edad: el año 373. El hecho se produce a raíz de la lectura del Hortensio de Cicerón. En esta obra encuentra una exhortación a la sabiduría, la idea de que la sabiduría es inmortal y que lo es igualmente el alma del hombre. Comprende que sólo a través de la rectitud y honestidad se puede encontrar la sabiduría: es necesario querer lo que se debe, deviene un lema de vida. Sin embargo, Agustín lee el libro en clave cristiana, olvidando que Cicerón era ecléctico y escéptico. La influencia de Cicerón sobre Agustín es decisiva. Cicerón era el mediador entre la cultura latina y la griega, y en él halla Agustín algunos temas procedentes del paganismo que más tarde trasladará al ámbito cristiano. En el De Civitate Dei, por ejemplo, Agustín va a recuperar lo válido del paganismo, sublimarlo en una visión superior y afirmar netamente la doctrina cristiana en oposición a la pagana. La influencia de Cicerón tuvo también su parte negativa sobre Agustín: lo arroja en el racionalismo. Después de leer el Hortensio se encuentra con una superstición pueril: la oposición, que él convierte en dilema, entre fe y razón. Intenta entonces leer las Sagradas Escrituras, pero topa con dos inconvenientes: demasiados misterios y cuestiones difíciles, y una lengua miserable. Las deja a un lado y se encuentra con los maniqueos (ver De beata vita, 4; Confessiones, 3,4,7-8; 3,5,9; Sermo 51,5-6).
b. Agustín maniqueo (374-383): Cartago
Pasó nueve años entre los maniqueos, por lo que es necesario preguntarse: ¿por qué adhirió al maniqueísmo? ¿qué aceptó del maniqueísmo? ¿hasta qué punto fue maniqueo?
¿Por qué?, por cuatro motivos: porque los maniqueos se presentaban como los que conducían a la luz, a la verdad, al conocimiento (racionalismo); porque tenían varios elementos del cristianismo y se consideraban cristianos: eran los fieles puros y espirituales. No aceptaban el Antiguo Testamento por las barbaridades que en él se dicen. Y lo que de éste aparecía en el Nuevo Testamento, lo consideraban como interpolaciones. A Agustín lo atrajo un cristianismo puro y espiritual (cristianismo). Tercer motivo, el problema del mal, cuestión que lo atormentaba ya antes de encontrar a los maniqueos. Para éstos Bien y Mal son emanaciones de principios opuestos, y veían la historia de la salvación como una guerra. Tal concepción libera al hombre del pecado: es el principio eterno del mal el que peca en el hombre (problema del mal). Cuarto motivo, la organización eclesial de los maniqueos, que en parte estaba copiada del cristianismo: clero, maestro supremo, doce obispos, diáconos; existía asimismo una división entre elegidos y oyentes. Los primeros renunciaban al matrimonio. También tenían los maniqueos una liturgia muy sentida y profunda; amén de una fuerte familiaridad (la organización eclesial).
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