Chris Colfer - Un cuento de brujas

Здесь есть возможность читать онлайн «Chris Colfer - Un cuento de brujas» — ознакомительный отрывок электронной книги совершенно бесплатно, а после прочтения отрывка купить полную версию. В некоторых случаях можно слушать аудио, скачать через торрент в формате fb2 и присутствует краткое содержание. Жанр: unrecognised, на испанском языке. Описание произведения, (предисловие) а так же отзывы посетителей доступны на портале библиотеки ЛибКат.

Un cuento de brujas: краткое содержание, описание и аннотация

Предлагаем к чтению аннотацию, описание, краткое содержание или предисловие (зависит от того, что написал сам автор книги «Un cuento de brujas»). Если вы не нашли необходимую информацию о книге — напишите в комментариях, мы постараемся отыскать её.

"BRYSTAL EVERGREEN HA CAMBIADO AL MUNDO PERO ESTE VIAJE RECIÉN COMIENZA…"
Junto a sus amigos ha hecho del mundo un lugar que acepta a la comunidad mágica y ha derrotado a la Reina de las Nieves. Sin embargo, cuando una nueva bruja llega a la academia y comienza a reclutar aprendices para su escuela de brujas, queda claro que no tiene buenas intenciones. Especialmente cuando Lucy, la amiga de Brystal, se ve envuelta en un siniestro complot contra la humanidad. Por todas partes la paz comienza a resquebrajarse, la ira corre por los reinos que se oponen a la legalización de la magia y una orden milenaria, la Hermandad de los Justos, se ha alzado nuevamente con una sola misión: EXTERMINAR A LA MAGIA PARA SIEMPRE.

Un cuento de brujas — читать онлайн ознакомительный отрывок

Ниже представлен текст книги, разбитый по страницам. Система сохранения места последней прочитанной страницы, позволяет с удобством читать онлайн бесплатно книгу «Un cuento de brujas», без необходимости каждый раз заново искать на чём Вы остановились. Поставьте закладку, и сможете в любой момент перейти на страницу, на которой закончили чтение.

Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

A lo lejos, sobre la superficie del Gran Lago del Oeste, había seis jóvenes muy coloridos que se acercaban a la ciudad sobre un arcoíris en movimiento.

El grupo estaba liderado por una niña de once años con una colmena anaranjada en lugar de cabello y un vestido hecho con parches de un panal. La llevaba por el aire un enjambre de abejas vivas, el cual la bajó sobre la Represa del Oeste y se refugió dentro de su cabello. Detrás de ella, la seguía otra niña de once años, que avanzaba por la superficie del Gran Lago del Oeste en una ola solitaria. Llevaba un traje de baño color zafiro y de su cabeza fluía una cortina de agua que bañaba todo su cuerpo y se evaporaba al llegar a sus pies. Cuando la ola estaba cerca del borde de la represa, la niña saltó del lago y aterrizó junto a la niña con el vestido de panal.

–Una de ellas es la que mejor sabe lucir su aguijón y la otra es la única persona que está más mojada en todo Fuerte Longsworth. Por favor, un gran aplauso para ¡ Tangerina Turkin y Cielene Lavenders ! –exclamó el presentador.

Todo Fuerte Longsworth estalló en aplausos para las primeras integrantes del Consejo de las Hadas.

Tangerina y Cielene no podían creer lo que estaban viendo. Nunca habían presenciado una reunión tan inmensa.

–¿Están haciendo rebajas en todos los comercios? –le preguntó Cielene a su amiga.

–No, creo que vinieron a vernos a nosotras –dijo Tangerina.

La multitud festejó aún más fuerte cuando aparecieron otros dos miembros del Consejo de las Hadas. Una niña de trece años de hermosa piel morena y cabello negro rizado apareció navegando por el Gran Lago del Oeste en un bote cubierto de joyas. Llevaba una túnica con esmeraldas incrustadas, sandalias con adornos de diamantes y una tiara destellante. La niña llevó el bote hasta la orilla del lago y se unió a Tangerina y Cielene en la Represa del Oeste. Por detrás, la seguía un niño de doce años que avanzaba por el cielo como un cohete. El niño llevaba un traje dorado, tenía llamas sobre su cabeza y hombros y viajaba por el aire como si tuviera dos propulsores en sus pies. Las llamas disminuyeron cuando llegó a la Represa del Oeste y se paró junto a la niña cubierta de esmeraldas.

–Ella es hermosa y fuerte como un diamante. Y él no teme jugar con fuego. Ellos son ¡Emerelda Stone y Amarello Hayfield! –anunció el presentador.

Al igual que Tangerina y Cielene, Emerelda y Amarello quedaron fascinados por el mar de gente que rodeaba a la represa. Las llamas sobre la cabeza y hombros de Amarello se encendieron levemente por los nervios y se ocultó detrás de Emerelda.

–¡Mira a todos esos manifestantes! –gritó el niño–. ¿Deberíamos irnos?

–Parecen demasiado felices como para ser manifestantes! –agregó Cielene.

–Eso es porque no son manifestantes –les dijo Tangerina–. ¡Lean los carteles!

El Consejo de las Hadas ya estaba acostumbrado a ver a grupos que se manifestaban en su contra siempre que hacían apariciones públicas. Por lo general, esos manifestantes tenían carteles con mensajes como DIOS ODIA A LAS HADAS, LA MAGIA ES LA PERDICIÓN, y EL FIN ESTÁ CERCA. Sin embargo, su visita a Fuerte Longsworth no había reunido a la clase de manifestantes a los que estaban acostumbrados. Por el contrario, a medida que las hadas miraban a la multitud, notaron que solo había mensajes positivos como GRACIAS DIOS POR LAS HADAS, LA MAGIA ES HERMOSA, y NO SEAS TRÁGICO, SOLO SON MÁGICOS.

–Ah –dijo Amarello, más tranquilo–. Lo siento, me olvidé que ahora la gente nos quiere . Las viejas costumbres nunca mueren.

Emerelda gruñó y se cruzó de brazos.

–El Rey Belicton debería haber mencionado que habría público –se quejó–. Debería haberlo sabido. Los monarcas hacen un escándalo por todo.

De pronto, el ambiente quedó inundado por numerosos graznidos. Una bandada de gansos transportaba a la quinta integrante del Consejo de las Hadas hacia la Represa del Oeste. Era una niña de catorce años que llevaba un bombín, un enterizo negro, un par de botas que le quedaban grandes y un collar de tapitas de metal. Los gansos la dejaron junto al resto de las hadas y cayó sentada con un golpe seco.

–¡Auch! –les gritó a las aves–. ¿A eso le llaman aterrizar? ¡Los meteoritos caen con más suavidad!

–Será mejor que no le saquen las plumas. ¡Denle la bienvenida a Lucy Gansa! –anunció el presentador.

–¡Se pronuncia GAN-SAI! –le gritó, poniéndose de pie–. La próxima vez, investiga un poco antes de… –se quedó en silencio y boquiabierta cuando vio la cantidad de gente que las había ido a ver–. ¡Cielo Santo! ¡Miren a toda esa multitud! ¡Es más grande que la que nos observó construir el puente del Reino del Este!

–Me atrevería a decir que todo el Reino del Oeste está aquí –dijo Emerelda–. Quizás más.

Lucy esbozó una sonrisa de oreja a oreja mientras observaba a todos los presentes. Un grupo de niños le llamó la atención y se sintió muy entusiasmada cuando los vio que cada uno de ellos tenía una muñeca que se asemejaba a un integrante del Consejo de las Hadas.

–¡Incluso tienen muñecas de nosotras ! –declaró Lucy–. Dios, es una lástima tener que hacer estas cosas por la bondad de nuestros corazones. Haríamos una fortuna si cobráramos una comisión.

Al cabo de un rato, el silencio se apoderó de Fuerte Longsworth, ya que anticipaban a la sexta y última integrante del Consejo de las Hadas. Solo cuando los ciudadanos empezaban a preocuparse de que no vendría, una hermosa muchacha de quince años con ojos azules deslumbrantes y cabello castaño claro descendió de las nubes dentro de una burbuja. Llevaba un traje de pantalón y saco brillante, guantes que hacían juego con el resto de su atuendo y una cola que caía desde su cintura, así como también algunas flores blancas sobre una trenza larga en su cabeza. La burbuja aterrizó con suavidad sobre la Represa del Oeste junto al resto de las hadas y la niña la hizo estallar con su varita de cristal.

–Ten cuidado, Reina de las Nieves, ¡no eres contrincante para nuestra próxima invitada! –anunció el presentador–. Ella es la compasión personificada y se la considera una diosa para los hombres… ¡Por favor, denle una cálida bienvenida al mejor estilo del Reino del Oeste a la única e inigualable Haaadaaaa Maaaadrinaaa!

Los ciudadanos celebraron tan fuerte que la Represa del Oeste vibró bajo los pies del Consejo de las Hadas. La gente al frente de la represa comenzó un cántico que se extendió hacia el resto de los presentes.

¡Hada Madrina! ¡Hada Madrina! ¡Hada Madrina! ¡Hada Madrina!

Brystal Evergreen se sintió con el corazón lleno de amor por esta bienvenida tan apasionada. Nunca había visto a tanta gente reunida en un solo lugar y cada uno de los presentes aplaudía y lloraba de la alegría por ella . Sostenían pinturas de su rostro y pancartas con su nombre por lo alto. Algunas niñas más pequeñas (y algunos hombres adultos) estaban vestidas como ella, mientras movían sus varitas hechas a mano de un lado a otro.

La admiración del Reino del Oeste era un honor increíble, pero por razones que Brystal no podía explicar, todo el entusiasmo la hacía sentir incómoda. Más allá de la felicidad de las personas que alentaban por ella, Brystal no creía merecer ese reconocimiento y, a pesar de su bienvenida enérgica, no podía luchar contra la necesidad de irse. Después de todo, tenía trabajo que hacer. Así que se obligó a sonreír y saludó a la multitud con modestia.

El resto de las hadas parecía disfrutar mucho más la atención que Brystal, en especial Lucy.

–Guau, esta multitud de verdad ama ese nombre de Hada Madrina –dijo Lucy–. ¿Estás contenta de tener ese título?

Читать дальше
Тёмная тема
Сбросить

Интервал:

Закладка:

Сделать

Похожие книги на «Un cuento de brujas»

Представляем Вашему вниманию похожие книги на «Un cuento de brujas» списком для выбора. Мы отобрали схожую по названию и смыслу литературу в надежде предоставить читателям больше вариантов отыскать новые, интересные, ещё непрочитанные произведения.


Отзывы о книге «Un cuento de brujas»

Обсуждение, отзывы о книге «Un cuento de brujas» и просто собственные мнения читателей. Оставьте ваши комментарии, напишите, что Вы думаете о произведении, его смысле или главных героях. Укажите что конкретно понравилось, а что нет, и почему Вы так считаете.

x